LA ÚLTIMA PRINCESA (ALAITZ LECEAGA)

 

La última princesa

Alaitz Leceaga

 

 

 

 

Título: La última princesa

Autora: Alaitz Leceaga

Editorial: Planeta, 2025

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 384

PVP: 21,90 €

EBook: 11,39 €

 

 

 

ALAITZ LECEAGA

 
Esto es lo que la editorial nos cuenta de la autora:
 
Alaitz Leceaga nació en Bilbao y es autora de varias novelas superventas. Aclamada como autora del año con su primera novela, El bosque sabe tu nombre, pronto se convirtió en un fenómeno editorial y repitió éxito con su segunda novela, Las hijas de la tierra. Con su tercera novela, Hasta donde termina el mar, ganó el prestigioso Premio de Novela Fernando Lara 2021. Sus novelas se han traducido a varios idiomas y actualmente están en fase de desarrollo para una serie de televisión. La última princesa es su quinta novela.
 
 
En este blog puedes encontrar reseñadas las siguientes novelas de la autora:

-El bosque sabe tu nombre

-Las dos vidas de Mina Índigo

-Las hijas de la tierra 

 
 
 
 

ARGUMENTO de LA ÚLTIMA PRINCESA

 
Nora Cortázar, jefa del departamento de Ciencias del Comportamiento de Interpol, debe regresar urgentemente a su pueblo, Lemoniz, para asistir al entierro de su madre.
Un pueblo del que salió hace ya muchos años tras delatar a su padre, uno de los mayores asesinos de ETA. Transcurre el año 1992, el año de las Olimpiadas, la Expo de Sevilla y en el que la banda sigue todavía en activo.
Al poco de llegar conoce el asesinato en extrañas circunstancias de una antigua amiga, cuyo cadáver ha sido encontrado en el interior de las instalaciones de la central nuclear de Lemoniz, aquella que nunca llegó a abrir sus puertas.
 
 

 

 

LA ÚLTIMA PRINCESA

 
Me ha sorprendido Alaitz Leceaga con su nueva novela, porque si bien es cierto que algunas de sus novelas anteriores tenían elementos de novela negra, aquí me he encontrado con una novela cien por cien negra. Y precisando un poco más, con un euskal noir, no solo por ubicación de la acción, Lemoniz, sino por cómo desarrolla una temática ya olvidada como es la presencia de ETA y sus acciones terroristas en el País Vasco. Un tema que, pese a haber pasado ya tiempo de su abandono de las armas, parece seguir sumido en el silencio.
Nos lleva además a uno de los lugares más conflictivos como fue Lemoniz, porque allí se juntó no solo la presencia activa de ETA, sino que fue un lugar de lucha por la construcción indeseada para los habitantes de la zona de una central nuclear. De hecho, nunca llegó a entrar en funcionamiento.
 
Tendremos una protagonista muy “especial”, no solo por su cargo como jefa del departamento de Ciencias del Comportamiento de Interpol, que ahora puede parecer normal, pero hay que tener en cuenta que hace más de treinta años, lo de la criminología parecía pura ciencia ficción:

«La ciencia del comportamiento es una disciplina nueva y tardará un tiempo en ganarse el respeto de la opinión pública. Hace treinta años, la obtención de huellas dactilares o el ADN y también se ponían en duda, pero, hoy en día, nadie cuestiona su eficacia». (Página 16)

 
Aunque no nos demos cuenta, la investigación criminal ha avanzado una barbaridad a lo largo del tiempo y esta novela nos viene a mostrar parte de ese avance. De hecho, la protagonista tiene algo muy especial: un móvil. No olvidemos que es el año 92. Así que algo tan de rutina hoy día como buscar unas huellas latentes, para la guardia civil de un pueblo pequeño…

«Esto de las huellas y el ADN nos suena a chino». (Página 45) 

Además, tiene unas capacidades muy especiales porque tiene un asperger que, si ahora es algo poco conocido, en aquellos años ni os cuento. Tiene también una formación muy especial por parte de su padre, que la ha convertido en una experta cazadora.

«Balbea me enseño el bosque, me enseñó a perseguir presas, y eso es lo que hago en mi trabajo: cazar. Es lo que mejor se me da en el mundo: cazar monstruos, porque yo soy la hija de un monstruo». (Página 293)

 

Lemoniz

A todo lo anterior, hay que sumarle la ambientación. Ese Lemoniz presidido por una central nuclear y un bosque del que cabe esperar cualquier horror y que hace pensar que las viejas leyendas, que esos cuentos para asustar a los niños, pueden hacerse realidad.
«Hay algo en este lugar, en este bosque, que se te mete dentro, debajo de la piel. (…) Aquí todo parece posible, hasta los cuentos de hadas». (Página 288)
 
 
 
 

OPINIÓN PERSONAL

 

Foto para Instagram de El Búho entre libros

Como decía, una sorpresa muy negra la que me ha deparado Alaitz Leceaga con La última princesa, con la que no solo recrea viejas creencias populares, sino que también nos presenta un Euskadi que hoy parece muy lejano, pero que es muy reciente, con esa división del pueblo en función de las creencias políticas y con el miedo muy presente y cargado de monstruos, sean estos imaginarios como ese hombre lobo o reales como los asesinos que nos muestra.
Como buena novela negra, no deja de ser un estudio del mal, encarnado en unos monstruos humanos, con un héroe, en este caso heroína, que lucha aún temiendo que ese monstruo del mal anide en su interior.
 
Personajes, ambientación y una trama muy conseguida, hacen que La última princesa lo tenga todo. Bueno, menos de momento un final, porque aunque el hilo principal se cierre, parece claro que no es el final sino el principio de una nueva serie. Evidentemente, no sé si de dos, tres o cuántas novelas.
 
 
 

VALORACIÓN: 9/10

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