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jueves, 6 de febrero de 2025

EL ABOGADO DEL DIABLO (STEVE CAVANAGH) SERIE EDDIE FLYNN (3)

 
El abogado del diablo
Steve Cavanagh
 
 
 
 
Título: El abogado del diablo
Autor: Steve Cavanagh
Traducción: Ana Momplet Chico
Editorial: Roca, 2024
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
 
 

jueves, 26 de diciembre de 2024

CINCUENTA CINCUENTA (STEVE CAVANAGH)

 
Cincuenta cincuenta
Steve Cavanagh
 
 
 
 
Título: Cincuenta cincuenta
Autor: Steve Cavanagh
Traducción: Ana Momplet Chico
Editorial: Roca, 2023
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 350
 

domingo, 8 de septiembre de 2024

domingo, 9 de julio de 2023

martes, 9 de agosto de 2022

viernes, 20 de septiembre de 2019

13 (STEVE CAVANAGH)


13
Steve Cavanagh



Título: 13
Autor: Steve Cavanagh
Editorial: Roca, 2019
Traducción: Ana Momplet
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 384
PVP:  19,90 €
EBook: 9,49 €


Editorial: Roca, 2020
Traducción: Ana Momplet
Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 384
pvp: 6,95 €

miércoles, 9 de mayo de 2018

NO DIGAS NADA (BRAD PARKS)


No digas nada
Brad Parks



 FICHA TÉCNICA

Título: No digas nada
Autor: Brad Parks
Traducción: Ana Isabel Sánchez Díez
Editorial: Plaza & Janes 2017
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 494






Editorial: Punto de Lectura, 2018
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 496
PVP:9,95 €




viernes, 5 de mayo de 2017

UN ABOGADO REBELDE (JOHN GRISHAM)

Un abogado rebelde
John Grisham



 
FICHA TÉCNICA

Título: Un abogado rebelde
Autor: John Grisham
Traducción: Sergio Lledó Rando
Editorial: Plaza & Janés, 2016
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 492



Editorial: Punto de Lectura, 2017
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 496
PVP: 12,95 €






miércoles, 22 de marzo de 2017

jueves, 23 de abril de 2015

ACUSADA (MARK GIMENEZ)

Un caso claro de asesinato listo para ser juzgado



FICHA TÉCNICA

Título: Acusada
Autor Mark Gimenez
Editorial: Principal
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 319
PVP: 18,50 €






MARK GIMENEZ

Pese al apellido, no estamos ante un escritor español. Esto es lo que de él nos cuenta su editorial:

Mark Gimenez nació en Texas y es escritor y abogado. Durante diez años trabajó en un bufete de abogados de una gran compañía de Dallas, pero dejó su puesto para trabajar por cuenta propia y para poder escribir, una afición que hasta entonces no se había tomado en serio. Vive cerca de Dallas con su mujer y sus hijos.
Tras publicar El color de la ley en 2005, recibiendo críticas excelentes, Mark Gimenez ha seguido escribiendo otros libros. En 2010 publicó su quinta obra.






ARGUMENTO

A. Scott es un abogado que no atraviesa el mejor momento de su vida. Todo comenzó dos años atrás cuando su mujer le dejó para irse con un joven deportista y le echaron de su trabajo en un prestigioso bufete de abogados.
Perdió casi todo: mujer, trabajo, coche (un Ferrari Modena 360 rojo del que estaba orgullosísimo).Ahora es el abogado pobre de un barrio rico en el que poco tiempo podrá seguir residiendo porque difícilmente podrá hacer frente a la hipoteca de la casa, con un trabajo en el que defendiendo a los más necesitados frente a poderosas compañías, solo cobra un porcentaje de los casos en los que gana. Y ganar un juicio es algo que parece que es también parte de su pasado.
Con todo, algo bueno queda en su vida: sus dos hijas, la que tuvo con su mujer y que ésta le dejó al marcharse y la hija de una mujer a la que el defendió en un juicio por asesinato y que murió de sobredosis poco después de quedar absuelta.

