miércoles, 21 de enero de 2015

CAFÉ LITERARIO EN FUENLABRADA CON LORENZO SILVA Y "LOS CUERPOS EXTRAÑOS"

No eran cuerpos extraños. Era una tromba de agua la que caía sobre el tejado de la sala en que Lorenzo Silva iba a comenzar la presentación de su novela en la Biblioteca Tomás y Valiente de Fuenlabrada el pasado martes 25 de noviembre.
Ni siquiera el aguacero que cayó sobre la localidad impidió un lleno total para escuchar a Lorenzo Silva, a pesar, o tal vez por eso mismo, que ya ha acudido en más ocasiones al encuentro de sus lectores de Fuenlabrada. O como es mi caso, de Móstoles que está al lado y era una buena ocasión para conocer en persona al autor.

Con Los cuerpos extraños cierra Lorenzo Silva la que ha dado en llamar la Trilogía de la corrupción, aquella que empezó ya hace muchos años con El alquimista impaciente (la corrupción empresarial), La marca del meridiano (la corrupción policial) y Los cuerpos extraños (la corrupción política).

El origen de la historia es anterior a su publicación, por más que en el momento de publicarse estuviese de plena actualidad. De hecho lo sigue estando, porque la corrupción en las alcaldías de la costa levantina está a la orden del día. De hecho la dimisión de la alcaldesa de Alicante por presunta corrupción ha sido posterior no solo a la publicación de la novela, sino incluso a la de esta charla de presentación.
Nos dijo Lorenzo Silva que le merece la pena buscar historias de la vida real para crear ficción en la que los personajes le permiten contar la realidad de su tiempo y lugar. Por eso busca elementos de la vida real que trabaja un tiempo, por lo que la novela es siempre posterior a ese punto de arranque.

El primer atisbo de la historia de Los cuerpos extraños es de 2007, con el asesinato del alcalde de una pequeña localidad de Alicante. Parecía obra de un sicario y la posterior investigación descubrió una turbia maraña de intereses.
Siete años después, no ha habido juicio ni por tanto sentencia, aunque haya personas que estuvieron en prisión por su presunta implicación en los hechos.

Aún partiendo de esos hechos, hay grandes diferencias. Para empezar, la víctima en la novela es una mujer, extranjera recién llegada al mundo de la política.
Aparece la corrupción política (en su forma de especulación urbanística), pero en un contexto muy diferente que en el 2013 cuando comenzó con la novela, pues en la actualidad, pues hoy día hay un mayor conocimiento de la situación y una menor tolerancia a la corrupción.
Para mayor casualidad, veinte días antes de publicarse la novela, se asesinó en León a la presidenta de la Diputación. Salió con este asesinato a la luz pública, una forma de ejercer el poder con intereses personales, de tal modo que alguien pueda llegar al crimen.
La segunda gran casualidad fue también hace muy poco, cuando la Guardia Civil echó abajo la puerta de seis ayuntamientos gobernados por diferentes partidos políticos.

La ficción y la realidad producen historias parecidas, porque la esencia de los conflictos es la misma. Aunque por otra parte también indica que la interpretación de la realidad que hace Lorenzo Silva para hacer ficción, no va desencaminada.

Según Lorenzo Silva, la corrupción en España además de inmoral ha sido insensata, demasiado voraz hasta el punto de terminar matando la vaca que ordeñaba.
Pero no puede perderse de vista que hay gente que hace su trabajo con integridad. Por eso no nos hemos hundido, gracias a esa gente que le echa valor, son trabajadores y competentes en lo que hacen.


Tras esta larga, por duración que no por falta de interés, Lorenzo Silva procedió a responder a las preguntas y las cuestiones que sus lectores le realizaron.

Así a propósito de la pareja Bevilacqua-Chamorro, inclinada en cuanto a profundidad a favor de Bevilacqua,nos habló de como toda la narración viene desde la cabeza de Bevilacqua que es el narrador. A Chamorro se la ve desde fuera y no está tan implicada en la acción, de ahí la dificultad que hay para mostrar su importancia. Si encima es reservada...
Otra cosa sería si fuera Chamorro la narradora, algo que no descarta para un futuro. ¿Para cuando Bevilacqua se jubile?


