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jueves, 11 de julio de 2013

LA CANCIÓN DE LOS MAORÌES (SARAH LARK)

Un culebrón en las antípodas


FICHA TÉCNICA

Autor: Sarah Lark
Título: La canción de los maoríes
Editorial: Ediciones B
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 703
PVP: 21,50 €

Editorial: ZETA BOLSILLO (2013)
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 704 págs.
PVP: 14,00 €







Hoy vengo a hablaros de un libro que se encuentra en la lista de los más vendidos de nuestro país: La canción de los maoríes de Sarah Lark. Un libro que supone una continuación del libro que supuso un éxito de ventas para su autora y que la dio a conocer en nuestro país: En el País de la nube blanca.

«Una capa blanca de algodón extendida a lo largo ocultaba la vista de la tierra. Si los marineros no hubieran asegurado a los viajeros que la isla del Sur se ocultaba ahí detrás, el fenómeno de la nube no habría despertado especial atención. Sólo cuando se acercaron a la costa, se fueron dibujando las montañas en la niebla, peñas de contorno escarpado, tras las cuales se amontonaban de nuevo las nubes. Era algo raro, como si la montaña estuviera suspendida en un blanco luminoso de algodón. » (El país de la nube blanca. Página 121)

Esta es la presentación que la autora nos hace de Nueva Zelanda, el país de la nube blanca, como reza el título del primer libro. Nueva Zelanda, un país del que aparte de que se encuentra en las antípodas y tiene una prodigiosa y prestigiosa selección de rugby (que por cierto ganó el último campeonato del mundo de dicho deporte), famosa por sus jugadores, parte de ellos descendientes de los legendarios guerreros maorís.
Conocer algo más sobre este pueblo era suficiente atractivo como para embarcarme en la aventura de leer ese libro. A fin de cuenta, mayor aventura fue la suya cuando se embarcaron en siete grandes canoas para trasladarse desde el paraíso de Hawai y desembarcar en esta gran isla que hoy conocemos como Nueva Zelanda. Siete canoas que dieron origen según sus leyendas a las siete tribus originales que formaban el pueblo maorí. Maorí, que en su lengua significa normal, común. ¿En contraposición con los pueblos occidentales que luego les invadieron?
En realidad la presencia extranjera en Nueva Zelanda es muy tardía. De hecho la colonización comenzó hacia 1830 y en 1840 se firmó el tratado de Waitangi, por el que se convertía en una colonia del imperio británico. Un tratado del que se habla en el libro y que hoy día sigue siendo motivo de controversia.

En El País de la Nube Blanca conocimos parte de la historia de Nueva Zelanda a través del relato de la vida de dos mujeres cuyas vidas se cruzaron en un barco camino a esta tierra.. Dos mujeres muy distintas, no solo por su proveniencia de estratos sociales muy distintos, sino por su propio carácter. Lo cual no es óbice para que la soledad y la necesidad las lleven a unirse para luchar contra la adversidad.
Aunque quizás lo que más las une es una decisión sorprendente, pues ambas deciden viajar hasta Nueva Zelanda, una tierra en el otro extremo del mundo al que con suerte se tardaban tres meses en llegar, para contraer matrimonio con unos hombres que no conocen.

Un libro decepcionante para aquellos que buscamos conocer mejor la cultura y la historia del pueblo maorí. Tal vez por eso, al enfrentarme a la lectura de esta continuación y a pesar de su atractivo título, ya estaba sobre aviso, por lo que el resultado final no fue decepcionante.
Un título totalmente engañoso porque da a entender que los maoríes son los protagonistas de esta nueva novela, cuando realmente no dejan de ser una parte de su decorado, aunque se tome una pequeña parte de su cultura como la música para servir de complemento a la trama de la novela. He de reconocer que esta vez no es culpa de los editores españoles y de su imaginación a la hora de cambiar los títulos de las novelas, porque el título original es: Das Lied der Maori



ARGUMENTO


La acción se retoma unos años después de donde terminaba el libro anterior, en torno a unos quince años después. Y si en El país de la nube blanca eran dos mujeres Helen y Gwyneira las protagonistas, en La canción de los maoríes vuelven a ser dos mujeres Kura y Elaine, nietas de Gwyneira las nuevas mujeres en torno a las cuales gire la acción.
Dos mujeres completamente distintas, aunque en el fondo con un punto en común: su fortaleza interior. Una fortaleza que las hace supervivientes natas frente a todo lo que las rodea y las circunstancias adversas que la vida parece poner en su camino.
Por las venas de Kura corre sangre maoríe y su actitud frente a la vida y el sexo es mucho más desenfadada y abierta que la impuesta por las rígidas costumbres occidentales. Pese a ser la heredera del rancho de su abuela, nada más lejos de su interés que las ovejas y las grandes llanuras, pues a lo que ella aspira es a convertirse en una gran cantante de ópera que triunfe en todo el mundo.
Su voz y oído son maravillosos. Todo su empeño es cantar y a ello dedicará todas sus fuerzas, aunque las cosas en principio no resulten como ella esperaba.

Elaine ha heredado muchas cosas de su abuela, no sólo en su aspecto con su llamativa cabellera rojiza, sino también en su carácter y en sus gustos, pues disfruta como ella montando a caballo, con su perro pastor y recorriendo las amplias llanuras.
Sin embargo todas sus grandes capacidades, se vienen abajo por la elección de los hombres más inadecuados para acompañarla en la vida, hasta el punto de convertirla no sólo en una mujer desencantada con los hombres, sino recelosa de su relación con ella y del daño que pueda causarla.

