viernes, 10 de abril de 2015

PRESENTACIÓN DE LA PINTORA DE ESTRELLAS (AMELIA NOGUERA)


No es la primera vez que asisto a una presentación de un libro de Amelia Noguera, por lo que ya sé de antemano que va a ser entretenida. En este caso la presentación tuvo lugar en la Librería Le, una librería que se encuentra en el Paseo de la Castellana madrileña y en la que tienen lugar numerosas presentaciones de libros y en la que ha había estado para otra presentación.
En esta ocasión, Amelia vino arropada por el equipo editorial en pleno de Suma de Letras. De hecho fue Pablo Álvarez, director de Suma de Letras el que realizó la presentación de Amelia Noguera y el que mantuvo con ella (y eso no era lo previsto), un interesante debate sobre el papel de los editores en el mundo de hoy y sobre la no siempre fácil conciliación de las demandas de los editores, los escritores y los lectores.

No es la primera vez que escucho hablar a Pablo Álvarez, como siempre tan enamorado de su profesión, tan sosegado y correcto al hablar, pues en los encuentros que he tenido con Virginia Gasull (pincha AQUÍ)y Holden Centeno (pincha AQUÍ)él fue el encargado de presentarlos.

Lo curioso del caso es que lo que en principio era la presentación de un libro, se convirtió en una conversación editor/escritora sobre qué debe hacer un escritor a la hora de elegir su nuevo proyecto literario: ¿Dejarse llevar por los gustos de sus lectores? ¿Escribir sobre lo que le apetece cambiando permanentemente de género? ¿Seguir la senda marcada por aquella novela que le hizo conectar con sus lectores?

Comenzó en su presentación Pablo diciendo que La pintora de estrellas supone el arranque con una autora que conocieron a través de las redes sociales. Algo que por otra parte no es novedad en Suma de Letras, porque es el mismo caso de Virginia Gasull o de Elisabet Benavent (todo un éxito de ventas)
Dijo Pablo que les gustó La pintora de estrellas y Amelia Noguera porque pensaron que había una gran autora por su prosa, por su estilo intimista a pesar de tratarse de una novela que podría encuadrarse en el género histórico.
Aunque La pintora de estrellas no es exactamente una novela histórica porque aborda pasado y presente desde un lado intimista, no tanto desde los hechos. Todo ello envuelto en un tono muy sincero y con un protagonista masculino (Diego) que ha gustado mucho.

Volviendo al debate del papel del editor, resultó muy interesante el que nos contaran de primerísima mano, cuáles son las dificultades que se encuentran los editores a la hora de “vender” su producto a la librerías y a los diferentes puntos de venta. Porque por mucho que todos digamos repudiarlas, ciertas etiquetas son necesarias. Y así, tras machacar y machacar por ejemplo con el mensaje de que un autor es novedoso, original y una maravilla en el creciente mercado de la novela negra, éste va y se descuelga con una distopía. Es un claro ejemplo tomado de la realidad con César Pérez Gellida y su último libro publicado Khimera. Porque vete ahora a ver cómo les vendes este nuevo libro que nada tiene que ver con la novela negra. (Y pese a todo, la editorial ha apostado por él y ahí está publicado, aunque para su tranquilidad, el próximo tendrá como protagonista al inspector Sancho de las novelas anteriores)
El caso de Amelia Noguera tampoco es sencillo, porque si bien los que hemos leído sus novelas sabemos que todas comparten una serie de características comunes, cada una de ellas pertenece a un género diferente, algo que la hace muy difícilmente etiquetable y por tanto, difícil de vender para el editor.
Un autor, además de escribir, quiere ser leído. ¿Qué debe hacer pues, escribir sobre lo que le de la gana, o doblegarse a lo que los lectores esperan de él? Porque una cosa es un autor consagrado con un público lector fiel y numeroso como es el caso de Rosa Montero que en un momento dado se ha descolgado con una novela de ciencia ficción, un género minoritario: Lágrimas en la lluvia (ejemplo puesto por Pablo)
Como veis, las disyuntivas a las que se enfrenta un autor a la hora de escribir, no siempre son sencillas.


Volviendo a la presentación, tras este debate inicial, siguió con el diálogo entre Carmen, Bibliotecaria de Arroyomolinos (el pueblo donde vive Amelia) y Amelia acerca de La pintora de estrellas, con una serie de preguntas que Carmen le realizaba a Amelia, a veces como una auténtica ametralladora con tres preguntas en una sola.
Comenzó con la cuestión de ¿cómo llegó a La pintora de estrellas? El origen está en un relato sobre Diego (el abuelo) que se basa en el padre de una amiga. Por otra parte está el maltrato (de alguien muy cercano). Y además a Amelia le encanta el arte. Ahí estaban todos los ingredientes de la novela.
Cuando tras varios años vio que era capaz de acabar una novela (Escrita en tu nombre), se animó, tomó el relato de Diego e hizo La pintora de estrellas.
Como la historia iba a tener como trasfondo el maltrato, qué mejor que llevarlo al horror nazi, pero fuera de lo acostumbrado que es hablar sobre los judíos. La investigación la llevó a conocer el expolio de arte nazi, algo que con la película Monument mens se puso luego de moda.

Amelia defiende que más que una novela histórica, es una novela con trasfondo histórico.


También se habló, algo que los que hemos leído las novelas de Amelia tenemos muy claro, de que escribe novelas de personajes. Para Amelia el género de la novela debe servir al tema. De ahí la ambientación histórica, porque más que del maltrato, se habla de la dominación.


Afirmaba también Carmen que el compromiso social está en todas sus historias. Están porque Amelia cree que la literatura puede cambiar el mundo, porque la literatura llega a los corazones. Aunque intenta no adoctrinar al lector. Se reconoce muy crítica, pero no puede contarlo todo, por lo que a la hora de escribir se modera.


Le preguntó Carmen a Amelia cómo invitaría a leer La pintora de estrellas: Porque es una novela en la que se encuentra mucho de cómo somos y cómo vivimos las relaciones.



Pregunta inevitable la de si tiene pensada toda la historia antes de escribirla. Nos dijo Amelia que primero crea un esquema bastante aproximado que luego desarrolla, aunque son inevitables algunas variaciones como que aparezcan personajes no previstos como un par de nazis que no estaban en el esquema inicial, o como contaba en la presentación de La marca de la luna,(ver AQUÍ) matar a un personaje a mitad de la novela.



Se contaron más cosas, pero hasta aquí llega esta crónica de un encuentro muy interesante. Aunque más interesante será que leas Lapintora de estrellas.

6 comentarios:

  1. De nuevo, gracias por tu generosidad, Pedro. A mí también me gustó mucho veros en la presentación. Aunque, por cierto, ¡nos fuimos sin foto juntos! ;) Un beso.

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  2. Qué suerte la tuya poder asistir a esta presentación! Yo tengo pendiente de leer este libro y espero hacerlo en breve. A muchísima gente ha gustado así que tendré que catarlo.
    Un beso.

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  3. Me apetece mucho leerlo, muchas gracias por la crónica!
    Un beso!

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  4. Me quedé con unas ganas tremendas de ir. Besos.

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  5. Curiosa esa charla sobre el editor a la hora de vender las novelas. Tuvo que estar muy bien esta presentación. Gracias por compartir un poco de esos momentos.
    Besotes!!!

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  6. Tengo tantas ganas de estrenarme con ella... Una crónica muy interesante por todo lo que nos resumes de ella. Mil besos y gracias por traerla!

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