PVP:2,99 € Editorial: San Pablo Páginas: 128 PVP: 12,50 €
Voy a dejar primero el enlace de la canción «Aunque tú no lo sepas» de Quique González, la canción favorita e la protagonista del libro, para que os acompañe durante la lectura de la reseña.
LOS AUTORES
Esta
es una novela escrita a cuatro manos, puesto que me imagino que
utilizan las dos manos para teclear su texto en un ordenador. Noemí Trujillo y Lorenzo Silva son sus autores. No hay duda que el más popular de los dos es Lorenzo Silva (Madrid, 1966), el ganador del último Premio Planeta 2013 por La marca del meridiano, su última entrega publicada de las aventuras de Bevilacqua y Chamorro, la más popular pareja de la Guardia Civil española. Fue
precisamente gracias a esta serie con la que yo conocí a Lorenzo Silva y
quedé enganchado a su prosa. Una prosa en la que destaca su afición a
la novela negra. Pero en sus comienzos Lorenzo Silva escribió también novela juvenil, con la que dio en denominar Trilogía negra de Getafe. Saud
sería una vuelta a esos orígenes, a la novela juvenil, a volverse a
poner en el papel no solo de un adolescente, sino en el papel de una
mujer. Noemí Trujillo (Barcelona1976) tiene a sus espaldas una obra fundamentalmente poética con varios poemarios publicados. Esa visión de la escritura como poesía de Noemí Trujillo y de la escritura mordaz e irónica de Lorenzo Silva, dan lugar a una obra de lectura imprescindible.
ARGUMENTO
«No sé si os interesará lo que voy a contaros, pero tengo que probar suerte. En
el mundo en el que vivimos nada nos apasiona demasiado porque tenemos
mucha información y miles de historias a nuestro alcance.»
Así
comienza su relato Laia, Laia Rodríguez Climent, que es la protagonista
de esta historia que ella misma escribe. Tiene un hermano mayor que es
superdotado y el ojito derecho de papá. Y una hermana, Suad, que
formando parte de la ayuda al pueblo saharaui, viene desde pequeña a
pasar las vacaciones con su familia.
Suad es la bondad personificada, nunca he conocido a nadie con tan buen corazón. Me gustaría poder parecerme un poco más a ella. Entre
semejante portento de hermana y con un hermano superdotado, Laia
intenta encontrar un hueco en el cariño de su familia. Una búsqueda que
la lleva a tomar una decisión equivocada que puede marcar el resto de su
vida.
SUAD
Suad es un
relato largo (setenta y dos páginas es demasiado poco para llamarlo
novela) que ha obtenido el V Premio La Brújula de Editorial San Pablo de
novela infantil y juvenil de valores. Cabe preguntarse a propósito de Suad¿qué es la literatura juvenil?. Porque dicha etiqueta puede servir para apartar de su lectura a un público que se perdería un texto que merece la pena leer. Y
es que bajo el paraguas de esta denominación de literatura juvenil, se
amparan novelas con unos argumentos y un tratamiento de los mismos
pensados para excitar las ya de por si revueltas hormonas adolescentes.
Libros para consumo, sin más. Pero existe otra literatura juvenil,
cuyo fin es no sólo reflejar de un modo realista la vida de los jóvenes,
sino la de hacerles reflexionar. La gran diferencia es que estoy
hablando de unas novelas cuyo gran mérito es que, no solo pueden leerlas
y disfrutarlas los jóvenes, sino cualquier lector, sea cual sea la edad
del mismo. Ese es precisamente el tipo de literatura juvenil que Lorenzo y Noemí nos traen en Suad,
la historia de una joven que atrapa no sólo a los jóvenes, sino a
cualquier lector. Que atrapa al tiempo que te hace reflexionar.
"Habitación de hotel" (Hopper) mencionado en el libro
Suad es ante todo una novela sobre las relaciones familiares
en la que cualquier lector puede verse reflejado. Un joven puede verse
reflejado en las inquietudes de Leia, en sus problemas, en sus gustos.
