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jueves, 12 de septiembre de 2013

DOS DÍAS DE MAYO (JORDI SIERRA I FABRA)

Cuando Franco visitó Barcelona





DATOS TÉCNICOS

Título: Dos días de Mayo
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Plaza & Janes (2013)
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 286
PVP: 17,90 €



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Editorial: Debolsillo
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo

Páginas:288
PVP: 8,95 €










Dos días de Mayo forma parte de la serie que tiene como protagonista a Miquel Mascarell. Los libros que componen esta serie son:

-Cuatro días deEnero (2008): Ambientada en los últimos días de la Guerra Civil, cuando los nacionales están a punto de entrar en Barcelona.

-Siete días de Julio (2010): Ocho años después y tras haber estado preso y “trabajando” en el Valle de los Caídos, Mascarell regresa a Barcelona.

-Cinco días de Octubre (2011): Ha pasado algo más de un año desde el episodio anterior, y la plácida vida de Mascarell va a truncarse con un nuevo caso.

-Dos días de Mayo (2013): Pese a que su vida se ha asentado junto a Patro, no pude dejar de intervenir en un caso con unas connotaciones políticas que no esperaba.





JORDI SIERRA I FABRA

Con Cuatro días de Enero, el libro que da comienzo a esta serie, descubrí a su autor Jordi Sierra i Fabra (Barcelona 1947). Fue una sorpresa porque he de reconocer que era un completo desconocido para mi, a pesar de ser uno de los autores más prolíficos (ha escrito más de trescientos libros) y premiados del panorama literario español, que como dice en el interior del libro llevaba vendidos más de ocho millones de libros y acumula más de dos docenas de premios literarios.

Leo en wikipedia que Jordi Sierra y Fabra según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de 2002, está entre los 10 autores más leídos en centros escolares de España son: Gustavo Adolfo Bécquer (53,35%), Miguel Delibes (41,84%), Benito Pérez Galdós (41,13%), Federico García Lorca (28,37%), Pío Baroja (28,37%), Eduardo Mendoza (27,66%), Gabriel García Márquez (25,55%), Jordi Sierra i Fabra (21,28%), Camilo José Cela (17,73%) y Leopoldo Alas "Clarín" (16,31%).
Y yo sin haber leído nada de él. Claro que cuando uno observa su producción literaria, quizás no sea tan extraño, pues aunque es variadísima, buena parte de ella es narrativa juvenil e infantil (numerosos premios del Barco de Vapor). Por los comentarios que he recibido, veo que está claro que es una cuestión generacional, porque lo del Barco de Vapor es más bien de la generación de mis hijos, que en mi época no existían. Además, durante mis primeros años escolares, mi profesor fue un poeta, Emiliano Peraile, por lo que el libro de cabecera para copias y dictados fue Platero y yo, del que no tengo nada claro si ha supuesto o no una influencia en mi vida literaria.

A eso hay que añadirle además de su narrativa, libros de historia, poesía, ensayos y biografías musicales y no musicales.
También ha contribuido a este desconocimiento el hecho de ser catalán y haber publicado buena parte de su obra en su idioma nativo. Aunque no es una excusa total, porque parte de su obra si que se ha traducido.


Una pista de lo que podemos encontrarnos en la serie la tenemos en la dedicatoria del primer libro: «A Francisco González Ledesma, maestro en mi infancia, amigo en mi vida». Porque Francisco González Ledesma, además de catalán, es un escritor al que sus ideas le llevaron a entrar en la lista negra durante la dictadura franquista, lo cual le obligó a ganarse la vida escribiendo novelas del Oeste a destajo bajo seudónimo, pasando luego a ser uno de los mejores escritores de novela negra del panorama literario español.

Un Francisco González Ledesma al que no olvida en el Siete días de Julio, pues está muy presente en sus agradecimientos finales (también está presente en los agradecimientos de Dos dias de Mayo):
«Este libro no habría sido posible sin la memoria, algo más que prodigiosa y cien por cien lúcida, de Francisco González Ledesma, que aportó color y calor, historias y datos, detalles y nombres, contornos y aspectos de un tiempo sin libertadas pero que nos hizo desearlas todavía más en el futuro y con el paso de los años. _Gracias a él por su generosa aportación, en tiempo e ideas, así como a los diversos archivos, autores o periódicos de los que he extraído más información, en especial de La Vanguardia.»





