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miércoles, 13 de junio de 2018

ENTREVISTA A GUILLERMO ROZ (LAS GAFAS NEGRAS DE AMPARITO CONEJO)



Esta es la crónica de una entrevista que nunca fue tal, esa que surge alrededor de un café, superados los nervios de una entrevista real y con una cámara grabando por medio, en la que todo lo que dices, para bien y para mal, queda registrado.
Más que una entrevista es una conversación, lo mismo que pretendo hacer cuando estoy grabando, pero ya sin tensión, ni sin la rigidez de que no se te olviden aquellas preguntas que quieres hacer, sino preguntando lo que más te interesa y que no te atreves a hacer con la cámara encendida, tal vez porque son preguntas mucho más dirigidas al corazón y a que el autor te descubra cómo es realmente.

Una vídeo entrevista que te dejo aquí para que puedas verla. En ella sorteamos un ejemplar de la novela hasta el día 25 de junio:



Guillermo Roz es el que dirige en la Biblioteca Municipal de Móstoles los clubs de lectura. Acaba de empezar con nosotros este año y cuando supe que iba a sacar un libro me picó mucho la curiosidad. Y lo cierto es que me ha sorprendido mucho el resultado, de ahí que acudiera a grabarle la entrevista con mucha ilusión.
Una entrevista que empezó con mucho cansancio por su parte y en la que fue creciéndose a lo largo de la misma para desvelarnos el alma y el secreto de su novela y de sus personajes.

Y ya en pleno crecimiento, nos fuimos a la cafetería a tomar un café y ahí siguió la charla, donde me confesaba que esta novela es el cumplimiento de un sueño por el que lleva luchando tres años. Un sueño que hace referencia no sólo al sueño en el que Óscar Grilló como nos contaba en la entrevista era el encargado de ponerle imágenes, sino del propio hecho de poder publicar el libro.
¡Para que luego digan que las redes sociales no valen para nada! Pues de ahí surgió el primer contacto con Óscar Grillo, que si bien para los profanos en la materia no nos suena de nada, es un dibujante de mucho prestigio en el mundo del cine.
No fue llegar y besar el santo, pero le picó al dibujante la curiosidad tras el escrito que le mandó Guillermo. Pero tras pedirle que le enviara una de sus novelas, Óscar sintió que las palabras de Guillermo se complementaban con sus dibujos y de ahí surgió Las gafas negras de Amparito Conejo.
Y como parte de ese sueño y esa nube en la que ha vivido la última semana, su presentación por todo lo alto en la carpa de la Feria del Libro de Madrid, que como me decía es una forma de asegurarte un lleno, porque todo el que pasa por allí entra para ver qué hay.

Aún le queda otro sueño por cumplir, ese sueño que tienen muchos escritores, que es ver convertida su novela en película o en serie. Y sobre eso estuvimos bromeando un buen rato. Más que como película, le decía que yo la veía como una serie disparatada para televisión, que incluso puede permitirse dedicar un capítulo a cada personaje tal cual lo hace en el libro.
Que originalmente sea un barrio de Argentina no es obstáculo ninguno, porque el único personaje que aquí no existe es el de la lotera, porque no existe lotería clandestina e ilegal en España. Pero tampoco hay problema en convertirla en vendedora de cupones de la ONCE.
Y medio en broma, medio en serio, continuábamos diciendo que cumple esos parámetros de las series con personas mayores, niños, personajes muy visuales y disparatados como el de las hermanas bailarinas… Por no faltar, no falta su cupo de personajes gais con la lotera.
¿Se cumplirá también este sueño?

Porque la pasión de Guillermo son los libros, algo que podemos constatar día a día en el club de lectura. De ahí a saltar a la escritura solo hay un paso. Lo de vivir de vender libros ya es otra historia, aunque (¿tal vez otro sueño?), aunque reconoce que sus libros poco a poco van vendiéndose y que la acogida de Las gafas negras de Amparito Conejo ha tenido muy buena acogida.

Hablamos sobre la portada de la novela, a mi gusto lo más flojo de la misma y poco en consonancia con la estética de los dibujos de su interior. Me explicó que esa portada se escogió porque esos tonos negros y blancos chocan con lo que hoy día se lleva, que son portadas con muchos colorines, lo cual permite diferenciar el libro muy bien en las librerías y que precisamente por eso destaque.
No digo yo que no, que doctores tiene la Santa Madre Iglesia, pero no termina de convencerme. A lo mejor, porque yo me he recreado con los dibujos del anterior.

Y… bueno, el tiempo no daba para más, que comenzaba la última sesión del curso de nuestro club de lectura y para allí teníamos que irnos.



Si quieres leer la reseña de la novela, pincha sobre la imagen.


http://www.elbuhoentrelibros.com/2018/05/gafas-negras-de-amparito-conejo-guillermo-roz.html



Si quieres comprar la novela, pincha sobre la imagen.


jueves, 14 de diciembre de 2017

ENTREVISTA CON LORENZO SILVA (TANTOS LOBOS)

El pasado lunes 20 de noviembre en la cafetería del Hotel las Letras de Madrid, realicé una vídeo entrevista a Lorenzo Silva a propósito de su último libro Tantos lobos, cuatro relatos de sus guardias civiles favoritos, a punto de cumplirse (el año que viene) veinte años de su aparición en las librerías.
Esto no es la crónica de dicha entrevista, que podéis ver en mi canal de youtube pinchando en la imagen que ahora os dejo, sino de la entrevista después de la entrevista, la que tuvo lugar frente a un par de vasos de CocaCola Zero (que eso y no otra cosa es lo que aparece en la grabación) en la que le realicé aquellas preguntas que no hice anteriormente, bien por olvido, o porque más de diez minutos de entrevista para un canal son demasiados.