Las relaciones entre Kura y Elaine no son buenas, pues Elaine envidia la belleza y el saber conquistar de Kura. Pero la vida da muchas vueltas y terminarán compartiendo una vida de lucha y huida en un pequeño y apartado pueblo minero.



IMPRESIÓN PERSONAL


Ya estaba avisado por el libro anterior, de que poco iba a avanzar mi conocimiento de los maoríes con esta novela, por lo que desde ese punto de vista no ha supuesto ninguna decepción, pese a que su presencia en esta novela es aún más testimonial. Cuatro vaguedades se nos cuentan de este pueblo, aunque si se nos hable de su música. Claro, que de poco sirve que te hablen de música, lo suyo es oírla, cosa que evidentemente en un libro (al menos hasta que los libros electrónicos de verdad incorporen otras funciones) no es posible.
El único interés histórico que puede tener esta novela es la descripción de un pueblo minero en un remoto lugar de Nueva Zelanda, de las condiciones de vida de los mineros, de los salones en las que unos hombres en la mayoría de los casos sin familia y viviendo en unas condiciones de seguridad y de comodidad inexistentes, ocupaban su tiempo libre.
Quede pues muy claro que La canción de los maoríes está muy lejos de ser una novela histórica, muy lejos de aportar conocimientos sobre la historia de Nueva Zelanda y de la vida de los maoríes, el pueblo que habitaba el lugar antes de la llegada de los colonos. Si buscas estos aspectos, el libro te decepcionará completamente.

Teniendo en cuenta que es una segunda parte, me imagino que la pregunta clave para los que aún no habéis leído El país de la nube blanca es si puede leerse este libro sin haberlo hecho con el anterior. Por una parte es cierto que al partir de unos personajes nuevos, puede ser suficiente con las pinceladas de los personajes anteriores y de los hechos que ocurrieron, algo que va desgranándose a lo largo del libro, para poder enterarnos perfectamente de la acción. Pero una cosa es que podamos hacerlo y otra muy distinta que sea aconsejable hacerlo.
Mi consejo es que no leas La canción de los maoríes sin haber leído previamente El país de la nube blanca, no porque no pueda seguirse la acción, sino porque lo poco que se nos explica del pueblo maoríe, de su modo de entender la vida está en el primer libro. Y eso es fundamental para entender el por qué de muchas actitudes de Kura y de los personajes que la rodean. Sin esa lectura del primer libro, aún es más floja esta continuación.


Según va pasando el tiempo desde que lo leí, aumenta en mí la sensación de que El país de la nube blanca es un libro sobrevalorado. Demasiado bombo para una novela que se nos vende envuelta en el exotismo de unas tierras lejanas y un pueblo cuya cultura no deja de ser fascinante. Como el personaje de Kura, que no solo vende su buen voz, sino su belleza y su toque exótico. Exotismo que también parecen intentar vendernos a través del título de la novela. Pero si poco había en la primera entrega, menos aún hay en la segunda.
De hecho, con un ligero reajuste en los personajes y con un cambio en el lenguaje, La canción de los maoríes bien podría pasar por un culebrón venezolano de amores incestuosos, hombres violentos, amores desgraciados, grandes pasiones, hijos incomprendidos, padres dominantes, grandes herencias en juego, paisajes espectaculares...

Si lo mejor de El país de la nube blanca era un arranque victoriano, con toques de novela decimonónica, nada de eso queda en La canción de los maoríes. Por contra también he de decir que mientras la primera novela iba de más a menos, en La canción de los maoríes ocurre todo lo contrario y la acción va de menos más, hasta el punto de que la lectura de sus setecientas páginas se hace de un modo muy rápido, con una lectura fácil, no recargada con excesivas descripciones.



RESUMIENDO: Una lectura agradable y sencilla, una acción con mucho ritmo para una novela con tanta trascendencia como un culebrón venezolano.

 


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.




VALORACIÓN: 6/10





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domingo, 14 de abril de 2013

UN FINAL FELIZ (MATHEW QUICK)




FICHA TÉCNICA

Editorial: Vía Magna
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 301
PVP: 16,95 €






MATTHEW QUICK


Es la primera vez que leo algo de este autor, del que se nos dice en la solapa de este libro:

«Después de abandonar Filadelfia y su faceta como profesor, Matthew pasó seis meses navegando por el Amazonas peruano, formó el círculo literario The Bardbarians, recorrió el sur de África cual mochilero, descendió al fondo de un Gran Cañón nevado, buscó su alma y empezó a trabajar a tiempo completo como escritor. Matthew se especializó en Escritura Creativa en el Goddard College. Regresó a Filadelfia, donde vive en la actualidad con su mujer y su galgo.»



INTRODUCCIÓN


Cuando mi hija pequeña era pequeña (y no “la” pequeña), toda su obsesión cuando veíamos una película con ella era saber si el protagonista era el “bueno”. Porque al bueno, por más que se le viera sufrir, por mal que lo pasara a lo largo de la película, al final no le pasaría nada, todo terminaría bien, la película tendría un final feliz.
Ni siquiera Disney con toda su maldad (la muerte de la madre de Bamby es de una tremenda crueldad para un público infantil) repetida película tras película, con escenas que sembraron el terror en muchas noches infantiles (la bruja malvada de Blancanieves, la terrorífica bruja convertida en dragón de la bella durmiente, la ballena tragándose la barca de Pinocho son solo algunos ejemplos) se atrevió a incumplir esta máxima de una película infantil: La película tendría un happy end, un final feliz.




