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jueves, 9 de septiembre de 2021

ASTILLAS EN LA PIEL (CÉSAR PÉREZ GELLIDA)

 
Astillas en la piel
César Pérez Gellida

 

 
Título: Astillas en la piel
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de Letras, 2021
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas:456
 
 

jueves, 5 de noviembre de 2020

LA SUERTE DEL ENANO (CÉSAR PÉREZ GELLIDA) + ENTREVISTA AL AUTOR


La suerte del enano
César Pérez Gellida

 
 

Título: La suerte del enano
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de Letras, 2020
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 592
PVP: 19,90 €
 EBook: 8,54 €

jueves, 7 de abril de 2016

SARNA CON GUSTO (CÉSAR PÉREZ GELLIDA)

Sarna con gusto
César Pérez Gellida




FICHA TÉCNICA

Título: Sarna con gusto
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de Letras, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 512








Editorial: Punto de Lectura, 2017
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 512
PVP: 9,95 €




CÉSAR PÉREZ GELLIDA


Con la publicación de Memento mori fue la primera vez que oí hablar de este autor. Pero no iba a ser la última, porque ahora está en boca de muchísimos lectores. Todavía desconocido para gran parte del público, os transcribo lo que la editorial nos cuenta de él:

César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en geografía e historia por la Universidad de Valladolid y máster en dirección comercial y marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
César Pérez Gellida irrumpió con fuerza en el mundo editorial con 
Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 como reconocimiento a su ardua labor de documentación.

En noviembre de 2014 le otorgaron el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre, y en marzo de 2015 apareció su cuarta novela, Khimera. Actualmente sigue escribiendo y colabora como columnista en El Norte de Castilla.

Sarna con gusto es su última novela publicada






ARGUMENTO de SARNA CON GUSTO


Tras los sucesos acontecidos en el caso de Augusto Ledesma,, sus superiores decidieron que lo mejor era meterlo una temporada en la nevera y para ello nada mejor que abrirle un expediente disciplinario por insubordinación a los mandos: dieciocho meses de suspensión de empleo y sueldo, aunque gracias a su brillante hoja de servicios, quedaron reducidos a seis.
El tiempo pasa rápido y Sancho y se va a reincorporar a su puesto de trabajo, por lo que decide tomarse durante las fiestas locales unas cervezas con sus compañeros antes de reincorporarse. Será el último momento que tenga de tranquilidad, porque durante las fiestas han secuestrado a la hija del concejal delegado general del área de infraestructuras y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid y de la hija de un rico empresario.






SARNA CON GUSTO


Puesto el punto final a la trilogía Versos, canciones y trocitos de sangre, comienza con Sarna con gusto una nueva serie: Refranes, canciones y rastros de sangre con el inspector Ramiro Sancho como protagonista.




Empecemos por el principio. Y el principio es el prólogo a la novela, ese que muchos no leen o que dejan para el final de la novela, pues muchos prologuistas, a modo y manera de los malos reseñistas, destripan la novela y sus sorpresas al que va a comenzar a leerla.
No es el caso de las novelas de César Pérez Gellida, que siempre ha conseguido muy buenos prólogos para sus novelas:
-Michael Robinson (Memento mori)
-Lorenzo Silva (al que le dedica un guiño en esta novela (en uno de los capítulos encuentran una novela que casualmente es de Lorenzo Silva) (Consumatum est)
-Jon Sistiaga (Dies Irae)

En el caso de Sarna con gusto, ha conseguido enredar para el prólogo a Urtzi, inspector de homicidios. Un prólogo que merece ser leído antes de comenzar con la novela. En primer lugar porque nos desvela los comienzos de César Pérez Gellida cuando acudió a él para recabar información antes de escribir la novela.
Para aquellos que además no hayáis tenido aún la ocasión de leer ninguna novela de Sancho, encontraréis una muy acertada descripción del personaje
«Ramiro Sancho tiene pelaje de madero, es un tipo noble y concienzudo, sin dobleces, tal cual. Es del gremio y se ha sabido rodear por buenos camaradas, del todo imprescindibles para afrontar la investigación del secuestro que ha pergeñado el autor».

