jueves, 18 de enero de 2024

MUERTE EN EL MERIDIANO (CARLOTA SUÁREZ)

 
Muerte en el meridiano
Carlota Suárez
 
 
 
Título: Muerte en el Mediterráneo
Autora: Carlota Suárez
Editorial: Harper Collins, 2024
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 304
 
 
 
CARLOTA SUÁREZ
 
Esto es lo que la editorial nos cuenta de la autora:
 
Carlota Suárez García (Gijón, 1977), escritora de novela negra, es colaboradora habitual en el programa de radio La buena tarde de RPA, con una sección semanal sobre actualidad literaria llamada «Carlota en la radio». Ha participado en antologías con otros autores y ha publicado dos volúmenes de cuentos y dos novelas, Tinta, una muerte inexplicable y La tumba del rey.
 
 
 
 
ARGUMENTO de MUERTE EN EL MERIDIANO
 
Andrea Sabugo hace una excepción y decide acudir al Festival Meridiano Cero, un evento literario que tiene lugar en la isla de Santa Lucía, una pedanía (ficticia) de la isla de El Hierro.
Allí junto a Minerva Novoa, conocida como la Reina del Crimen, intentará averiguar quién ha asesinado a Catalina Fanta, una bloguera asistente al festival.
 
 
 
 
MUERTE EN EL MERIDIANO
 
Muerte en el meridiano es una original novela que es muchas cosas en una: Una crítica del mundillo literario (editores, autores, premios, blogueros), dentro del contexto de una novela negra (no en vano se trata de averiguar quién es el asesino en un caso que es casi de habitación cerrada pues tiene lugar en un espacio con el acceso limitado) y al mismo tiempo es una historia de infancia.
Agítense todos estos elementos con un toque de humor y una protagonista a la que hay que echar de comer aparte (con mucho kétchup y muchas pipas Churruca, eso sí) y podréis haceros una idea de qué va esta Muerte en el meridiano.
 
«Todo empezó con un adjetivo. El principio es siempre una palabra. Lo que no se dice no es, lo que no se escribe no está. Embustera».

¿Y qué son los escritores sino grandes embusteros que disfrutan inventando historias? Eso es nuestra protagonista, que sin embargo lleva muy mal que desde pequeña dijeran que era una embustera. Ese es el arranque de esta, en cierto modo, disparatada novela.
Aunque Andrea Sabugo sea la gran protagonista, hay otra protagonista en la sombra, que en el fondo es en torno a la que gira esta novela, por más que sepamos muy poco o casi nada de ella, más allá de su nombre (falso): Catalina Fanta, una bloguera metida a escritora.
«No asumir la edad de una es un mal muy extendido. Creerse escritora, por haber aprobado primero de primaria, también. Si sabes escribir, eres escritora». (Página 18)
 
Tan falso como un euro turco, pero vete a contárselo a esos miles de “escritores” que pululan por Amazon. No quiero extenderme sobre esta parte que va salpicando toda la novela, pero en realidad tiene toda la razón la autora. Pero paro, porque como dice la protagonista:
«Cuando se habla de literatura, no tiene el menor sentido mencionar a la justicia. Reflexionar sobre ello es inútil, improductivo e insano». (Página 19)
 
Y como todo es ficción, ficticio es también el lugar en el que transcurre el festival literario: la isla-pedanía de Santa Lucía, que depende de El Hierro:
«Me gusta pensar en El Hierro como la Isla del Meridiano. Aún se la conoce por un nombre que data de los tiempos en que se creía que la Tierra era plana. De ser así, el meridiano de Greenwich pasaría justo por uno de los cabos que dibujan su costa». (Página 25)

 
Pero literatura aparte, esta novela no deja de ser una historia de niños. De la vivencia que la autora tuvo junto a su mejor amigo. Una experiencia que la marcó tanto que la convirtió casi en alguien asocial, que desde luego no quiere ser gente. Una experiencia que gira en torno a un niño muerto.
«Pensé en los libros antiguos, plagados de niños muertos. Los nuevos, no tanto. Me dije que los escritores modernos eran unos blandos. Y unos mentirosos». (Página 32).
 
A esa infancia de la escritora iremos volviendo a lo largo de la novela, en unos fragmentos llenos de sensibilidad que a mí me han encantado.
Aunque lo que hace avanzar la trama no sea esa parte, sino el propio crimen, en el que se mete de lleno a investigar la autora:
«Es lo que lleva esperando toda la vida, un crimen de verdad en el que meter las narices. Meter las narices para sacar la pluma». (Página 161)

 
 
 
 
OPINIÓN PERSONAL
 
Muerte en el meridiano es una novela entretenida, tan alocada como su protagonista, escrita con mucha acidez, pero al mismo tiempo cargada de ternura hacia un personaje que vio lo que no tenía que ver cuando era muy pequeña.
Eso sí, no esperes una novela negra al uso, porque no lo es. Como mucho de misterio, un cozy crime tan al uso ahora. Aunque tampoco, porque casi lo de menos es descubrir quién es el asesino.
 
Prepara una buena bolsa de pipas Churruca y disponte a pasar un buen rato de lectura. Pero ¡ojo! Si no te gusta el kétchup, puede que necesites algún antiácido a lo largo de su lectura.



VALORACIÓN: 7/10 
Si quieres conocer más reseñas de novela negra, de misterio o policiaca pincha AQUÍ

Si quieres comprar el libro pincha en la imagen.

1 comentario:

Analytics