ARGUMENTO


Para Pat la vida es una película. Y toda buena película se merece un final feliz. Por eso no se desespera por su situación y sigue luchando para seguir adelante con su vida, para conseguir que su vida tenga ese final feliz que para el se concreta en poner fin a la separación con su amada esposa.
Para ello se machaca horas y horas en el gimnasio, corriendo todos los días kilómetros y kilómetros, con el fin de tener ese cuerpo perfecto que su mujer merece. Y mientras sigue asistiendo a terapia e intentando controlar su carácter para poder poner fin a ese tiempo de separación.
No lo hará solo. Le acompañará en ese duro camino Tiffany, una joven viuda a la que la absurda muerte de su marido la hundió en una fuerte depresión, que se ofrecerá para ser intermediaria entre Pat y su esposa.







UN FINAL FELIZ


El cine tiene unos cuantos ejemplos de películas en las que el tema psiquiátrico ha estado muy presente. Quizás la más conocida de todos sea Alguien voló sobre el nido del cuco, la premiadísima película con Jack Nicholson. O Una mente maravillosa sobre un matemático esquizofrénico con Rusell Crowe.
Películas basadas en libros y con un temática muy dura. No es el caso de Un final feliz, llevada al cine con el nombre de El lado bueno de las cosas. No vamos a asistir al encierro de Pat en una institución psiquiátrica a la que él denomina “el sitio malo”, pues la novela comienza cuando su madre consigue por fin sacarlo de allí.

Ahora bien, no sabemos por qué tuvo que ser ingresado allí. Ni siquiera cuánto tiempo ha estado, pero iremos descubriendo que lo que para Pat le parece que han sido meses, en realidad son años, como poco a poco irá con sorpresa conociendo.
Un Pat sorprendente, que a sus treinta años en ciertos aspectos se ha convertido casi en un niño. Alguien del que vamos intuyendo que tuvo una vida plena, con un buen trabajo, una buena casa y con dinero, ha quedado convertido en una persona que depende de los cuidados de su madre, que es la que se encarga de alimentarlo, de darle algo de dinero, de guiarlo.... casi como si de un crío se tratase.
El misterio del pasado de Pat es la incógnita que se mantendrá hasta casi terminar el libro.


¿Optimismo frente a pesimismo? ¿Debe la literatura o el cine inclinarse en uno u otro sentido? Porque si consideramos la lectura o el cine como una actividad evasiva, probablemente lo que menos busquemos como lectores o espectadores sea salir del cine o terminar una lectura con una sensación de tristeza, que demasiado mal van las cosas como para encima deprimirnos más en nuestras actividades lúdicas.
Ese es uno de los temas que se plantean en Un final feliz, con un pequeño repaso a algunas de las novelas que se enseñan a los estudiantes estadounidenses. Un repaso a algunos de sus autores como Hemingway en los que el pesimismo es su nota predominante. Que se suicidara no es raro como piensa el protagonista con semejante pesimismo.


No obstante, dicho pesimismo puede estar justificado, como le dicen a Pat:
«Te diré lo mismo que le digo a mis adultos cuando se quejan de la naturaleza deprimente de la literatura norteamericana: la vida no es una película alegre para menores acompañados de un adulto. La vida real, a menudo, acaba mal. Y la literatura trata de documentar esta realidad mientras nos enseña que aún es posible que la gente evolucione noblemente.» (Página 231)

De todos modos, como se dice también en Un final feliz, no todo es pesimismo, que siempre queda la posibilidad de leer a Mark Twain en Tom Sawyer. (Visto lo visto, no es raro que los grandes maestros del género de la novela negra sean los norteamericanos, o ahora los suecos, que a nivel depresivo no les van a la zaga)


Otro de los temas tratados en la novela es el estilo de vida estadounidense, con especial hincapié a una de sus grandes aficiones: el fútbol americano. Porque Pat y toda su familia son grandes aficionados a dicho deporte, concretamente son aficionados de los Eagles de Philadelphia, cuyos partidos van a ver al Lincoln Financial Field o ven por televisión.
Una pasión que puede alterar la vida familiar, pues el padre de Pat varía totalmente su humor y comportamiento en función de los resultados de los partidos.



El título original del libro es Silver lining playbook, que evidentemente si lo traducimos al español no tiene ningún sentido. Es lo que tienen los idiomas, que tienen frases hechas cuya traducción no tiene ningún sentido en otro idioma.
Porque la traducción literal sería: “El libro de jugadas de forro plateado”. Playbook que hace referencia a ese libro de jugadas estudiadas tan típico del fútbol americano al que se hace constante referencia en la novela.
En realidad proviene de una frase del poeta John Milton: Every cloud has a silver lining, cuyo equivalente, que no traducción en castellano sería “No hay mal que por bien no venga”, o lo que es lo mismo, hay que ver el lado bueno de las cosas.
¿Rebuscado? Puede que en castellano. Lo cierto es que justamente al final del libro, el protagonista se queda extasiado contemplando las nubes, una solida manta de nubes grises de las que brota el milagroso espectáculo de los copos de nieve.



La portada es para mi un auténtico enigma, con ese hombre silueteado sobre una hamaca colgada de unas palmera, cubierta su cabeza con un sombrero (se supone que de paja). Y es un enigma porque no tiene absolutamente nada que ver con la trama del libro, con ninguno de los pasajes que en él podemos leer.



