El odio tiene un filo más cortante que la espada más afilada
Título: La tristeza del samurai
Autor: Víctor del Árbol
Editorial: Alrevés
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 413
PVP: 20,00 €
Editorial: Destino, 2017
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 464
PVP: 9,95 €
Editorial: Debolsillo
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 413
PVP: 5,95 €
Hay libros desconocidos, de autores desconocidos, que de repente me encuentro en el primera posición de una lista de novelas negras. La experiencia ya me ha enseñado que lo que para otros es un diez, para mi no pasa de un notable, y lo que para mi es un ocho para otros es una obra maestra.
Pero lo mínimo que hago cuando me encuentro con lo que otros consideran una joya, es leer la reseña para ver el por qué de semejante calificación y si me llama la atención, buscar más información.
Eso es lo que hice con La tristeza del samurai, que finalmente me animé a leer y esta reseña es el resultado de dicha lectura.
Nacido en Barcelona en 1968, es Licenciado en Historia por la Universitad de Barcelona.
Tres son las novelas publicadas hasta ahora:
- El peso de los muertos (2006) Premio Tiflos de Noela 2006
- La tristeza del samurai (2011)
- Respirar por la herida (2013)
Mérida, Diciembre de 1941. Harta de las palizas y el maltrato de su esposo, Isabel espera en la estación, junto a su hijo Andrés, la llegada del tren con el que piensa huir. Nada va a salir como ella esperaba, ni su imposible huida, ni ese atentado contra su marido Guillermo Mola, alto cargo de la falange, que ella ha estado ayudando a preparar.
Cuarenta años después el asesinato de Isabel sigue marcando a todos los que tuvieron relación con ella, un estigma que como una maldición parece ir pasando de padres a hijos. El tiempo se acaba para algunos de ellos. El 23-F es la fecha final.
En
algunas ocasiones, un crimen es como una mancha de alquitrán que
ensucia y contamina a todos los que están próximos a él. Un odio,una sed
de venganza que lo ensucia todo de generación en generación. Eso es lo
que ocurre con el asesinato de Isabel. Culpables e inocentes se verán
manchados por la culpa, una mancha pegajosa que no hay manera de limpiar
ni quitarse de encima.
¿Novela negra? Un cajón de sastre que en muchas ocasiones incluye novelas que nada tienen que ver con la novela negra, pues para algunos basta con que aparezca un asesinato para que se le ponga la etiqueta de “novela negra”, aprovechado que hoy día es una etiqueta que vende.
Es cierto que no siempre es fácil la diferenciación, pues no deja muchas veces de ser una mezcla de géneros, de ahí que en muchas ocasiones se hable de novela negra, de intriga o policiaca, con lo que es seguro el acierto.
Pero no es el caso de La tristeza del samurai. Es novela negra pura y dura, sin concesiones al lector. Por no tener, no tiene ni esa vía de escape tan utilizada por algunos maestros del género (léase Raymond Chandler) como es el humor, por más que se trate en algunas ocasiones de un humor negro. Un humor basado en el cinismo y la rapidez de palabra, más rápida que sus puños, de los protagonistas.
Novela negra como sus personajes, donde no existe el blanco. Sólo diferentes tonalidades de gris, aunque sea un gris muy manchado de ese alquitrán pegajoso que es casi negro. Ya lo dice uno de los personajes:
«Puede ser que en los expedientes que descansan en tu mesa todo sea negro o blanco. Pero aquí, entre las personas no vale ese maniqueo punto de vista: los hombres estamos pintados con grises. Como yo. Como tú.» (Página 207)
No esperes encontrar ningún personaje “blanco”. Todos, absolutamente todos están contaminados, bien sea por su odio, su sed de venganza, su egoísmo, su ambición o su fanatismo. El amor puro no existe. Solo hay retazos del mismo como el amor a una madre muerta, o a un hermano al que la vida ha maltratado. Pero incluso ese amor está ensombrecido por el odio que de él se deriva. Sólo hay un amor puro: el de un inspector por su hija desaparecida y por la que está dispuesto a hacer cualquier cosa. Es el único rayo de luz en una novela que si no podría parecer totalmente desesperanzada.
