El asesino de la moneda

FICHA
TÉCNICA
Título:
Te quiero porque me das de comer
Autor:
David Llorente
Editorial:
Alreves
Encuadernación:
Páginas: 317
PVP:18,00 €
MI CONTRAPORTADA
Nos propusieron en la editorial que escribiésemos también una contraportada para el libro. Esta es mi propuesta:
Carabanchel, un pueblo próximo a Madrid. Tan próximo que terminó siendo un distrito de la capital. Te quiero porque me das de comer pone en primer plano de la actualidad literaria este barrio madrileño.
Principios de los años noventa, un Carabanchel negro, muy negro, como las venas de los yonquis machacadas por los picos que se meten en ese barrio convertido en un gran mercado de la droga al aire libre.
Y para provocar más tenebrosas y alucinantes sombras, muy lejos de lo que dice su apellido, emerge en medio de este barrio en descomposición, la figura de Max Luminaria, el “asesino de la moneda”, sembrando aún más terror y muerte en el ya de por si caótico barrio.
Sólo los más valientes se atreverán a entrar en este universo donde el precio de una vida es una moneda de cien pesetas. ¿Eres tú uno de esos valientes? ¿Te atreves a entrar en la mente de un asesino en serie?
ARGUMENTO
Carabanchel,
comienzos de los años 90. Un profesor aparece salvajemente asesinado
en los servicios de la facultad. Bajo su cadáver se encuentra una
moneda de veinte duros.
Es
el primero de los crímenes de “El
asesino de la moneda”, que aterrorizará al barrio.
Cualquiera puede ser su próxima víctima.
TE
QUIERO PORQUE ME DAS DE COMER
Soy
un gran aficionado a la novela negra, de ahí que cuando me propongan
una nueva novela, no quiera cualquier cosa, sino una novela que esté
bien escrita y que sea original. Esa era la promesa que me hacían
desde Editorial AlRevés, la de una novela muy original.
Algo
que de entrada no parece fácil, porque es difícil de escapar a los
cliches que en torno a este género se han ido creando.
Una
de las maneras de escapar es mediante la deslocalización.
Hasta hace muy poco, Madrid o Barcelona, si hablamos de la novela
negra española, parecían los escenarios únicos donde tenía que
tener lugar la acción. Lorenzo Silva, uno de los maestros del género
lo tuvo claro desde el primer momento y a su famosa pareja de guardia
civiles los movió por todo el territorio español.
Hoy
día podemos encontrar autores que sin ningún temor han propuesto
escenarios muy diferentes, desde Galicia (como es el caso de Domingo
Villar), al Mediterráneo (Claudio Cerdán en Un mundo peor.
Pero
incluso centrándonos en Madrid, los barrios periféricos, antiguos
pueblos absorbidos por la capital, toman el relevo a los escenarios
típicos. Algo que ya hizo David
Torres en Niños de tiza,
o que este mismo año ha hecho Miguel
Sáez Carral en Apaches
con el barrio de Tetuán y ahora David
Llorente con Te quiero
porque me das de comer y el barrio de Carabanchel.
Carabanchel,
un barrio que saltó del anonimato a la fama literaria de la mano de
Elvira Lindo y su
famosísimo Manolito Gafotas. Pero frente a esa imagen casi idílica
de un Carabanchel como un patio de vecinos, Te quiero porque me das
de comer nos traslada a los comienzos
de los años noventa para
presentarnos un Carabanchel
negro, muy negro, como las venas de los yonquis machacadas
por los picos que se meten en ese Carabanchel convertido en un
gran mercado de la droga al aire libre.
Tomando
prestado el título de una novela de otro de los grandes autores
españoles del género negro, González
Ledesma, Te quiero porque me das de comer es Una
novela de barrio. Va más
allá de lo que podríamos considerar una novela coral, para
presentarnos una novela en que aparecen retratados todos los
habitantes de un barrio, con un sinfín de personajes que hace
imposible enumerarlos a todos. Y sin embargo, a pesar de tan amplio
“reparto”, en ningún momento me he sentido perdido en esta
maraña de protagonistas.
