miércoles, 8 de febrero de 2017

MUERTOS PRESCINDIBLES (HJORT & ROSENFELDT) SEBASTIAN BERGMAN 3

Muertos prescindibles
Hjorth & Rosenfeldt




FICHA TÉCNICA

Título: Muertos prescindibles
Autor: Hjorth & Rosenfeldt
Traducción: Claudia conde
Editorial: Planeta, 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 591


Editorial: Planeta, 2018 (Booket)
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 592
PVP: 9,95 €














HANS ROSENFELDT Y MICHAEL HJORT


De estos autores de impronunciable nombre, nos dice la editorial:

Michael Hjorth (1963) es uno de los más famosos productores de cine y televisión de Suecia y un guionista muy reconocido, cuyo trabajo incluye los guiones de varias de las películas de Wallander de Henning Mankell.

Hans Rosenfeldt (1964) es el principal guionista de Suecia y el creador de la serie de televisión de mayor éxito escandinavo de todos los tiempos: la premiada serie policiaca The Bridge, que se emite en más de 170 países. 









ARGUMENTO de MUERTOS PRESCINDIBLES


«Seis cadáveres.En las montañas.Por lo visto, llevaban bastante tiempo enterrados.(…)¿De dónde habían salido esas personas? ¿Dónde habían estado? ¿Qué hacían en la montaña? ¿Dónde murieron? ¿Quiénes eran?».

En principio, este no parece un caso para la Sebastian Bergman, puesto que no parece que se trate de un asesino en serie. Sin embargo las peculiaridades del caso hace que hasta las montañas en que tuvo lugar el suceso se desplace el equipo completo y con ellos Sebastian.
El problema es en primer lugar averiguar la identidad de los muertos, pues nada hay en ellos que permita averiguar quiénes pueden ser. Según avanzan en la investigación, descubren que los servicios de inteligencia suecos parecen estar implicados en los hechos y que hacen todo lo imposible para cerrar la investigación.
Paralelamente, una madre de origen afgano intenta aclarar qué pasó cuando su marido desapareció en Suecia sin que se encontrara rastro de él ni alguien tuviera interés en averiguar lo sucedido.






MUERTOS PRESCINDIBLES


(Esta reseña tiene una estructura un poco diferente, pues tras el argumento y la reseña con su correspondiente impresión personal, tenéis dos apartados que recogen la trayectoria de Sebastian Bergman y la Unidad de Homicidios a lo largo de esta serie).

No hay ninguna duda de que Secretos imperfectos, el primer libro de la serie, nació literalmente con vocación de serie, puesto que se trata del primer guion que los autores (los creadores de la exitosa serie The Bridge, que probablemente es la que hayáis visto como yo, pero que no es otra cosa que la versión americana, pues la acción transcurre en el puente que une Méjico con Estados Unidos, de la serie llamada pero su origen real es sueco: Broen y el puente en el que comienza la acción es el que une Copenhague en Dinamarca con Malmö en Suecia) escribieron para una serie televisiva lo tiene.
Una serie que nunca llegó a materializarse y cuyos guiones utilizaron para convertir lo que hoy día es esta nueva serie policiaca. Según nos contaba la editorial está arrasando en Europa, con más de 70.000 ejemplares vendidos en Suecia y 1.300.000 en Alemania, donde ya llevan más de 120 semanas en las listas de libros más vendidos.
Cinco son ya las entregas de esta serie, aunque van camino de la sexta y en España. Hasta ahora se han publicado tres en España:



-Muertos prescindibles

Como os decía, el origen está una serie de televisión para un actor en concreto, que ya había hecho diez películas interpretando al conocido inspector Kurt Walander (cuyo origen está en las novelas de Mankell)
Para él necesitaban crear un personaje totalmente diferente a la bondad que caracterizaba a Wallander. Así fue como idearon a Sebastian Bergman. Demasiado diferente por lo visto para la mentalidad de los responsables de programación suecos, que no quisieron dichos guiones.