Tres cosas hay fundamentales en esta novela que la hacen ser lo que es:
Por más que sea una novela negra, no deja de ser en cierto modo también una novela con su componente histórico. Refleja por una parte esa España de odios y venganzas al acabar la Guerra Civil, con una falange inflexible para con los “enemigos de la Patria”, que son todos aquellos que no piensan igual que ellos. Una ambientación que nos lleva brevemente a la División Azul, aquella creada por el gobierno español para luchar con las tropas alemanas frente a los rusos.
Pero más llama la atención otro aspecto poco tratado en nuestra literatura: la España predemocrática. Esa España de principios de los años ochenta, con ruido de sables, con un ejército soliviantado y herido por los brutales atentados de ETA. Una España que en secreto pretendía levantarse contra el gobierno legítimo. Aparecerá en la novela la Operación Galaxia, aquel primer fallido intento de golpe de estado y toda la trama confluye hacia una fecha concreta: el 23-F con el golpe de Tejero.
Que quede claro: No es una novela sobre el golpe de estado del 23-F. Éste solamente es una parte más de la trama, el trasfondo político en el que se mueven parte de sus personajes.
Pese a poder hablar de hasta diez personajes importantes, uno de los puntos fuertes de la novela es la credibilidad de todos y cada uno de ellos, desde ese chivato vagabundo transmutado en asesino, hasta María Bengoechea, la que podríamos definir como el personaje principal, por encima incluso de Isabel, la desencadenante de toda la historia.
Personajes cargados de odio, de culpas por redimir, de ambición, de ansias de poder, de un pasado que intentan olvidar o sepultar, de un presente que es lo único que les queda porque no tienen futuro, bien por su edad, o porque la enfermedad los tiene a un paso de la tumba.
De
nada sirve una buena ambientación ni unos personajes inolvidables si no
están arropados por una trama bien urdida, pieza fundamental
especialmente en una novela negra que esté cargada de intriga. A pesar
de la complejidad que en principio pueda suponer los constantes saltos
atrás en el tiempo, Víctor del Árbol ha conseguido que no me pierda en
ningún momento, que al final todo terminé hilvanado.
El comienzo consiguió atraparme, porque deja entrever pero no enseña nada. Sabemos que María está gravemente enferma, con pocas posibilidades de sobrevivir. Sabemos que ha participado, no sabemos si de un modo activo o simplemente ocultando información a unos crímenes. Pero ni sabemos cuáles son esos crímenes, ni quiénes son las víctimas. Para obtener las respuestas a esas preguntas tendremos que esperar hasta las últimas páginas de la novela.
Una pega tengo que poner no obstante: No me gusta el título de la novela. Es cierto que la portada es muy gráfica, con esa imagen de una mujer con velo sobre los ojos, unos ojos que miran de un modo intrigante mientras fuma, un hombre a sus espaldas que parece estar abstraído como vigilando sus espaldas y al fondo un niño en pantalón corto con una catana en sus manos en un entorno que parece una vieja estación de tren. Un conjunto muy de novela negra.
Pero sin embargo el título puede despistar a algunos, pues la novela no va de samurais. En realidad el título hace referencia al nombre de un sable que regalan a un niño obsesionado con la cultura de los samurais.
«Este arma encarna los mejores valores del guerrero: valentía, lealtad, fuerza, elegancia, precisión y poder, pero al mismo tiempo también lo peor: muerte, dolor, sufrimiento, locura asesina.» (Página 277)
La tristeza del samurai
me ha dejado impactado. No es una novela amable. No es un canto a la
esperanza. Quizás no sea del gusto de todo tipo de lectores, pero los amantes de la novela negra no pueden perderse su lectura, porque no es fácil encontrarse con una trama tan bien urdida y con tanto personaje difícil de olvidar.
