martes, 31 de diciembre de 2019

LA CHICA SALVAJE (DELIA OWENS)


La chica salvaje
Delia Owens


 Título: La chica salvaje
Autor: Delia Owens
Traducción: Lorenzo F. Díaz
Editorial: Ático de libros, 2019
Encuadernación; Tapa blanda
Páginas: 384



 DELIA OWENS

Esto es lo que la editorial nos cuenta de la autora:

Delia Owens (Americus, Georgia, Estados Unidos, 1949) se formó como zoóloga y etóloga. Creció en Thomasville y se licenció en Zoología en la Universidad de Georgia. En 1974, con su entonces marido, Mark Owens, se trasladó a África para trabajar primero en Botswana (Reserva de Kalahari central, y a partir de esos estudios consigue un doctorado en Etología en la Universidad de California) y luego en Zambia. Tras pasar veintitrés años en África, se trasladó a un rancho de Idaho, en el noroeste de los Estados Unidos. Después de haber escrito varios ensayos científicos (Cry of the Kalahari, The Eye of the Elephant, Secrets of the Savanna), se propuso escribir una novela. Así nació La chica salvaje, publicada en Estados Unidos en agosto de 2018. A sus setenta años, ha sido un debut en narrativa de récord: ha pasado varios meses en primera posición de la lista de libros más vendidos del New York Times, ha vendido más de tres millones de ejemplares y se ha traducido a más de 40 idiomas.





ARGUMENTO de LA CHICA SALVAJE 
«Sí, dejémoslo claro de una vez. La llamábamos la Chica Salvaje. Muchos siguen llamándola así, Algunos decían que era media loba, o el eslabón perdido entre el hombre y el lobo. Que sus ojos brillaban en la oscuridad. Pero en realidad era una niña abandonada, una niña que sobrevivió sola en el pantano, que pasó hambre y frío y a la que no ayudamos». (Página 349)

Esta es la historia de Kya, una niña que a los seis años se quedó aislada en su cabaña de la marisma y que luchó por sobrevivir a la soledad y al abandono.






LA CHICA SALVAJE 
«Una marisma no es un pantano. Una marisma es un espacio luminoso donde la hierba crece en el agua y el agua fluye hasta el cielo. Donde deambulan lentos arroyos que llevas al astro sol hasta el mar y donde aves de largas patas se elevan con gracia inesperada». 
Así arranca esta preciosa en inclasificable novela. Una novela que por una parte podemos calificar como novela de crecimiento, pues nos va a contar el paso desde la niñez de una chica de seis años hasta su plena madurez.
Pero es también una novela sobre la naturaleza, no solo de las plantas, las aves y los insectos que pueblan una marisma, sino sobre la propia naturaleza humana, sobre su reacción contra todo el que es distinto.
Pero es además una novela con un toque de misterio, pues la trama se va moviendo desde la niñez de Kya en 1952, con la historia de una muerte en el año 1969.
Además, parte de sus capítulos son lo que se denomina un thriller legal, la resolución de un apasionante juicio.
Y el final no deja de ser una emotiva historia de amor que hemos ido viendo gestarse a lo largo de las páginas de la novela.
¿Quién da más? Porque de este cóctel sale una novela que está entre lo mejor, si es que no es directamente la mejor novela que he leído este verano. Una novela que me ha sumergido en la naturaleza, en parte de los diminutos seres que habitan en ella como las libélulas y cuyas costumbres analiza Kya, de esas aves de las que va coleccionando sus plumas, de esa paz y al mismo tiempo ferocidad que puede haber en el universo de una marisma.
Pero al mismo tiempo es una novela muy emotiva, que en muchos momentos de deja el corazón en un puño, sufriendo con un ser inocente que ve como empezando por su madre que un día coge su maleta y se va, por todos sus hermanos y finalmente su padre, la dejan sola. Una soledad que la deja herida para el amor, porque no confía en que a quien se acerque, no la deje otra vez abandonada.
«La soledad se hizo más grande de lo que podía contener. Ansiaba la voz, la presencia, el tacto de alguien, pero amaba aún más protegerse el corazón». (Página 156)

Una novela sobre las ganas de aprender, de superar todos los obstáculos y sobre todo, de vivir de un modo sencillo disfrutando del contacto con la naturaleza y con lo que ella nos da.
Aunque hay materias como el amor, que sin padres, ni hermanos ni referencias van a ser una asignatura difícil.
«Todo lo que ella sabía del amor se resumía en las señales deshonestas de las libélulas». (Página 259)

La historia de una niña que no solo quedó abandonada por sus familiares, sino a la que todo un pueblo dio la espalda. Bueno, todos no, Jumpin, un negro que como tal también sufre el rechazo de la comunidad, será su puente de unión con el mundo.
«Pocas cosas cambian –pensó-, ellos se ríen y yo me escondo como un cangrejo en la arena. Un ser salvaje avergonzado de su extravagante conducta». (Página 159)






OPINIÓN PERSONAL

Portada original
Pese a que ya contaba con muy buenas referencias de esta novela, La chica salvaje ha supuesto una auténtica sorpresa, porque no me esperaba tanto de ella. Una novela que está entre lo mejor de lo mejor que he leído este año, porque reúne todos los elementos que hacen que yo disfrute de una novela hábilmente mezclados: novela de crecimiento con un toque de misterio, gran emotividad, una buena historia de amor e incluso al final, un poquito de thriller legal.
Todo ello con una ambientación impresionante con la naturaleza como gran protagonista y unos personajes que son difíciles de olvidar. Una novela que refleja tanto lo mejor como lo peor del ser humano así como su necesidad más primaria: la necesidad de no estar solo.
Una novela escrita por una debutante en esto de escribir novela, pero no en lo de vivir, porque la autora acumula ya setenta años en esto que a veces hacemos tan complicado como es vivir.

No quiero contarte nada más de la novela. Prefiero que la descubras tú mismo, pero sí quiero dejarte algo muy claro: La chica salvaje es una novela que no debes dejar pasar de largo en tu vida.



VALORACIÓN: 10/10


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2 comentarios:

  1. Ay, cómo me alegro de que te haya gustado tanto, Pedro, ha sido una de mis mejores lecturas de 2019. Me recordó un poco a "Matar a un ruiseñor" por lo conmovedora que es y por el personaje y la situación racial. Pero es, como tú dices, difícil de etiquetar en un solo género. Dejemoslo en "género estupendo" ;-)) Un beso grande.

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  2. La estoy leyendo y aunque va un poco lenta ya se aprecia que promete una segunda parte trepidante.

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