jueves, 9 de marzo de 2017

A GRANDES MALES (CÉSAR PÉREZ GELLIDA)

A grandes males
César Pérez Gellida



 
FICHA TÉCNICA

Título: A grandes males
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras, 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 688









Editorial: Punto de lectura, 2018
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 688
PVP: 9,95 €








CÉSAR PÉREZ GELLIDA


Esto es lo que de él nos cuenta su editorial:

César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Desarrolló su carrera profesional en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
César irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 y el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre. En 2015 publicó Khimera, su cuarta novela, y en 2016 inició su segunda trilogía, «Refranes, canciones y rastros de sangre», compuesta por las novelas Sarna con gusto, Cuchillo de palo y A grandes males.
Actualmente sigue escribiendo novelas y colabora como columnista en El Norte de Castilla.







Refranes, canciones y rastros de sangre (3)


ARGUMENTO de A GRANDES MALES


Tras los sucesos ocurridos en Italia, Erika Lopategui y Olafur Olafsson parten rumbo a Argentina tras la pista del hombre que puede ayudarlos a poner fin a la Congregación de Hombres Puros, en busca de un documento, el Cartapaccio de Minos en el que se encuentran todos los nombres de la cúpula que dirige esa organización.
No son los únicos que están tras su pista. No son los únicos interesados en hacerse con dicho documento.







A GRANDES MALES


Unos pocos consejos antes de que comiences con la lectura de A grandes males. Es una novela que, aunque pueda leerse de modo independiente, es muy poco aconsejable que lo hagas porque te costará bastante entender buena parte de lo que sucede. Por lo menos deberías leer primero Cuchillo de palo, pues son los hechos que en ella ocurren los que desencadenan la trama de esta tercera parte.
Puede también resultarte interesante hacerte con un ebook de muy pocas páginas Sapere aude, también de César Pérez Gellida porque en él se nos narra el comienzo de la vida como policía de Olafur Olafsson, un personaje que interviene en varias de las novelas de la serie de Sancho, pero que en ésta tiene una especial importancia como protagonista.

A grandes males es la novela con la que César Pérez Gellida cierra la trilogía que lleva por nombre Refranes, canciones y rastros de sangre, compuesta por las siguientes novelas:
-A grandes males.



Es tras Versos, canciones y trocitos de carne, la segunda trilogía que tiene como protagonista al inspector Sancho, por lo que estaríamos ante la sexta novela de dicho personaje, aunque hay que decir que A grandes males es una novela bastante más coral que las anteriores en la que el papel de Sancho no es superior al de sus compañeros.

Dante Alighieri
Apenas pisaremos España y el Café Zero de Valladolis, pues casi toda la acción transcurre en Argentina, fundamentalmente en Buenos Aires, pues es allí donde se encuentra el Palacio Barolo que, aunque sea un edificio, es en realidad el gran protagonista junto a un personaje real del pasado, Dante Alighieri, de esta novela.
En A grandes males, César Pérez Gellida combina elementos de pura invención, con hechos reales e históricos, pues Dante Alighieri fue un masón y su obra magna, La divina Comedia, da pie a múltiples interpretaciones, una de las cuales va a servir de pista para llegar al Cartapaccio de Minos y a las propias cenizas de Dante, robadas al parecer de Italia.
Como real, por muy fantasiosa que pueda parecer es la historia de los palacios de Barolo y Salvo, construidos en Argentina y Uruguay a modo de dos faros que iban a comunicarse:
«Voy a resumir al máximo: son dos edificios gemelos ubicados en Buenos Aires y Montevideo y diseñados ambos por el mismo arquitecto, Mario Palanti, perteneciente a la Gran Logia de los Puros».

Palacio Barolo
Concluye en A grandes males una deriva que comenzó en Sarna con gusto, una novela casi cien por cien negra pero que contenía elementos que al ganar terreno en Cuchillo de palo le daban un aire más de thriller, para llegar en esta última entrega a lo que ya es prácticamente en su totalidad un thriller de acción (de mucha acción diría yo) en la que los elementos de novela negra han quedado ya totalmente difuminados.
Es la lucha contra un grupo de poder, que en su día era una sociedad masónica, pero que con los años ha derivado en un grupo económico de poder.
«Considera vital huir de los términos de corte masónico que forman parte del discurso de Corteza de Roble para ofrecer una perspectiva tangible de lo que son en realidad: un grupo de poder cuyo único objetivo es mantenerse. Por ello debe emplear un lenguaje netamente empresarial, alejado de lo esotérico».