Pero un adulto puede verse también reflejado en las inquietudes de esos
padres, incapaces muchas veces, no ya de comprender, sino de saber cómo
educar a sus hijos, cómo ayudarlos a salir adelante en una sociedad y un
mundo cada vez más complejo.
La mayor dificultad que podría tener
esta novela, es la de escribir una historia con el lenguaje de una
adolescente. Doble dificultad en el caso de Lorenzo Silva, porque no
sólo se trata de una adolescente, sino de una chica. El resultado es
inmejorable, porque desde el primer momento sentía que quien me contaba la historia era una chica de quince años, por su lenguaje, por su actitud, por sus preocupaciones. Un mundo muy realista el que se nos muestra, como por ejemplo cuando nos habla de los jóvenes e internet: «Yo, como les ocurre a todos los adolescentes de mi edad, he nacido con un ordenador en las manos. Para nosotros chatear, escribir e-mails, conectarnos y entrar en redes sociales, colgar fotos, vídeos, y
etiquetarnos unos a otros es algo tan natural como para ella puede ser
coger un lápiz y garabatear unos corazoncitos en una hoja de papel en
blanco.» Muy realista ese mundo de las relaciones familiares que
nos presentan en la novela, con sus celos entre hermanos, sus envidias,
su amor, ese sentimiento de decepción inevitable a veces cuando los
hijos toman caminos equivocados e inesperados para los padres. Realista y con sentido del humor, como en este comentario sobre las madres: «Llega un momento en el que te haces inmune a la voz de tu madre. Es normal, se llama supervivencia.»
Un
relato muy realista, por más que por desgracia este tipo de familias no
abunden tanto (hijos y padres no suelen ser tan buenos como los que
podemos encontrar en esta novela) pero que al mismo tiempo tiene un
cierto aire de cuento moderno. Y como todo cuento que se precie,
al final tendremos una moraleja (que no es lo mismo que moralina), un
resumen de la lección que para todos puede tener esta historia. Una historia para padres y para hijos. En eso consiste precisamente la buena novela juvenil.
También encontraremos en Suad un poco de metaliteratura.
Muy presentes en su desarrollo y con numerosas alusiones encontraremos
dos novelas, fundamentales en el desarrollo del relato: El guardián
entre el centeno de J. D. Salalinger y La metamorfosis de Franz Kafka.
Pero también hay alusiones a un par de textos más: El patito feo de
Andersen y Mecánica del corazón de Mathias Malzieu.
IMPRESIÓN PERSONAL
Me ha emocionado esta historia.
Me he podido ver reflejado en muchos momentos en esa familia, en esos
padres, en esos hijos. En esa hija que ni bebe, ni fuma, ni hace cosas
raras pero piensa que sus padres son incapaces de apreciar todo lo bueno
que hace. (No sabéis la suerte que tenéis teniendo unos hijos como
nosotros, me dicen mis hijos con razón. Ni vosotros la suerte con
haberos tocado unos padres como los vuestros, les respondo) Una
familia ideal pese a sus imperfecciones, con ese hijo al que el padre no
puede dejar de ver como el ojito derecho, con la hija adoptada (aunque
solo sea para los veranos) orgullo de todos y cuyas fotos invaden la
casa sin dejar espacio para Leia, que en el fondo y a pesar de ser la
única hija presente en la casa, es la gran olvidada, como si todo el
cariño fuese para los hijos que no están. Una historia que en todo
momento me resulta creíble, en la que no cuesta ningún trabajo meterte,
independientemente de tu edad, en la piel de cada uno de los personajes
que por ella pasean Olvídate de etiquetas que puedan confundirte. Literatura juvenil, sí, pero Suad es un relato apto para todos los públicos, e imprescindible para aquellos que buscan lecturas cargadas de sentimientos. VALORACIÓN: 10/10
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