viernes, 2 de febrero de 2018

PRESENTACIÓN DE "LA HERIDA" (JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ)



El pasado martes 23 de febrero en el Auditorio Espacio Fundación Telefónica tuvo lugar la presentación de La herida, la novela que acaba de publicar Jorge Fernández Díaz. Un acto que consistió en un diálogo/entrevista con Arturo Pérez-Reverte.
Tras presentar a Jorge Fernández Díaz como un gran periodista que en Argentina es Admirado, temido y odiado, destacó que la Herida es más que una novela policiaca, porque leerla es acercarse al corazón más oscuro de Argentina.
Una novela que está siendo un éxito de ventas en Argentina, donde en diez semanas lleva ya vendidos 80.000 ejemplares.

Nos reconoció Perez-Reverte que el almirante protagonista de Falcó, se inspiró sin disimulo en el coronel Calgaris de la serie de Fernández Díaz.
Remil, el protagonista de La herida y de El puñal, del que es continuación, es un héroe del siglo XXI políticamente incorrecto. Un agente de inteligencia que trabaja en el lado más oscuro de la política.

A lo largo de toda la noche, el binomio literatura/periodismo estuvo muy presente, porque Fernández Díaz comenzó diciendo que el primero se sintió escritor, aún antes de ser periodista. Cree que la ficción permite contar aquello a lo que el periodismo no puede llegar. No pueden contarse algunas cosas del mundillo político como periodista. En cambio en una ficción, si puede reflejarse ese mundo, para lo cual necesitaba un personaje que se moviera en la trastienda del poder. Ese es Remil.
En Argentina nunca fue creíble una saga policial, porque la policía es mafiosa o fascista. Remil es verosímil porque es de los malos, aunque pelee contra los peores.
Por eso, para ser verosímil, Remil tenía que ser un canalla, un lobo, aunque las lectoras se enamoren de él. Pero siendo un lobo, siendo duro es vulnerable, porque no es un artefacto literario.

La historia está narrada en primera persona, lo cual era un desafío porque quería que hablara el lenguaje culto, pero al mismo tiempo con lunfardismos. El puñal pasó prácticamente sin tocar en la versión para España, lo cual dificultaba su entendimiento. En La herida se ha tratado de neutralizar un tanto ese tono.

Cuando escribió las crónicas de sucesos para el periódico, tuvo que desaprender la literatura para poder terminar rápidamente las crónicas, llenarla de clichés que el público entendiera y se escribieran con automatismo. Tuvo que aprender a trabajar para un público especial, no ser leal con la historia, sino especulativo para que la historia le guste a los lectores.

Matar y que te maten es facilísimo, es lo más natural del mundo, Lo que pasa es que vivimos en sociedades donde tenemos la superstición de la seguridad.

Remil es un gladiador, pero un gladiador vulnerable, porque no sería creíble si no tuviera sentimientos. No tiene miedo a morir, porque lo tiene naturalizado, pero los sufrimientos amorosos le golpean.

Algo que siempre ha pasado es que los soldados eran patriotas mientras duraba la guerra y cuando acababan eran parias mal vistos. Y eso es lo que pasa con los remiles, los necesitamos pero luego los tememos.

Y una frase de Jorge Fernández Díaz para terminar: Los escritores somos niños que jugamos con lo que jugábamos


3 comentarios:

  1. jajajaja. Hemos coincidido en el día de publicación. Besos.

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  2. Esta novela si que no me la pienso perder

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  3. Gracias por estas crónicas. Para los que no podemos ir, nos viene genial. Y esta novela cada vez me llama más.
    Besotes!!!

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