No tenía más intención al hacerla que la de satisfacer mi curiosidad en múltiples materias relacionadas con sus personajes. Pero me di cuenta de que, aunque no hubiera tomado notas ni grabado nada, allí había material más que interesante como para hacéroslo llegar. Y eso es lo que pretendo hacer aquí.

Empezaré por un trozo que tuve que cortar en la entrevista (fallos técnicos que me obligaron a cortar y volver a empezar y quedaba un tanto rara la respuesta al no escucharse la pregunta) y que hacían referencia a la relación entre Bevilacqua y  Chamorro, que nunca han pasado de una profunda amistad,  camaradería y respeto profunda sin que se hayan metido nunca en la cama, algo que para Lorenzo Silva no es tan importante y desde luego no necesario para mostrar la relación entre un hombre y una mujer.

Hablamos de cuál era su mejor novela, algo que como buen padre no quiso decantarse por ninguna. Pero me dijo que para el público probablemente fuera La niebla y la doncella (recientemente llevada al cine), un aspecto en el que coincido, aunque sólo sea por sentimientos muy personales como conocer mucho la isla de La Palma en que se desarrolla parte de su acción. Aunque también me decía que hay mucha variedad en las preferencias de sus lectores a la hora de decantarse por una o por otra.

Como soy un fan de Lorenzo silva, además de llevar Tantos lobos para que lo firmara, también tenía para su firma El alquimista impaciente en una edición de bolsillo de El País. Me comentó que hay más de cuarenta formatos de esa novela, algo que le satisface porque además permite multitud de precios y que pueda estar al alcance de muchos lectores.

En cuanto a sus novelas de la serie, la que más tiempo le ha llevado, que no tal vez la que más trabajo ha sido Donde los escorpiones, por la dificultad y el tiempo que le llevó conseguir los permisos para ir hasta Afganistán.

Hablamos cómo no de Cataluña, donde él ha vivido por temporadas. Es pública la postura de Lorenzo Silva en este tema, pero lo que más me destacaba en esta conversación era el éxodo cultural que está provocando. Me decía que muchos artistas catalanes le comentaban de la dificultad de estrenar una obra de teatro si no era en catalán y si el texto no se ajustaba a los requerimientos del poder actual. Vamos, que era mucho más fácil estrenar en Madrid una obra en la que se pusiera a parir al estado español.
Y al hilo de esto, le pregunté si Bevilacqua volvería a Cataluña (La reina sin espejo y La marca del meridiano se desarrollan allí), a lo cual me dijo que sí, que probablemente volverán cuando se asiente todo.

Con respecto a Tantos lobos, me dijo que es un proyecto que lleva mucho tiempo en marcha, pues de hecho dos de los relatos incluso se publicaron en un pequeño libro que se regalaba junto a Los cuerpos extraños y que fue este verano cuando consiguió sacar un rato de su tiempo para rematar el proyecto con dos nuevos relatos.
Precisamente el cuarto es el más duro de ellos y el que más le costó porque está basado en hechos reales lo suficientemente duros, como para no pasarse de dramatismo a la hora de escribirlos.

Y por supuesto hablamos de Getafe negro, ese proyecto cultural que va creciendo y creciendo y que es mi gran asignatura pendiente porque todavía no he conseguido asistir ni un solo día al mismo. Me confesó que apenas puede disfrutarlo, corriendo de un lado para otro con uno u otro evento del mismo.

Como veis, y eso que unas cuantas cosas seguro que se han quedado en el tintero, el tiempo dio mucho de si y fue un placer esta charla informal con Lorenzo Silva, un gran conversador y un hombre muy afable y cordial.





miércoles, 29 de marzo de 2017

ENTREVISTA A CÉSAR PÉREZ GELLIDA (A GRANDES MALES)



A grandes males es el brillante cierre de la trilogía Refranes, canciones y rastros de sangre. A propósito de la misma su autor, César Pérez Gellida me ha respondido a esta breve pero intensa entrevista, a pesar de que su tiempo ahora mismo es uno de sus bienes más preciados y escasos.
En ella, además de A grandes males, nos hablará también de su futuro más inmediato, su nueva novela y otras historias.

domingo, 25 de octubre de 2015

ENTREVISTA A MIKEL ALVIRA

Mikel Alvira es el autor de La novela de Rebeca. Una novela en el que la escritura tiene un papel muy importante y en la que se nos narra parte de la vida de Simón Lugar, un escritor inmerso en la redacción de una novela.
No pude dejar de plantearme mientras leía la novela, cuánto del propio autor había en este personaje, por lo que le escribí pidiéndole si podía contestarme a una entrevista. Amablemente accedió a mi petición y estas son las respuestas a la misma.
Como Mikel dice en una de las respuestas, todos tenemos un poco de esquizofrenia y bilocación a la hora de escribir. Buena prueba es esta entrevista en la que podréis contrastar las respuestas del autor con las respuestas del propio protagonista de la novela (que podéis ver en color azul), tomadas del propio texto de la misma. ¿Hasta que punto coinciden o divergen? Eso tendréis que comprobarlo vosotros mismos leyendo la entrevista.