Cuando ante su vida parece que pueden abrirse interesantes perspectivas laborales para evitar la bancarrota, su ex mujer le llama desesperada. Ha sido acusada de asesinato y todas las pruebas están en su contra.
El fiscal señaló el cuchillo ensangrentado que estaba sobre la mesa
-Solo están sus huellas en el arma del crimen.
-No tenía ningún móvil para cometer el asesinato ¿Sabes de alguyien que lo tuviera?
-¿Quién querría matar a Trey?
-Rex, eso es lo que pienso descubrir. (Página 59)

A. Scott lo dejará todo para acudir en su ayuda. No puede evitarlo, sigue enamorado de ella.






ACUSADA

Acusada forma parte de ese género que ha dado en llamarse thriller legal, o novelas de abogados si lo preferís, en las que el lector se ve envuelto en trepidantes juicios. Un género en el que el gran maestro es John Grisham. Y justamente con este autor es con quien se compara a Mark Gimenez: “El nuevo Grisham” (The Times).
Así lo pone en la portada de Acusada. Motivo suficiente como para animarme con esta lectura, pues John Grisham ha sido uno de mis autores favoritos durante muchos años, aunque últimamente parece haber perdido la fuerza de sus primeros libros.
Este tipo de novelas, adictivas en grado extremo, son las que han conseguido que conozca mucho mejor el enrevesado sistema judicial estadounidense mejor que el español. Desde ese punto de vista, Acusada no es una excepción, pues sigue explicando al lector cómo funciona ese sistema y en este caso sabremos el procedimiento para ser elegido juez de un tribunal federal y lo que eso implica entre otras muchas cuestiones.
Un sistema judicial que se lleva algún que otro varapalo a lo largo de la novela:
-Soy inocente.
-Rebeca, sé que eres inocente. Pero no sé cómo voy a probarlo ante el jurado.
Ella señaló al fiscal con un gesto.
-Pensaba que él tenía que probar que soy culpable.
-Ese es el gran mito norteamericano. (Página 237)

Mark Gimenez comparte con John Grisham esa visión de un joven abogado idealista, que busca ante todo su felicidad más allá del dinero que puede proporcionarle trabajar para grandes bufetes que lo único que hacen es defender los intereses de las más poderosas empresas, que prefieren defender la justicia para aquellos que nada tienen frente a los poderosos. Ese es el caso de A. Scot, un hombre fiel a sus principios y a los suyos, aunque eso pase por encima de sus intereses personales:
-Sabes, después de treinta y ocho años ejerciendo el derecho, creía haberlo visto todo. ¿Pero un abogado que defiende a su ex, acusada de asesinar al hombre por el que lo abandonó? Scott, eso no es normal. Los abogados no hacen eso. Demonios, no lo hacen los hombres. (Página 56)

Algo que es imposible que entiendan los demás:
-Eres su ex; pero ¿por qué eres su abogado?
-Se llama lealtad -dijo Nick.
-Se llama demencia -dijo Tess. (Página 114)

Difícil de entender porque está jugándose todo su futuro profesional en el envite. Pero Scot es como es:
-Eres su ex; pero ¿por qué eres su abogado?
-Se llama lealtad -dijo Nick.
-Se llama demencia -dijo Tess. (Página 114)


Lo tiene difícil, porque todas las pruebas están en contra de su ex mujer, sobre todo el hecho de que el arma homicida tenga únicamente sus huellas. Por eso le tocará investigar en el entorno del jugador, un hombre querido y admirado por todos, contra el que aparentemente nadie tenía nada en contra.
Eso es lo que llevará a esta novela a introducirse en el entorno del deporte profesional en el que se mueve dicho personaje: el golf profesional, un mundo bastante desconocido en España, pero que mueve un dineral en publicidad en el mundo entero, porque está dirigido a un tipo de público con gran poder adquisitivo, los CB al cuadrado:
C-B-C-B. Compañeros blancos con bienes. Acaudalados hombres blancos de mediana edad, de treinta y cinco a sesenta y cinco años, el objetivo demográfico de la publicidad deportiva. Aquí es donde se gana el dinero del deporte hoy en día, Scott y eso significa golf profesional. Ningún otro deporte puede ofrecer a los anunciantes CB al cuadrado. (Página 91)

