El
manipulador
Francisco
Lorenzo
Título: El manipulador
Autor: Francisco Lorenzo
Editorial: Roca, 2024
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 360
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Francisco Lorenzo nació en
Santiago de Compostela (Galicia) en 1986. Licenciado en Publicidad y Relaciones
Públicas, se ha sentido siempre motivado por crear historias. En 2021, de la
mano de la editorial de juegos de mesa Doit Games, salieron al mercado tres aventuras
de «IQ Files», un escape room narrativo de mesa creado por él que ya ha sido
licenciado por otras editoriales en países como, por ejemplo, Francia.
Sin
embargo, su forma preferida de contar historias siempre ha sido la novela. El manipulador es su
debut, donde despliega un uso magistral del misterio y del suspense,
presentando su tierra natal, Galicia, como telón de fondo y consagrando a su
personaje principal, Yoel Garza, como uno de los personajes más originales del
thriller español de los últimos años.
ARGUMENTO de
EL MANIPULADOR
A pesar de que es du día libre, Yoel
Garza tiene que presentarse en el escenario de un crimen. Nada más verlo no
puede menos que recordar la portada de una novela escrita por un antiguo
compañero de colegio. Además, junto al cadáver aparece el anillo de prometida
de su novia, un anillo que ella perdió hace unos meses.
«La portada muestra una calavera como la
que tiene delante, con un agujero de bala y sin dientes, salvo un incisivo
dañado que aún conserva. El mismo incisivo». (Página 14)
Acaba de comenzar una persecución en que
su vida va a estar en constante peligro.
EL
MANIPULADOR
El manipulador es el debut de Francisco Lorenzo en el mundo de
la novela. Para ello ha elegido todo un reto: presentarnos a un policía dotado
de una gran inteligencia.
Digo que es un reto, porque ello obliga
a hacer una novela muy inteligente, en la que el autor consiga mostrarnos y
sorprendernos con la inteligencia de dicho personaje. Pero por otra parte tiene
que conseguir que empaticemos con él, algo no tan fácil, porque personajes
literarios de una gran inteligencia como Sherlock Holmes o Hercules Poirot son
dos personajes de ficción de fama mundial que no se caracterizan por caerme
precisamente bien.
Para evitarlo, el autor recurre en parte
a lo mismo que en su día hizo Conan Doyle con Shrelock Holmes, al que por una
parte dotó de defectos para hacerlo más humano (de ahí que fuese adicto a la cocaína)
y por otro enfrentarlo a un malo malísimo como el profesor Moriarty, un
auténtico genio del crimen. Esta segunda vía es la elegida por Francisco Lorenzo, que enfrenta a
su protagonista con otro genio: Antonio Serván, un escritor cuyas novelas
policiacas son un éxito de ventas.
 |
| Sherlock Holmes |
Nada desvelo con ello, porque desde las
primeras páginas tenemos claro quién es el asesino en serie al que ha de
enfrentarse nuestro protagonista. El suspense no va por ese lado, sino en cómo
podrá evitar las trampas que le tiene preparado su antiguo compañero de escuela
y el por qué de las mismas. Porque sabemos (la novela alterna los episodios
narrados por el policía a los narrados por el autor de novelas) que se trata de
una venganza, pero tardaremos en saber el motivo que la ha provocado.
Sí, es muy inteligente nuestro
protagonista, algo de lo que él es muy consciente. Aunque otra cosa es que
inteligencia e inteligencia emocional vayan unidas, cosa que no es precisamente
su caso, por más que se autojustifique.
«Muchos piensan que es un genio. Él les
dice que no concede deseos, aunque por dentro sabe que tiene una inteligencia
superior. En esta sociedad, si una persona presume de su físico y lo muestra
con orgullo, se ve como algo normal; si otro hace lo mismo con su inteligencia,
entonces es síntoma de vanidad». (Página 10)
Pero no menos inteligente es su rival,
un asesino en serie del que poco a poco irán apareciendo sus víctimas. Todo en
busca de un sueño:
«Ser reconocido como el primer escritor “vidente”
del mundo. No predice el futuro, claro está. Pero si es capaz de anticiparlo,
manipulando a la gente para que recorra un camino diseñado por él». (Página
133)
Porque eso es lo que es Antonio Serván aunque
el público no lo sepa: el autor de novelas basadas en hechos reales que aún no
han ocurrido.
Un duelo en el que parece que las reglas
están trucadas
«Mientras los criminales como Serván se
saltan las reglas, los policías deben respetarlas a rajatabla. No se trata de
un juego justo». (Página 310)
OPINIÓN
PERSONAL
Debo reconocer que la novela me atrapó
por su planteamiento desde la primera página. A pesar de que era consciente de
que me iba a costar sentir empatía por el protagonista. Algo que ocurrió, me
costó ponerme en su pellejo.
Una novela con un gran ritmo, aunque de
ahí a considerarla por mi parte como un thriller hay un largo trecho, porque el
ritmo está conseguido no tanto a base de hacer capítulos muy cortos (aquí la
media por capítulo es de más de diez páginas), como llenar la novela de giros y
de trampas para nuestro protagonista que habrá de ir salvando (o no, que de
todo hay) para salir adelante y detener al culpable.
Una gran tensión provocada porque
sabemos lo que el protagonista no sabe. Y cuando él sabe, somos nosotros los
que no sabemos cómo va a evitar lo que se le viene encima.
Una novela que cuando acaba, y si la
habéis leído estaréis de acuerdo conmigo, querréis que tenga continuación,
porque la novela termina con un gran giro final y una frase: «Y el resto es
historia». Y yo quiero otra novela que me cuente esa historia.
VALORACIÓN: 7/10
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