IMPRESIÓN PERSONAL



Me animé con Un final feliz porque me lo recomendó mi hija. Es una novela diferente. No puede ser de otra manera con el protagonista que tiene. Un personaje muy difícil de olvidar, casi como un niño grande. Un adulto que se ve desposeído de todo lo que tiene: mujer, casa, dinero y al que solo le queda el cariño y el afecto de su familia: de su madre y de su hermano, porque el padre es un hombre muy peculiar, casi imposibilitado de manifestar afecto.
Plantearnos la vida de un adulto casi con la mirada de un niño, es algo que no puede menos que sorprender. Quizás porque nos muestra ese lado infantil que teníamos y hemos perdido, esa inocencia para poder pensar que las cosas pueden tener un final feliz, que merece la pena cualquier esfuerzo para conseguirlo. Ese optimismo para no dejarnos llevar por la depresión y buscar el lado positivo y bueno de las cosas, para pensar que esa nube oscura que tapa el sol, tarde o temprano tendrá que retirarse para permitir el paso de un rayo que ilumine nuestras vidas.
Un final feliz es una novela de ritmo ágil, muy entretenida por momentos, con un cierto tono poético especialmente al final de la misma, a laque ni siquiera un final un tanto previsible y un cierto decaimiento del ritmo al final de la misma impiden clasificarla como una novela que merece la pena leer.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles


VALORACIÓN: 8/10





LIBRO VERSUS PELÍCULA



La novela ha sido llevada al cine bajo la dirección de David O. Russel. Y si antes hablaba de lo compleja que era la traducción del nombre original de la novela, a la hora de ser llevada al cine, no ha pasado nada diferente.
Nos encontramos así que en México se le ha puesto el nombre de "Los juegos del destino" (no somos los únicos especialistas en destrozar los títulos originales de las películas). En Argentina la película lleva el título "El lado luminoso de la vida" (algo más acorde con el título original). En España se le ha puesto el titulo de "El lado buenos de las cosas".
En cualquier caso nada que ver con el original Un final feliz con el que se publicó, aunque en la nueva portada también se le cambia el título para poner el mismo de la película.




No he visto la película, cosa que haré cuando salga en DVD, pero os recomiendo que no leáis ni siquiera la sinopsis de la misma, porque en dos líneas destroza buena parte del suspense que durante muchas páginas se mantiene en la novela.
Aún sin haberla visto, la elección de Bradley Cooper como protagonista y de Robert de Niro como el padre de Pat, me parecen muy acertadas.

Y simplemente viendo la sinopsis, se aprecia algún cambio importante, pues la estancia de más de cuatro años de Pat en una institución mental se rebajan a unos pocos meses.


   Os dejo el trailer en español de la película





                              Domingos de cine (9)





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lunes, 24 de diciembre de 2012

LOS ASESINOS DEL EMPERADOR (SANTIAGO POSTEGUILLO)

El fue español, español, español




DATOS TÉCNICOS

Editorial: Planeta
Encuadernación: Tapa dura
Páginas 1180

PVP: 22,90 €


Editorial: Planeta 2021
Encuadernación: Plástico Nylon
Páginas:1200
PVP: 9,95 €








INTRODUCCIÓN


Hay novelas de difícil catalogación. No es éste el caso. Es una novela histórica. Hay novelas históricas que los son por mostrar el contexto y la realidad de una época determinada, pero en que sus personajes son ficciones creadas por el autor. Los asesinos del emperador pertenece a aquellas novelas históricas cuyos protagonistas son personajes históricos reales.
En el primer apéndice, nos dice el propio autor al respecto:

«Los asesinos del emperador es una novela histórica y, en consecuencia, contiene una parte de ficción. No obstante, y al contrario de lo que se pudiera pensar inicialmente, hay mucha menos ficción de lo esperable.» (Página 1.111)


Sin embargo, hay momentos en los que algunas de las escenas parecen sacadas de un autor con mucha imaginación, como la de (sin entrar en más detalles que no quiero estropearla), la derrota que Domiciano infringe a los germanos en el río Danubio. Por eso en alguno de estos pasajes increíbles, cuya veracidad el lector pueda inclinarse a poner en duda, el autor incluye citas a pie de página que nos permite darnos cuenta de cómo estos hechos provienen de textos históricos antiguos.


Hay que tener muchas ganas para enfrentarse a las 1200 páginas y mil setecientos gramos de peso que tiene este libro. Pero eso ya no era una sorpresa cuando me llegó el aviso de la biblioteca, porque el libro lo había tenido entre las manos y me animé a solicitarlo gracias a la experiencia que había tenido con un libro Santiago Posteguillo: Las legiones malditas, que había leído con anterioridad.
Es pues momento de hablar un poco del autor.



SANTIAGO POSTEGUILLO


Aunque pensemos que la gran literatura histórica es cosa de extranjeros, sobre todo si aborda el tema de la Roma Imperial, en España tenemos grandes autores, como es el caso de Santiago Posteguillo, que es profesor titular de lengua y literatura inglesa en la Universitat Jaume I y doctor europeo por la Universitat de Valéncia. Ha estudiado literatura creativa en Estados Unidos.

Hasta el momento ha publicado cinco novelas, todas ellas con el mundo romano como protagonista:

-Africanus, el hijo del cónsul (2006)
-Las legiones malditas (2008)
-La traición de Roma (2009)
-Los asesinos del emperador (2011)

-Circo máximo (2012)

Santiago Posteguillo
Los tres primeros tratan sobre un legendario personaje, uno de los mejores generales del imperio romano: Escipión, conocido como Escipión el Africano. El cuarto, que es el que hoy traigo para vosotros, versa sobre Trajano, el primer emperador hispano que tuvo Roma.