"No sé no escribir" dice tu protagonista. Una frase que vemos también en tu biografía. ¿Cuando empezó ese "no saber vivir sin escribir"?
He escrito desde niño, desde pequeño. Si echo la vista atrás, siempre me veo escribiendo; no solo escribiendo, pero siempre escribiendo. A mis cuentos y poemas de adolescencia siguieron mis primeras novelas de juventud, inéditas e impublicables. Después, la militancia decidida en este jardín de las letras.
"No sé no escribir", había dicho en cierta ocasión a una periodista. (Página 86)



¿Escribir es transcender?
Sí, pero no en el sentido de alcanzar la eternidad. No creo en ese mito que nos intenta convencer que los libros son eternos o que nuestros nombres, por el hecho de estar impresos, alcanzarán la eternidad.
Trascender es cultivar esa parte no tangible que nos confiere indentidad, llámese alma, intuición o intranerso. Me da igual el nombre. Lo que no me da igual es que existe, y escribir me ayuda a que exista con más fundamento. Cuando escribo, me edifico.

¿Escribir es transcender?   (Página 126)


¿Busca la gloria actual o el reconocimiento en la posteridad aunque este sea imposible de aprehender en vida? 
No busco la gloria. Me gusta gustar, pero soy consciente de que no se puede gustar a todo el mundo ni todo lo que uno hace pueda gustar siempre.  ¡La gloria es tan abstracta!

¿Busca la gloria actual o el reconocimiento en la posteridad aunque este sea imposible de aprehender en vida? (Página 126)


¿Es necesaria cierta desubicación psicológica para poder meterse en la piel de los personajes tan dispares?
Desubicación… o bilocación. Hay un puntito de esquizofrenia en todo esto, pero, entre tú y yo, sabes que el oficio también tiene mucho que ver en esto de meterse en la piel del personaje. Disfruto transitando otras vidas, otras situaciones, otras derrotas que no son las mías. Sin disfrute, esto no tendría sentido.

¿Es necesaria cierta desubicación psicológica para poder meterse en la piel de los personajes tan dispares? (Página 126)


¿Cree que se puede escribir sin amar?
¿Se puede vivir sin amar? Yo, no. Vivir es amar, porque vivir sin pasión es solo sobrevivir. Y escribir es mi actitud para vivir, no puedo escribir sin amar.
¿Cree que se puede escribir sin amar? (Página 126)


¿Es la escritura un acto de fuga? ¿De qué realidad querrías huir tú?
Siempre huyo de mí mismo. De mis miedos, de mis ficciones, de mis dudas. Escribir me ayuda a reorientarme. Aunque, puestos a confesar, quizás deba confesar que no es huir sino explorar. Creo que lo que me genera pasión no es escapar sino encontrar.


-¿Vos también escribís para fugarte? -preguntó la niña.
-¿Para fugarme? -respondió Simón.
-Yo escribo para fugarme de mi vida. ¿Y vos? (Página 160)


¿Escribes para ti o lo haces pensando en tus lectores?
Foto "cedida" por Mayte Esteban
La gente que lee hace posible esto. Me debo a quien lee. Escribo lo que quiero cuando quiero y sin hipotecas ni imposiciones. Soy absolutamente libre y no he tenido que plegarme nunca a tiranías editoriales. Al respecto, siempre he tenido suerte con mis editoras o sellos editoriales, igual que actualmente con mi agente, Antonia Kerrigan (tan en las antípodas de lo que es Úrsula en mi novela).
Libre, sí, pero con un compromiso para con quien me lee. Se merecen mi respeto y que dé lo mejor de mí, mi mejor versión. Mikel Alvira es Mikel Alvira gracias a quien lee a Mikel Alvira.


-Escribo para mí, pero me debo a los míos. Es una auténtica putada, un fastidio.
-Un fastidio. Ja, ja, ja.
-No te rías. Escribir es un acto perverso. (Página 73)


¿Te consideras novelista o prefieres verte como un poeta?¿Qué es lo que te gustaría escribir?
No hay que elegir. Mi vida está marcada por la poesía, pero en tanta medida como por mi prosa. Creo que, leyendo a contraluz, se verá que mis novelas son las de un poeta; si no, no se entenderían muchos matices.
Nunca me planteo qué me gustaría escribir porque lo que me apetece escribir, lo escribo. De hecho, escribo mucho, muchísimo más, que lo que publico. Lo que sí me planteo es cómo escribir, de ahí que cada nuevo proyecto responsa a nuevas preguntas, a nuevos retos.


-Creo que soy más poeta que novelista. Bueno, a decir verdad, no sé lo que soy. Escribo una cosa y me gustaría escribir la otra. No sé lo que quiero.
-Entonces vos ya es medio argentino.
-¡Ja, ja, ja! ¡Que graciosa eres! ¿Por qué lo dices?
-Porque no sabe lo que quiere. (Página 121)


¿Es la escritura tu forma de amar? ¿De amar a quién? 
Ya he dicho que no puedo vivir sin amar ni vivir sin escribir. 


Se había convencido de que escribir era su forma de amar. (Página 182)

Amar y escribir son dos actos parejos. En ambos se entregan porciones íntimas del ser y en ambos la generosidad va de la mano del sufrimiento. No puede escribirse sin melancolía, como no puede amarse sin la angustia de la obsolescencia. (Página 182)



¿Piensas en tus novelas como una manera de sobrevivir al tiempo?

No busco la eternidad, busco el tener un presente satisfactorio, honesto.

