Conocí a Henning Mankell, todo un clásico
ya de la novela negra sueca antes de que esta tuviera su boom en España, y por
supuesto mucho antes de que el fenómeno Stieg Larson y
su trilogía Millenium (hoy
ampliada post mortem) desbordase las estanterías de las librerías.
El problema de Mankell es
que buena parte de su obra está inscrita en la serie
Wallander, un inspector de policía. La primera novela que leí de él fue
"La Quinta Mujer", la sexta de las diez novelas que componen esta
serie. Me encantó, pero me dio pereza empezar por el principio de la serie, por
lo menos hasta que pase un tiempo.
Mucho más atractivo me resultaba hacerme con su
último libro, pues es totalmente independiente de dicha serie y además había
oído hablar muy bien de él
Para facilitaros la lectura de los libros de Mankell, os dejo la lista ordenada
cronológicamente:
SERIE WALLANDER
-Asesinos sin rostro
-Los perros de Riga
-La leona blanca
-El hombre sonriente
-La falsa pista
-La quinta mujer
-Pisando los talones
-Cortafuegos
-La pirámide
SERIE LINDA WALLANDER
-Antes de que hiele
OTROS LIBROS
-El retorno del profesor de baile
-El cerebro de Kennedy
-Profundidades
-Zapatos italianos
-El chino
-El hijo del viento
-El ojo del leopardo
-Tea bag
-Daisy Sisters
-Arenas movedizas
ARGUMENTO
12 de Enero de 2006, en una fría mañana (no podía
ser de otra manera, teniendo en cuenta la fecha y dónde transcurre la acción)
en un pequeño pueblo al Norte de Suecia, se encuentran a la práctica totalidad
de los habitantes del pueblo, 18 ancianos y un niño salvajemente asesinados.
Solo tres personas han salido indemnes del salvaje asesinato.
La policía comienza a indagar el asesinato múltiple, pero carece prácticamente
de pruebas, pues solo tiene una cinta seda roja que ha aparecido entre la nieve.
Birgitta Roslin, una jueza cuya madre había sido criada como hija adoptiva por
una pareja que vivía en aquel pueblo y que también ha sido asesinada, se enreda
en la investigación de los hechos que la policía atribuye a un desequilibrado.
Lo que nadie puede sospechar es que el origen de la tragedia se encuentra a
muchos miles de kilómetros de allí y que todo sea una venganza diferida ciento
cuarenta años.
Novela negra con tonos amarilos
EL CHINO
Miréis el resumen que miréis, que el mío es tan
válido como cualquier otro, lo que no os dice es que el libro va a constituir
una sorpresa total, pues si estás esperando una novela de las llamadas negras,
esta va a salir muy amarilla porque está impregnada de arriba abajo por China y
los chinos.
Bromas aparte, tras un comienzo fulgurante con un caso que resolver en la más
pura tradición del género de intriga, como son 19 muertos pertenecientes a tres
familias en un remoto pueblo del norte de Suecia, toma un giro radical que lo
aleja completamente de este género de novela para entrar en otro que no sabría
como definir.
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Ferrocarril amaericano |
Va a contarnos una parte de la historia americana
que tienen muy silenciada, como fue la explotación de los chinos como mano
de obra prácticamente esclava y utilizada para la construcción de las líneas de
ferrocarril que atravesaron el país de costa a costa.
Conoceremos así la vida de tres hermanos Wu, San y Guo Sin que a la muerte de
sus padres parten hacia Cantón en busca de una vida mejor y terminan en
América, no en busca de una vida mejor sino como esclavos en los trabajos de
construcción del ferrocarril.
Todo personificado en la figura de J.A.
"Un hombre sencillo de origen
sueco que había llegado a América. Y allí, de pronto, se le otorga un gran
poder sobre otras personas. Un ser brutal que se había convertido en un pequeño
tirano" (Página 237)
Racismo, menosprecio a unos seres a los que se considera muy buenos currantes,
pero en absoluto personas. Como decía una parte oculta de la historia de
Estados Unidos.