Encontraréis además todo un halago de un profesional de la investigación criminal hacia el autor:
«Quizá lo mejor que pueda decir sobre él es que, si César fuera policía, yo habría hecho lo imposible para que estuviera en mi grupo».

Y por último, pero no por ello menos importante, tras leer el prólogo, no serás capaz de frenar y comenzarás de inmediato a leer la novela, tales son las ganas que consigue dejarte Urtzi:
«Está resuelta de forma tan brillante que he llegado a pensar en que César fue secuestrado en otra vida anterior o bien que el muy cabrón fue secuestrador. No descarten ninguna hipótesis».


Como habréis podido ver en el argumento, Sarna con Gusto es la historia de un secuestro
«Un secuestro va mucho más allá de la mera privación de libertad, aunque eso solo lo sepan quienes lo han sufrido».

Y como es más que una privación de libertad, César Pérez Gellida nos muestra en la novela todos los posibles ángulos del mismo, desde la propia investigación del secuestro, la situación de la familia y el durísimo castigo al que se ven sometidos, los movimientos de los secuestradores y, sobre todo, el punto de vista de Margarita, la joven secuestrada.
Margarita es uno de los grandes hallazgos de esta novela, un personaje que sin duda os será muy difícil olvidar, dotado de una gran fuerza y en el que podremos ver la evolución de su mente, su lucha por sobrevivir, las personalidades que se debaten en su mente y que le llevan desde la entrega y desesperación más absoluta a la lucha por su vida.


No sé si os habréis fijado, pero en todas las novelas que tienen a Sancho como protagonista, César Pérez Gellida hace un cameo en la novela (¿o creíais que Hitchcock era el único que lo hacía en sus películas?)
Bueno, en este caso hace más de uno. El primero casi de refilón:
«-El representante de jugadores de rugby alquila su casa. ¿te acuerdas de él?
-Perfectamente, el calvo que traga casi más cerveza que tú».

El segundo, como para no pillarlo:
«-Me voy a dedicar a escribir. Tengo una novela empezada que siento la necesidad de terminar. A ver de lo que soy capaz.
-¿Una novela?
El exrepresentante se pasó la mano por su afeitada cabeza.
-Policiaca. Muy negra. No descartes recibir algún día una llamada de tu nuevo casero para pedirte información».


Vuelven a aparecer alguno de sus compañeros de aventuras, como el policía islandés, ahora ya retirado Olafur Olafson, del que se nos cuenta algo de su pasado. Algo que podéis leer en uno de esos relatos cortos que César Pérez Gellida ha publicadocon personajes de la trilogía: Sapere aude
Un suceso que marcó su vida y que lo tiene sumergido en el alcoholismo:
«Aquella jornada dejó treinta y cuatro muertos, los treinta y tres que murieron a consecuencia de los atentados más un joven integrante de la real policía del Úlster de origen islandés».

Y los que disfrutasteis con Erika Lopategui, también tendréis ocasión de volver a estar con ella unas páginas.


No es el secuestro la única trama de la novela, porque por si no fuera poco con tener que investigar un secuestro, Ramiro Sancho está involucrado en una investigación que lo pondrá en el punto de mira de los peores asesinos del mundo. Todo por haber recibido, aunque todavía no lo sepa, un informe que pone en riesgo a una organización criminal:
«Había enviado el resultado de más de veinte años de investigación: el informe completo sobre la Congregación de los Hombres puros. Personas de confianza recomendadas por su ya fallecido amigo Armando lopategui, el responsable de que él decidiera hincar el diente a un pastel relleno de las peores atrocidades cometidas contra el ser humano. Solo ellos podrían continuar su labor. Solo ellos podrían hallar el Cartapacio de Minos».