De todos modos, por más que me extienda luego acerca de este personaje, la gran virtud de la serie, es que no es Sebastian Bergman el único personaje de la novela. Algo que se hacía ya palpable en la segunda entrega, en la que la presencia de Sebastian es más moderada a medida que el resto de los van cobrando relevancia.
Eso era algo que se hacía notar mucho en la segunda entrega, pero que es aún más notorio en la tercera, donde la trama del caso probablemente no sea ni la mitad del libro. El resto, son las subtramas con las circunstancias personales de cada uno de los protagonistas. Dicho de otra manera, cuanto más avanza, menos relevancia tiene Sebastian Bergman y más coral se vuelve la serie.
Eso hace que una novela que podría haber ocupado unas trescientas páginas, se vaya hasta casi las seiscientas sin que en ningún momento se sienta como algo pesado. Probablemente se note mucho el origen de sus autores como guionistas, porque es como una serie televisiva en que el caso se resuelve en un capítulo, pero junto al caso que ocupa la novela, hay toda una serie de tramas argumentales que van desarrollándose con cada una de las nuevas entregas.

Por si esto no fuera suficiente, a cada nueva entrega aumenta el número de personajes. De la segunda novela de la serie y, sin destripar nada, llega hasta esta segunda, un personaje que cobrará gran importancia. Por otra parte, se une a la Unidad de Homicidios un nuevo integrante, una mujer para sustituir a Vanja que probablemente tenga que marcharse a hacer un curso en el FBI.






IMPRESIÓN PERSONAL

Cuanto más avanza la serie, más enganchado me siento a ella. Como ocurre con las buenas series. Más conoces a los personajes, más avanzan las tramas en las que cada uno de ellos está envuelto y el caso en el que trabajan en cada nueva  novela, es casi una excusa para poder tenerlos a todos juntos y disfrutar de ellos.
Portada sueca
Además, cada caso es muy diferente entre sí y nos permite ir conociendo diferentes aspectos de la sociedad sueca. En el caso de Muertos prescindibles, pone encima de la mesa un tema de rabiosa actualidad: los refugiados. Sí, porque hasta Suecia, por lejos que esté, llegan también muchos refugiados de países en guerra. Como la novela es en su versión original del año 2012, no nos habla de refugiados sirios, sino de afganos. (Hay que tener en cuenta además que para cuando tienen lugar los hechos, ya llevaban unos años en el país).
Y casi de pasada, como quien no quiere la cosa, nos deja también otro tema sobre la mesa: la lucha antiterrorista. Una lucha que en defensa de la democracia y de la seguridad del país, puede dejar por el camino muchos daños (léase muertos) colaterales. Esos muertos prescindibles de los que nos habla el título de la novela.

La novela engancha desde el primer momento, con el uso de varias acciones paralelas y no decae el interés en ningún momento de la misma, hasta llegar a un final espectacular, de esos que te dejan con la boca abierta y pidiendo a gritos: ¿Para cuándo la próxima entrega? La quiero ¡¡¡¡YA!!!!








SEBASTIAN BERGMAN


Toda novela negra con vocación de continuidad, de convertirse en una serie, necesita sin duda un protagonista que enganche al lector desde el primer momento. Un protagonista que sea diferente, único, reconocible de entre todos los que ya hay. Y eso es algo que cada vez es más difícil de conseguir, que leas una novela negra y no te parezca más de lo mismo.
Esta serie lo tiene, por eso, lo primero de todo, un repaso a su protagonista principal, retomando lo que de él sabemos del primer libro, tanto para los que lo leyeron, como para los que aún no han comenzado la serie, que nada se desvela que os la vaya a fastidiar.


Sebastian Bergman no va a dejar indiferente a ningún lector, porque es un personaje al que en ningún momento podemos definir como amable. Es prepotente, egoísta, seductor de mujeres, insolidario, amargado… Utilizando un símil muy televisivo de un personaje que todos conocéis, es el Doctor House de los psicólogos.