Dentro del complejo mundo de la novela negra, cargado de estereotipos, de personajes, tramas y ambientaciones repetitivas, Víctor del Árbol nos presenta un estilo propio, tal vez algo triste como esa espada del título y sin la concesión que para el lector pueda suponer el uso del humor como alivio de tensiones. Personalmente prefiero la novela negra con toques de humor. Pese a que éste no sea el caso, no me queda más remedio que conceder la máxima puntuación a esta novela, por su ambientación netamente española y que además nos lleva a un periodo muy poco tratado de nuestra historia como fue la transición a la democracia, por unos personajes inolvidables y por una trama que no concede respiro en ningún momento.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
Si quieres conocer más novedades de bolsillo 2014, pincha AQUÍ
FICHA TÉCNICA
Título: La tristeza del samurai
Autor: Víctor del Árbol
Editorial: Alrevés
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 413
PVP: 20,00 €
Editorial: Destino, 2017
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 464
PVP: 9,95 €
Editorial: Debolsillo
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 413
PVP: 5,95 €
Hay libros desconocidos, de autores desconocidos, que de repente me encuentro en el primera posición de una lista de novelas negras. La experiencia ya me ha enseñado que lo que para otros es un diez, para mi no pasa de un notable, y lo que para mi es un ocho para otros es una obra maestra.
Pero lo mínimo que hago cuando me encuentro con lo que otros consideran una joya, es leer la reseña para ver el por qué de semejante calificación y si me llama la atención, buscar más información.
Eso es lo que hice con La tristeza del samurai, que finalmente me animé a leer y esta reseña es el resultado de dicha lectura.
VÍCTOR DEL ÁRBOL
Tres son las novelas publicadas hasta ahora:
- El peso de los muertos (2006) Premio Tiflos de Noela 2006
- La tristeza del samurai (2011)
- Respirar por la herida (2013)
ARGUMENTO
Mérida, Diciembre de 1941. Harta de las palizas y el maltrato de su esposo, Isabel espera en la estación, junto a su hijo Andrés, la llegada del tren con el que piensa huir. Nada va a salir como ella esperaba, ni su imposible huida, ni ese atentado contra su marido Guillermo Mola, alto cargo de la falange, que ella ha estado ayudando a preparar.
Cuarenta años después el asesinato de Isabel sigue marcando a todos los que tuvieron relación con ella, un estigma que como una maldición parece ir pasando de padres a hijos. El tiempo se acaba para algunos de ellos. El 23-F es la fecha final.
LA NOVELA
¿Novela negra? Un cajón de sastre que en muchas ocasiones incluye novelas que nada tienen que ver con la novela negra, pues para algunos basta con que aparezca un asesinato para que se le ponga la etiqueta de “novela negra”, aprovechado que hoy día es una etiqueta que vende.
Es cierto que no siempre es fácil la diferenciación, pues no deja muchas veces de ser una mezcla de géneros, de ahí que en muchas ocasiones se hable de novela negra, de intriga o policiaca, con lo que es seguro el acierto.
Pero no es el caso de La tristeza del samurai. Es novela negra pura y dura, sin concesiones al lector. Por no tener, no tiene ni esa vía de escape tan utilizada por algunos maestros del género (léase Raymond Chandler) como es el humor, por más que se trate en algunas ocasiones de un humor negro. Un humor basado en el cinismo y la rapidez de palabra, más rápida que sus puños, de los protagonistas.