Todos las novelas de la serie contienen una cita de El Lapidario. El Lapidario está escrito en castellano y representa una tradición que viene de más allá. Es la herencia cultural que llega al castellano. Nos dice Lorenzo Silva que le apetecía que una novela negra empezara con una cita muy castellana.
Como funcionó, siempre ha buscado un pasaje que tenga algo en él que hable de la víctima. Porque la víctima casi siempre queda en segundo plano, cuando en general uno muere por algo que ha hecho. La cita es una manera de llamar la atención sobre el personaje principal: el muerto.


Imposible que no surgiera una cuestión: ¿Llegará la relación Bevilacqua-Chamorro más allá de una amistad? La respuesta de Lorenzo Silva es lo suficientemente elocuente sobre sus intenciones y sus gustos a la hora de escribir, pues le resulta más interesante una historia de camaradería que de amor. (Lo cual no es óbice para que no haya escrito historias de amor)


Inevitable preguntar por el momento actual de la novela negra. Para Lorenzo Silva, la novela negra habla de cuestiones vivas y no sobreexplotadas en la literatura. Ha madurado con muchas propuestas y autores, tal vez porque la novela negra florece en la crisis.
El momento actual es bueno en muchos sentidos, con gente muy buena escribiendo, atrayendo al género a algunos de los mejores, incluyendo a algunos que renegaron de él. Con mucha diversidad por tanto.
Si perdura veinte años, no será la novela negra un género menor.


Una pregunta cuya respuesta se saben de memoria todos los autores porque siempre se la hacen: ¿Qué le gusta leer?: Una buena obra de ficción, buenas biografías o autobiografías. O leer filosofía, pensamientos.


¿Qué opina de la novela juvenil? (género que ha visitado Lorenzo Silva entre otras con la Trilogía de Getafe): Lo difícil es la voz, porque la técnica es la misma. Eso sí, en la novela juvenil no le deja sitio a lo sórdido. Aunque el final no sea feliz, debe quedar un sitio para la esperanza, para la ilusión.


También se manifestó Lorenzo Silva a preguntas de un asistente sobre la cuestión catalana tan presente en alguna de sus novelas como La marca del meridiano. No se mordió la lengua a la hora de contestar. Y no deja de ser un sufridor del tema, pues vive a caballo entre Madrid y Barcelona. Ha podido por tanto vivir en sus carnes cómo ha ido cambiando la situación. Por eso para mí tienen má sentido, por vividas, sus impresiones:
Tendiendo puentes hay muy pocos, con dinamita muchos. Los gobernantes (de ambos lados) están siendo irresponsables. En un mundo globalizado, hemos conseguido incomunicarnos.



¿Hasta cuándo tendremos Bevilacqua? Sin decirnos eso de partido a partido, novela a novela, Lorenzo Silva manifestó su intención de seguir publicando cada dos años una novela de la serie. Inevitablemente llegará un momento en que se jubile, pero siempre queda la opción de volver a aquellos años que estuvo en el País Vasco. O continuar con Chamorro. O... el tiempo lo dirá.


Fueron casi dos horas, pero lo cierto es que se pasaron en un suspiro de tan amenas como fueron. Y de allí salí tan contento después de haber sabido algo más de unospersonajes que llevan tanto tiempo conviviendo conmigo.

5 comentarios:

  1. hola seguro que os lo pasasteis genial, este es un escritor con el que aún no me he estrenado pero con el que tengo muchas ganas, porque he visto reseñas muy positivas de uss obras. es una suerte que vivas en Madrid para poder acudir a estas citas, chao

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  2. Tuve la suerte de ir a un encuentro organizado en la Feria del Libro en el que intervino junto con César P. Gellida en el que salieron a la luz muchas de las cosas que reflejas en la reseña. Es un lujo poder escucharle. Besos.

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  3. Me hubiera encantado ir, y eso que sólo he leído el primero de la serie.
    Un beso!

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  4. ¡Qué datos más interesantes y qué suerte la tuya!

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  5. ¡Hola!
    Qué suerte! Jeje Tuvo que ser genial. Leí solo El alquimista impaciente, los otros caerán en cualquier momento, pero me gusta mucho como escribe.
    Una entrada muy interesante, gracias!
    Besos.

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