Frente
a ese barrio, constituido por sí mismo en protagonista de la novela,
David
Llorente nos
presenta a Max Luminaria, el
que es conocido como El asesino
de la moneda. E igual
que nos ha conducido por todas las calles y callejuelas del barrio,
David
Llorente nos
conducirá por un mapa mucho más complejo: la mente del asesino, que
en primera persona nos relatará los acontecimientos de su vida que
le han llevado a convertirse en lo que es: un
asesino en serie.
Max
Luminaria, un brillantísimo estudiante que se matriculó en la
Facultad de Medicina para convertirse en un eminente cirujano que
gracias a sus habilidosas manos ha salvado un sinnúmero de vidas.
Imposible pensar que semejante eminencia pueda ocultar un lado oscuro
que le empuje a tomar venganza por un pasado repleto de humillaciones
y soledad.
 |
David Llorente |
Hablaba
de originalidad. El tema de la novela ya es de por si novedoso, pero
más aún lo es el modo en que está redactado. No se trata de que
esté dividido en numerosos capítulos (cosa habitual en los best
sellers para mantener un ritmo alto que enganche al lector) ni de que
cada capítulo esté escrito de un tirón sin un solo punto y aparte,
sino de que sin más separación que un punto va pasando de un tema a
otro, de un personaje a otro. Y por temas no me refiero a personajes,
sino que igual nos está contando las noticias del año 1993, las
películas que se proyectaron, los libros que se escribieron, recetas
de cocina, o todo un manual de criminología en el que se nos va
describiendo paso a paso, intercalado en el texto de la novela, las
características de un asesino en serie, su modo de pensar, su modo
de actuar.
De
esta peculiar manera, la novela va avanzando en un crescendo
permanente hasta llegar a lo que no puedo calificar de otra manera
que como un sorprendente final.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Lo
primero de todo, felicitar a David
Llorente por la valentía que ha tenido al contar la
novela de un modo tan arriesgado. Porque la originalidad del estilo
narrativo de Te quiero porque me das
de comer, es en si misma todo un riesgo, al someter al
lector a un constante cambio que hace imprescindible la mayor
atención y concentración del mismo para no perderse y seguir el
hilo de la narración.
Una
atención que es sobre todo dificultosa en los primeros capítulo,
porque el lector no está acostumbrado y porque tal vez, sean
excesivas. Porque a medida que avanza la narración, el número de
interrupciones es menor y además el lector ya se ha hecho al estilo
y además está irremediablemente
enganchado a un personaje que probablemente entre en los anales de la
novela negra: Max Luminaria.
Es
muy compleja la estructura narrativa de Te
quiero porque me das de comer, porque el número de
personajes que en ella intervienen es altísimo. Pero al mismo
tiempo, ese es quizás uno de sus mayores aciertos, al
ser como una de esas imágenes formadas por muchas fotos totalmente
diferentes. Hay muchísimas historias en Te
quiero porque me das de comer, mostrando cada una de ellas
una pequeña parte de la realidad de un barrio, no todas relacionadas
entre sí, pero que juntas terminan por formar una imagen, la imagen
de un Carabanchel negro iluminado o deformado, según se mire, por
las luces y las sombras que sobre el barrio proyecta Max Luminaria.
Una
novela que a nadie dejará
indiferente. Habrá quien no supere las primeras páginas.
Habrá quien quede irremediablemente fascinado por su personaje
principal. En cualquier caso, Te
quiero porque me das de comer, es una novela
imprescindible para los amantes de la novela negra, especialmente
para aquellos que busquen algo original.
Gracias a Editorial Alrevés por facilitarme un ejemplar para su lectura y reseña y por aparecer este blog en los agradecimientos finales del libro.
VALORACIÓN: 9/10
Si quieres conocer más novedades 2014, pincha AQUÍ
Si quieres conocer más reseñas de novela negra, pincha AQUÍ.