Una de las características que define su personalidad, es su incesante afán de conquista. Quizás para él lo de menos sea acostarse con una mujer. Ese es el resultado final de lo que auténticamente le da placer: la conquista, algo para lo que está especialmente dotado.
«Había mujeres que se sentían atraídas por el dinero, la apariencia física y el poder, desde luego, pero no eran todas. Para tener posibilidades con todas las mujeres era necesario algo más. Y Sebastian lo tenía. Encanto, intuición y un registro muy amplio. La convicción de que todas las mujeres son distintas y, como consecuencia, la capacidad de desarrollar diferentes tácticas para utilizarlas en el momento adecuado». (Secretos imperfectos. Página 145)

Un afán de conquista insaciable que a lo largo de su vida le había acarreado muchos problemas laborales y que irremediablemente le estaba llevando a la soledad.
«Tenía miedo. Miedo de no ser más que eso: un hombre solitario que llenaba su tiempo con la compañía de mujeres jóvenes o mayores, estudiantes o colegas, solteras o casadas. No discriminaba. Solo tenía una regla: conquistarlas. Las necesitaba para sentir que no era un ser carente de todo valor, que estaba vivo». (Secretos imperfectos. Página 39)

Hay hechos de su pasado, que poco a poco iremos descubriendo en la novela, que lo atormentan. Eso sí, no le ha dado por darse a la bebida ni a las drogas, pues rápidamente vio que no le llevaban a ningún lado, pero que le han dejado como secuela unas terribles pesadillas que lo convierten casi en un insomne.
«El sueño lo perseguía desde hacía más de cinco años. Todas las noches el ismo sueño, las mismas imágenes. Todo su subconsciente en acción, concentrado en lo que su yo consciente no conseguía resolver durante el día. Superar el sentimiento de culpa». (Secretos imperfectos. Página 10)

Una personalidad que es transparente para los que están con él y tienen que sufrir su genialidad:
-Tú eras el mejor, Sebastian. En algunas cosas. En otras, eras un desastre.(…)-Por desgracia, ahora estoy cultivando mi vertiente más desastrosa. (Secretos imperfectos. Página 109)

Un modo de ser que desde luego no genera amistad entre los que con él están o trabajan:
«Lo poco que Billy sabía de Sebastian era que siempre lo cuestionaba todo y a todos, y que contradecía a sus colegas y se creía mejor que los demás, probablemente el mejor de todos». (Secretos imperfectos. Página 172)

Y desde luego, con él que no cuenten si no consiguen despertar su interés:
«Conocía la incapacidad de su colega para involucrarse en algo que no le interesaba, pero también sabía hasta qué punto podía entregarse cuando encontraba un desafío, y lo mucho que podía aportar a cualquier investigación si se implicaba a fondo». (Secretos imperfectos. Página 179)

Portada inglesa
Y es que Sebastian Bergman no es un hombre para disimulos ni componendas. Está tan lleno de pasión que las cosas o le interesan o pasa completamente de ellas:
«No podía dedicarse a algo que le resultaba tan absolutamente falto de interés. Ni en aquella época ni más adelante».«Ni tampoco ahora. No había límites para la cantidad de tiempo y energía que había podido invertir en las cosas que le interesaban y lo fascinaban, pero cuando algo no lo atraía…Aguantar y sobrellevar no eran palabras que figuraran en el vocabulario de Sebastian Bergman». (Secretos imperfectos. Página 58)

Tiene además una situación (a lo largo de la primera novela sabremos por qué) que le permite vivir de las rentas sin dar ni golpe, así que realmente puede hacer lo que le de la gana
«Lo único que se esperaba de él era que hiciera en cada momento lo que le diera la gana. Y llegó a hacerlo muy bien». (Secretos imperfectos. Página 185)