Superviviencia, no dejaba de pensar en la supervivencia. En la suya, en la de los suyos, en la de Rebeca, en la de sus novelas. ¿Quién perdudaría más? ¿Su propio nombre o el de sus personajes? ¿De qué eran más conscientes sus lectoras? ¿De la autoría o de la historia? ¿Era escribir un atajo para sobrevivir? (Página 45)


¿Cómo escribes una novela? ¿Cómo la planificas?
Hay un poco de oficio y un poco de intuición. La suma de esos dos pocos hacen un mucho. Siempre sé hacia dónde quiero ir y aunque no planifico hasta la histeria (¡qué poco nos parecemos Simón Lugar y yo!), sí me gusta saber el rumbo de la novela. Cuando veo que el rumbo se tuerce, no me duele borrar o eliminar. Hay novelas de las que he eliminado sin compasión párrafos y párrafos.


Comencé a redactar párrafos, capítulos, diálogos que luego ensamblaría. Nunca tecleo mis novelas en el orden que luego el lector encontrará, sino a golpe de impulso, a borbotones. (Página 246)


¿Es la escritura de una novela un continuo proceso de toma de decisiones?
La vida misma lo es. A cada paso, hay que decidir. Por más que lo reflexiono, y reflexiono mucho sobre ello, no sé qué me hace decidir una u otra cosa. Al escribir, sucede lo mismo. Será la musa, que está muy implicada.

Escribir es decidir a cada paso, Es desplegar constantemente el mapa de la novela. La historia es secundaria, Lo que cuenta es como hacemos esa historia. (Página 82)


¿Son importantes las redes sociales a la hora de "vender" una novela? 
Lo importante es la gente, quien lee. Las redes son un canal más, como tantos otros. No me planteo las redes como algo imprescindible en mi vida personal, pero es innegable que las oportunidades que nos ofrecen son excepcionales. Además, ayudan a crear puentes que de otra manera sería impensable.

¿Realmente crees que venderías menos sin un perfil de Facebook? (Página 134)


¿Dónde nacen tus personajes?
¿Y a dónde va cuando mueren? ¿Y si no nacen y son solo el reflejo de lo que podíamos haber sido?
Nacen en la cabeza, en el pecho, en las tripas. O puede que no nazcan, que ya estuvieran ahí y lo que hace el escritor es solamente darles visibilidad.


Un escritor mantiene a sus personajes en el pecho, que es el lugar donde viven después de haber nacido en la cabeza, a la espera de que los dedos sigan construyendo sus vidas en el papel.
¿O quizás nacen ahí mismo, en el pecho? (Página 136)


¿Va unida la melancolía al proceso de escribir?
No en mi caso. Soy vitalista, optimista y huyo de las tristuras. No creo que haya que ser melancólico para ser íntimo. Lo íntimo, cuando es auténtico, nos lleva a la alegría y no a la pesadumbre.

La melancolía va unida al ejercicio de escribir, tal vez porque escribir es vaciarse, derribarse por dentro. (Página 84)


¿Piensas mucho tus historias antes de escribirlas o lo haces mientras las escribes?
Me marco la hoja de ruta, incluso los plazos, los perfiles de los personajes y tengo claro el tono que quiero lograr. A partir de ahí, y como en todo proceso creativo, hay un camino de obstáculos que vamos sorteando y que en el minuto cero no sabemos cómo va a ser. Es fascinante. Vivo muy intensamente el proceso creativo.


Escribir es un proceso mucho más complejo que el de teclear. Si consistiera exclusivamente en teclear, cualquier escritor medianamente organizado y con algo de disciplina haría una novela de alrededor de trescientas páginas en un plazo de tiempo entre diez y quince días. Sin embargo nadie lo concibe así.
Borrar, corregir, releer, documentarse, pensar... todo eso también es escribir. Sobre todo, pensar. Pensar en la historia que se quiere contar, pero, al unísono, pensar como se quiere contar. (Página 81)


¿Un escritor es Dios a la hora de escribir?
O el diablo, si es que existen. Prefiero pensar que soy autor, un término que me parece mucho más hermoso que el de dios.



Un escritor juega a ser Dios cuando diseña un personaje. Le otorga el don de la vida, que por el hecho de ser literaria no deja de ser menos vida. (Página 117)


¿Con qué escribes tu?
Con las dosis ajustadas de cabeza, corazón y tripa. Cuando se sobrepasa la dosis, el resultado se resiente.


Puede escribirse con la cabeza, con las manos y con las tripas. Con la cabeza escriben los fanáticos de la norma y los novatos que siguen un manual.
(...)
Con las manos escriben los autores de las series cuya principal gloria es la de estar en los escaparates cada nueve meses.
(...)
Las tripas son la metamorfosis del escritor. (Página 209)


Muchas gracias por tu novela y por el tiempo que me has dedicado con esta entrevista.






jueves, 21 de mayo de 2015

ENTREVISTA A CARMEN DE LA ROSA

Tras leer Amapola 15 de Carmen de la Rosa​ y ver su biografía, sentí mucha curiosidad por conocer más de la autora y de su obra. Por eso le solicité esta entrevista que muy amablemente me concedió y que seguro que os resultará entretenida y os animará a leer su novela.


EL BÚHO ENTRE LIBROS
Tienes una biografía que no puede menos que llamar la atención. Has vivido en Sevilla, Almería, Madrid, Londres, Múnich, Hamburgo, Dusseldorf y Heildelberg. ¿Nómada vocacional o por obligación?

