viernes, 29 de julio de 2016

EL NOVIEMBRE DE KATE (MÓNICA GUTIÉRREZ)

El noviembre de Kate
Mónica Gutiérrez




FICHA TÉCNICA

Título: El noviembre de Kate
Autor: Mónica Gutiérrez
Editorial: Roca, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 312
PVP: 17,90 €
Ebook: 7,59








MÓNICA GUTIÉRREZ

De ella nos dice la editorial:

Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Es licenciada en periodismo por la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB).
Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia.
Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos.






Kate, Don y los argonautas


ARGUMENTO de EL NOVIEMBRE DE KATE

Una gran tormenta de nieve va a cambiar la vida de los habitantes de Coleridge. Especialmente la de Kate y Don. Ella con su tristeza a cuestas. Él persiguiendo a una empresa delincuente que llevó a la muerte a uno de sus amigos.
Y todo gracias a un bar escondido, un jardín oculto en el interior de una casa, un programa de radio que pocos escuchan, las tortitas de Norman y un par de argonautas revoltosos.








EL NOVIEMBRE DE KATE

El noviembre de Kate es la tercera novela publicada por Mónica Gutiérrez, aunque creo que cronológicamente es la segunda que escribió, y la primera publicada en papel por una editorial.
Mantiene la misma línea que las anteriores, en lo que ella ha dado en llamar literatura feel good y que yo siempre he definido como de “buenrrollismo”. Porque sus novelas no dejan de ser cuentos para adultos en los que por encima de todo, predomina un ambiente con personajes llenos de bondad. O puedes verlos como esos sueños agradables, justo como define Don, el protagonista, su encuentro con Kate:
«Nunca he sido hábil con las metáforas, pero recuerdo con certeza de esa primera vez que vi a Kate que pensé que me había quedado dormido y estaba soñando con ella. Todo lo que rodeaba a Kate en aquel tiempo era justo así, como un sueño». (Página 32)


No es que sus personajes no sufran, que lo hacen, ni que les pasen cosas malas o poco agradables. La diferencia está en como afrontan esos hechos, bien por ellos mismos o gracias al apoyo de aquellos que les rodean, llámese familia o amigos.
«Estaba en una buhardilla de madera rodeada de personas que todavía eran capaces de poner pasión en un programa de radio por el que nadie les pagaba. Gente tan excéntrica como yo misma pero con las ganas de vivir todavía intactas, convencidos de que los momentos que valen la pena son aquellos que se pasan en buena compañía, compartiendo su ingenio y buen humor con hipotéticos oyentes que buscaban relajarse un poco tras una larga y dura semana de trabajo». (Página 19)

Y esa es otra de sus características: la familia es un bien muy preciado, especialmente cuando te da apoyo, que no es precisamente el caso de Kate, con unos padres que viven lejos de ella y con los que se comunica por Skype los sábados, en unas conversaciones en las que ellos no parecen escucharla nunca (divertidísima una de las llamadas en la que no para de decirle disparates a su madre que la contesta como si tal cosa, sin escuchar lo que ella le está contando)

Resumiendo, lo que rezuman las novelas de Mónica Gutiérrez es una frase que pone en boca de uno de sus protagonistas:
«-La vida es buena». (Página 272)

Contribuye a reforzar ese carácter de cuento, el hecho de que las novelas de Mónica Gutiérrez transcurran en lugares que no existen en la realidad, en ese pueblo perdido de un lejano país en Cuéntame una noctalia, en ese hotel perdido en un bosque de una población indeterminada catalana de Un hotel en ninguna parte, o en la ficticia ciudad de Coleridge (no se si un guiño el nombre del pueblo a uno de los fundadores del romanticismo en Inglaterra) en el caso de El noviembre de Kate.

Puestos a buscar características comunes en la novelas de Mónica Gutiérrez, cabe destacar el hecho de que en ellas aparecen casas muy singulares y con mucha personalidad, como la casa de campo de Cuéntame una noctalia y la casa convertida en hotel de Un hotel en ninguna parte. En El noviembre de Kate, a falta de una, serán dos las casas, por una parte la casa en la que vive Kate, una casa que por fuera parece estarse cayendo pero que esconde en su interior un jardín muy singular, y la casa del padre de Don donde tiene lugar parte de la trama.


Aunque no es una novela coral, son muchos los personajes con importancia que aparecen en la novela, aunque dos tienen una importancia fundamental: Kate y Don, que además son los que van narrando en primera persona la historia.

Kate es una periodista que trabaja en una empresa que nada tiene que ver con lo suyo. Un trabajo en el que se siente maltratada y en el que permanece solo como un medio para poder pagar el alquiler de su casa.
Arrastra una historia de amor fallida con un hombre que la dejó para irse a trabajar en las extracciones petrolíferas del Mar del Norte, y arrastra una tristeza y soledad que no la permiten disfrutar de la vida como debiera.
«Estoy triste. Y atrapada en un empleo horrible en el que solo les falta fustigarme con un látigo para demostrarme la nada esclavizada en la que me he convertido. Y no puedo dormir». (Página 37)

Don es el otro gran protagonista de la novela. Vive desde hace cinco años intentando atrapar una empresa que llevó a la muerte a uno de sus grandes amigos, Una muerte que no ha conseguido superar y por la que incluso está dispuesto a romper su código de honor. Veamos cómo se describe él mismo:
«Soy Donald Beck, Don para los amigos, TheGhost en las redes. Tengo treinta y dos años, nunca llegué a licenciarme en Ingeniería informática y soy policía en la Unidad de Delitos Informáticos Federal». (Página 26)

Juntos coinciden una noche de viernes en el bar del Hotel Ambassador, un bar oculto en el interior del interior al frente del cual está Pierre, otro singular personaje amigo de Kate, a la que siempre está intentando animar
«-Oye, cielo. No te pongas tan triste. Haces que las botellas de vino pierdan aroma». (Página 37)

Pero todo cambiará para ambos cuando la gran tormenta anunciada por William Dorner, un meteorólogo en paro al que nadie cree y que trabaja en un programa de radio en el que Kate acaba de empezar a colaborar.