Ha obtenido ya pese a lo corto de su carrera unos cuantos premios:
-Finalista del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2009 con Las legiones malditas
-Galardones Hislibris.com 2009 al mejor novelista histórico y a la mejor novela histórica.
-Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana 2010.




EL LIBRO


Un número tan elevado de páginas requieren una buena estructura que evite que el lector salga huyendo del mismo si requiere un alto esfuerzo de concentración. Santiago Posteguillo lo ha estructurado de una manera que hace que el ritmo sea muy ágil.
A ello contribuye sin duda que esté dividido en ocho libros y 151 capítulos. Esa es una de las normas de los berstsellers, capítulos cortos, que en este caso salen como a ocho páginas por capítulo, para permitir centrar la atención del lector. Que duda cabe que el elevado número de personajes del libro permiten también este juego de capítulos.
Lo que podría ser un inconveniente, como es tan elevado número de personajes, muchos con un papel importante, se convierte gracias a la habilidad de Santiago Posteguillo en una ventaja, pues aporta variedad e intriga a la lectura, sin confundir por otra parte al posible lector al estar perfectamente encajada cada acción y cada personaje en la estructura del libro, hasta el punto de que no he tenido que utilizar el Dramatis personae (los personajes que aparecen en la novela) de cuatro páginas que precede al texto.

Va a describir un periodo histórico largo, desde el año 63 hasta el 99 (aunque lo indica en la fecha que va precediendo a cada capítulo, es evidente que después de Cristo). Un periodo en el que en Roma hubo nueve emperadores. Por eso en todo momento, podemos ver ese listado de emperadores y enmarcado en negrita el emperador que en ese momento estaba al frente del imperio y la moneda ilustrativa del mismo cuando comienza su mandato.

En resumen, el ÍNDICE DEL LIBRO es:
-Agradecimientos.

-Información importante para el lector.-Dramatis personae.

-Prooemium-Libro I: Un plan perfecto
-Libro II: El imperio en guerra.
-Libro III: El asedio de Jerusalén.
-Libro IV: El anfiteatro Flavio.
-Libro V: Imperator Caesar Domicianus.
-Libro VI: Las fronteras del Imperio
-Libro VII: Dominus et Deus
-Libro VIII: El ascenso de Trajano.

-Apéndices:
1.-Nota histórica.
2.-Glosario de términos latinos.
3.-Glosario de términos dacios.
4.-Árboles genealógicos.
5.-Listado de emperadores de Roma durante el siglo I d.C.
6.-Listado de jefes del pretorio.
7.-Mapas
8.-Ilustraciones de diferentes tipos de gladiador.
9.-Bibliografía.




ARGUMENTO



Lo que nos cuenta la editorial del libro es:

«Trajano, primer emperador hispano de la historia, es conocido sobre todo por conducir al imperio romano a su máxima extensión. Lo que no se suele conocer tanto es su heroicidad más valiosa: la capacidad de Trajano para sobrevivir al reinado de Tito Flavio Domiciano, un emperador débil y paranoico dispuesto siempre a condenar a muerte a cualquiera que destacara en el ejército o en la política.»

Como dice el autor por boca de uno de sus personajes: «El silencio era la forma más hábil de evitarse problemas en la Roma imperial que gobernaba Domiciano.» (Página 516)

Hay una frase puesta en boca de Trajano, que resume no sólo su pensamiento, sino el sentir y la tradición de Roma, una tradición muy semejante a la que durante siglos hizo que los papas de la iglesia hubiesen de ser italianos. Muy adversa y desesperada tuvo que ser la situación del imperio como para permitir la llegada al poder de un romano no nacido en Roma sino en la lejana Hispania. Un emperador que además, en ningún momento aspiro al puesto:
«No ha nacido aún, Longino, el senador romano lo suficientemente desesperado como para considerar tan siquiera, la posibilidad de que un no romano sea emperador de Roma. Antes se matarán entre todos; antes cualquier cosa.» (Página 42)

La novela comienza con la compleja conjura preparada para acabar con la vida de Domiciano, un emperador que poco a poco ha ido evolucionando hacia la locura total. Nadie está seguro en Roma ni fuera de ella. Todos temen por su vida, especialmente los que por destacar puede hacer sombra al tirano. Es esa desesperación la que lleva a preparar una conjura de difícil ejecución, pues el emperador está rodeado fuera y dentro de su palacio por una guardia imperial pagada a precio de oro y completamente fiel a él. Si difícil parece llegar hasta el emperador, imposible parece poder escapar luego con vida del asesinato o su intento.
Sin embargo, hay un grupo de gladiadores dispuesto a jugarse la vida en el intento. Todos en busca de su libertad, alguno en busca de una venganza personal largos años pospuesta.

Un largo paréntesis nos llevará al pasado, a un Trajano todavía niño que de la mano de su padre va aprendiendo el oficio de la política y de la guerra. Un Trajano padre que será siempre un referente en la vida de Trajano.

Cabría aquí dedicar un capítulo entero a los personajes que aparecen en el libro. Pero estimo que sería demasiado largo y tampoco iba a aportar tanto. Largo porque son muy numerosos, pues abarcan los distintos emperadores que gobernaron en Roma en este largo periodo y además no en todos se detiene con la misma intensidad el autor.
Si adquieren especial importancia los Flavios, los que crearon dicha dinastía, comenzando por Vespasiano, su hijo Tito y el hermano de éste, Domiciano. Junto a Domiciano su esposa Domicia Longina, un ejemplo de sufrimiento y supervivencia al lado del emperador.
Por otro lado Trajano y su entorno, comenzando por su padre, al que se dedican numerosos capítulos y sus amigos.
Y por otra parte el mundo de los gladiadores, la parte más ficticia de la novela, con Marcio el gladiador al frente.




