domingo, 21 de abril de 2013

MATAR A UN RUISEÑOR (HARPER LEE)

No se puede matar la inocencia

De vez en cuando te llevas una gran sorpresa al escoger un libro. Un libro que en este caso es todo un clásico que sin duda ha sido eclipsado, por lo menos en nuestro país por la película a la que dio origen: Matar a un ruiseñor.Tomad buena nota, porque esta es una novela cinco estrellas





FICHA TÉCNICA

Autor: Harper Lee
Título: Matar a un ruiseñor
Editorial: Zeta
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416







HARPER LEE

Es cierto que el nombre de la autora no ayuda mucho a la hora de vender este libro en la actualidad. A mi sinceramente no me sonaba de nada, lo cual tampoco es raro, porque al entrar en Internet a buscar información sobre ella, me encontré con que es una mujer de un único libro. Sí, Matar a un ruiseñor es la única novela que ha publicado.

Nació en el año 1926 en Alabama (Estados Unidos). Obtuvo el Premio Pullizter por su novela Matar a un ruiseñor, publicada en el año 1960, la única que escribió. Aparte de esa novela, publicó algunos ensayos.



ARGUMENTO

Atticus Finch es un abogado viudo y padre de dos hijos. Jeremy (conocido como Jem) a punto de cumplir diez años cuando empieza la novela y Jean Luis (conocida como Scout) con seis años. Un hombre de principios morales muy arraigados que intenta educar a sus hijos, que no lo llaman por su nombre sino por el de Atticus, un modelo de conducta intachable.
Esa misma rectitud de principios le lleva a defender a un negro acusado de la violación de una joven blanca, aún a sabiendas de que eso va a llevarle a un enfrentamiento con el resto del pueblo, que no puede entender cómo un blanco puede defender a un negro frente a otro blanco, incapaz de comprender cómo puede creer la palabra de un hombre de color.
Todo ello en Maycomb, un pequeño y aburrido pueblo del interior del Sur de Estados Unidos en el año 1932, todavía con la penuria que la gran depresión del 29 trajo al país. Una penuria que lleva a muchos de los clientes de Atticus a pagarle con género, pues no tienen dinero.






MATAR A UN RUISEÑOR: LA NOVELA


Esta novela nos presenta una América profunda tras la Gran Depresión, aunque no llega a un pesimismo ni a una situación tan angustiosa como la que se nos muestra en Las uvas de la ira. Pero si aparecen muy marcadas las diferencias sociales entre ricos y pobres, entre blancos y negros. Una sociedad muy cerrada en la que los negros son mano de obra barata sin más, donde su palabra no vale para nada.
Por eso destaca de un modo tan notorio la figura de Atticus, un abogado cuya vida está presidida por la rectitud y la justicia. Una rectitud que le lleva a aceptar el caso de un negro falsamente acusado de la violación de una blanca. Es la palabra de un negro contra la de un blanco, con lo cual lo tiene todo para perder. Pese a ello y a que su defensa le va a enfrentar con todos sus vecinos, Atticus está dispuesto a que la verdad prevalezca.

Pudiera parecer un tema pasado de moda, superado por los años. ¡Que más quisiéramos! Las injusticias y las desigualdades siguen presentes en nuestra sociedad, es más, cada día que pasa parecen más acentuadas. ¿Vivimos en una democracia? Si aplicamos la definición de la misma que se nos presenta en la novela, probablemente la respuesta sea NO:
«Y aprovechando una oportunidad para dinamizar la lección, fue a la pizarra y escribió: “DEMOCRACIA” en mayúsculas. Democracia, -dijo- ¿Alguien puede dar una definición?
Yo levanté la mano recordando un antiguo latiguillo electoral que me había explicado Atticus: Derechos iguales para todos; privilegios especiales para nadie.»
(Página 380)


La gran originalidad de la novela es que esta temática de “adultos” nos es presentada a través de los ojos de unos niños, de su visión infantil que no termina de comprender algunas cosas, a través del contraste de aquellas palabras justas de su padre y la realidad que están viviendo. Una visión desde la inocencia que les hace enfrentarse sin miedo a una situación delicada por el valor de su padre.
Una visión de la vida a través de los juegos de estos niños, de sus esperanzas, de sus frustaciones, de sus miedos, de su apertura a la vida, del aprendizaje de la realidad que no siempre coincide con lo que ellos creen.


Matar a un ruiseñor es un canto a la defensa de la inocencia, de aquellos que pese a todo lo que tienen que sufrir suponen un poco de aire fresco para nuestras vidas. Una inocencia representada en la figura de un ruiseñor, el que da título a la novela:
«Preferiría que disparáseis contra botes vacíos en el patio trasero, pero se que perseguiréis a los pájaros. Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado.
(…)
Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que cantar para alegrarnos. No devoran la fruta de los huertos, ni comida en los graneros, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor.»
(Página 145)


Matar un ruiseñor, una novela por la que el tiempo parece no haber pasado, tal sigue siendo su vigencia.



IMPRESIÓN PERSONAL

He de reconocer que la lectura de Matar a un ruiseñor ha supuesto una más que grata sorpresa. Mis lejanos recuerdos de la película me hacían esperar (realmente tampoco era así la película como comprobé posteriormente) una novela de éstas que podríamos denominar de juicios con niños en la trama.
Nada más lejos de la realidad. El juicio es apenas una pequeña parte de la novela y ni siquiera es lo más importante de la misma. Lo realmente importante es la historia de esos dos hermanos, una historia que me cautivó desde las primeras líneas.
Y me cautivó, porque más allá de las peculiaridades de cada país, de cada lugar o de cada pueblo, hay temas que son universales. Y los que nos presentan en Matar a un ruiseñor lo son. La justicia, la educación de la infancia, las desigualdades, las diferencias sociales, el nacimiento a la vida... Y por encima de todo, la defensa de la verdad y la ética, la lucha por el respeto a los seres humanos sin distinción de raza, credo o color.