Carmen de la Rosa
Totalmente vocacional. Y por casualidad. Comencé a estudiar  Periodismo con treinta y cinco años, me licencié con cuarenta. Me gustaba el periodismo creativo: la entrevista, el reportaje, los artículos de fondo…No ejercí mi carrera, me vine a vivir a Alemania. Hace cinco años recibí la visita de una chica de Serón que me recordó mi vida en la granja que tuvimos en ese pueblito almeriense de Los Filabres, y mi casa inglesa. Escribí mis memorias y edité 50 libros que regalé a la familia y a mis buenos amigos de aquellos tiempos. Me animaron a escribir y bueno, a partir de El Club de Serón llegó El Al Mizar, una novela que tiene mucho de mi vida, y que me la publicó Almuzara. 





EBEL: Hablas de El Club del Serón, pero la que veo publicada es El inglés del Serón. ¿Son la misma novela?

Carmen de la Rosa

El Club de Serón, no tiene nada que ver con El inglés de Serón. Como he dicho antes, El Club de Serón fue mi primera obra, un librito de memorias del que solo publiqué 50 ejemplares para regalar. Lleva fotos de Carlos Pérez Siquier, Premio Nacional de Fotografía y recetas de las comidas que hacíamos en Serón, en nuestra casa de La Zalea.

El inglés de Serón está basada en un hecho real, la muerte de un ingeniero inglés que vivió en la que fue nuestra casa por la coz de su caballo. Es una novela de intriga, la protagonista y un grupo de mujeres investigan para aclarar esa muerte que no fue accidental. La protagonista ha comenzado a sufrir Alzheimer.



EBEL: ¿Vivir en tantos lugares diferentes cómo se refleja en tus novelas?

Carmen de la Rosa
Sí, soy de Pilas, Sevilla, me casé con diez y ocho años y me fui a vivir a Almería.   Patricia, mi única hija es de allí. En Almería me saqué la licencia de piloto privado y la carrera de danza, me examinaba en Murcia. De Almería a Madrid, quince años, estudié en la Complutense. Volví unos años a Sevilla cuando el divorcio. En Londres conocí a Roland, mi pareja, y con él  me fui a vivir a Múnich, Hamburgo, Dusseldorf y ahora en Heidelberg. Una buena experiencia.


EBEL:¿Cómo ves España desde el extranjero?

Carmen de la Rosa
Ahora con mucha preocupación. Sigo la actualidad de nuestro país día a día, leo los principales diarios, veo las noticias por Internet. Estoy totalmente al tanto de nuestra actualidad. Y bueno, parece que vamos saliendo del túnel. La echo de menos cuando pasamos más de una semana sin sol…¡y las comidas!


EBEL: También me llama mucho la atención tu currículum: “Se licenció en Periodismo por la Universidad complutense. Realizó dos años de Doctorado y un curso de Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset de Madrid. Antes, en Almería, había obtenido la licencia de piloto privado y el título de profesora de danza española en el Conservatorio de Murcia”.  Pero todo esto a partir de los cuarenta años. ¿Qué provocó este antes y después en tu vida, ese torbellino de actividades?

Carmen de la Rosa
La entrada en la Universidad. Ha sido lo más importante que he hecho en mi vida, aparte de tener a mi hija, mis nietos trillizos, Roland…
Fue un gran esfuerzo porque me propuse aprovechar el tiempo y sacar buenas notas. Fue también un reto, y lo gané. Eso me dio fuerzas para enfrentarme a la vida con otra perspectiva, con mucha ilusión. Es verdad, mi vida cambió radicalmente con cuarenta años.


EBEL: Con tu propia agencia de publicidad, chef de cocina, escritora, abuela ¿de dónde sacas tiempo para tanta actividad?

Carmen de la Rosa
Todo lo he hecho de manera escalonada. He sido, y sigo siendo, una mujer privilegiada con un nivel de vida que me ha permitido estudiar y hacer todas estas cosas.  Estudié gastronomía en Le Cordon Bleu de Londres y en mi casa de Heidelberg con muchos libros y practicando para nuestro equipo de la agencia. Sigo cocinando para ellos todos los días, claro que ya nada de cocina sofisticada y exótica. Desde que escribo cocino solo platos caseros, y poca repostería. ¡Pobres!  
Sobre mi papel de abuela, lo soy de trillizos de trece años. Son unos chicos estupendos que leen muchísimo. Y también escriben en La Biblioteca de Miss McHaggis, un blog de literatura infantil-juvenil que dirige la madre, mi hija. Os lo recomiendo, tiene muchísimas visitas, es fantástico.


EBEL: Entre todas esas actividades, ¿cuando y por qué empezaste a escribir? 

Carmen de la Rosa
¡Ah! Ya he explicado cuándo empecé a escribir. El por qué no lo tengo claro. Escribo porque creo que tengo cosas qué decir, y porque es un reto: avanzar en mi escritura, mejorarla, seguir creando personajes, sentir la emoción del momento creativo… No lo tengo muy claro.


EBEL: Novelas, relatos, cuentos infantiles. ¿Cuál de estos géneros te gustan más?