ARGUMENTO

«Paz, amor, ¿qué más podía pedirse? Una democracia. Sí, y la muerte del dictador, pero esa era otra historia.» (Dos días de mayo. Página 16)

Miquel Mascarell ha recobrado la alegría, la ilusión por vivir. Pero también ha recobrado el miedo, porque quien nada tiene nada puede perder. Y él ahora si tiene mucho que perder, pues a sus más de sesenta y cinco años un amor inesperado está colmando su día. Nada más lejos de sus intenciones que complicarse la vida.
30 de Mayo de 1949. Patro ha ido a visitar a un familiar enfermo. Ya solo quedan dos días para su vuelta que Miquel intentará sobrellevar de la mejor manera posible. Pero con lo que no contaba es con que la hija de su antiguo jefe, aquel que le enseñó todo de su profesión aparezca en su vida para pedirle que aclare las circunstancias de la muerte de su padre, asesinado por un conductor que se dio a la fuga.

«¿Cuánto quedaba del viejo resistente que había sobrevivido a la pena de muerte y a las cárceles franquistas?.» (Dos días de Mayo. Página 12)
No le va a quedar más remedio que averiguarlo





MIQUEL MASCARELL

En Cuatro días de Enero vemos como ante el vacío de poder y de autoridad, emerge la figura de Miquel Mascarell, el último policía de Barcelona:
«Un viejo policía solitario, hasta el límite. Un fantasma en una ciudad fantasmal». (Cuatro días de Enero, Página 272)

Un personaje literario difícil de olvidar, un hombre aferrado a lo único que le queda y que está a punto de perder: su trabajo y su mujer. Porque el hijo ya lo perdió en la batalla del Ebro y su mujer tiene los días contados. Un hombre fiel. Fiel a su mujer, a su trabajo, a sus ideas. Aunque esto último con los tiempos que están por venir sólo puede servirle para complicarle la vida, porque aunque nunca se significó políticamente, no puede con el fascismo.

Un hombre al que los acontecimientos le hacen sentirse viejo.
«Desde lejos parecía lo que era: un viejo solitario al borde de la senilidad, hablando solo; ni más ni menos». (Cuatro días de Enero, Página 109)
Y no es que se sienta viejo, sino que a su vuelta lo está, no solo por edad, sino por las penurias que tuvo que soportar en el Valle de los Caídos.

Un hombre que con sus ya sesenta y cinco años en la última entrega, tiene que enfrentarse a una realidad frente a la que no sabe qué hacer, porque sintiéndose y sabiéndose viejo, sabe que se ha enamorado de una mujer a la que dobla en edad. Eso es algo que puede aceptar, pero lo que no quiere admitir, es que ella a pesar de semejante diferencia, también sea capaz de amarle.
«La única persona para la que existía era Patro, su Patro, su niña-mujer, su milagro». (Cinco días de Octubre, página 17)

Pero por encima de eso está la fidelidad a su trabajo, aquel que le lleva a investigar un crimen que a nadie excepto a él mismo le importa. Una investigación que le lleva a comprobar como el futuro ya se está instalando en la ciudad. Un futuro con fascistas que retornan a Barcelona para imponer su ley. Una ley que ya han impuesto a su regreso a Barcelona.
La fidelidad a su trabajo, a su conciencia y a sus propios hábitos, porque pese a no ser un policía, sigue pensando como tal y comportándose como tal.

Algo a lo que tendrá que enfrentarse de una vez por todas, es a la presencia de su mujer muerta, con la que habla en todo momento. A pesar de que tiene muy claro que no se trata de una locura:
«Quimeta no existía. Hablaba consigo mismo. Era él_. _Aunque sabía que ella diría lo mismo.» (Cinco días de Octubre, página 260)

Un Miquel que ante todo, ha decidido sobrevivir:
«Miles de republicanos todavía en el Valle de los Caídos trabajando como esclavos y él libre y feliz por un azar del destino y por mantener intactas sus dotes de viejo policía. Pura supervivencia.» (Dos días de Mayo; página 15)





DOS DÍAS DE MAYO

Dos días de mayo es ya la cuarta entrega de la serie sobre el inspector Miquel Mascarell. Una serie imprevista, pues empezó simplemente como la historia del último policía de la Barcelona republicana.
Antes de nada un consejo: NO LEAS LA CONTRAPORTADA DE ESTE LIBRO. Si lo haces, echarás por tierra parte de la trama, al desvelar un misterio que no se descubre hasta aproximadamente la mitad del libro.