Un peculiar mundo este del tour profesional de golfistas, rodeados de una troupe de mujeres compitiendo por hacerse un hueco en las carteras y las vidas de estos profesionales:
Los jugadores compiten en el campo; nosotras competimos por los jugadores fuera del campo. En las máquinas del gimnasio hay más mujeres haciendo ejercicio que jugadores del tour. (Página 103)


Una narración que al margen de la tensión de estos casos, siempre contrarreloj para encontrar algo que justifique o absuelva a la acusada, pero que al mismo tiempo está escrita con un sutil humor, como el que tiene el propio Scot:
-¿Tenías un Ferrari y ahora conduces esto? Bonito cambio de profesión.
-Sí, ha salido bien.
-Al menos todavía tienes sentido del humor.
-Y a mis hijas. (Página 188)






IMPRESIÓN PERSONAL

Acusada es la continuación de El color de la ley, si bien es cierto que pueden leerse independientemente, porque de hecho no he leído la novela anterior y esta se comprende perfectamente, porque las alusiones que se hacen a los hechos anteriores, están perfectamente descritas sin necesidad de enrollarse el autor.

Una novela que nos describe tanto el sistema judicial americano como el del golf profesional. Una descripción del modo de vida americano:
El estilo americano, todos utilizando un caso de asesinato para escalar en el mundo. (Página 58)

Todo ello contado de un modo muy ameno y con buen ritmo, lo que convierte Acusada en una novela recomendable para todos los amantes de este género. Está claro que a John Grisham le ha salido un competidor.





Gracias a Principal de libros por facilitarme un ejemplar de Acusada para su lectura y reseña.






VALORACIÓN: 8/10



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martes, 20 de mayo de 2014

EL JURADO NÚMERO 10 (REYES CALDERÓN)

Un jurado españo





FICHA TÉCNICA

Título: El jurado número 10
Autor: Reyes Calderón
Editorial: Martínez Roca
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 515
PVP: 19,50 €






REYES CALDERÓN


Reyes Calderón es escritora y profesora. Doctora en Economía y Filosofía, es decana de la Facultad de Economía de la Universidad de Navarra, donde, además, imparte clases.
Ha escrito varios libros de ficción. Público y crítica aplaudieron su saga protagonizada por la jueza Lola MacHor, compuesta por los exitosos Los crímenes del número primoEl último paciente del doctor Wilson o La venganza del asesino par. Con El jurado número 10 se alzó con el Premio Abogados de Novela.
Tardes de chocolate en el Ritz es, sin duda, su libro más personal.









ARGUMENTO

«A veces, hay estupideces enormes que provocan resultados nimios. Y, a veces, hay pequeñas meteduras de pata que acarrean revoluciones. No sabía de qué calibre era la mía, pero tenía la certeza de que no sería fácil salir de ella. Cada hora que pasaba las cosas pintaban peor. En mi cóctel había mucho dinero, drogas, chinos al acecho y la policía antidroga pisándome los talones. Como para apostar.»(Página 176)

Él es Efrén Porcina, abogado de su propio bufete al que ha llamado, por razones obvias de nombre y apellido Romaní y asociados. Su ingenuidad y su bondad le han llevado a meterse para ayudar a su secretaria en una situación en la que la decisión de un jurado va a ser para él cuestión de vida o muerte. Y como bien sabe, lo de vida o muerte no es un bello juego de palabras.






