El espía
Jorge Díaz
Autor:
Jorge Díaz
Editorial:
Planeta, 2025
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
432
-Tengo en mí todos los sueños del mundo
Mojácar, Almería 1952. Un hombre corre
desesperado por la playa perseguido por dos perros y tres hombres. A la mañana
siguiente aparece su cuerpo, terriblemente mutilado.
Para resolver esa muere, la Guardia Civil envía al joven cabo Javier Bermejo, que se enfrenta de esa manera a su primer caso. Para empezar una incógnita: ¿Quién era ese hombre? Porque su verdadera personalidad no está clara, ni siquiera su nombre: ¿Era un espía alemán de la Primera Guerra Mundial? ¿Era realmente un noble? ¿Tal vez un jerarca nazi? ¿O era simplemente un judío ambicioso intentando salvar la vida y el pellejo?
La verdad es que El espía es una mezcla de
géneros desde novela negra hasta novela histórica. Pero en el fondo, como su
propio nombre nos indica, no deja de ser una novela de
espías.
Ya lo dice el cabo Javier Bermejo, uno de los protagonistas de la novela:
Supone la vuelta a escribir en solitario de Jorge Díaz, uno de los escritores que forman el trío conocido como Carmen Mola, desde aquel Tengo en mí todos los sueños que escribió en 2016.
Una novela que se caracteriza por una
intriga muy bien dosificada, a pesar de que desde el primer momento sabemos
quiénes son los asesinos. De hecho, la novela arranca con la descripción del
asesinato del protagonista.
Pero aunque sepamos quiénes son, no sabemos el por qué lo han hecho, ni quién es el que está realmente detrás de dicho crimen, quién fue el que lo instigó.
Por eso, para llevar adelante la investigación, el cabo deberá averiguar primero quién era realmente el muerto, porque lo cierto es que, pese a ser un hombre muy conocido en la localidad de Mojácar donde transcurre buena parte de la acción y en la que en una de sus playas se produjo el crimen, nadie parece saber muy bien quién era el muerto.
Porque aparte de un mujeriego que pese a su discreta apariencia pues es un hombre corto de estatura, era capaz de conquistar a cualquier mujer. Bueno, no es que fuera capaz de hacerlo, sino que lo hacía. Tenía esa capacidad de hacer que cualquier mujer a su lado se sintiese única.
Pero poco más se sabe. Porque él afirma que es un noble alemán, pero nadie ha podido saber si dicho título es real. Se sabe que estuvo metido en turbios asuntos de negocios que hicieron de él un hombre muy rico y que durante la primera guerra mundial estuvo al servicio de la embajada alemana en España. Pero ¿era un nazi como parecen indicar muchos de los objetos que se encuentran en la casa? ¿O por el contrario era un judío huido de los nazis como parece indicar el tatuaje de unos números en su brazo?
En cualquier caso, su vida había sido cualquier cosa menos tranquila.
Una novela que además de los personajes
humanos, tiene un protagonista muy importante: Mojácar. Pero no esa
Mojácar turísticas que conocemos ahora, sino una ciudad lejos de todo y que
vivía en el atraso (ni siquiera estafeta propia de correos tenía) y bajo el
control de las fuerzas vivas del lugar: el cura (que también era el alcalde) y
el médico, que además era el rico del pueblo.
Mucho he disfrutado con El espía, una entretenida
novela (una de esos libros que podéis encontrar en mis recomendaciones de
Libros para el verano 2025).
Lo tiene todo: acción, intriga,
ambientación (con un Mojácar estelar) y personajes que, a pesar del
protagonismo del muerto y del cabo, hacen que estemos ante una novela coral y
con unos personajes, desde el ayudante del cabo que es un empleado del
ayuntamiento, que pese a su inteligencia es mal visto por ser considerado un
rojo; el médico y su hija, el cura, los asesinos…
Todo ello desarrollado en una época muy oscura como fue la España que siguió a la guerra civil, pero que nos lleva también a aquella España de la primera guerra mundial en la que algunos se enriquecieron trabajando de tapadillo para los bandos contendientes (no en vano España era neutral).
Resumiendo, una novela muy recomendable.
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ARGUMENTO de EL ESPÍA
Para resolver esa muere, la Guardia Civil envía al joven cabo Javier Bermejo, que se enfrenta de esa manera a su primer caso. Para empezar una incógnita: ¿Quién era ese hombre? Porque su verdadera personalidad no está clara, ni siquiera su nombre: ¿Era un espía alemán de la Primera Guerra Mundial? ¿Era realmente un noble? ¿Tal vez un jerarca nazi? ¿O era simplemente un judío ambicioso intentando salvar la vida y el pellejo?
EL ESPÍA
«Ya ves, yo pensaba que venía a investigar un simple asesinato y me encuentro de lleno en una trama de espías». (Página 196)
Supone la vuelta a escribir en solitario de Jorge Díaz, uno de los escritores que forman el trío conocido como Carmen Mola, desde aquel Tengo en mí todos los sueños que escribió en 2016.
Pero aunque sepamos quiénes son, no sabemos el por qué lo han hecho, ni quién es el que está realmente detrás de dicho crimen, quién fue el que lo instigó.
Por eso, para llevar adelante la investigación, el cabo deberá averiguar primero quién era realmente el muerto, porque lo cierto es que, pese a ser un hombre muy conocido en la localidad de Mojácar donde transcurre buena parte de la acción y en la que en una de sus playas se produjo el crimen, nadie parece saber muy bien quién era el muerto.
Porque aparte de un mujeriego que pese a su discreta apariencia pues es un hombre corto de estatura, era capaz de conquistar a cualquier mujer. Bueno, no es que fuera capaz de hacerlo, sino que lo hacía. Tenía esa capacidad de hacer que cualquier mujer a su lado se sintiese única.
Pero poco más se sabe. Porque él afirma que es un noble alemán, pero nadie ha podido saber si dicho título es real. Se sabe que estuvo metido en turbios asuntos de negocios que hicieron de él un hombre muy rico y que durante la primera guerra mundial estuvo al servicio de la embajada alemana en España. Pero ¿era un nazi como parecen indicar muchos de los objetos que se encuentran en la casa? ¿O por el contrario era un judío huido de los nazis como parece indicar el tatuaje de unos números en su brazo?
En cualquier caso, su vida había sido cualquier cosa menos tranquila.
«Usted llama a los problemas. Vaya donde vaya, le perseguirán. También es cierto que acaba esquivándolos» (Página 398)
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Mojácar |
OPINIÓN PERSONAL
Todo ello desarrollado en una época muy oscura como fue la España que siguió a la guerra civil, pero que nos lleva también a aquella España de la primera guerra mundial en la que algunos se enriquecieron trabajando de tapadillo para los bandos contendientes (no en vano España era neutral).
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