Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor: Santiago Posteguillo, doctor europeo
por la Universidad de Valencia, es en la actualidad profesor titular en la
Universidad Jaume I de Castellón. Ha estudiado literatura creativa en Estados
Unidos, y lingüística y traducción en diversas universidades del Reino Unido.
En 2006 publicó su primera novela, Africanus:
El hijo del cónsul, el inicio de una trilogía que continuó con Las legiones malditas y La traición de Roma. También es
autor de la Trilogía de Trajano, compuesta por Los asesinos del emperador, Circo Máximo y La legión perdida. Posteguillo
recibió el Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana en 2010, el Premio
Barcino de Novela Histórica de Barcelona en 2014 y, en 2018, fue galardonado
con el Premio Planeta por su novela Yo, Julia, a la que siguióY Julia retó a los
diosesen
2020. Es el autor más vendido de novela histórica en lengua española con más de
5.000.000 de lectores. Además,
en 2018 fue profesor invitado del Sidney Sussex College de la Universidad de
Cambridge. Tras el éxito de Roma soy yo y Maldita Roma, continúa su
proyecto literario más ambicioso: una serie de novelas dedicadas a la vida de
Julio César. En este blog puedes encontrar reseñadas
las siguientes novelas del autor:
«En el año 58 a. C., Roma, la Galia y
Egipto eran tres mundos distintos que, sin saberlo, iban camino de un único
destino. (…) Los tres mundos, cada uno a su manera, estaban pereciendo lentamente.
(…) Y en el centro de ese nuevo mundo, César». (Página 18)
LOS TRES
MUNDOS
Los tres mundos es la tercera
entrega de la Serie Julio César, que el autor
ha previsto en seis novelas, formada hasta ahora por las siguientes: -Roma soy yo. -Maldita Roma. -Los tres mundos.
Serie Julio César
Una novela de la que, aunque empiece por
el final, me sorprende su escueta nota final, porque Posteguillo suele
acompañar sus novelas con extensas notas. Lo cual quiere decir que, en
realidad, poco hay que aclarar en cuanto a cuánto hay de ficción en el relato.
«De esta manera, más allá de las excepciones
referidas, Los tres mundos intenta ser un relato veraz, en función delos dados
de los que disponemos, sobre las campañas de la conquista de las Galias por
parte de César, relatado todo del modo más entretenido y con una estructura que
resulte lo más adictiva posible». (Página 988)
Como ya nos decía el autor en el
prólogo, tres son los escenarios en los que se desarrolla la novela: la Galia,
Roma y Egipto. Aunque parte de la acción referente a Egipto se desarrolle en la
propia Roma. Y que habría que añadir, aunque sea brevemente Britania, pues
entre lucha y lucha contra los galos, César se dio un par de vueltas por allí
para tantear el terreno. Cleopatra, que apareció muy brevemente
en la novela anterior, es ahora una de las protagonistas, por más que sea en
principio simplemente una princesa en el exilio junto a su padre. Pero sus
ansias de aprender y su obsesión por Egipto ya son una realidad.
«No tengo otra opción. Y cuando algo se
ha de hacer, no tiene sentido ponderar sus pros y sus contras. (…) Por Egipto.
Siempre. Todo». (Página 258)
Tampoco es Roma el escenario principal,
pues la acción principal ocurre en lo que la historia llamará la guerra de las
Galias, por más que, aunque allí sean las batallas, el verdadero poder y la
lucha por el mismo, estén en Roma
«Tú ahora solo piensas en la Galia porque
es donde estamos, pero la batalla de Roma es esencial. Y la de Oriente también
lo será». (Página 371)
Es en la Galia donde encontramos una
escena sorprendente en el libro. Tampoco muy larga, apenas tres páginas, pero
que para mí, y deduzco que para el autor, han sido un auténtico placer: el
cameo de los galos más famosos del comic francés: Astetix y Obelix. Si Arturo
Pérez-Reverte ha podido mezclar a los mosqueteros de Dumas con Alatriste, ¿por
qué no iba Posteguillo a poder hacer presentes a la pareja de irreductibles
galos que poblaron la infancia de tantos niños y no tan niños?
«César se quedó mirando al gigante,
primero, y, luego, se volvió unos instantes hacia el galo pequeño que parecía
ser su amigo y por el que el grandullón parecía estar más que dispuesto a morir».(Página 395)
Al final, en medio y al principio, está
como no Roma. Su política y su corrupción. Roma, tan peligrosa como cualquier
campo de batalla en Galia. Porque la ambición y el poder, tienen su centro
allí.
«La eterna historia del mundo, amigo
mío: unas monedas de oro siempre marcan las diferencias. El arte de la política
está en saber siempre a quién ofrecérselas». (Página 669)
No puedo acabar esta breve nota sobre
Los tres mundos, sin hacer referencia a un nuevo personaje, a sus orígenes y a
su evolución. Se trata de Marco Antonio y como pasó de ser un fugitivo por culpa
de las deudas, a ser uno de los hombres de confianza de César.
OPINIÓN
PERSONAL
Mucho me cuesta ponerme a leer una
novela de Posteguillo, aunque esta vez no he dejado pasar mucho tiempo entre su
recepción y su lectura. Pero es que mil páginas son muchas páginas, por más que
sepa de antemano que difícilmente no van a gustarme y absorberme. También es cierto que tenía mucha
curiosidad por saber cómo fue esa guerra de las Galias, de la que en su día
como a tantos estudiantes de mi época, por más de ciencias que fueran tus
estudios, no te librabas de traducir un año. Aquí vino la primera sorpresa de Los tres mundos, porque la
batalla contra Vercingetorix (el único nombre que se me ha quedado en la cabeza
de todos los galos gracias a los cómics de Asterix), tendrá que esperar a la
próxima entrega porque, aunque aparezca, lo hace luchando junto a las tropas de
César a la espera de su oportunidad para plantarle frente. Punto y aparte merecen las “batallitas”
que tienen lugar en Los tres mundos. Tal vez la que más tiene en las
novelas de Posteguillo. Pero claro, la
guerra de las Galias no fue una campaña de un año, de ahí que esa lucha, que ya
empezó en la novela anterior, sea muy extensa. Si eres de los que no te gustan las
descripciones de las batallas, no creo que estés ante la novela más apropiada
para ti, porque ocupan buena parte del libro. Algo que tampoco es precisamente
una sorpresa para los lectores de Posteguillo, para los que más que una rémora es un
aliciente. Y ahora toca dejar de leerme a mí, para
ponerte cuanto antes a disfrutar de la que ha sido (a estas alturas y sabiendo
lo poco que queda para que acabe el año y las lecturas que voy a intentar
leer), mi mejor novela histórica del 2025.
Os dejo por si queréis echarle un vistazo, la vídeo reseña que he hecho de Los tres mundos.
VALORACIÓN: 9/10
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