IMPRESIÓN PERSONAL


La conclusión a la que he llegado tras leer esta novela es: ¡Mira que sabes poco Pedrito! (que cuando me dedico “lindezas” a mi mismo me llamo en diminutivo) Porque para un gran emperador romano que es de origen español, no sabía nada de nada de él. Y tampoco es que lo sepa ya todo, porque, aunque por ninguna parte lo he leído, está claro que Los asesinos del emperador es sólo la primera parte de la vida de Trajano.
No se si serán dos o tres novelas como en el caso de Escipión. En todo caso, no puede decirse que sea una tomadura de pelo por parte del escritor, porque más no debía alargarse esta novela, que a fin de cuentas son bastante más de mil páginas, con lo que está claro que una segunda parte no sería un sacacuartos.
Puede haber una segunda parte si así lo desea el autor, porque esta novela llega solo al primer año del mandato de Trajano como emperador, y teniendo en cuenta que gobernó diecinueve años en los que ocurrieron muchas cosas, hay margen para por lo menos otra novela.

Es cierto que el imperio romano fue de lo más movidito, y que el periodo que aquí se nos narra, no fue precisamente una balsa de aceite, por lo que en principio no parece muy difícil que el libro sea entretenido. Pero no es lo mismo escribir una novela de trescientas páginas que otra de cas mil doscientas y mantener la atención del lector de la primera a la última página como por lo menos ha conseguido conmigo.
Bien es cierto que para ello ha recurrido a un pequeño truco como es comenzar la narración por la conjuga que intenta derrocar a Domiciano, para abandonarla en el punto álgido de la misma, cuando parece que va a ser un fracaso, para iniciar la historia de Trajano desde el principio.
Esos personajes que aparecen en la trama y de los que nada sabemos, los iremos conociendo a lo largo de la narración, en la que nos serán presentados y los veremos crecer en edad, experiencia y en algunos casos maldad. Sólo cuando faltan cien páginas para que se acabe el libro, la narración llega hasta ese punto culminante en que se había quedado.

Incontable el número de personajes que aparecen en el libro, unos con mayor contenido que otros, evidentemente, pero todos muy bien perfilados, hasta el punto de que en ningún momento me perdí ni tuve necesidad de recurrir al dramatis personae para ver quién era quién.
Lo mejor sin duda de este libro y que justificaría sobradamente su lectura es que Santiago Posteguillo ha conseguido enseñar historia entreteniendo. Porque no se trata solo de Trajano, sino de Vespasiano, o Tito el conquistador de Jerusalén (una conquista de la que por cierto no había leído nada escrito) o Domiciano, un auténtico exterminador de cristianos (y de todo el que se le pusiera por delante habría que añadir).
Y junto a los personajes, la recreación del ambiente de Roma, un Roma que estaba en decadencia, con sus fronteras en precario estado por el asalto de los pueblos germanos y por la dejadez de una Roma que perdía el tiempo en francachelas.
Una Roma que vemos desde sus cloacas (que juegan un importante papel en la trama), el anfiteatro romano donde se celebraban los combates de los gladiadores o los ricos palacios y villas romanas.

Han sido dos semanas de lectura ininterrumpida de este libro, pero en las que he podido disfrutar de este pedazo de la historia del imperio romano. Una historia en las que la ambición, el sexo y la muerte juegan un papel importante. Y sin embargo, pese a lo importante que fue el sexo, no se recrea el autor en descripciones eróticas, que probablemente distraerían al lector de lo realmente importante de la historia.

Una novela que no debes perderte si:
-Te gusta la novela histórica.
-Te gustan las historias de romanos.
-Te gustan las novelas en las que ocurren muchas cosas.
-Te gustas las tramas bien trazadas y con personajes bien definidos.

No debes leerla si:
-Una novela de trescientas páginas te parece larga.
-Si lees en el transporte público (salvo que la leas en ebook)
-Si piensas que una historia que transcurre hace diez años ya es vieja.


Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles




VALORACIÓN: 10/10





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viernes, 30 de noviembre de 2012

EL PRISIONERO DEL CIELO (CARLOS RUIZ ZAFÓN)



Ruíz Zafón: El prisionero del éxito




FICHA TÉCNICA

Título: El prisionero del cielo
Autor: Carlos Ruíz Zafón
Editorial: Planeta
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 384
PVP: 22,90 €












Editorial: Planeta, 2016
Encuadernación: Tapa BLANDA
Páginas: 384
PVP: 10,95 €










No hay como no esperar mucho de algo para no sentirte luego decepcionado. Y es que para bien o para mal, más bien para mal, Carlos Ruiz Zafón tendrá siempre sobre si la densa sombra de La sombra del viento. Inevitablemente toda la producción posterior a la edición de dicha novela va a ser comparada con ella, especialmente si sigue la acción gravitando en torno a la librería de la familia Sempere y del Cementerio de los Libros Olvidados. Difícilmente puede salir bien librado nada frente a uno de los grandes aciertos literarios, un éxito de ventas que se fundamentó no en un acertado lanzamiento publicitario, sino en las recomendaciones que los lectores fueron haciendo de ella. Y me estoy refiriendo además a una época en la que los blogs literarios prácticamente no existían, ni las redes sociales con su poder de influencia ni de convocatoria son lo que son hoy día.
Distinto fue lo ocurrido con los siguientes lanzamientos, hechos a bombo y platillo, con una tirada inicial (eso decía la editorial, aunque a saber si era cierto o sólo formaba parte de la misma propaganda de la campaña de lanzamiento) de un millón de ejemplares.