Campo Grande (Valladolid)
Quizás en la novela, para aquellos que no conozcáis el personaje, lo vayáis conociendo más por sus hechos (esa recepción que le hacen sus compañeros cuando va a volver a trabajar, por ejemplo) que por las descripciones del mismo, porque solo avanzada la novela el autor nos da algunas pinceladas de cómo le ven los demás:
«Ponía la mano en el fuego por tu, y cito textualmente, “incorruptible honestidad y testarudez”».

O esta otra descripción:
«-Tú eres un guardián de las normas. Un caballero andante, y tu propósito es luchar, enfrentarte con quienes las quebrantan sin plantearte si son o no correctas, si son o no necesarias».


En el caso de Sarna con gusto, volveremos a encontrar toda una banda sonora, producto de los gustos musicales del autor, muy extensa. Pero a diferencia de las anteriores, los capítulos no serán títulos de canciones, sino refranes y dichos.
Os dejo una pequeña muestra de los mismos:
-Quien nace lechón muere gorrino.
-Por grande que parezca el ruedo, el toro siempre termina desangrado.
-Agua pasada no mueve molino, pero arruina el sembrado.
-A la fuerza ahorcan.
-Con la iglesia hemos topado.
-Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.
-Es preferible ser un imbécil por decisión propia que listo por imposición.
-Cumplir años no solo deja arrugas.
-De cumplidores y cumplidos están tejidos los malentendidos.
-Tuerto que a ciego guía, ni de noche ni de día.
-Siempre que uno gana otro pierde.
-El vino aguado y la confianza guárdatelos para Sancho Panza. 
-Entender es solo un verbo.


La mayor parte de la acción de Sarna con gusto, transcurre en Valladolid, que vuelve a aparecer con esta novela en el mapa de la literatura española. Y por supuesto, el Café Zero con su música y sus combinados, vuelve a hacerse presente. Seguro que habrá presentación de la novela allí.







IMPRESIÓN PERSONAL

Ha pasado ya un tiempo desde aquel verano en que compré en la colección de libros de novela negra que editó El País, un libro que había leído que estaba bien: Memento mori. Era la primera novela de un autor con el que me quedé enganchado: César Pérez Gellida.
Sarna con gusto es ya su quinta novela, así que, según sus propios criterios, ya es sobradamente un escritor:
«-¿Qué tal en la casa del representante?
-El escritor, querrás decir —le rectificó.
-Cuando publique algo, ¿o acaso yo era policía antes de tener la placa? pues eso: si yo no era nada, él tampoco».

Una quinta novela en la que se ha superado a sí mismo, porque nos muestra nuevamente el lado oscuro de nuestra sociedad, de la maldad del hombre, pero lo hace de un modo que deja pocas dudas de hasta qué punto ésta es real. Porque aunque psicópatas, haberlos haylos, no dejan de ser casos muy extraños. Los asesinos en serie existen en la vida real, pero son muchas más las novelas que se han inventado con ellos que los casos que se han dado.
En cambio un secuestro… Cierto que en España, aparte de los secuestros exprés, una moda que han traído consigo bandas extranjeras, los secuestros no son algo frecuente, en otros países como Méjico, hay casi más secuestros que robos.
Da miedo, según lees la novela, ver el realismo con el que está narrada toda la trama, hasta el punto de que Sarna con gusto parece el manual para un perfecto secuestro.

La descripción del secuestro y de todos los que toman parte en el mismo, de un lado o de otro, están tan conseguidos, que no he podido menos que, pese a saber que es todo producto de la fantasía del autor, que leer la novela con el corazón en un puño, con una acción que no para de crecer a medida que se desarrolla la trama.
Porque si no fuera suficiente con la tensión de un secuestro, del tiempo para resolverlo que parece que se agota, introduce César Pérez Gellida una nueva trama, esa que permitirá la continuidad de esta novela, con el enfrentamiento contra un grupo internacional, en la que parece que es imposible que puedan salir Ramiro y sus amigos con vida.

Así que, pasado el contento inicial de tener una nueva novela de César en nuestras manos, volvemos a quedarnos ansiosos esperando la próxima entrega, no para ver cómo termina el tema del secuestro, que eso sí que os anticipo que queda resuelto en esta novela, sino por saber cómo saldrá Ramiro Sancho del nuevo embrollo en que le han metido.