Sumad a estos personajes a Norman, el padre de Don, que a base de buen humor ha conseguido sacar adelante a sus dos hijos pese a la temprana muerte de su mujer. Propietario de una casa de la que ninguno de sus hijos quiere marcharse pese a que tienen medios y trabajo como para independizarse.
Tal vez sea por las tortitas que prepara su padre y a la que se apuntan los argonautas, dos gemelos vecinos que alegran el ambiente de la casa los domingos.
«Norman y Don llamaban a los duendecillos rubios argonautas por lo mucho que les costaba irse a casa siempre que ponían un pie en la cocina de los Berck». (Página 229)


La literatura también tiene su hueco en la historia, especialmente la literatura romántica de la que Kate es una apasionada. Muy interesante la aclaración que hace la autora a la hora de diferenciar novela “romántica” de novela “rosa”:
«En la actualidad confundimos el término. Una cosa es el movimiento romántico que nació a finales del siglo XVIII y otra muy distinta es la acepción de “romántico” asociado a los asuntos amorosos». (Página 69)

Y es que un romántico no es exactamente lo que hoy día se entiende por tal:
«Un romántico no es un tipo que te lleva a cenar a un restaurante con poca luz y te regala flores. Un romántico es un apasionado rebelde que desafía tempestades y grita por encima de los acantilados y la niebla». (Página 69)

Y ateniéndonos a la definición que da del término (que por otra parte no es una invención de Mónica), El noviembre de Kate es una novela muy romántica, porque sus personajes son apasionados y con mucha fuerza:
«Los románticos del XVIII y del XIX también amaban apasionadamente; creo que en general, todo lo hacían apasionadamente. Vivian apasionadamente, no habrían sabido vivir de otra manera. Pero la oscuridad y la sangre no pegan mucho con lo que hoy en día se entiende por novela rosa ¿verdad?» (Página 70)






IMPRESIÓN PERSONAL

Me ha encantado El noviembre de Kate. Desde que leí su primera novela, he quedado prendado por ese estilo tan peculiar suyo, por esas historias que defino como cuentos porque son irreales. La vida no es así. El mal siempre está acechando y presente. El mal suele  triunfar y cuando no lo hace, la victoria de los buenos es solo temporal, porque terminará volviendo a salir a flote. Por eso me gusta el realismo de la novela negra, mi género favorito.
Pero también me gusta este remanso de paz, por muy irreal que sea, con la que me quedo tras leer las novelas de Mónica Gutiérrez. Porque nos muestra un mundo que no existe pero que a todos nos gustaría que existiese. Un mundo que no es real pero que podría serlo si todos nos empeñásemos que fuese así.

Quiero agregar también, que la portada me ha encantado, con esa melena de Kate al viento (si bien parece más pelirroja que castaña), con su larga bufanda, bien forrada para resistir el frío y con esos botines que rematan su conjunto.

Si quieres soñar un poco, si quieres leer algo que te deja tras terminar su lectura con un agradable sabor de boca, no lo dudes, El noviembre de Kate es tu novela.





VALORACIÓN: 8/10



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9 comentarios:

  1. Lo tengo esperando en la estantería. Me alegra ver que lo has disfrutado tanto porque yo también soy muy fan de Mónica y sus libros, los dos anteriores me han encantado, y veo que este sigue en su misma línea. Estoy deseando ponerme con él.

    ¡Besote!

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  2. Mónica nos cuenta cuentos que atrapan, ¿verdad? Tardé muy poco en leer esta novela, como las dos anteriores, y estoy deseando encontrarme con otro de sus lugares inventados en los que te hace sentir muy a gusto.

    Un beso

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  3. A mi también me gustó mucho. Un beso ;)

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  4. Tengo ganas de inaugurarme con esta autora, sigo su blog y me gusta mucho su estilo. En mi Kindle tengo esperando Cuéntame una noctalia pero aún no lo he leído, este me lo apunto también. Un saludo!

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  5. Las novelas de Mónica siempre te dejan con la sonrisa en la cara y con tantas buenas y agradables sensaciones... Siempre te deja con ganas de volver.
    Besotes!!!

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  6. Es un libro que te hace sentir bien y que te dejan muy buen sabor de boca

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  7. Ya la traigo anotada de otra reseña, pero viendo las frases de tu reseña sé que me va a gustar...me habéis picado lo que comentáis del estilo tan propio de Mónica.

    Besitos

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  8. Pedro, muchísimas gracias por tu generosa reseña. Me encanta las frases que has escogido para presentar a los personajes y que te demores en ese coloquio "romanticista" con el que tanto he disfrutado mientras escribía (sí, el nombre de la ciudad es un homenaje al señor Coleridge, me has pillado). Ya sabes que valoro muchísimo tu opinión porque sé que no eres habitual de este género y porque fuíste uno de mis primeros lectores masculinos que me dio su valioso punto de vista. Muchísimas gracias por tus palabras, pero sobre todo, me alegra que hayas disfrutado escapándote un ratito a esos rinconcitos escondidos de "buenrollismo" con los que suelo obsesionarme. Un besazo.

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  9. Me gustaría leerlo, de vez en cuando caen libros de este género, apetece =)

    Besotes

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