Novela negra como sus personajes, donde no existe el blanco. Sólo diferentes tonalidades de gris, aunque sea un gris muy manchado de ese alquitrán pegajoso que es casi negro. Ya lo dice uno de los personajes:
«Puede ser que en los expedientes que descansan en tu mesa todo sea negro o blanco. Pero aquí, entre las personas no vale ese maniqueo punto de vista: los hombres estamos pintados con grises. Como yo. Como tú.» (Página 207)
No esperes encontrar ningún personaje “blanco”. Todos, absolutamente todos están contaminados, bien sea por su odio, su sed de venganza, su egoísmo, su ambición o su fanatismo. El amor puro no existe. Solo hay retazos del mismo como el amor a una madre muerta, o a un hermano al que la vida ha maltratado. Pero incluso ese amor está ensombrecido por el odio que de él se deriva. Sólo hay un amor puro: el de un inspector por su hija desaparecida y por la que está dispuesto a hacer cualquier cosa. Es el único rayo de luz en una novela que si no podría parecer totalmente desesperanzada.
Tres cosas hay fundamentales en esta novela que la hacen ser lo que es:
Ambientación
Por más que sea una novela negra, no deja de ser en cierto modo también una novela con su componente histórico. Refleja por una parte esa España de odios y venganzas al acabar la Guerra Civil, con una falange inflexible para con los “enemigos de la Patria”, que son todos aquellos que no piensan igual que ellos. Una ambientación que nos lleva brevemente a la División Azul, aquella creada por el gobierno español para luchar con las tropas alemanas frente a los rusos.
Mérida |
Pero más llama la atención otro aspecto poco tratado en nuestra literatura: la España predemocrática. Esa España de principios de los años ochenta, con ruido de sables, con un ejército soliviantado y herido por los brutales atentados de ETA. Una España que en secreto pretendía levantarse contra el gobierno legítimo. Aparecerá en la novela la Operación Galaxia, aquel primer fallido intento de golpe de estado y toda la trama confluye hacia una fecha concreta: el 23-F con el golpe de Tejero.
Que quede claro: No es una novela sobre el golpe de estado del 23-F. Éste solamente es una parte más de la trama, el trasfondo político en el que se mueven parte de sus personajes.
Personajes
No hay una buena novela negra sin un buen elenco de protagonistas, normalmente un detective. En este caso podríamos hablar de una novela coral, con un alto número de personajes protagonistas, tanto del presente (entendiendo por presente el año 1980) como aquellos que en un momento dado vuelven del pasado.Pese a poder hablar de hasta diez personajes importantes, uno de los puntos fuertes de la novela es la credibilidad de todos y cada uno de ellos, desde ese chivato vagabundo transmutado en asesino, hasta María Bengoechea, la que podríamos definir como el personaje principal, por encima incluso de Isabel, la desencadenante de toda la historia.
Personajes cargados de odio, de culpas por redimir, de ambición, de ansias de poder, de un pasado que intentan olvidar o sepultar, de un presente que es lo único que les queda porque no tienen futuro, bien por su edad, o porque la enfermedad los tiene a un paso de la tumba.
La trama
El comienzo consiguió atraparme, porque deja entrever pero no enseña nada. Sabemos que María está gravemente enferma, con pocas posibilidades de sobrevivir. Sabemos que ha participado, no sabemos si de un modo activo o simplemente ocultando información a unos crímenes. Pero ni sabemos cuáles son esos crímenes, ni quiénes son las víctimas. Para obtener las respuestas a esas preguntas tendremos que esperar hasta las últimas páginas de la novela.
Una pega tengo que poner no obstante: No me gusta el título de la novela. Es cierto que la portada es muy gráfica, con esa imagen de una mujer con velo sobre los ojos, unos ojos que miran de un modo intrigante mientras fuma, un hombre a sus espaldas que parece estar abstraído como vigilando sus espaldas y al fondo un niño en pantalón corto con una catana en sus manos en un entorno que parece una vieja estación de tren. Un conjunto muy de novela negra.
Pero sin embargo el título puede despistar a algunos, pues la novela no va de samurais. En realidad el título hace referencia al nombre de un sable que regalan a un niño obsesionado con la cultura de los samurais.