Carmen de la Rosa
Sin duda, la novela. Es el gran género, lo más difícil. Yo comencé con un relato biográfico que llevaba fotos y hasta recetas de cocina. Y de pronto me embarqué en escribir una novela sin tener pajolera idea de cómo hacerlo. Me metía en Google, buscaba portales con consejos, analizaba las novelas que leía, recababa documentación histórica, llamaba por teléfono a los ayuntamientos para que me aconsejaran en las ambientaciones… Hasta que un día me di cuenta de que la historia que acaba de empezar se deslizaba en mi ordenador casi sin yo proponérmelo. Escribí sin descanso, todos los días, a todas horas. Por otra parte me vino bien que El Al Mizar reflejara la vida de mi familia, a partir de mi abuelo Emilio, que hizo una gran fortuna trabajando de sol a sol. Fue un hombre bendecido por su buena estrella y por unos alemanes que montaron una fábrica de luz en su pueblo…Todo eso lo relato en mi novela.
Las protagonistas son seis hermanas. Y cada una de ellas tiene voz y una vida muy especial. Y bueno, la estructura de la novela es muy complicada, me perdía, mi hija me ayudó con una línea cronológica. Fue una hermosa aventura en la que involucré a mi gente más querida, más cercana. Y a partir de ahí, en ese mismo año, escribí otras dos novelas, las dos publicadas.  ¡Estaba en racha!
Me gusta mucho escribir relatos, para mí es un respiro entre novelas.  Uno de ellos lo estoy utilizando en la que estoy ahora escribiendo, se llama La etiqueta, una historia de tiempo de los nazis.
El cuento infantil es el género más gratificante para mí y el más fácil, siempre tiene un final feliz.


EBEL: Las dos novelas tuyas que he leído (La carta de Lucrecia y Amapola 15) tienen una característica común: son novelas corales con unos personajes muy bien trabajados. ¿Están tomados de la realidad o son fruto de tu imaginación?

Carmen de la Rosa
Mis cuatro novelas publicadas son corales,  como bien dices.  Sus personajes principales son femeninos, entro mucho mejor en la piel de una mujer que en la de un hombre. No sé, la forma de hablar, de expresarse, las vivencias muchas veces rocambolescas, humorísticas… Pero esto no quiere decir que mis novelas estén dirigidas solo a mujeres.
Sí, adoro a mis mujeres, tan distintas, luchadoras, chistosas, optimistas. Algunas tan pérfidas. No hay ninguna que sea exactamente como una mujer conocida. Siempre las disfrazo para no tener problemas de identificaciones.  Quizás en todas ellas haya algo de mí. 


EBEL: A la hora de escribir ¿Cómo te organizas? ¿Tienes alguna manía?

Carmen de la Rosa
No, escribo en mi sillón rojo que es muy confortable. No tengo un horario preferido, cuando escribo una novela escribo a todas horas, me levanto nerviosa a las cinco de la mañana con una buena idea o me quedo hasta las tantas con el ordenador abierto. No tengo fines de semana, no quiero que nada me distraiga, intento que no me abandonen las musas, ¡las mimo!  Termino la novela muy cansada.  Después viene darle un tiempo de reposo, y revisarla cien veces hasta que se la mando a mi editora. 


EBEL: ¿De dónde salen tus historias?

Carmen de la Rosa
De mi vida, de mi experiencia, de mis recuerdos, de mis vivencias, de lo que veo en la calle, de la música que me llega, de lo que leo en facebook, en los diarios, del arte que me rodea, de los sueños, de la realidad cotidiana…El Pato Azul comenzó un día que planchaba. Me quedé mirando un dibujo de un pato azul que colgaba en la pared. Una pintura de mi hermana Asunta. En ese momento surgió la novela.


EBEL: Las redes sociales han provocado un cambio significativo en la relación escritor/lector, hasta el punto de que muchos escritores dedican parte de su jornada “laboral” a moverse en ellas. ¿Cómo es tu relación con este nuevo mundo virtual?

Carmen de la Rosa
Estupendo. Cuando presenté El Al Mizar en Sevilla, Miguel Gallardo, periodista sevillano y mi presentador, me recomendó utilizar las redes sociales. Yo no sabía qué era Facebook. La verdad es que fue un magnífico consejo, me encanta Facebook, me acompaña, me informa, es una plataforma increíble para conocer gente muy distinta, para dar a conocer mis libros,  para hacer auténticos amigos, para distraerme.  En El Pato Azul aparece Facebook en un capítulo, que se llama precisamente así.

EBEL: En las redes sociales he visto que has dado un giro radical en la novela que estás escribiendo ahora ¿Puedes anticiparnos algo de ella, del por qué de eso giro radical en tu trayectoria para presentarnos una novela negra?

Carmen de la Rosa
Me fascina la novela negra, sobre todo la mediterránea. Amalia, la protagonista de El Al Mizar es una fan de Montalbano, habla de él y de sus novelas. Hace tiempo pensé en escribir una novela negra pero bueno, tenía otras en mente. Ahora ha llegado el momento. Me enfrento a otro reto, que mi protagonista sea un hombre, el Kommissar  Lucas Mester.
Esta novela, que se va a llamar Bye, Bye, Heidelberg, se desarrolla totalmente en Alemania, toca el tema de las bases americanas regaladas por los EEUU a Alemania cuando se fueron.  Mester, de madre emigrante española, se enfrenta al crimen del concejal de urbanismo de Mannheim, donde él trabaja. Y bueno,  llevo escrita una tercera parte de la historia, estoy en pleno proceso creativo.  Espero tenerla terminada en verano y publicarla en Navidad. 


EBEL: Algo por lo que siento curiosidad cuando hablo con un escritor es saber qué tipo de libros le gusta leer: ¿Cuáles son tus géneros y libros favoritos? ¿Qué estás leyendo ahora mismo?

Carmen de la Rosa
Me gustan mucho Thomas Mann,  Dürrenmatt, Kapuscinski, Ortega, Savater, Eduardo Mendoza, Bryce Echenique, Vargas Llosas…He mezclado ensayistas con autores literarios.  Y la novela negra. 
Acabo de releer al gran Kapuscinski. 