Dos días de Mayo es una novela que como sus predecesoras, tiene mucho de novela negra, pero buena parte también de ficción histórica. Hablo de ficción histórica porque los hechos en los que participa Mascarell son totalmente ficticios, pero el paisaje de la ciudad que nos dibuja el autor, así como las circunstancias en las que se vivía en la Barcelona de finales de los años cuarenta, cuando aún no había llegado el despegue que se produciría una década después, son reales.
Es pues Dos días de Mayo un fresco de la Barcelona del año 1949, con el fútbol (el Valencia ganando la copa del Generalísimo al Barcelona), con las cartillas de racionamiento y el mercado negro, con la Hoja del lunes como diario único los lunes, con algunos bares en los que ya se iba ofreciendo algo para aquellos que pudieran pagarlo, con una Barcelona dividida entre la alegría de los vencedores y el silencio de aquellos que habían sido derrotados y les quedaba poca más que la vida.

Una muy buena trama la que nos ha presentado el autor, con unos hechos ficticios muy bien engarzados en la historia real. Una novela en la que la desesperanza de la primera entrega va dando paso, al igual que ocurrió en la Barcelona real de aquellos años, a motivos para la esperanza, en motivos para seguir luchando y viviendo cada día.





IMPRESIÓN PERSONAL

Desde el primer momento me atrapó el personaje de Miquel Mascarell. Por eso he seguido leyendo todas las novelas, cuatro hasta el momento que tienen a dicho personaje como protagonista. Ninguna de las siguientes entregas me ha decepcionado. Se mantiene la fuerza de este personaje, que a pesar de no contar ya con un físico como el que en algún momento podría requerir, continúa adelante con sus investigaciones gracias a su experiencia como policía y a la minuciosidad de sus observaciones, que le llevan a sacar la verdad a los implicados en el caso gracias a sus hábiles interrogatorios.

Huelga decir que la novela está muy bien escrita, con un ritmo ágil y con una magnífica descripción de los personajes, las calles y el ambiente de la Barcelona de 1949. Por eso se lee en un suspiro dejando un buen regusto al terminarla, dispuesto a leer, sin prisas pero sin pausas, una nueva entrega de este personaje si el autor se decide un día a continuarla.


Aunque la trama es independiente, aunque pueda leerse sin conocer siquiera los tres anteriores, lo más aconsejable es que comiences por el principio de la serie. Ya se que esto de las series da mucha pereza, o por lo menos a mi me la da. Pero por otra parte son novelas que rondan las trescientas páginas, de buena letra y lectura muy ágil, por lo que te animo a que si te gusta la novela negra y especialmente si te gusta la novela negra con una buena ambientación histórica, no dejes pasar de largo esta serie.





Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles





VALORACIÓN: 8/10







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viernes, 8 de febrero de 2013

CUATRO DÍAS DE ENERO (JORDI SIERRA I FABRA)


El último policía de Barcelona





FICHA TÉCNICA

Editorial: Plaza & Janés
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 288
PVP: 18,o €
eBook: 5,99 €

Encuadernación: Tapa blanda bolsilllo
Páginas: 288
PVP: 7.95 €









De vez en cuando, leyendo novela negra me salta una sorpresa. Cuatro días de Enero lo fue. Es el comienzo de una serie que tiene como protagonista a Miquel Mascarell. Una serie que en principio no iba a ser tal, pero que el éxito de esta primera entrega llevó al autor a continuar con su personaje, que eso sí, no podrá llegar demasiado lejos (de momento hay tres libros), porque en este primer libro tiene cincuenta y cinco años y en la segunda tiene ya sesenta y tres, con lo cual difícilmente podrá prolongarse demasiado.






Los libros que componen esta serie son:
-Cuatro días de Enero (2008): Ambientada en los últimos días de la Guerra Civil, cuando los nacionales están a punto de entrar en Barcelona.-Siete días de Julio (2010): Ocho años después y tras haber estado preso y “trabajando” en el Valle de los Caídos, Mascarell regresa a Barcelona.
-Cinco días de Octubre (2011): Ha pasado algo más de un año desde el episodio anterior, y la plácida vida de Mascarell va a truncarse con un nuevo caso.