Carlos Ruíz Zafón




La serie de El Cementerio de los Libros Olvidados, está compuesta hasta ahora por tres libros:
-La sombra del viento (2002)
-El juego del ángel (2008)
-El prisionero del cielo (2011) 





EL TIMO DE LA MEDIA NOVELA

Puedo estar equivocado, pero creo recordar que inicialmente se hablaba de una trilogía (antes de que esto de las trilogías pareciera algo casi obligatorio). Y en el fondo así pudiera haber sido. Porque en realidad con El prisionero del cielo estamos ante media novela.
Media novela, sí. El caso es que cuando ves su tamaño y el número de sus páginas, próximas a las cuatrocientas (379 para ser exactos), esa afirmación es difícilmente comprensible. Pero en realidad la novela, tras el autobombo inicial con críticas de los mejores periódicos mundiales a sus anteriores trabajos, no empieza hasta la página 21. Quitadle a eso otras 22 páginas en blanco, o con sólo el título o con una fotografía y veréis que ya sólo quedan 336 páginas.
Si a eso le sumamos las numerosas páginas que apenas tienen unas líneas, nos encontramos con una novela que apenas llega a las trescientas páginas. Y además con una letra de un tamaño que hará la delicia de todos aquellos que tienen la vista cansada. Dicho de otro modo, si suprimimos hojas en blanco y ponemos un tamaño de letra normal, tendríamos un libro con la mitad de tamaño que La sombra del viento.

Pero no es ese el motivo por el que estoy hablando de media novela. No, el motivo es más serio. Sin destripar nada, este es el final de la novela:
«Los tres se funden en un abrazo y cuando ella le mira a los ojos descubre en ellos algo que no estaba allí instantes atrás. Algo turbio y oscuro que le da miedo.
- ¿Estás bien Daniel?
Él la mira largamente y sonríe.
- Te quiero -dice, y la besa, sabiendo que la historia, su historia, no ha terminado.
Acaba de empezar.» 


Considero que es muy importante que sepas a qué atenerte antes de comenzar a leer la novela. Porque si sabes que aunque parte de la historia si quede rematada, hay una segunda parte para completar la trama que queda abierta, decidirás si esperas a la publicación del siguiente para leerlos los dos juntos, o te lees este ahora y el siguiente cuando se publique.


Antes de que comience la novela, hay una nota del autor con respecto a las novelas hasta ahora publicadas de la serie. Una nota con la que como lector solo puedo estar en desacuerdo. Nos dice: «Este libro forma parte de un ciclo de novelas que se entrecruzan en el universo literario del Cementerio de los Libros Olvidados. Las novelas que forman este ciclo están unidas entre sí a través de personajes e hilos argumentales que tienden puentes narrativos y temáticos, aunque cada uno de ellos ofrece una historia cerrada, independiente y contenida en sí misma.
Las diversas entregas de la serie del Cementerio de los Libros Olvidados pueden leerse en cualquier orden o por separado, permitiendo al lector explorar y acceder al laberinto de historias a través de diferentes puertas y caminos que, anudados, le conducirán al corazón de la narración.»

Es cierto que La sombra del viento y El juego del ángel, aunque estén relacionadas, pueden leerse independientemente y sin importar el orden en que lo hagas. Son historias como dice el autor cerradas en sí mismas.
De ahí la sorpresa que ha representado El prisionero del cielo, porque no es que esté relacionada, sino que es la continuación de La sombra del viento. Lo de menos es que uno de sus protagonistas sea David Martín, el escritor protagonista de El juego del ángel, porque aunque no hayas leído dicho libro, el hacerlo o no hacerlo no influye a la hora de entender del que hoy estamos hablando. Puedes leer también El prisionero del cielo primero y El juego del ángel después o al revés sin ningún problema.
Pero eso no es aplicable a El prisionero del cielo y La sombra del viento, porque si lees primero El prisionero del cielo, destriparás buena parte de la intriga del primero. Y si no has leído La sombra del viento, al ser los personajes los mismos, te quedarán un tanto desdibujados, pues buena parte de su personalidad ha sido configurada ya y aquí lo que vamos a leer es la continuación y la evolución de su vida y su carácter, como ese lado oscuro que Daniel Sempere va descubriendo que nade y crece dentro de él.


Portada de La sombra del viento
Si no has leído La sombra del viento, es indudable además que no tendrás presente la magia especial que tiene como lector El Cementerio de los Libros Olvidados. Te perderás esos párrafos que justifican el amor que por el lugar sienten todos los protagonistas del libro:
«Cuando una biblioteca desaparece, cuando una librería cierra sus puertas, cuando un libro se pierde en el olvido, los que conocemos este lugar, los guardianes, nos aseguramos de que llegue aquí. En este lugar, los libros que ya nadie recuerda, los libros que se han perdido en el tiempo, viven para siempre, esperando llegar algún día a las manos de un nuevo lector, de un nuevo espíritu.
(...)
Este lugar es un misterio, Daniel, un santuario. Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza la mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace fuerte.»
(La sombra del viento. Página 10).