EL JURADO NÚMERO 10

No somos conscientes de hasta qué punto estamos invadidos culturalmente por obra y gracia demla literatura, las series y las películas estadounidenses. Basta para comprobar que es cierto darnos cuenta de que sabemos mucho más sobre su funcionamiento judicial que sobre el nuestro.
Por ejemplo, y aunque es cierto que en España los juicios con jurado no llevan mucho tiempo en marcha, la inmensa mayoría de los españolitos no tenemos ni idea de cómo funciona, ni de cuántos hombres lo forman, ni de cómo se forma. En cambio, bien que tenemos claro que en Estados Unidos está formado por doce personas (Doce hombres sin piedad) o de las inmensas batallas que pueden forjarse en torno a la constitución de un jurado (El jurado de John Grisham). No son sólo los libros o las películas, sino que hay una importante cantidad de series que giran en torno al mundo de los abogados, desde en su día la popularísima Ally Mc Beal a la actualmente en emisión The Good Wife.

Por eso quiero dar las gracias a Reyes Calderón por cubrir esa laguna en mi formación, con una novela como El jurado número 10, que nos da de una manera muy divertida, porque esta novela la es, información sobre los jurados en España.
Una novela que viene avalada por el Premio Abogados de Novela 2013.


El jurado número 10 pertenece por derecho propio a un género poco frecuente entre los autores españoles: el thriller judicial. Un género al que soy muy aficionado, si bien es verdad que gracias a autores extranjeros como John Grisham, un auténtico maestro en él.
Encontraréis en El jurado número 10 todo lo que se espera de este género, con su intriga y por supuesto, un juicio en el que todo puede pasar, en el que el protagonista se juega la vista aunque no sea él el que se sienta en el banquillo de los acusados.


Pero El jurado número 10 es una mezcla de géneros, incluidos algunos que no existen. Porque si hablamos de una protagonista que está obsesionada con su peso, siguiendo y luchando con una dieta para adelgazar, dieta que por cierto le llega a través de Internet, obsesionada con cambiar su físico para poder enamorar a alguien y abandonar su patética soledad, diríamos sin duda que estamos ante una novela chick-lit.
Pues todo eso sucede en esta novela, salvo que en lugar de tratarse de una mujer, se trata de un hombre: Efrén Porcina. Como golpe de humor no tiene precio:
«Me llamo Efrén Porcina, abogado en ejercicio, con bufete propio en una capital de provincias cuyo nombre omito por motivos de seguridad. Teniendo en cuenta que mi peso ronda los ciento treinta y ocho kilos y que mi estatura no supera el metro ochenta, más que apellido lo mío parece una maldad del destino. (…) No es menester justificar que, a la hora de bautizar mi despacho, me haya permitido alguna licencia.
Romaní y asociados: así es como llamé a mi casa profesional y, desde ah0ra mismo, la de todos ustedes si requieren de los servicios de un letrado.» (Página 24)


Pero tiene también su toque de novela negra (de ahí que lo inscriba en ese apartado de novela negra en su sentido más amplio de novela policíaca y/o de intriga), mostrándonos ese lado negro de algunos elementos indeseados dentro de la policía, en este caso el inspector Rafael Torino:
«Rafael Torino, inspector del Grupo III de la policía nacional, sección drogas sintéticas. Llevo dieciséis años en el cuerpo, once en antidrogas, y debes saber que estoy considerado como uno de los mejores.»(Página 177)


Una novela en la que se hace patente el sentido de la vida para Reyes Calderón, ese que queda tan patente en Tardes de chocolate en el Ritz, donde prevalece su optimismo a la hora de enfrentarse a la vida. En este caso nos lo presenta a través de un peculiar personaje: Salomé, siempre en busca de la felicidad a pesar de no parar de meter la pata en busca del amor, pues siempre acaba en los brazos equivocados de gente que solo busca aprovecharse de ella. Esta es su definición de lo que quiere en la vida:
«No me preguntes cómo vamos a conseguirlo, pero no quiero ver caras tristes a mi alrededor. No esto dispuesta a trabajar en un sitio serio y viejo maniatada. Me saldrían arrugas. Quiero ser feliz.» (Página 39)