Una sorpresa porque consigue reunir lo mejor de la novela negra en un ambiente muy peculiar, negro y sombrío: la Barcelona de los últimos días de la guerra civil. Una Barcelona que podremos contemplar en las siguientes entregas de la serie en los primeros años de dominio franquista.




JORDI SIERRA I FABRA

El autor es Jordi Sierra i Fabra (Barcelona 1947), del que he de reconocer que era un completo desconocido para mi, a pesar de ser uno de los autores más prolíficos (ha escrito más de trescientos libros) y premiados del panorama literario español, que como dice en el interior del libro llevaba vendidos más de ocho millones de libros y acumula más de dos docenas de premios literarios.
Leo en wikipedia que Jordi Sierra y Fabra según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de 2002, está entre los 10 autores más leídos en centros escolares de España son: Gustavo Adolfo Bécquer (53,35%), Miguel Delibes (41,84%), Benito Pérez Galdós (41,13%), Federico García Lorca (28,37%), Pío Baroja (28,37%), Eduardo Mendoza (27,66%), Gabriel García Márquez (25,55%), Jordi Sierra i Fabra (21,28%), Camilo José Cela (17,73%) y Leopoldo Alas "Clarín" (16,31%).
Y yo sin haber leído nada de él. Claro que cuando uno observa su producción literaria, quizás no sea tan extraño, pues aunque es variadísima, buena parte de ella es narrativa juvenil e infantil (numerosos premios del Barco de Vapor). 



Jordi Sierra i Fabra
A eso hay que añadirle además de su narrativa, libros de historia, poesía, ensayos y biografías musicales y no musicales.
También ha contribuido a este desconocimiento el hecho de ser catalán y haber publicado buena parte de su obra en su idioma nativo. Aunque no es una excusa total, porque parte de su obra si que se ha traducido.

Una pista de lo que podemos encontrarnos en el libro la tenemos en la dedicatoria: A Francisco González Ledesma, maestro en mi infancia, amigo en mi vida. Porque Francisco González Ledesma, además de catalán, es un escritor al que sus ideas le llevaron a entrar en la lista negra durante la dictadura franquista, lo cual le obligó a ganarse la vida escribiendo novelas del Oeste a destajo bajo seudónimo, pasando luego a ser uno de los mejores escritores de novela negra del panorama literario español.






ARGUMENTO


La acción comienza el lunes 23 de Enero de 1939. El día anterior, el Gobierno de la República abandonó Barcelona, dejando la ciudad a merced de las tropas de Franco que se acercaban ya a la ciudad. Van a ser cuatro días hasta que finalmente desfilen triunfalmente por la ciudad los vencedores.
Barcelona en esos días se convierte en una ciudad fantasma, de gentes que huyen camino de la frontera con poco más que lo puesto, de gentes que se esconden, una ciudad hambrienta, con miedo y con la tristeza de la derrota. Una ciudad sin ley.


¿Sin ley? No tanto, que queda el inspector de policía Miquel Mascarell, en una comisaría vacía de la que se han marchado ya todos sus compañeros. El no lo ha hecho porque no quiere abandonar a su mujer Quimeta, que está muriéndose por culpa de un cáncer que la va minando poco a poco entre fuertes dolores.
Por eso sigue allí Miquel Mascarell, el último policía de Barcelona, al que una madre desesperada viene a suplicarle que encuentre a su joven hija desaparecida. Una madre que poco después aparece muerta, aparentemente víctima de un suicidio, pero Mascarell descubre que es un asesinato y decide emplear esos días antes de que entren las tropas franquistas para aclararlo.
Eso le llevará a descubrir un mundo de prostitución de jóvenes cuya única ambición es comer y aspirar a una vida mejor y al regreso de los antiguos fascistas, dispuestos a adueñarse completamente de la ciudad y de las almas que lo habitan.