Un grupo en el que la componente religiosa o de una visión del mundo en el que el saber puede cambiarlo a algo mejor ha cambiado para ser únicamente una fuerza, un poder para los miembros que las integran. Conecta de ese modo con un sentir popular de que el mundo está controlado por una organización que nadie sabe quiénes son, que está por encima de las naciones y que teje y desteje a su gusto. Así incide César Pérez Gellida en esa sospecha de que nuestra crisis económica ha sido el invento de cuatro para hacerse aún con más dinero y poder a costa de empobrecer al resto del mundo. Y lo hace hablándonos del gran crack mundial de la bolsa en el año 1929, provocado según la novela por esta Congregación de los Hombres Puros.
«El poder es un valor que no cotiza en ninguna bolsa, pero que siempre está al alza y cada día cuesta más comprarlo».


Palacio Barolo
Prima la acción por encima de todo. Bien es verdad que, a diferencia de otros thrillers en que la acción es lo único y los personajes son puro cartón piedra, aquí partimos de la base de unos personajes ya muy construidos y perfilados en las novelas anteriores, marcados por los sucesos de las mismas. Lo que aquí se nos muestra es la consecuencia del camino que aquí han recorrido. Sancho no puede ser el mismo que perseguía a aquel asesino múltiple, especialmente tras lo que le tocó vivir en Cuchillo de palo, A ese cambio se hace referencia en esta novela:
«—Y no digamos el de Sancho. De mosquita muerta a matamoscas. Y no quiero decir que antes fuera un desgraciado y ahora un malnacido, a lo que me refiero es a que se ha pasado al lado oscuro del bien con mucha facilidad».

Un Sancho al que parecen importar ahora más los resultados que los métodos empleados para conseguirlos:
«—Volviendo al asunto de Sancho —retoma él—, ¿qué fue eso que te dijo la última vez que hablaste con él? Que iba a estar en el lado de la ley y el desorden».

A fin de cuentas, tiene muy claro cuál es el objetivo que persigue, por más que ese objetivo le lleve a una lucha que nunca va a poder acabar:
«Me dijiste que lo importante era encontrarle un sentido a lo que hacemos. Igual no te acuerdas; yo sí. Mi padre pensaba lo mismo, pero no te lo dije porque no quiero que pienses que te estoy utilizando para llenar el vacío de una figura paternal. Tú y yo tenemos un vínculo que nos une y un propósito que compartir. Y cuando terminemos con esta banda de malnacidos, encontraremos a otros a los que joder el negocio».


Por último deciros que sí, que César Pérez Gellida vuelve a firmar su novela con otro cameo que nos lleva al año 2013 (que es en el que transcurre la acción de la novela:
«No ha dormido apenas en el avión por culpa de esa novela cuyo título nunca consigue recordar y que ha publicado el exrepresentante de jugadores de rugby devenido a escritor, que es amigo de Dani Navarro y que ahora es su casero».

Me han encantado las letras de las canciones que aparecen a lo largo de esta novela, escritas por César Pérez Gellida, aunque de momento solo una tiene música: Gris acero sobre Buenos Aires (música de Iván Ferreiro y Julián Saldarriaga) que es la que suena en el booktrailer de la novela:









IMPRESIÓN PERSONAL

Una de las curiosidades que provoca cada nueva novela de César Pérez Gellida es saber quién va a hacer el prólogo. Un prólogo que en este caso ha corrido a cargo de Dolores Redondo, que a lo largo del mismo hace la siguiente afirmación:
«Decir que esta es la mejor novela que César Pérez Gellida ha escrito hasta la fecha sería injusto, como injusto sería calificar de superior el número final de un artificio, de una prodigiosa puesta en escena que culmina en una magistral conclusión».