EBEL: Para rematar la entrevista, cuéntanos algo de Amapola 15, tu última novela. Puedes ver mi reseña AQUÍ


Carmen de la Rosa
Amapola 15 es mi cuarta novela. La protagonista se llama Reina Margarita, es la hija de una emigrante salvadoreña que trabaja en Jaén de portera. Reina quiere cambiar de vida, entrar en la Universidad y decide irse a Madrid a trabajar de sirvienta.
Amapola 15 es una casa en una calle ficticia de Madrid, del barrio de Salamanca, cerca de Goya. En la casa auténtica viví yo quince años, en un dúplex con mi hija, una amiga de mi hija, mi hermana, la hija de una amiga íntima y una asistenta jovencita que estudiaba para entrar en la Universidad que era muy parecida a mi protagonista.
Yo estaba en Periodismo, y las otras chicas también estudiaban, la más jovencita en el colegio. Nuestra casa era una especie de colegio mayor.
En Amapola 15 recreo aquellos años de estudio, de crecimiento intelectual, de camaradería…claro que cambiando muchas situaciones, añadiendo historias nuevas, reservando otras ciertas.
Le tengo un especial cariño a esta novela por lo que representa de recuerdos y vivencias entrañables con mi hija y todas las chicas que pasaron por nuestra casa. Una perrita está fielmente descrita: Milupi. nuestra queridísima Josefina.



EBEL: Muchas gracias Carmen por el tiempo que me has dedicado y por tus novelas.






Para aquellos a los que tras leer esta entrevista os haya llamado la atención esta singular escritora y queráis leer algo de ella, deciros que continúa un sorteo activo en este blog,  en este caso por gentileza de Carmen de la Rosa. Se trata de su novela Amapola 15, una novela coral repleta de buenos personajes.

Las bases AQUÍ.



Hasta el 31 de Mayo




domingo, 22 de febrero de 2015

"LA PINTORA DE ESTRELLAS": ENTREVISTA A AMELIA NOGUERA

El Búho entre libros: En primer lugar quiero agradecerte el tiempo que has dedicado a contestar esta entrevista que espero sirva para aproximarte más a tus lectores presentes y futuros. El motivo de esta entrevista es la publicación de La pintora de estrellas por Suma de Letras.
En mi muro y en el de otros amigos nos agradeciste el apoyo que sientes que te hemos dado en estos años. Allí nos hacías una breve semblanza del origen de esta novela. ¿Te importa compartir con todos los que esto lean el origen de La pintora de estrellas que allí nos contabas?

Amelia Noguera: Gracias a ti, Pedro. Comencé a escribir esta novela en el instituto, el padre de una de mis mejores amigas murió y Diego tiene mucho de él. Luego, con el tiempo y a medida que la trama fue ampliándose, se ha metamorfoseado, pero yo sigo viendo a aquel hombre que amaba a su hija tanto como para que ella cayera en una depresión cuando ya no lo tuvo a su lado. A mí Carlos también me marcó lo suficiente como para que él siga vivo en mi novela.


El Búho entre libros: ¿Cómo te has sentido revisando tres años después para la edición en papel tu novela?

Amelia Noguera: Emocionada por el largo camino que ha recorrido ya y al mismo tiempo con una gran responsabilidad. Siento que cada trabajo que pongo a disposición del lector debe demostrar mi forma de hacer literatura y quiero que el resultado sea el mejor posible.


El Búho entre libros: ¿Qué supone para ti que La pintora de estrellas sea publicada en papel por una gran editorial como Suma de Letras?

Amelia Noguera: Muchas cosas, en parte, es el reconocimiento de un trabajo duro; también una gran ilusión porque el equipo de Suma contagia su entusiasmo cada día y porque siento que esta es una gran oportunidad de llegar a muchos más lectores y que, poco a poco, vayan conociendo mis obras. Pero en realidad, no es más que otro pequeño paso al que deberían seguir otros muchos.


El Búho entre libros: ¿Qué te gustaría que supieran los lectores sobre La pintora de estrellas antes de comenzar a leerla?

Amelia Noguera: Que en ella van a encontrar muchas formas de amar y de odiar. Lo demás deben descubrirlo ellos.


El Búho entre libros: Me encantan los personajes de La pintora de estrellas, especialmente los del abuelo y la nieta pero, ¿cuáles son tus personajes favoritos de la novela?

Amelia Noguera: Sin duda, Diego, por lo que explicaba antes y porque creo que es uno de mis personajes más reales, podría ser cualquiera de nosotros. Muchos ocultamos secretos inconfesables. Pero también Anna me gusta mucho. Ella es el tipo de personaje que más me gusta desarrollar, nunca sabes, ni siquiera como escritora, de qué modo va a sorprenderte.


El Búho entre libros: En La pintora de estrellas se encuentran presentes los elementos que definen tus novelas: sentimientos, acción y compromiso social. ¿Qué supone cada uno de ellos para tí?

Amelia Noguera: Cuando comienzo a escribir no me planteo incluir nada especial en una novela, aparte de reflexionar sobre algún tema que me interesa. Pero no decido que contenga un puñado de sentimientos, otro de acción y otro de compromiso. Creo que mi escritura es muy psicológica, que me influyen mucho los realistas rusos a los que leí muchísimo hace años; y que tiendo a elaborar personajes que quedan perfilados siempre por sus sentimientos y sus acciones. Me sale así. Por otro lado, la acción es imprescindible en la narración de ficción. Y el compromiso social lo llevo en los genes. Creo que la literatura es una forma de intervención y mi escritura refleja esta postura.


El Búho entre libros: Todos los libros son para sus autores como hijos, pero de los que has escrito ¿cuáles son tus favoritos?