En cuanto a la valoración, inicialmente había pensado en darle 9/10. Pero Sarna con gusto es de esas novelas que con el transcurso de los días no ha parado de dar vueltas en mi cabeza y gustarme más y más. Algo que solo ocurre con un puñado de novelas de ahí que haya finalmente decidido darle la puntuación máxima.

Una novela que sin duda no defraudará a los seguidores de César Pérez Gellida y que puede servir para que os animéis con él todos aquellos que no lo hayáis hecho aún.


Este es el vídeo que os habla de Ramiro Sancho, el protagonista de la serie




Os dejo el booktrailer de la novela:







Gracias a César Pérez Gellida que me ha proporcionado un ejemplar de Sarna con gusto  para su lectura y reseña.





VALORACIÓN: 10/10

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jueves, 3 de octubre de 2013

MEMENTO MORI (CÉSAR PÉREZ GELLIDA)

Recuerda que morirás (delirios de un asesino)



FICHA TÉCNICA

Título: Memento mori
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma (2013)
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 584

Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 582
PVP: 1,95 €






Editorial: Punto de lectura, 2015
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 592
PVP: 9,95 €












CÉSAR PÉREZ GELLIDA

Es la primera vez, pero no será la última que oía hablar de este autor. Por eso os transcribo lo que en el interior de la novela se dice de él:
«César Pérez Gellida nació en Valladolid (algo que queda muy patente en esta novela) en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial  Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que en 2011 decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
Memento mori es la primera obra de una prometedora producción novelística, ganadora del premio Racimo de Oro de literatura 2012.»




ARGUMENTO

El 12 de Septiembre de 2010 la vida del inspector Ramiro Sancho va a cambiar radicalmente sin que él todavía lo sepa, cuando en esa mañana de domingo sea reclamado ante el asesinato de una joven que ha aparecido en el parque sobre unos matorrales y con los párpados delos ojos cortados.
Nadie ha visto nada, nadie sabe nada. Por no saber, no saben que éste va a ser el comienzo de la actividad de Augusto Ledesma, un joven de la capital que ha decidido poner en práctica sus impulsos criminales, de los que esta víctima sólo va a serla primera.
Su firma, un poema que introduce en la boca de la víctima.




MEMENTO MORI

Memento mori, recuerda que has de morir. Y sí, la muerte está muy presente en esta novela.

Plaza Mayor de Valladolid
En una novela negra siempre busco algo de originalidad. Memento mori la tiene a raudales. Para empezar, la acción huye de los tópicos escenarios para trasladarse a Valladolid, que también en las pequeñas capitales de provincias ocurren cosas y es un lugar que el autor conoce bien por ser de allí (prometo releer la novela en mi próxima visita a Valladolid para visitar alguno de los restaurantes propuestos por el autor en la novela)


Como original es la banda sonora que acompaña al libro. En realidad no viene con él sino que tendrás que buscarla tú. Una banda sonora compuesta por veintiún temas integrados en la trama y de los que se nos ofrecen algunos fragmentos de su letra. Temas de Bunbury, Nacho Vegas, Love of Lesbian, Placebo, Ramstein, The Cramberries...y hasta un par de clásicos: Carl Orff con su Carmina Burana y Mozart con su requiem.Lástima que en mi ignorancia de godos los temas sólo conociera dos, que son justamente los de música clásica.
Por su importancia en la narración, os dejo el videoclip de Y al final de Bunbury, parte de esa banda sonora




En un momento dado, en la novela se hace por boca de uno de sus personajes la siguiente afirmación:
«Nuestro cerebro no está preparado para entender los motivos que empujan a un individuo a causar tanto dolor a los que le rodean.» (Página 317)

Y eso es justamente lo que intenta el inspector de policía protagonista de la novela: averiguar los motivos de unos crímenes en apariencia absurdos y sin conexión. Difícil lo tiene, porque muy complejo es el mundo de los psicópatas y los sociópatas, que de ambas cosas participa Augusto Ledesma, el autor de los crímenes.
No es un spoiler deciros quién es el asesino, pues desde el primer momento sabemos quién es el autor de los crímenes. Nos moveremos pues en una de esas novelas negras en la que lo importante no es el quién, sino el por qué. Y también, como no, en saber si logrará el inspector parar los crímenes y dar con el culpable. Porque el que nosotros sepamos quién es el culpable, el inspector no lo conoce.


