martes, 13 de junio de 2017

LAS HIJAS DE HANNA (MARIANNE FREDRIKSSON)

Las hijas de Hanna
Marianne Fredriksson



 
FICHA TÉCNICA

Título: Las hijas de Hanna
Autor: Marianne Fredriksson
Traducción: Jesús Pardo de Santayana
Editorial: Salamandra, 2011
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
PVP: 10,50 €






MARIANNE FREDRIKSSON

Esto es lo que la editorial nos dice de ella:

Marianne Fredriksson (Gotemburgo, 1927) fue una de las escritoras más apreciadas y leídas de Suecia. Durante muchos años ejerció el periodismo en algunos de los medios más importantes del país. En 1980 publicó su primera novela, pero el éxito no le llego hasta 1997 con Las hijas de Hanna. La novela, traducida a más de veintisiete idiomas, se convirtió en un auténtico best seller en varios países del mundo, entre ellos España, donde se han vendido hasta la fecha más de diez ediciones.
Su fama fue tal que aún hoy se habla de un “estilo Fredriksson”, que se caracteriza por su extraordinaria capacidad de retratar las relaciones humanas con gran realismo, honestidad y una inusitada sensibilidad. Gracias a este estilo claro y a la vez poético, Marianne Fredriksson logró conectar con lectores de todas las culturas y se convirtió en una autora de verdadero alcance internacional.
Murió en Estocolmo el 11 de febrero de 2007 a la edad de setenta y nueve años.







ARGUMENTO de LAS HIJAS DE HANNA

Anna está atendiendo a su madre, ya muy próxima a la muerte y eso le hace preguntarse por todas las cosas que no conoce de ella, ni de su abuela. Por eso comenzará a investigar en el pasado familiar, viendo las similitudes y las diferencias entre ella y las mujeres de la familia que la precedieron. 
«¿Quién fuiste?, ¿por qué no llegamos a conocernos nunca?, ¿Por qué te interesaba yo tan poco?» (Página 39)

Poco a poco, con los recuerdos de su madre, con lo que va averiguando, sus ideas empiezan a ordenarse en forma de un libro:
«-Pues esto va a ser todo un libro, Anna. Y fuerte de veras.A Anna le gustaron sus elogios; dijo:-Demasiada nostalgia, ¿no crees?-No. Aparte de que la nostalgia no tiene nada de malo». (Página 240)







LAS  HIJAS DE HANNA

No toda la novela sueca ha de ser novela negra. Aquí tenemos por ejemplo un ejemplo de una buena novela que ha sabido conectar con lectores de todo el mundo. Y lo hace porque lo que nos muestra es una realidad cotidiana para muchas mujeres. Cada país tendrá sus peculiaridades, pero en el fondo, el alma humana es la misma y de eso trata esta novela, de desnudar el alma de tres generaciones de mujeres.
Veremos en Las hijas de Anna la evolución de la mujer en un siglo, desde la primera Hanna nacida allá en 1871, hasta la última Anna en la actualidad.
Muchos cambios iremos viendo, aunque también es verdad, que nada tiene que ver el ambiente en el que se crio Hanna, en el campo, aislada, allí donde el poder de los ricos se hacía notar de una manera opresora, al de su hija que ya se trasladó a la ciudad. Aunque también nos sirve para ver dos Suecias que nada tienen que ver entre sí: la campesina y la urbana.

En realidad, el título original de la novela es Anna, Hanna och Johanna. Quizás mucho más apropiado, porque lo que hace es nombrar a las tres mujeres protagonistas de la novela. Son sus historias las que se nos van a contar y, más o menos las tres tienen la misma importancia: mostrarnos la evolución de la mujer en la sociedad sueca a lo largo de un siglo.

