jueves, 19 de marzo de 2020

ESPECIAL DÍA DEL PADRE: LA PATERNIDAD EN LA LITERATURA




Muchas felicidades a todas las Josefas, Josés, Pepes y Pepas. Y por supuesto a todos los padres que esto leéis. Unas felicitaciones más virtuales que nunca porque las circunstancias obligan y hoy habrá muchos padres, entre los que me encuentro, que sólo las recibirán de ese modo, pues hoy no podré besar ni abrazar a ninguno de mis hijos.
Hoy es el día del padre y quiero traeros una entrada especial con recomendaciones de libros. Pero a diferencia de otras ocasiones en que os recomiendo los mejores libros desde el día del padre del año anterior, hoy os quiero traer recomendaciones de buenos libros en los que la figura del padre tiene un sentido especial.


Evidentemente en prácticamente todos los libros tienen que aparecer padres, porque la vida está llena de ellos. Lo que yo aquí quiero presentaros es la figura del padre vista desde muy diferentes puntos de vista a partir de personajes que aparecen en algunas novelas.

En este vídeo, podéis verme hablando de estos libros si os apetece



Pinchando en el título de la novela, accederás a la reseña del mismo en el blog.


El último barco (Domingo Villar)

Érase un hombre que tenía un libro de los idiotas en el que iba anotando a cuanto hombre necio, tonto engreído y corto de entendimiento va encontrándose por el camino. Es el padre del inspector Leo Caldas. No es el protagonista de la trilogía, sino solo el padre del protagonista.
Un hombre que además de seguir rellenando ese libro de los idiotas en el que amenaza de cuando en cuando a su hijo con inscribirle en él, vive sólo en el campo, sin hacer caso a los requerimientos de su hijo que quiere llevarlo a la ciudad (Vigo).
Pero él es feliz allí, en su campo, con sus vides, con la bodega de vinos que está poco a poco sacando adelante y, con una sabiduría popular a la que recurre como refugio su hijo en algunas ocasiones.





 La casa del padre (Karmele Jaio)

A la casa de su padre ha de regresar Ismael, un escritor de éxito que se haya en plena crisis de ideas y con el plazo para entregar su nueva novela a punto de vencerle sin haber escrito ni una línea ni tener ideas para ellos.
No le queda otra, su madre acaba de sufrir un accidente que la tiene postrada en el hospital con la cadera rota. Pero la vuelta al hogar es un regreso a su infancia, un tiempo no muy feliz para él en el que tuvo que enfrentarse a la figura de un padre exigente frente al que nunca conseguía dar la talla.
Un hombre todo fuerza y energía, el ejemplo de un auténtico hombre, por más que ahora esté ya muy menguado. Pero en esa vuelta a casa, comienza a vislumbrar que quizás su padre no fue nunca ese hombre modélico, que en el fondo siempre tuvo a su madre dominada y arrinconada.
Todo ello le lleva a plantearse su postura frente a la vida, a reflexionar sobre lo que es la masculinidad, la feminidad y los roles en los que la sociedad parece querernos encorsetar.




El lector de Julio Verne (Almudena Grandes)

Hay padres que por el hecho se serlo, marcan la vida de sus hijos. Es el caso de Nino, porque su padre es guardia civil en un pueblo de la serranía andaluza tras acabar la guerra civil. Un pueblo en el que quién más quien menos, tiene algún familiar huido o luchando con el maquis y por el simple hecho ser el hijo de un guardia civil, ya está marcado y apartado.
Un padre cuya gran preocupación es que su hijo no crece y a lo peor no consigue dar la talla para poder ser guardia civil, algo que está muy lejos de los deseos de ese hijo que no tiene más remedio que vivir en la casa cuartel en unas habitaciones ganadas a base de finos tabiques que no consiguen ocultar el sonido de las torturas a los presos allí detenidos.
Es el sonido de una película, le miente a su hermano pequeño y a sí mismo cuando por las noches se producen esos sonidos y esas torturas.