En la segunda entrega, el personaje sufrirá una gran evolución, algo que no se produce de golpe, pues seguiremos profundizando en el peculiar carácter del protagonista, alguien al que parece estorbar la presencia de más seres humanos, salvo las mujeres para momentos muy concretos, que no incluyen el desayuno posterior:
«Normalmente, Sebastian no cogía el metro y menos aún en hora punta o en temporada turística. Lo encontraba demasiado incómodo y embarullado, No habría sido capaz de acostumbrarse a la proximidad de la masa humana con sus olores y sus ruidos. Cuando no podía ir andando a algún sitio, iba en taxi. Prefería mantenerse apartado de la gente, quedarse fuera. Al menos así había sido antes. Pero ya nada era como antes». (Crímenes duplicados. Página 11)

Porque, por más que aparentemente todo siga siendo igual que antes y su comportamiento igual de borde, algo que él ve como algo natural dada su superioridad intelectual, todo está a punto de desmoronarse para él:
«Llegó a la conclusión de que se había comportado como de costumbre. Había dicho lo que pensaba en cada momento y no había evitado los encontronazos por una especie de gratitud eterna». (Crímenes duplicados. Página 245)

Unos cambios que no os cuento, que para ello tendréis que leer la novela, pero que nos presentan a un Sebastian Bergman al borde de la derrota, a un paso de comprender que la vida puede ofrecerle otras gratificaciones no tan perecederas como un polvo sin compromiso con la primera que se ponga a tiro.

La evolución continúa de un modo muy notable también en la tercera entrega. Por momentos parece casi hasta un ser humano:
«Era como si existieran dos Sebastians: el hombre del ego desmesurado, dispuesto a pisotear a todo el mundo a su alrededor sin el menor escrúpulo, y ese otro hombre sincero y amable que tenía delante, que había perdido a toda su familia y aun así seguía luchando». (Muertos prescindibles. Página 291)

Poco a poco van comprendiendo sus compañeros, y nosotros con él, el por qué de su éxito con las mujeres:
«No era atractivo físicamente. Tenía sobrepeso y se le veía un poco envejecido. Era evidente que no cuidaba mucho su apariencia, pero era atento y sabía escuchar, y sin duda ese rasgo podía resultar seductor. Probablemente era su secreto». (Muertos prescindibles. Página 292)

El problema de Sebastian es que se aburre. No le vale cualquier caso para participar en él y sentirse interesado:
«Sebastian necesitaba personas. Seres humanos vivos. Personas enfermas, dañadas, envilecidas. Gente cuya visión de la realidad y del mundo desafiara la suya. Mentes que exigieran un esfuerzo de comprensión. Individuos que los demás consideraran “malos”». (Muertos prescindibles. Página 443)






LOS COMPONENTES DE LA UNIDAD DE HOMICIDIOS

Torkel, Ursula, Vanja y Billy son los componentes de la Unidad de Homicidio.Como la vida no pasa en vano para nadie y para ellos tampoco, iremos viendo a través de las páginas de esta serie como van evolucionando, no solo como personas, sino como grupo, con unas relaciones complejas y que son las que hacen que la novela sea tan buena.

Comenzando por Torkel, el jefe de la unidad, amigo de Sebastian al que defiende a capa y espada en busca de conseguir gracias a él conseguir el éxito de su labor que no es otra que encontrar al asesino y parar los crímenes.

Torkel es el encargado de crear un equipo según sus personales criterios:
«La Unidad de Homicidios era un equipo.Su equipo. Pensaba elegir sencillamente a quien él quisiera. Al fin y al cabo, la forma de ser de una persona le parecía mucho más importante que todo lo que hubiera hecho, Un aspirante podía ser un policía extraordinario, sí, pero eso no bastaba. Hacía falta otra cosa, algo muy difícil de definir. Por encima de todo, era preciso que el candidato encajara en el equipo». (Muertos prescindibles. Página 54)


Portada alemana
Un hombre dotado de un gran poder estratega y que es capaz de analizar muy bien todas las situaciones:
«Uno de los principios estratégicos de Torkel era reducir al mínimo las especulaciones. Cuando la prensa entraba en escena y los periodistas salían a la caza de exclusivas, podía pasar cualquier cosa, sobre todo dentro de la propia policía. El caso se convertía de repente en un asunto político y la polí6ica podía ser una influencia nefasta en una investigación policial. Enseguida surgía la necesidad de “dar una respuesta enérgica” y de “conseguir resultados”, y todos empezaban a prestar menos atención a las pruebas y más a las presiones de las altas esferas». (Página 121)