«Este arma encarna los mejores valores del guerrero: valentía, lealtad, fuerza, elegancia, precisión y poder, pero al mismo tiempo también lo peor: muerte, dolor, sufrimiento, locura asesina.» (Página 277)
IMPRESIÓN PERSONAL
Dentro del complejo mundo de la novela negra, cargado de estereotipos, de personajes, tramas y ambientaciones repetitivas, Víctor del Árbol nos presenta un estilo propio, tal vez algo triste como esa espada del título y sin la concesión que para el lector pueda suponer el uso del humor como alivio de tensiones. Personalmente prefiero la novela negra con toques de humor. Pese a que éste no sea el caso, no me queda más remedio que conceder la máxima puntuación a esta novela, por su ambientación netamente española y que además nos lleva a un periodo muy poco tratado de nuestra historia como fue la transición a la democracia, por unos personajes inolvidables y por una trama que no concede respiro en ningún momento.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
VALORACIÓN: 10/10
Si quieres conocer más novedades de bolsillo 2014, pincha AQUÍ
Totalmente de acuerdo, misterio envuelto en novela "negrísima" que atrapa tanto por los hechos como por los personajes,
ResponderEliminarsaludos
Jou, ahora me has dejado con las ganas de leerla. Ultimamente no hago mas que apuntarme novelas negras, pero es que me gustan tanto... Y la que es buena, es buena. Besos
ResponderEliminarPues a mí también me entran ganas de leerla de inmediato... Gracias por el previo de lectoría, buho!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya convencido y que un poco gracias al reto la hayas descubierto y animado a leer.
ResponderEliminarCreo que es un autor que dará mucho que hablar.
En pocos días le hincaré el diente a su nueva novela "Respirar por la herida"
Ui, a mi me gustó también, no tanto como a ti, pero sí que me gustó mucho. Me alegro de que coincidamos.
ResponderEliminarBesos.
tengo muchas ganas de leer esta novela desde hace tiempo, es cierto que la primera vez que me crucé con ella pensé en otro tipo de lectura por su título pero después de las reseñas que he ido leyendo la tengo entre mis pendientes
ResponderEliminarbesos
No conocía esta novela, pero apuntadísima me la dejo, que tu reseña no deja lugar a las dudas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente, para leer este mes, "Respirar por la herida" del mismo autor, pero viendo las reseñas tan positivas que escribís de esta, no dudo en leerla igualmente.
ResponderEliminarUn beso.
¡Ay!, no me llama nada, necesito cosas más esperanzadoras, no sé... Bicos.
ResponderEliminarSi el título es el único "pero" podré hacer un "esfuerzo" y leerla, jeje. Anotada queda.
ResponderEliminarBesos,
Bueno, qué notaza!!!!
ResponderEliminarAsí da gusto verdad? =)
Besotes
Imposible dejarlo pasar al ver tus impresiones!!!!!
ResponderEliminarApuntado queda!!!
Saludos
Creo que las circunstancias , la época y las características que cuentas me hacen tenerla bastante en cuenta.
ResponderEliminarComo ya te dije por otros lares, si la recomiendas con tanto ahínco, seguro que merece la pena!
ResponderEliminarYa te he comentado que la época me atrae bastante.
ResponderEliminarEl título lleva a engaño, pero tomo buena nota, que parece muy interesante. Un saludo!
ResponderEliminarUna reseña muy precisa y trabajada, felicidades. Un solo desacuerdo: el título me parece precioso por lo que significa en la novela, y no creo que, leyendo la sinopsis de la contracubierta, nadie se pueda llamar a engaño sobre el contenido de la trama.
ResponderEliminarSlds.
Muy buena reseña, me ha encantado el libro tanto como a ti.
ResponderEliminarDios santo, qué novela!! Genial! La calificaría casi como imprescindible. Estoy de acuerdo contigo en todo, incluso en que no me gusta el título. Habrá gente que leyendo el título decida pasar de la novela......ERROR!! Os perderéis un novelón.
ResponderEliminar