Amelia Noguera: "Escrita en tu nombre" porque es una novela diferente. La odiarás o la amarás. No hay término medio. Yo la amo ;). Aunque creo que cada uno es mi favorito por algo: "Prométeme que serás delfín" porque es un regalo para una amiga, madre de un niño con TDAH; "La pintora de estrellas" porque es una novela preciosa que aúna muchos géneros en uno; "La marca de la luna" porque Lila es el personaje más mágico que he creado; y "Oscuridad" porque me sorprende la capacidad que tiene la literatura para enmascarar la realidad al tiempo que la refleja.


El Búho entre libros: No paras de escribir y seguro que tienes ya unas cuantas ideas en el tintero y hasta alguna que otra novela en el ordenador ya preparadas. ¿Cuáles son tus planes ahora tras la publicación de La pintora de estrellas?

Amelia Noguera: Me he propuesto no hacer planes. Vivo de certezas a corto plazo. He publicado dos novelas con dos sellos editoriales que me han tratado muy bien, cada día me conocen más lectores, soy feliz escribiendo. Ahora vivo eso. Solo tengo un compromiso conmigo misma a más largo plazo que es terminar la carrera del Grado de Humanidades en un año y, mientras tanto, completar un par de novelas en las que llevo trabajando mucho tiempo. A eso me dedico ahora. Después, volveré a mi otra faceta profesional porque la literatura es un amante muy caro y yo no puedo permitírmelo mucho más tiempo. Tengo alguna oferta que me ilusiona y probablemente la acepte.


El Búho entre libros: ¿Qué manías tienes a la hora de escribir?

Amelia Noguera: Ninguna. Puedo escribir en cualquier lugar y a cualquier hora. Escribo incluso en el coche, cuando espero que mi hija salga de alguna actividad a la que la acompaño.


El Búho entre libros: ¿Cómo te las apañas para sacar tiempo con tu trabajo, tus estudios y tus “mochuelos”?

Amelia Noguera: Pues yo últimamente me hago la misma pregunta. He escrito cinco novelas hasta el momento y solo en los últimos meses he dejado de trabajar para dedicarme a terminar dos nuevas. Ahora, escribo unas diez horas diarias y estudio otras cuatro, el resto del tiempo lo reparto lo mejor que soy capaz entre mi familia y otras actividades, como todo el mundo. Aunque creo que tengo que dormir más, por eso buscaré un trabajo diferente dentro de poco ;) ¡Ah! Y no veo la televisión. Dispongo de un par de horas diarias más que el resto de los mortales.


El Búho entre libros: Hace unos días en un encuentro con un autor, surgió el tema de leer o no leer mientras se escribe un libro porque puede influir en el estilo literario de lo que se está escribiendo en ese momento? ¿Tu lees o no mientras escribes una novela?

Amelia Noguera: Yo leo siempre, si no es para documentarme, es por las asignaturas de la carrera o porque algún título me llama la atención. No me influye el estilo de los demás, solo me influye la historia que estoy contando y mis propios personajes.


El Búho entre libros: ¿Qué le dirías a tus posibles lectores para que se animen a leer La pintora de estrellas?

Amelia Noguera: Hace unos meses les habría animado diciéndoles que es una preciosa historia de amor, intriga, traición y perdón; ahora creo que el tiempo es el mayor tesoro que tenemos y que cada uno debe decidir cómo emplearlo sin dejarse influir por lo que otros le digan. Creo que la mejor forma de saber si una novela va a gustarte o no es dedicar unos minutos a leer algunas páginas. Al menos yo lo hago así.




El Búho entre libros: Autopublicada primero, luego editada por dos editoriales: Roca Editorial y ahora Suma de Letras. ¿Cuál es tu opinión sobre el mundo editorial?

 Amelia Noguera: La literatura va como el mundo. A su ritmo y con su complejidad. Es un espejo de lo que somos nosotros. Se publica auténtica basura, novelas mediocres que algunos piensan que jamás deberían haber visto la luz, y también maravillas. Y nunca ha habido una disponibilidad mayor de libros para elegir; lo digital y la irrupción de lo comercial en el mundo editorial han facilitado eso. Pero esta globalización de la literatura también está perjudicándola, porque la necesidad de las editoriales de generar beneficios les hace actuar a veces de un modo que no la favorece. Y, entre tanto donde elegir, es extremadamente difícil que un libro bueno llame la atención del lector, aunque haberlos, haylos. Y luego nos encontramos también con que es mucho más fácil que un niño se enganche a la tablet para jugar al Atríviate a que lea "Las brujas" de Roal Dahl, las políticas del gobierno a favor de la cultura brillan por su ausencia, mucha gente tiene mucho menos dinero que gastar y a algunos no les dará la gana volver a comprar un libro mientras puedan conseguirlo gratis.
Pero soy optimista, de vez en cuando descubro nuevas joyas literarias y eso me tranquiliza un tiempo.


El Búho entre libros: ¿Qué esperas de La pintora de estrellas?

Amelia Noguera: En realidad no espero nada, ya me ha dado demasiado.


El Búho entre libros: Solo me queda desearte todo el éxito que te mereces para La pintora de estrellas, una novela que estoy convencido no defraudará a nadie que desee leer una novela en la que se aúnen sentimientos, acción y entretenimiento.

Amelia NogueraMil gracias por tu amabilidad siempre, Pedro.



Las novelas de Amelia Noguera






Entevistas a Amelia Noguera

Prométeme que serás delfín

La marca de la luna




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