 La danza de los tulipanes (Ibon Martín)

Con esta novela arranca Ibon Martín una nueva serie que, aunque conserva alguno de los personajes de las anteriores, tiene una nueva protagonista: Anne Cestero, una ertzaina a la que ponen al frente de la recién creada UEHI (Unidad Especial de Homicidios de Impacto)
La vida de Anne viene marcada por un padre violento que maltrataba a la madre, motivo por la que tanto ella como su hermano se han marchado de casa en cuanto han podido.
Unos maltratos que no han desaparecido con los años y que llevan a Anne a plantearse la necesidad de denunciar a su propio padre.




 La sombra del viento (Carlos Ruiz Zafón)

Sin duda uno de los grandes padres que nos trae la literatura para los amantes de la misma es el señor Sempere, Julián Sempere, el padre de Daniel Sempere, protagonista de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados. que comenzó con La sombra del viento, aunque muy bien podría traer aquí cualquiera de las otras novelas de dicha serie.
Él es un hombre viudo que regenta una librería y que es quien lleva a su hijo a conocer un misterioso lugar: El cementerio de los libros olvidados. Él quien transmite a su hijo el amor por los libros, por la lectura, por esa librería en la que hacen su vida.
Aunque tal vez tendría que hablar más bien de El laberinto de los espíritus, porque en su último capítulo: el libro de Julián, es el padre quien nos cuenta toda la historia de la familia Sempere.





 Matar a un ruiseñor (Harper Lee)

Un modelo de padre intachable es por el contrario el del protagonista de esta novela: Atticus Ficnh, un abogado viudo y padre de dos hijos a los que quiere educar en su rectitud moral. Unos hijos que no le llaman papá ni padre, sino Atticus, algo que hace ya más noventa años, no era el modo normal de dirigirse a un padre.
Una novela que nos transporta a una América profunda, a una ciudad sureña en los años posteriores a la gran depresión cargada de racismo en la que Atticus tendrá que defender a un negro acusado de matar y violar a una joven blanca. Algo que debe hacer por principios, pero que le traerá el odio y la animadversión de todo el pueblo.
Una novela que está vista desde el punto de vista de esos niños de diez y seis años. La mirada inocente de unos hijos que no comprenden el contraste entre lo que su padre las inculca y la realidad del pueblo en el que viven.





Trilogía del Baztán (Dolores Redondo)

Aquí no me complico la vida indicando uno u otro libro (aunque el enlace es al primero, el de El guardián invisible) Aunque la protagonista indiscutible de la novela es Amaia Salazar, sobre ella planea la sombra de la relación de su padre. Un hombre que siempre la ha querido, pero que no ha sido capaz de defenderla de su madre.
Una madre a la que una enfermedad mental la lleva a odiar a Amaia, algo que no ocurre con el resto de sus hermanas. Un odio que pondrá en peligro la salud mental y física de Amaia que no es capaz de comprender la incapacidad de su padre para defenderla y hacer frente a su madre.
Las consecuencias aunque las veamos en la trilogía, se hacen más palpables en La cara norte del corazón, la precuela de dichas novelas.




La mala suerte (Marta Robles)

Voy a rematar con la antifigura del padre: el detective Roures en la trilogía de Marta Robles, del que he escogido esta segunda novela porque es en la que se nos refleja el por qué su protagonista, Roures, no tiene hijos (por lo menos que él sepa)
Frente a algunos hombres que buscan de un modo desesperado (es precisamente de lo que trata esta novela) tener hijos, él defiende una postura contraria, pues para él la paternidad no es un ejercicio de amor y generosidad, sino un acto de egoísmo que solo sirve para traer a este mundo a nuevos seres destinados al sufrimiento.

4 comentarios:

  1. Pedro, estupenda recopilación, muchas gracias. Felíz día del padre. Saludos.

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  2. Muy buena entrada, muchas gracias. Felicidades en este día. Se hace duro tener que pasarlo lejos de nuestra gente, pero por suerte tenemos las NNTT para comunicarnos con todos. Besos.

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  3. Muy buena recopilación! Gracias! Y feliz día!
    Besotes!!!

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