El éxito internacional de las mujeres, es que en el fondo, en mayor o menor medida en función del país o la región en que les ha tocado nacer y vivir, es mucho lo que tienen que soportar las mujeres por el hecho de serlo, y muy poco lo que se habla de ello. Y justamente eso es lo que hace este libro: hablar de la vida común de las mujeres.
«¡Santo cielo, cuantísimo tenemos que soportar las mujeres! ¡Y que poco se habla de ello!, ¡y con cuanto secreto se lo guardan casi todas, sin hablarlo con nadie!» (Página 353)

Nada tienen que ver la vida de estas tres mujeres. Poco tiene que ver la vida de Anna, una estudiosa empedernida, con la de su abuela, cuya principal ocupación era la de sobrevivir:
«-Lo único que has hecho en toda tu vida ha sido pasarte las horas muertas entre libros.-Pues mira, bien que me ha ido».  (Página 27)

La visión de Johanna (1902-1987), bien puede suscribirla cualquier mujer del mundo:
«Lo que ocurrió entre estos sucesos fue lo normal en la vida de las mujeres: mucha inquietud, trabajo duro, grandes alegrías, muchas victorias, más derrotas. Y también por supuesto, la tristeza, que siempre subyace en todo». (Página 271)

Es una novela cargada de agudas observaciones de la realidad, de las relaciones entre padres (o quizás sería más correcto decir madres) e hijos
«Y esto fue lo que le dijo a Anna:-Espero que seas buena y transigente, Las mujeres duras pueden hacer monstruos de sus hijos-¿Y por qué?-No lo sé. A lo mejor es cosa de la familia. A veces los chicos tienen que volverse como pedernales para sobrevivir. Y ya sabes cómo es el pedernal; duro sí que es, pero también frágil». (Página 226)

Una reflexión sobre la vida y sobre la muerte, siempre hecha con una gran sensibilidad y, por qué no decirlo con un espíritu muy poético. Pone palabras a pensamientos que cualquier persona ha podido tener:
«Los años fueron pasando, y las niñas yendo y viniendo. Lo peor de envejecer no es la fatiga, ni tampoco los achaques, lo peor es cómo pasa el tiempo, tan rápido, hacia el fin, que es como si no existiera. Hoy es navidad y mañana ya estamos en Pascua. Hoy es un día claro de invierno, y en un decir amén ya estamos en pleno verano. Y en el intervalo, nada, puro vacío». (Página 425)

Podremos ver a lo largo de la novela, como va evolucionando la situación de la mujer en Suecia, como ya con la segunda, con Johanna, se empieza a hablar de derechos para la mujer, algo ya conseguido con Anna. Pero a pesar de esos avances, vemos como la mujer sigue en cierto modo supeditada a la voluntad del hombre, pues de maltratos se habla en la novela, como de infidelidad y de una actitud condescendiente de la mujer frente a esas “debilidades” del hombre.











IMPRESIÓN PERSONAL

Tres mujeres, tres caracteres totalmente diferentes. Pero sobre todo, tres mujeres perfectamente descritas en su compleja personalidad por parte de la autora, que nos muestra sus miedos, sus ilusiones, sus alegrías. Unas alegrías que parece que son un lujo para la mujer, de ahí la seriedad de Hanna que como dice su nieta, parece que nunca fue joven.
Veremos la evolución de una sociedad sueca que pasa de la fe sin preguntas ni planteamientos de ningún tipo de la abuela, al agnosticismo de la nieta. Puro reflejo de lo que es la sociedad sueca.

Una novela como podéis ver, muy interesante, aunque la pena es que va de más a menos. Mucho más interesante la historia de la abuela que la de la nieta, tal vez porque a mi me interesaba mucho más la época de principios de siglo que nos contaba, que la actual.

Esta fue una novela que leí para el Club de Lectura de la Biblioteca de Móstoles y, algo en lo que coincidimos todos es que Las hijas de Hanna es una novela que, a todos nos gustó, pero a ninguno entusiasmó.
Una novela que puedo recomendar porque está muy bien escrita, porque me interesó esta visi´n de la sociedad y su evolución, pero que soy consciente de que no va a despertar una gran pasión lectora.






VALORACIÓN: 8/10




4 comentarios:

  1. No conocía la novela, pero por lo que cuenta no pinta más aunque sea una novela que no va a despestar una gran pasión lectora. Me lo apunto.
    Besos

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  2. Cuando el otro día nos la presentaste me enamoró la portada (dichosa fijación por las portaditas) y me apetecía mucho leerla; veo que no es una gran novela, pero hijo, para los días que llegan de calor y pereza, creo que va a satisfacer mis expectativas que son ninguna y menos, así qué...me la llevo.

    Un besito.

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  3. No lo conocía,lo tendré en cuenta, gracias por la reseña, besotes

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  4. No la conocía. Y aunque veo que no te ha entusiasmado, no me importaría leerla si se cruza en mi camino.
    Besotes!!!

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