Matar a un ruiseñor es una novela que no debes perderte. Además, teniendo en cuenta que es todo un clásico, es muy fácil de encontrar en cualquier biblioteca, cosa que no siempre es posible con novedades editoriales.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.



VALORACIÓN: 10/10





PELÍCULA VERSUS LIBRO

Aunque no tiene importancia, en la película la acción arranca directamente en el pasado, no como el libro que arranca con una introducción en la que se hace referencia a los sucesos que pasaron en un tiempo pasado y que ahora son los que van a ser narrados. Eso sí, las imágenes que nos muestran de una caja con juguetes que sale mientras aparecen los títulos de crédito son en sí misma una trampa, pues esos juguetes no existen todavía, no están todavía en posesión del que los tiene en una casa.

Una introducción narrada por un narrador que reproduce casi fielmente, algo recortada, pare de una de las primeras páginas del libro y que sirve para meternos en ambiente, en el ambiente en el que va a transcurrir la acción:
«Maycomb era todavía una vieja y aburrida población en 1932 Cuando yo la conocí. El caso es que por aquel entonces hacía más calor a las nueve de la mañana ya se habían reblandecido los cuellos duros de los hombres. Las señoras se bañaban antes del mediodía y a las tres de la tarde después de la siesta y al llegar la noche después de tanto sudar y ponerse polvos de talco, parecían pastitas de bizcocho rellenas de crema. El día tenía 24 horas pero parecía más largo. Nadie tenía prisa porque no había adónde ir ni nada que comprar, ni siquiera dinero para comprarlo.»


La gran diferencia entre libro y película estriba en que mientras que en el libro la acción se desarrolla en dos veranos, en el libro es más dilatado el tiempo que transcurre, por lo que hay una mayor evolución en los niños, algo imposible en la película al transcurrir solamente un año.
Al margen de la desaparición de algunos personajes o la menor importancia que se le da a otros como Calpurnia, la mujer negra que trabaja en casa de Atticus y que hace en muchos casos la función de madre, También se dulcifica mucho en la película, demasiado a mi gusto el tensísimo ambiente que se vive a raíz del juicio en que un negro va a ser defendido por un blanco. No aparece tan marcada esa lucha de clases sociales ni de marginación de los negros, auténtica base del libro.

Hace tanto tiempo que había visto la película, que no recordaba apenas nada de la misma, por lo que en cierto modo fue una sorpresa y una pequeña decepción, lo cual suele ocurrir en muchos casos tras leer el libro. Especialmente, porque se dulcifica mucho la historia de enfrentamientos que se nos presenta en la novela.
Pero aún con eso, no hay duda de que también merece la pena ver esta oscarizada película. Tres son los Oscars que se llevó, comenzando por el de Gregory Peck en el papel de Atticus. Una interpretación impresionante. De hecho es difícil no tener presenta la figura de este actor cuando estás leyendo el libro.



Os dejo el trailer de la película


 


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12 comentarios:

  1. Me gusta mucho la película y no me había planteado leer el libro aunque me has hecho cambiar de opinión.

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  2. Leí el libro hace mil años, fue una de mis primeras lecturas de adolescente y recuerdo que me impactó profundamente y que cambió mi infantil manera de ver muchas cosas.
    Gracias por la reseña!
    Besos

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  3. Si ya le tenía ganas a este libro, tras tu reseña tengo la imperiosa necesidad de no posponer demasiado su lectura: además, no he visto la película y me gustaría comprobar las diferencias y similitudes entre estas dos obras de arte. Una reseña estupenda, como siempre, gracias! 1beso!

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  4. Leí el libro hace tres meses y me encantó. La visión con la que nos ofrecen todo lo que pasa en el pueblo es intachable. Desgraciadamente, lo que se cuenta ha sido una realidad... Muy buena reseña.
    Un beso :)

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  5. A mi también me parece un libro espectacular! No he visto la peli y eso que la tengo por casa. Es uno de esos clásicos que merecerá una relectura... algún día.

    Besos.

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  6. Pues ni he leído el libro ni he visto la película, pero tras tu reseña me ha quedado claro que tengo que solventarlo algún día. Besos.

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  7. La peli aún no la he visto, pero el libro sí que lo he leído y es una auténtica obra maestra. Y has hecho una reseña perfecta. Si no lo hubiera leído ya, estaría mañana en la biblio buscando este libro.
    Besotes!!!

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  8. Un clasicazo!!!
    Solo he visto la peli, pero el libro lo tengo que leer sí o sí =)

    Besotes

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  9. Te ha quedado una reseña estupenda, no sé cómo será el libro, pero la película es de las imprescindibles :)

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  10. Yo recuerdo la película como muy grata. La verdad es que nunca se me ocurrió pensar que había un libro detrás. No recordaba bien la trama pero después de tu reseña se me han venido muchos fotogramas a la cabeza. Un besote-

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  11. Tengo que elegir entre una lista de 53 libros, 6 para leer en todo el año y no estaba segura de este obro, pero tras leer la reseña me he quedado totalmente conforme. Definitivamente voy a leer el libro...

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  12. Me la apunto. Estoy segura de me gustará mucho. Gracias Pedro

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