Resumiendo, El jurado número 10 es la historia de un buen hombre que ve cómo cambia de tal modo su vida que le llega a conocer el lado más oscuro de su personalidad:
«Ustedes no me conocen, pero puedo asegurarles que nunca he tomado drogas, robado, blasfemado o hecho daño a nadie a sabiendas. He sido un buen estudiante y creía en la justicia. Pero desde que Salomé entró en mi vida (o, para ser justos, desde que Igor entró en la suya) iba de mal en peor, Para empezar, me las había tenido que ver con un cadáver y un ladronzuelo pintado de tatuajes. Había recibido puñetazos y amenazas, casi me muero de una sobredosis, y par rematar la jugada, y desoyendo mis quejas, me habían obligado a delinquir. Pero incluso eso se había quedado corto, Tal y como se desarrollaban los hechos, tendríamos que dar un paso más.» (Página 386)






IMPRESIÓN PERSONAL

Teniendo en cuenta que me encantan los thrillers judiciales, El jurado número 10 tenía todas las papeletas para ser un libro que me gustase. Lo cierto es que ha superado las expectativas que tenía puesta en ella.
Lo ha hecho porque tiene la gran virtud de, siendo una novela que busca el entretenimiento, de conseguir divertir enseñando. Novelas como ésta, consiguen acercar al ciudadano al sistema judicial español. Todo un mérito.

Tiene un ritmo creciente, con una intriga muy bien dosificada, creando una atmósfera que va atosigando al lector al mismo tiempo que enreda al pobre protagonista.

Lo hace apoyada en unos personajes muy bien diseñados, muy entrañables, lejos de la perfección que los haría increíbles. Muy al contrario, los he sentido muy próximos, muy creíbles.


Resumiendo, El jurado número 10 es una novela muy recomendable, con la que el lector se divertirá al mismo tiempo que aprende sobre nuestro sistema judicial.




Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.




VALORACIÓN: 9/10




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jueves, 30 de mayo de 2013

LOS LITIGANTES (JOHN GRISHAM)

Litiga, que algo queda


FICHA TÉCNICA


Autor: John Grisham
Título: Los litigantes
Editorial: Plaza & Janés
Título original:The litigators
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 494
PVP: 23,90 €














Editorial: Punto de Lectura, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 496
PVP: 6,95 €







JOHN GRISHAM


Hablar de autor de bestsellers es hacerlo de John Grisham, que lleva ya veintitrés años publicando novelas, casi a una por año, y convirtiéndolas todas en grandes éxitos de ventas. Antes que escritor fue abogado y es sobre el mundo de la abogacía, el mundo de la ley y los juicios, esos juicios tan peculiares en Estados Unidos, sobre lo que versan la mayoría de sus novelas.

Estas son las novelas que ha publicado hasta ahora (* sin relación con temas judiciales):

Tiempo de matar (A Time to Kill, 1989)
La tapadera (The Firm, 1991)
El informe pelícano (The Pelican Brief, 1992)
El cliente (The Client, 1993)
Cámara de gas (The Chamber, 1994)
Legítima defensa (The Rainmaker, 1995)
El jurado (The Runaway Jury, 1996)
El socio (The Partner, 1997)
Causa justa (The Street Lawyer, 1998)
El Testamento (The Testament, 1999)
La hermandad (The Brethren, 2000)
La granja (A Painted House, 2001) *
Una Navidad diferente (Skipping Christmas, 2001) *
La citación (The Summons, 2002)
El rey de los pleitos (The King of Torts, 2003)
El último partido (Bleachers, 2003) *
El último jurado (The Last Juror, 2004)
El intermediario (The Broker, 2005)
El Proyecto Williamson (The Innocent Man: Murder and Injustice in a Small Town, 2006)
El Profesional (Playing for Pizza, 2007) *
La Apelación (The Appeal, 2008)
La trampa (The Associate, 2009)
Siete vidas (Ford County, 2009)
Theodore Boone: Joven abogado (Theodore Boone: Kid Lawyer, 2010).
La confesión (The Confession, 2010)
Theodore Boone: The Abduction (Theodore Boone: The Abduction, 2011). No publicada todavía en español.
Los litigantes (The Litigators, 2011)


