Mostrando entradas con la etiqueta Hombres buenos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hombres buenos. Mostrar todas las entradas

jueves, 26 de marzo de 2015

HOMBRES BUENOS (ARTURO PÉREZ-REVERTE)

Dos hombres buenos en busca de la sabiduría




FICHA TÉCNICA

Título: Hombres buenos
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara, 2015
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 583
PVP:  22,90 €










Editorial: Punto de lectura, 2020

Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 584
PVP: 6,95 €










ARTURO PÉREZ-REVERTE


No puede menos que llamarme la atención la biografía que de Arturo Pérez-Reverte nos presenta la editorial en la solapa interior:

Fue reportero de guerra durante veintiún años y es autor, entre otras novelas de El húsar, El maestro de esgrima, La tabla de Flandes, El Club Dúmas, Territorio Comanche, La piel del tambor, La carta esférica, La Reina del Sur, El pintor de batallas, Un día de cólera, El asedio y El tango de la Guardia Vieja y de la ya legendaria serie histórica Las aventuras del capitán Alatriste. Es miembro de la Real Academia Española.

Frente a biografías de otros autores en las que como te descuides te cuentan hasta los premios que ganó en el colegio, no puede menos que resultar chocante las breves pinceladas con la que despachan el amplísimo curriculum de Arturo Pérez-Reverte, porque solo se mencionan algunas de sus novelas y no se nombra ningún premio.


Seguramente no haga falta. Si no conoces a Arturo Pérez-Reverte, tienen página y páginas en Google para informarte.






ARGUMENTO

-¿Son esos libros tan valiosos como para morir por ellos? -pregunta.
El otro lo piensa un instante, o parece hacerlo.
-No es por ellos, sino por lo que tienen dentro -responde, al cabo.
-Vaya... ¿Y de qué se trata?
-De la Razón. Lo que hará que un día no existan hombres como usted. (Página 565)

A finales del siglo XVIII, la Real Academia Española encarga a dos de sus académicos la misión de viajar hasta Francia para hacerse con los veintiocho volúmenes de la Encyclopedie de D´Alambert y Diderot, obra prohibida en España y de la que tampoco hay muchos ejemplares en Francia, donde es una obra clandestina.
Una misión difícil, sobre todo porque aunque ellos no lo sepan, por encargo de otros dos académicos, hay un hombre encargado de conseguir que dicha misión fracase y la obra nunca llegue a España.






HOMBRES BUENOS

A pesar de los muchos libros que he leído de Arturo Pérez-Reverte (creo que a excepción de Trafalgar los he leído todos), he de reconocer que Hombres buenos ha supuesto una sorpresa por el fondo y por la forma, que no tanto por el tema tratado.
Hombres buenos es todo un tratado de literatura (metaliteratura en estado puro) pues por sus páginas van a desfilar decenas de libros y autores de la época al margen de la mencionada Encylopédie (la obra que compendiaba la mayor aventura intelectual del siglo XVIII: el triunfo de la razón y el progreso sobre las fuerzas oscuras del mundo entonces conocido. Una exposición sistemática en 72.000 artículos, 16.500 páginas y 17 millones de palabras que contenía las ideas más revolucionarias de su tiempo, que llegó a ser condenada por la iglesia católica y cuyos autores y editores se vieron amenazados con la prisión y la muerte -página 16-) eje principal de la trama. Pero eso no es una gran novedad, porque sin ir más lejos, las famosas novelas de Alatriste también son un compendio de autores de la época que nos narra, con numerosas citas de los poetas y escritores de aquella época.
En este caso va un paso más allá y nos muestra la Real Academia Española, tanto en la época actual, con menciones expresas a algunos de sus miembros, como a la de finales del siglo XVIII. Todo un alegato en defensa de esta institución por lo que supuso y supone para la defensa de la lengua castellana.

La forma en que Arturo Pérez-Reverte lleva la narración es muy singular, porque junto al texto de la misma, va intercalado eso que en las películas llaman el “making off”, que no deja de ser otra cosa en este caso que el “cómo la escribí”. Por eso no sólo nos contará como surgió la idea, sino como se documentó sobre el tema, con quién habló, que libros y mapas consultó, como buscó algunas localizaciones... Porque por más sorprendente que pueda parecernos en algunos momentos, los hechos que nos narra el autor, son reales y él se ha limitado a darles una forma novelada y rellenar con diálogos y escenas que en todo momento resultan no solo verosímiles sino que se puedan aproximar mucho a lo que realmente ocurrió, aquello que los documentos no detallan totalmente. Consigue además introducir este elemento descriptivo de información al lector, sin que la novela pierda ritmo.


Hay aspectos diferentes a los de otras novelas, porque por lo menos el primer terco de Hombres buenos tiene las características de una road-movie, en que dos personajes que no se conocen y con personalidades aparentemente muy dispares como son el almirante y el bilbiotecario, han de compartir las penalidades de un viaje en el que se irán conociendo profundamente, lo cual dará lugar a una amistad leal y sincera.