Mucho hay de cierto en ese comentario. Como cierto es que acaba la novela con una gran traca final. Algo que por otra parte tampoco es muy novedoso porque hasta ahora ha conseguido que todas sus novelas tengan un final espectacular. Si las habéis leído, sabéis que es así y A grandes males no es una excepción, con unas cien páginas finales trepidantes y de un ritmo vertiginoso.

También es verdad que, al igual que le pasaba en Khimera, en la que por tener que crear un mundo diferente y explicárnoslo había momentos en que el ritmo de la novela en su comienzo era un tanto irregular, en A grandes males le sucede tres cuartas de lo mismo. Porque explicar el complejo mundo creado por Dante y su Divina Comedia no es algo sencillo. Y si como en mi caso es un mundo que no termina de atraerme, hace que en algunos pasajes el libro se me hiciera algo cuesta arriba.

Hablaba Dolores Redondo de fuegos artificiales y es una buena comparación. Pero también podríamos definir esta novela como un circo de dos pistas. Porque hay momento en que la acción transcurre paralelamente en dos escenarios diferentes y César se ve obligado a saltar rápidamente de una pista a otra, con un ritmo trepidante que es imposible que no enganche al lector.
Y como en todo circo, no podemos perder de vista al mago, ese que mostrándonos la verdad, consigue distraernos para que no veamos el truco y sorprendernos con su truco. Y mucho de ello hay en A grandes males, donde la realidad y la ficción se mezclan, donde la verdad sirve para ocultar la auténtica verdad, haciendo que verdad y mentira se confundan en un enrevesado juego cuya solución solo conoceremos al terminar el libro.


¿Y ahora qué? Pues a esperar los nuevos caminos que César haya decidido para sus personajes. Porque la conclusión a la que he llegado tras la lectura de A grandes males, es la de que, desde hace ya unos años, desde que empezó con aquel Memento Mori, todo lo que nos ha llevado hasta el final de A grandes males, ya estaba perfectamente estructurado en la cabeza de su autor, que ha ido engarzando historias dentro de una gran estructura que nos lleva a conectar incluso con una obra tan diferente como Khimera, cuyos lectores sabemos que es una consecuencia de estas otras dos trilogías.


AQUÍ puedes ver la vídeo reseña de A grandes males





Este es el vídeo que os habla de Ramiro Sancho, el protagonista de la serie







VALORACIÓN: 8/10



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11 comentarios:

  1. Tampoco es el universo de Dante algo que me llame poderosamente la atención... pero por tratarse de César, habrá que hacer el esfuerzo. ;)
    Besos.

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  2. Le tengo muchas ganas y tengo un poco de temor por esa parte más densa de la que hablas y de la que hay un poco en cada una de las anteriores, más en Cuchillo de palo. A ver cuando me hago con ella y salgo de dudas porque sí que me apetece llegar al final de la historia.
    Besos

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  3. Pues otro día que no te leo que ya sabes que lo empezaré hoy.
    Besos.

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  4. Paso por encima porque quiero leer el libro en cuanto acabe con el que estoy ahora...
    Besos

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  5. Me hablas de Dante, a mi, que tengo 7 ediciones distintas de La Divina Comedia, que es el libro que más veces he leído y claro, ya he caído en tu trampa, buho, jaja.
    Me tengo que poner al día y leer el segundo antes.
    Un beset!

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  6. Me hablas de Dante, a mi, que tengo 7 ediciones distintas de La Divina Comedia, que es el libro que más veces he leído y claro, ya he caído en tu trampa, buho, jaja.
    Me tengo que poner al día y leer el segundo antes.
    Un beset!

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  7. Aún no he leído nada del autor...y eso que tengo Memento Mori esperando en la estantería...Besos

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  8. No me gusta mucho Dante, pero eso no quita para que esté deseando leer el desenlace de la trilogía!
    Un beso

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  9. Estoy deseando empezarla. En cuanto termine Patria, que también es la caña. Gracias

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  10. Todavía no he leído a este hombre!

    Besotes

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  11. estoy leyendo sarna con gusto,que es el primero de esta segunda trilogia, y es magnifico.leere las otras 2 partes.seguro. la primera trilogia tambien era fantastica y khimera tiene una parte inicial demoledora. a los que no lo habeis leido os recomiendo totalmente que leais a cesar perez gellida. buenos ratos asegurados.

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