Esta historia ocurrida en 1860 es la que
desencadenará la cruel venganza ocurrida 140 años después. Y es una parte
interesantísima del libro, aunque sea como una historia dentro de otra historia.
Con lo que tampoco pensaba encontrarme es con todo
un análisis
de la situación de la China actual, que en el fondo es la tercera parte del
libro. El libro está situado a principios del año 2006 en plena cuenta atrás
para los Juegos Olímpicos del 2008 en China. Recordaréis toda la polémica que
hubo al final en torno a los mismos, a si debían o no boicotearse a cuenta de
la defensa de los derechos humanos y la libertad del pueblo chino.
No es el tema de los derechos humanos en China del
que se ocupa el libro, sino de un análisis de la situación de China y de sus
tensiones internas. Luchas representadas en dos hermanos.
Ella es Hong: "Era una poderosa detractora de todo aquello que
pudiese lleva a China a convertirse en un poder imperialista. Temor a que
surgiese una sociedad de clases. Un país dividido entre las élites que ostentan
el poder y una subclase inmovilizada en su pobreza". (Página
380)
Él es Ya Ru y
representa la otra China, la que está enriqueciéndose a la sombra del poder, a
base de "favores" a uno y a otro. Pero siempre sirviéndose y
protegiéndose de los poderosos para medrar a base de corrupción.
Ambos hermanos son descendientes de aquel chino que
llegó como esclavo a Estados Unidos para levantar las líneas ferroviarias. Y Ya
Ru es de los que no olvida una ofensa.
Muy interesante esta visión de la China actual con
sus tremendos contrastes entre las ciudades cada vez más ricas y el campo cada
vez más pobre. Eso sin contar con los grandes flujos migratorios provocados por
la destrucción de numerosas poblaciones para la construcción de la gran presa.
Y aunque silenciado por la prensa, cada vez son más
numerosos los levantamientos y las revueltas provocadas por esta extrema
pobreza en que viven muchos campesinos. Claro, que este desarrollo extremo
tiene también su cara negativa en las ciudades:
"Un desarrollo a la postre
catastrófico que aniquila al hombre y a la naturaleza" (Página 377).
Dos maneras distintas de entender el desarrollo de
China, la de aquellos entre los que se encuentra Hong, que son consciente de
que hay que llevar a cabo un cambio y unas reformas que nivelen esta explosiva
situación, pero sin perder de vista los principios en los que se basó la
creación del nuevo estado chino y la de aquellos como Ya Ru que solo quieren el
desarrollo a cualquier precio, con tal de enriquecerse.
Otro aspecto que me ha llamado la atención en la
novela es el del pensamiento
revolucionario de los años 60, pues tanto la juez como su amiga, estuvieron
ligadas a movimientos revolucionarios maoístas en Suecia.
Eran finales de los 60 en Suecia, unos pensamientos que llegaron a España con
retraso, a mediados de los 70 cuando murió Franco. Y me ha resultado muy
curioso recordar aquella época revolucionaria, de pensamientos utópicos y
manipulados. De un sentimiento de la revolución muy alejado de la realidad en
la que se vivía, con unos métodos de acción desfasados, idealistas y desde
luego sin resultados.
Y aquella generación evolucionó, se enredó en sus contradicciones y solo unos
pocos supieron conservar parte de ese espíritu de lucha por la justicia y la
igualdad entre los seres humanos.
Porque otro aspecto muy interesante de la novela es que sus personajes
principales son personas ya maduras, que superan los cincuenta años, por lo que
su visión del mundo no puede ser la de los jóvenes. Personas que ya han pasado
ese fervor que las hormonas juveniles provocan en nuestro cuerpo y nuestro
pensamiento.
Es pues una visión mucho más madura del mundo. Y una
visión de la vida muy realista, con matrimonios sumidos en crisis por falta de
comunicación, pero que a pesar de todo están dispuestos a empezar y a recuperar
la ilusión de la juventud.