martes, 10 de diciembre de 2019

TERRA ALTA (JAVIER CERCAS)


Terra Alta
Javier Cercas



Título: Terra Alta
Autor: Javier Cercas
Editorial: Planeta, 2019
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 375


 JAVIER CERCAS

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Javier Cercas nació en Ibahernando, Cáceres, en 1962. Su obra, traducida a más de treinta lenguas, consta de las siguientes novelas: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena, Soldados de Salamina, La velocidad de la luz, Anatomía de un instante, Las leyes de la frontera, El impostor y El monarca de las sombras, casi todas reconocidas con prestigiosos premios nacionales e internacionales. También ha publicado libros misceláneos –Una buena temporada, Relatos reales, La verdad de Agamenón y Formas de ocultarse– y ensayos –La obra literaria de Gonzalo Suárez y El punto ciego.

Ha recibido, además, varios premios de ensayo y periodismo, y diversos reconocimientos al conjunto de su carrera, como el Prix Ulysse, en Francia, o el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino, el Premio Friuladria, el Premio Internazionale Città di Vigevano, o el Premio Sicilia, todos ellos en Italia.






ARGUMENTO de TERRA ALTA

Melchor Marín es un joven policía que llegó a Terra Alta buscando el anonimato y la seguridad tras ser el denominado “héroe de Cambrils”, el policía que abatió a cuatro terroristas.
Ahora ha de enfrentarse a un caso que tiene conmocionada a la comarca, pues ha muerto asesinado tras ser salvajemente torturado junto a su mujer, el propietario de graficas Adell, uno de los hombres más ricos y poderosos de Terra Alta.






TERRA ALTA

Terra Alta es la novela ganadora del Premio Planeta 2019, algo que me imagino que ya sabes al comenzar a leer esta reseña, pero que de lo que de todos modos hay que dejar constancia. Un nuevo coqueteo de los Premios Planeta con la novela negra, por más que en este caso Terra Alta sea una novela negra muy peculiar, pues aunque arranque con un asesinato y en teoría todo gire en torno a la investigación del mismo, saber quién ha sido el asesino (un tanto predecible por otra parte), no es el motor principal de la novela, de ahí que tal vez los que lean Terra alta como una novela de misterio, puedan llevarse una decepción.
Porque Terra Alta es en realidad una novela sobre la vida de Melchor Marín, una historia sobre su difícil evolución como persona, desde aquel chico conflictivo que acabó en la cárcel y al que los acontecimientos y el deseo de venganza le llevaron a convertirse en policía. Un policía que sin pretenderlo se convirtió en el “héroe de Cambrils”, aquel que mató en un momento a cuatro peligrosos terroristas que estaban sembrando el pánico en la ciudad y al que, como “premio” por su labor y para protegerlo de posibles represalias, deciden llevarle a un remoto y tranquilo puesto en Terra Alta.

«-¿Sabes en que estoy pensando?
-¿En qué?
-En lo que me dijiste el día que llegué aquí.
-¿Qué te dije?
-Que en la Terra Alta nunca pasa nada». (Página 20)


Terra Alta (paisaje)

Un hombre que llega con mucho ruido interior pero al que esta comarca cambia profundamente:
«La quietud de la comisaría es tan compacta que le trae a la memoria sus primeros tiempos allí, en la Terra Alta, cuando todavía era un adicto al estruendo de la ciudad y el silencio del campo le desvelaba, condenándole a noches de insomnio que combatía a base de novelas y somníferos. Ese recuerdo les devuelve una imagen olvidada: la del hombre que él era cuatro años atrás al llegar a la Terra Alta; también le devuelve una evidencia: la de que ese individuo y él son dos personas distintas, tan opuestas como un malhecho y un hombre respetuoso de la ley». (Página 11)


Terra Alta es también la historia de una zona muy peculiar de Cataluña. Pero en realidad no se la describe físicamente, porque lo importante no son sus edificaciones, ni siquiera unos paisajes agrestes, sino el espíritu y la forma de ser de los que allí viven. Porque pese a que es una zona pobre y con pocos recursos, engancha de tal manera a los que en ella viven, que no quieren marcharse de allí.
Una tierra que lo único que tiene son los recuerdos de la que probablemente fue la última gran batalla de la guerra civil: la batalla del Ebro. Un hecho histórico que la marcó:
«Dejó esta tierra convertida en un erial todavía más negro de lo que era, un sitio donde ochenta años después todavía puede encontrar usted metralla en los montes, y si no encuentra mucha más es porque durante años nosotros mismos nos encargamos de recogerla y venderla, para no morirnos de hambre. Eso es la Terra alta». (Página 146)