El ritmo y el estilo de John Grisham propician la adaptación de sus novelas al cine. Adaptaciones que han contado con actores de primerísima fila como Tom Cruise (La Tapadera), Susan Sarandon (El Cliente), Julia Roberts (El Informe Pelícano) Jonn Cusack y Dustin Hoffman (El Jurado), Sandra Bullock (Tiempo de matar) o Matt Damon (Legítima defensa).


Gracias a John Grisham, se mejor cómo funciona el sistema judicial estadounidense que el español. Estamos importando algunas de sus normas como la de juicios con jurado, pero sin que tengamos esa cultura. Vemos películas o series que como son hechas por y para público estadounidense (otra cosa es que la vendan en todo el mundo), dan por sentadas cosas que por nuestra cultura desconocemos.

Así pensaba (me imagino que como la mayoría de los españolitos no versados en el mundillo judicial) que a doce personas les tocaba la china de formar parte de un jurado, como aquí te toca formar parte de una mesa electoral y ya estaba.
La realidad es mucho más compleja, hasta el punto de existir especialistas en la elección de jurados, pues tanto la defensa como la acusación tienen derecho a recusar a miembros del jurado.
Todo eso queda muy claro en una de sus mejores novelas: El Jurado 


En El proyecto Williamson aprenderemos el sistema de detención, como surgió el famoso "puede usted permanecer en silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra...."
Y sobre todo conoceremos el funcionamiento de la maquinaria judicial, todo el proceso de las apelaciones, el funcionamiento de la pena de muerte, la aparición de organizaciones para defender a los presos condenados a muerte, etc.


Un detalle importante de la biografía de John Grisham que aparece en la contraportada de una de sus últimas novela publicadas en España, es que es directivo del Innocence Project en Nueva York y Mississippi, una organización dedicada a la reforma penal y a la exoneración a través de pruebas de ADN, de individuos condenados por asesinato.




ARGUMENTO


«¿Estos tipos no tienen experiencia ante los tribunales y, sin embargo, han presentado una demanda de cien millones contra la tercera empresa farmacéutica más grande del mundo?» (Página 149)

¿Quiénes son estos intrépidos, o mejor sería llamarlos suicidas, abogados? Los tres abogados de Finley & Figg: Finley, Figg y el joven David Zinc.
Hasta ese momento Finley & Figg era un modestísimo despacho de abogados encargado de llevar algún que otro divorcio, pero sobre todo su especialidad es la de caza ambulancias. Sí, como suena. Su despacho está en un degradado barrio de Chicago cerca de un peligroso cruce de calles. El sonido de las ambulancias les avisa de un accidente al que corren presurosos para convencer a los heridos para que los contraten como abogados para poner una demanda por daños.
A los dos socios se une David Zinc, un joven abogado que un día no resiste más la presión de las noventa horas semanales que tiene que trabajar en el prestigiosísimo Rogan Rothberg y lo manda todo a paseo. Tras una impresionante borrachera aparece en la puerta de Finley & Figg, a los que convence para que le contraten.


La rutina del despacho cambia el día en que encuentran el caso de un cliente que ha muerto presuntamente por culpa de los efectos secundarios de un medicamento. Un caso nacional del que su despacho va a ser la punta de lanza. Acaba de empezar la lucha de David contra Goliat, y David salvo en la Biblia, es difícil que gane.



LA NOVELA


Los litigantes es un claro ejemplo del denominado thriler legal. Aunque el género esté otra vez de moda con nuevos autores que han venido a revializarlo tras unos años de capa caída, el máximo exponente de este género, el que lo convirtió en un género leído y demandado por millones de lectores que convertían cada nueva novela en un best seller mundial es John Grisham.
También John Grisham ha tenido unos años de capa caída en los que ha intentado inútilmente escapar del género que le dio fama, dinero y prestigio. Con Los litigantes vuelve al estilo con el que triunfo.
Los litigantes está en la línea de las principales características de lo que ha supuesto la obra de John Grisham: joven e idealista abogado que se enfrenta a una todopoderosa compañía.