Como toda novela que se precie (y en las novelas negras me atrevo a decir que es fundamental), Memento mori cuenta con un elenco de personajes (que podéis encontrar resumidos antes de comenzar la novela) a la altura de los de la mejor novela negra. Me atrevo a decir que los personajes de Memento mori son uno de los grandes aciertos de esta novela.
Comenzando con Ramiro Sancho, Inspector de policía del Grupo de Homicidios de Valladolid. Castellano recio, aunque entre sus grandes aficiones no se encuentre el fútbol sino el rugby. Quizás sea una cuestión genética la de ese inspector que difícilmente puede pasar desapercibido con sus casi ciento noventa centímetros y su pelo rojo.
Pero rugby y cerveza aparte, es amante de la buena comida, el buen vino y sobre todo de los refranes, herencia de su padre, lo cual lleva a uno de los personajes en un momento dado a replicarle con otro refrán:


«Hombre refranero, maricón o pordiosero.» (Página 121)
Una variación del que yo conocía: «Hombre refranero, hombre puñetero.»

Como regalo un par de refranes más que no me resisto a poner:
«El que mee lejos y cague fuerte, no debe temer a la muerte.» (Página 322)
«El poco hablar es oro y el mucho es lodo.» (Página 121)


Si singular es Ramiro Sancho, no lo es menos el que termna convirtiéndose en su compañero de investigación: Armando Lopategui “Carapocha” un psicólogo criminalista especialista en trazar perfiles, uno de esos niños que en la guerra civil fueron enviados a Rusia donde se convirtió en agente de la KGB y luego de la Stasi.
Sus duelos dialécticos (y gastronómicos) con Ramiro Sancho son una de las delicias que podréis encontrar en esta novela.


Y completando la terna Augusto Ledesma el asesino (nada de presunto). Diseñador gráfico y experto en documentoscopia, un modo muy lucrativo de ganarse la vida.
Poco a poco iremos penetrando en la infancia y la vida de este asesino en serie.




IMPRESIÓN PERSONAL

Este verano aproveché la promoción que realizaba El País, que vendía algunas buenas novelas negras junto al ejemplar del día, para hacerme con esta novela de la que había oído hablar muy bien.

A pesar de que el libro comienza espectacularmente con un asesinato que, en la práctica sucede más tarde, me costó un tanto engancharme a la trama del libro. Culpa mía, lo reconozco, que no siempre el momento que escogemos para leer es el adecuado.
Lo cierto es que según avanzaba la trama, me iba envolviendo cada vez más por los personajes que la poblaban, por el pelirrojo policía y el “ruso” que se había pegado a él. Sin desdeñar la peculiar personalidad del asesino en cuestión.
Mucho mérito tiene el autor de no sólo mantener la atención del lector cuando desde un primer momento sabe quién es el asesino, sino de acrecentarla en cada capítulo.
No es un libro cuya intriga se centre en el quién o el cómo, sino en el por qué, en la lucha para desentrañar una madeja aparentemente imposible, de esas que como ocurre en la vida real, solo será posible resolver si el asesino se confía y comete un error.

El final es impactante. A la altura de lo que hemos estado leyendo hasta ese momento. Con ello consigue el autor un doble propósito, haberme entretenido y desear leer la siguiente novela, Dies irae (que sale a la venta en octubre de 2013)

En conclusión, una buena novela negra que no necesita recurrir a los escenarios habituales (Valladolid debería felicitar al autor por situar allí la acción), ni a los estereotipos del detective borrachín y amargado por funestos sucesos en su vida para captar la atención del lector.



VALORACIÓN: 9/10





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