Además, Terra Alta es también una novela metaliteraria, no tanto porque la mujer del protagonista sea bibliotecaria, sino porque Melchor Marín es un enamorado de Los miserables (hasta el puunto de poner el nombre de la protagonista a su hija), una novela que marcó su vida cuando la leyó por primera vez, no solo porque con ella encontró sentido a la lectura y le dejó una pasión por las novelas del siglo XIX, sino porque en cierto modo se ve como una nueva encarnación del policía ”malo” de dicha novela:
«Su cerebro seguía repitiéndole la misma frase de Los miserables que le repetía desde que mató a cuatro terroristas en el paseo marítimo de Cambrils: “Es un hombre que hace el bien a tiros”». (Página 224)

Lo cual nos lleva al que quizás es el tema central de la novela: ¿Qué es la justicia? ¿En qué consiste? ¿Quién la administra? ¿Es lícita la venganza?






OPINIÓN PERSONAL

De entrada, tenía muchas ganas de leer Terra Alta, por más que una reseña me había dejado con la mosca detrás de la oreja porque la había destrozado. Claro, que parece que es moda atacar a cualquier novela que reciba el Premio Planeta, que hay barra libre para criticarla cruelmente como si eso fuese un indicativo de imparcialidad e independencia del crítico o reseñista frente a las editoriales.
Es cierto que no es una novela perfecta y que como novela negra he leído este año muchas mejores que ésta. Pero es que como decía antes, Terra alta es mucho más que una novela negra al uso. La trama policiaca no deja de ser un mero pretexto para llevarnos a ver la evolución de un personaje muy complejo, movido por el deseo de venganza tras la muerte de su madre, una prostituta asesinada y cuyo caso quedó sin resolver.
De hecho, Melchor Marín se convierte en el único “personaje” de la novela. El resto quedan muy desdibujados junto a él. Apenas tendremos unas pinceladas de ellos, las justas para darle la réplica al protagonista evitando que nos despistemos y el foco se aparte de Melchor.

Es la historia de Terra Alta, una historia sosegada, muy alejada del ritmo de thriller que algunos piensan que debe tener la novela negra. Y sin embargo, es una novela que se devora con facilidad en función no de la presunta intriga de la misma, sino por querer saber más sobre un protagonista que a mí me ha fascinado, hasta el punto de ser una de esas novelas que una vez leídas me deja con un run-run pensando en la misma después de terminarla, señal de que lo importante de la misma no era el final, sino el camino hasta el final. Un buen final, más allá del giro con salto mortal que da sobre el caso el autor en las últimas páginas. Claro, que si lo que quieres es leer una novela de misterio, mejor búscate alguna de Agatha Crhistie con el simplón de Poirot, porque Terra Alta es “otra cosa”, más compleja, más allá de una novela para leer, disfrutar y olvidar.




VALORACIÓN: 9/10


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4 comentarios:

  1. Es una de las reseñas más positivas que he leído de este libro. No está ahora mismo entre mis pendientes, pero porque no me he estrenado aún con el autor. Y para hacerlo tengo ya esperando en mi estantería Soldados de Salamina.
    Besotes!!!

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  2. Me has animado con tu reseña, no lo descarto.

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  3. En efecto, lo mejor de esta novela es el personaje principal, que parece sacado de otra novela titulada El hombre de la gasolinera, a cuyo protagonista se asemeja en muchos detalles. ¿Casualidad? El resto es una trama política que parece no encajar bien con la idea de legitimación de justicia que persigue el propio protagonista. No sé, a mí me ha parecido que trata de desarrollar la narrativa por varios aspectos (héroe, soledad, política, perdón, personajes, venganza, libros...) pero no consigue cautivar con ninguno, excepto por la figura del héroe. Y el final no me ha gustado nada.

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  4. A mí me ha decepcionado. Y si cada año se publican mejores novelas negras que esta, cómo es posible que la hayan seleccionado y más tarde concedido el prestigioso y lucrativo Premio Planeta. Lo entiendo: razones editoriales.

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