David Zinc está efectivamente en esa línea de joven abogado recién salido de la facultad, nada más y nada menos en su caso que de la prestigiosa Harvard, que cree haber cumplido el sueño de su vida al comenzar a trabajar en una de las más prestigiosas firmas de abogados. Una firma a la que si no el alma, si que la ha vendido su vida, pues por no tener tiempo, no tiene ni tiempo para dormir, trabajando más de noventa horas a la semana en un cubículo estudiando complejos contratos financieros. Tras cinco años en lo que denomina la fábrica de esclavos de Rogan Rothberg,David Zinc hatenido el valor de tirarlo todo por la borda.
Otra cosa es que su nuevo trabajo, con dos jefes muy peculiares: el uno alcohólico (aunque lleve casi un año sin beber) y el otro un mujeriego compulsivo, con unos clientes de nulo prestigio, con unos métodos que bordean la legalidad, puedan ser comprendidos por su familia:
«-Suena a un puñado de gentuza.
-La verdad es que no. Son personas reales con problemas reales que necesitan que les echen una mano. Eso es lo bonito de la abogacía, conocer cara a cara a tus clientes y, si las cosas salen bien, poder ayudarlos.»
(Página 161)


Como no, cuenta con una joven esposa que en todo momento le va a prestar su apoyo y su comprensión, pues por encima de todo están enamorados y poder disfrutar de un poco de vida familiar es justo lo que más deseaba. Bueno, lo que ella más desea es un hijo, que tal vez ahora David tenga tiempo y fuerzas para darle.
Frente a ellos una poderosa compañía farmacéutica, la tercera de mayor importancia. Con dinero suficiente como para contratar a los mejores, más prestigiosos y más caros abogados que harán que sea imposible que prospere cualquier pleito contra la compañía. Una compañía que por encima de todo pone los beneficios, sin que la salud de la población parezca importarle mucho salvo para ganar más dinero.

Una visión del peculiar estilo de vida americano, de su sistema judicial, de los pleitos y las demandas contra las grandes compañías a las que se solicitan compensaciones económicas altísimas por daños que no siempre son fáciles de catalogar. Contra las grandes compañías y contra cualquiera al que pueda ponérsele un pleito. Solo es cuestión de contar con un buen abogado.




IMPRESIÓN PERSONAL


Siempre me han gustado los thrilers legales y sin duda en cuanto a mis lecturas John Grisham es el culpable. Pero no es menos cierto que también me gustan casi todas las series televisivas con abogados, con sus peculiares casos, sus juicios, el suspense de los mismos...
Por eso cada nueva novela de John Grisham es para mi una cita pendiente a la que tarde o temprano acudiré, aunque últimamente con menos interés, porque el nivel de las mismas había descendido notablemente.


Los litigantes no está al nivel de El jurado o La tapadera, para mi las dos mejores novelas del autor, pero por lo menos tiene un nivel aceptable, capaz de hacer pasar un rato entretenido a los amantes de este género.

No esperéis en ella grandes novedades, porque no las hay. Sigue el esquema que le ha llevado al éxito: joven abogado harto de una gran compañía sin alma, que se enfrenta a una poderosa multinacional y que en el camino intenta recuperar el espíritu que le llevó a estudiar la carrera de derecho.
También como en las anteriores aprenderemos un poco más del complejo sistema judicial estadounidense, tan diferente a nuestro derecho latino. De ahí que tantas cosas puedan resultarnos muy chocantes.


Una novela entretenida e intrascendente (todas las de John Grisham lo son) pero que permitirá disfrutar a los amantes de este género



Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles



VALORACIÓN: 6/10





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