La vida sentimental de Torkel no es sencilla, divorciado de su mujer y con una peculiar relación con otro miembro del equipo: Ursula, una mujer casada con la que se acuesta respetando las normas impuestas por ella, incluyendo la principal: No hay compromiso de futuro.
Ursula es la encargada de toda la parte de policía científica a la búsqueda de pruebas para atrapar al asesino y demostrar su culpabilidad. Una mujer muy competitiva y compleja a la hora de expresar sus sentimientos:
«Ursula No estaba contenta, pero al menos estaba en paz. Sabía que siempre captaba fragmentos de la gente que la rodeaba.Solo fragmentos. Nunca la totalidad.Y solamente devolvía fragmentos. No era capaz de nada más. Le pasaba como hacía un momento, en la habitación de Bella.Quería mucho a su hija, pero se lo decía a su camiseta». (Página 133)

Si competitiva es Ursula, no lo es menos la joven Vanja. Si no hay encontronazos con Ursula es porque sus parcelas son diferentes y complementarias.
Con todo, y pese a su inteligencia, le falta experiencia de vida para poder entender en algunos momentos la maldad que le rodea:
«Para ella era imposible comprender los abismos de maldad que Hinde tenía en su interior, Compararlo con cualquiera de los criminales que Vanja había conocido a lo largo de los años habría sido lo mismo que comparar a un estudiante de secundaria en un laboratorio de física con un científico que hubiera ganado del Premio Nobel» (Página 219)

Por último está Billy, casi convertido en el chico de los recados, el especialista en tecnologías, el que se encarga de cumplir las tareas que todos lo encargan, casi en un papel secundario pero imprescindible para la investigación.
Hasta que, influido por su novia, considera que él también tiene posibilidades de involucrarse más directamente en la investigación, de pensar por su propia cuenta. Con ello se sale del papel que todos le tienen preasignado en el grupo, con lo cual inevitablemente surgirán conflictos.


En Muertos prescindibles se incorpora Jennifer, una joven policía casi sin experiencia:

«La joven no lo había defraudado. Era sociable, ambiciosa, llena de energía… Se notaba que le costaba controlar el entusiasmo cuando hablaba de lo que esperaba de su trabajo como policía, (Muertos prescindibles». Página 54)



 En esta vídeo reseña puedes conocer todo sobre el personaje protagonista de la serie: Sebastian Bergman:







VALORACIÓN: 9/10

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10 comentarios:

  1. Tengo pendiente toda la serie y cada vez me tienta más.

    Bs.

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  2. Me ha encantado, pero estoy en shock desde que anoche me enteré de que por ahora no hay más serie Bergman en España.
    Besos.

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  3. Pues yo también estoy enganchada a esta serie.... y también quiero que continúe, así que estoy en shock al saber que de momento no habrá más en España. Tendremos que crear una plataforma pro- Bergman!
    Un beso

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  4. Una reseña diferente siempre es bueno ver cosas nuevas y que sorprendan.Me apunto la serie completa.

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  5. Libro imprescindible, más que sus muertos...en serio, me parece muy bueno.

    Un beso
    Yolanda ❤❤❤

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  6. Nada, nada, que tengo que leer esta serie!
    Besotes!!!

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  7. Totalmente de acuerdo Pedro. Necesito la siguiente ya. Es una lectura completamente adictiva.
    Besos

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  8. Aún no me compro este libro y le tengo ganas, sobre todo porque quien lo ha leído se ha enganchado y escrito que es muy bueno. He leído parte de tu reseña (no quiero encontrar algo que de luz a la trama) y lo que he leído ha aumentado mi entusiasmo. Saludos.

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  9. Estoy enganchadísima, y ese final demoledor, como nos pueden hacer esperar asíiiiiiiii. quiero el siguiente pero ya

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