Teniendo en cuenta además que en algunos casos pueden haber pasado diez años desde que te hubieras leído La sombra del viento, caso de haberlo hecho, mi recomendación es que antes de embarcarte en la lectura de El prisionero del cielo, releas antes (o directamente lo leas si no lo has hecho) el primero de la serie




ARGUMENTO

Barcelona, diciembre de 1957. La vida continúa para la familia Sempere que ahora se ha visto aumentada con el hijo de Daniel y Bea. Una vida feliz aunque apretada económicamente, pues la librería tiene sus ingresos muy ajustados.
Fermín Romero de Torres está tan enamorado de Bernarda que está dispuesto a claudicar de todos sus principios y pasar por el altar para casarse con ella.
Con lo que nadie cuenta es con que el pasado de Fermín vuelve para poner en peligro su presente y el de toda la familia Sempere. Porque Fermín tiene un pasado lleno de secretos que sólo ahora va a revelar a Daniel. Por ello volveremos atrás, al año 1939, a la celda número 13 del castillo de Montjuic a la que llega Fermín. Casi un alivio después de haber pasado por las manos del inspector Fumero.
Allí Fermín entra en contacto con David Martín (el escritor de El juego del ángel) un hombre más cerca de la locura que de la realidad. Un hombre que le arranca una promesa a cambio de ayudarle en su fuga: ha de proteger a Isabella, la que fue la madre de Daniel.





IMPRESIÓN PERSONAL


He de reconocer que tras la tremenda decepción que para mí supuso la lectura de El juego del ángel, no tanto porque la novela no estuviera bien escrita ni fuera por momentos muy interesante, sino por su inclasificable final, tenía un cierto miedo a la hora de enfrentarme a la lectura de El prisionero del cielo, sobre todo cuando los primeros comentarios que leí sobre la misma hablaban también de decepción.
Bien es verdad que esa decepción se basa más en descubrir que la novela no está cerrada y rematada sino que es tan solo la primer parte de la misma, que de la propia novela en sí misma. Esos comentarios son los que han provocado que en lugar de comprarme la novela como hice con las dos anteriores (también pesaba la decepción de la segunda) la haya cogido en la biblioteca. 


Portada de El prisionero del cielo

Mientras que las dos anteriores aún estando ambientadas en la Barcelona de la postguera, el tema histórico quedaba apenas como un decorado, un telón de fondo, un escenario. Sin embargo aquí, está mucho más presente la guerra civil y los primeros años tras la misma, con una sombra que se cierne sobre la ciudad de Barcelona que es el castillo de Montjuich, donde muchos hombres perdieron su vida durante y después de la guerra. Lo único diferente eran los verdugos, pues primero fueron de un bando y luego de otro. O en algunos casos siguieron siendo los mismos, que hubo gente muy hábil a la hora de perfeccionar sus habilidades como torturador al servicio de los dos bandos.
No hay sin embargo juicios de valor ni se profundiza en el tema, que sigue siendo el escenario en que transcurre la acción. No obstante, no quiero dejar pasar por alto lo que el autor pone en boca de uno de sus personajes, por eso de que desde la distancia del tiempo, es muy fácil criticar algunas posturas:
«Su padre, al igual que mucha gente que le toco vivir aquellos años se lo tragaron todo y se lo callaron. Porque no tuvieron más narices. De todos los bandos y de todos los colores. Se los cruza usted por la calle todos los días y ni los ve. Se han podrido en vida todos esos años con ese dolor tentro para que usted y otros como usted pudieran vivir.» (Página 257).


Hay algo que he echado mucho de menos en El prisionero del cielo y que quizás es por lo que al final me he quedado con la impresión final de que es una novela menor: No hay historia de amor. Mientras que en la primera a falta de una teníamos dos, la de Julián y Penélope por un lado y la de Daniel y Bea por otra y en El juego del ángel teníamos la desesperada historia de amor de David Martín, aquí no tenemos ninguna nueva, solo la continuación de las anteriores aunque, real como la vida misma, sin el fuego y el ardor de los comienzos. 

En cuanto al título de este comenario Ruiz Zafón: el prisionero del éxito, no deja de ser una impresión personal mía, quizás muy lejos de la realidad. Pero es lo que he sentido tras leer las tres novelas.
Y es que el éxito inesperado en ventas y acogida de la primera novela, son capaces de dejar turulato a cualquiera. El miedo a que la segunda entrega no sea lo que el público espera, el miedo a no estar a la altura de lo esperado, no dejan de tener un caracter paralizante. Quizás sea esa la razón por la que tardó tanto tiempo en escribir la segunda novela. El éxito le tenía prisionero.
Si bien es cierto que la tercera novela no se ha demorado tanto, aquí ha seguido preso del éxito o de la editorial. Como decía en El juego del ángel:
«Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él.»


Solo así se justifica este regate a sus fieles seguidores, que poco nos hubiera importado esperar un poco más a cambio de que nos entregara la novela completa, no dividida en dos partes para que pasemos dos veces por caja. En mi caso ha resultado al revés, porque no pasaré por caja ninguna vez.





RECOMENDACIONES FINALES

-Si te gustó La sombra del viento no debes perderte El prisionero del cielo.
-Si tras leer El juego del ángel quedaste tan desilusionado que decidiste no leer más de esta serie, anímate con El prisionero del cielo.
-Si tras leer críticas negativas de El juego del ángel no te animaste a seguir con la serie, simplemente sáltatelo y vete directo a El prisionero del cielo.
-No leas El prisionero del cielo sin haber leído antes La sombra del viento.



Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles






VALORACIÓN: 8/10













Editorial: Planeta 2013
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 384
PVP: 12, 95 €


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