IMPRESIÓN PERSONAL


En mi comentario anterior os hablaba de Violetas de Marzo, una novela negra cuya gran originalidad residía en la ambientación de la misma, al situar la acción en un periodo histórico poco habitual como era el de la Alemania nazi anterior a la guerra. Algo semejante ocurre con Cuatro días de Enero, que sitúa la acción en los últimos cuatro días de la Guerra Civil en Barcelona.
De hecho si sólo nos fijamos en dónde y cuándo está situada la acción de Cuatro días de Enero, podríamos pensar en esta novela como una novela histórica más que en una novela negra. Y ciertamente, esta novela tiene mucho de histórica y de hecho tengo que estar agradecido a Jordi Sierra y Fabra por acercarme a un periodo de nuestra historia reciente tan desconocido para mí. Porque de la caída de Madrid,del fracaso de aquel “No pasarán”, si que he leído bastante. Pero si bien algo he leído sobre los primeros días de la Guerra Civil en Barcelona con la toma de la ciudad por los anarquistas, nada había leído sobre la caída de la misma.


Desde ese punto de vista, es interesantísima esta novela al mostrarnos la inmensa tristeza de una ciudad derrotada, al acercarnos al pensamiento catalán. Comentaba este verano a raíz de este libro con un amigo catalán, como siempre me ha llamado la atención que Cataluña celebre como su día nacional, no el día de un triunfo, sino el de su derrota, el día que definitivamente quedó anexionado bajo otra corona. Y ese sentimiento de derrota es el mismo que encontramos en esta novela, porque no se vivió la derrota ante las tropas de Franco sólo como la amargura de la derrota de unas ideas democráticas y de izquierdas como ocurrió en Madrid, sino como un nuevo aplastamiento de su pensamiento nacionalista.


Impresionante esa visión de la Barcelona derrotada:
«Barcelona era una mujer solitaria y perdida, abandonada, a punto de ser violada». (Página 43)

Tropas nacionalistas en Barcelona
Una derrota vendida como liberación, pero que los derrotados estaban muy lejos de sentir así:
«¿Por qué los “salvadores” siempre liberaban según sus creencias y circunstancias, aunque los “salvados y liberados” no lo quisieran”?». (Página 46)


No he podido menos que sentirme fascinado por esa ciudad casi vacía, con las gentes encerradas en sus casas, con escenas como la del saqueo de un almacén (una escena real tomada por el autor de recuerdos ajenos) por el pueblo hambriento, de un hambre que aparece como una constante en todas las páginas y que lleva a la gente a comportamientos que nunca hubiera tenido en circunstancias normales, a vender lo poco que tienen para sobrevivir, aunque ese poco sea su propio cuerpo.
Y ante el vacío de poder y de autoridad, emerge la figura de Miquel Mascarell, el último policía de Barcelona:
«Un viejo policía solitario, hasta el límite. Un fantasma en una ciudad fantasmal». (Página 272)


Un personaje literario difícil de olvidar,un hombre aferrado a lo único que le queda y que está a punto de perder: su trabajo y su mujer. Porque el hijo ya lo perdió en la batalla del Ebro y su mujer tiene los días contados. Un hombre fiel. Fiel a su mujer,a su trabajo, a sus ideas. Aunque esto último con los tiempos que están por venir sólo puede servirle para complicarle la vida, porque aunque nunca se significó políticamente, no puede con el fascismo. Su mujer, que bien le conoce, le alecciona para un futuro en el que sabe que no estará presente:
«Diles lo que quieran oír. Harán falta personas como tú, aunque sea a base de tragar por un lado y engañarles por otro». (Página 134)


Un hombre al que los acontecimientos le hacen sentirse viejo.
«Desde lejos parecía lo que era: un viejo solitario al borde de la senilidad, hablando solo; ni más ni menos». (Página 109)


Pero por encima de eso está la fidelidad a su trabajo, aquel que le lleva a investigar un crimen que a nadie excepto a él mismo le importa. <una investigación que le lleva a comprobar como el futuro ya se está instalando en la ciudad. Un futuro con fascistas que retornan a Barcelona para imponer su ley.



CONCLUSIÓN FINAL



Me ha encantado este libro. A pesar de no conocer Barcelona, porque junto al inspector Mascarell es la auténtica protagonista de esta novela, con los interminables paseos que el inspector tiene que dar (a la fuerza por no disponer de coche) por ella.

Novela negra, pero al mismo tiempo una gran novela histórica que nos hace presente y nos da a conocer (por lo menos a mí) una ciudad en un tiempo muy concreto: los últimos cuatro días antes de la entrada de las tropas de Franco en ella.



Lectura facilitada por la Obra Social Caja Madrid.





VALORACIÓN: 9/10





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