Biblioteca de la RAE 
Junto con estos aspectos novedosos en la novela, Arturo Pérez-Reverte, conserva aquellos otros que sirven de seña de identidad para su obra como son la crítica del presente a partir de hechos del pasado. Porque la historia de la España actual, no es tan diferente de la del siglo de oro que nos narraba en Alatriste, o la de este final del siglo XVIII:
Sólo un Estado organizado y fuerte, protector de artistas, pensadores y científicos, es capaz de proveer el progreso material y moral de una nación... Y ese no es nuestro caso. (Página 107)
Ni lo era, ni lo es.

Críticas que además en algún momento tienen nombre y apellidos, como cuando menciona expresamente a Mariano Rajoy:
-¿Alguna vez lo has visto en un acto cultural?... ¿En un estreno teatral? ¿En la ópera¿ ¿Viendo una película? (Página 19)

También es verdad que en algún caso, es la propia actualidad la que sin querer se hace presente en la novela, como al hablar de los restos de Cervantes, hoy supuestamente encontrados:
Miguel de Cervantes, el hombre que más gloria dio a las letras hispanas y universales, yace ahí mismo, en una fosa común. Sus huesos, vueltos al polvo se perdieron con el tiempo. Murió pobre, abandonado de casi todos, arrojado al olvido por sus contemporáneos tras una vida desdichada, sin apenas gozar del éxito de su libro inmortal. (Página 71)


También conserva otra de sus señas de identidad como el perfeccionismo con el que dota de vida a sus personajes. No se trata solo de su descripción física, sino a la descripción de su alma. Por eso sus personajes están cargados de claroscuros, capaces de lo peor y lo mejor. Y si espectaculares son los dos académicos que viajan a París a conseguir la enciclopedia, no se le queda atrás el “malo”, aquel que ha recibido la misión de sabotear el éxito de la misión:
Los hombres suelen dividirse en dos grandes grupos: los que cometen actos viles por bajeza natural, supervivencia o cobardía, y los que, como él mismo, para ejecutar esas vilezas exigen que se les pague al contado. (Página 87)


Hombres buenos es una defensa cerrada de la libertad del hombre. Una libertad a la que puede llegarse solamente a través del conocimiento, del saber. De ahí que la oposición a la adquisición de la enciclopedia viniera desde distintos enfoques:
En esto, aunque desde lugares opuestos, coinciden nuestros puntos de vista. Para mí, patriota y católico, es obra de los llamados filósofos franceses es corrosiva y nefasta... Para usted, pensador profundo, perito en la minoría de edad de este ingenuo pueblo español, su lectura aquí y ahora resulta excesiva. (Página 39)


También es el choque entre la razón y la fe. ¿Incompatibles? Ese es el dilema del bueno del bibliotecario Hermógenes Molina, un hombre de fe, que no se opone en ningún momento al saber, por más que en algunos momentos esto suponga un dilema para sus creencias. Un debate hoy aparentemente aparcado, con una sociedad cada vez más apartada de la religión, pero sin que eso haya supuesto que el saber y la cultura hayan alcanzado un puesto de privilegio en nuestra sociedad.







IMPRESIÓN PERSONAL

Sería de justicia recordar que, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso... Y que no faltaron quienes procuraban impedirlo. (Página 37)
Sin duda esta es la obra más personal de Arturo Pérez-Reverte, en la que aparca buena parte de su pesimismo para presentarnos su novela más amable, porque por una vez y sin que sirva de precedente, triunfa el bien.
No está de más tomar nota de las palabras que el propio autor vuelca en la novela hablando del por qué de esta obra:
A esta edad hay más historias por escribir que tiempo para ocuparse de ellas. Elegir una idea implica dejar morir otras. Por eso es necesario escoger con cuidado. Equivocarse lo justo. (Página 19)



Hombres buenos es una novela que me ha sorprendido, por su peculiar estilo narrativo en el que el autor nos cuenta cómo fue escribiendo la novela al mismo tiempo que esta se desarrolla. Con un ritmo ágil a pesar de que no hay mucha acción, si bien es verdad que a mi parecer en algún momento se le va la mano aportando nombres y datos de autores y libros (con acelerar la vista sobre esos párrafos asunto resuelto)
Los momentos de acción son mínimos pero espectaculares, fiel a la habilidad que el autor tiene para describir escenas. Algunas como el duelo o la carga solitaria de un teniente, dignas de figurar entre sus mejores escritos.

Muy atinada la crítica que hace de la sociedad actual, tan parecida a la de aquel siglo XVIII, que no hemos cambiado tanto. Si acaso en algunas cosas, para peor, como cuando recuerda que los libros de ahora no son ya como los de antes:
Hojeé algunas páginas al azar. El papel, inmaculadamente blanco pese a su edad, sonaba como si estuviera recién impreso. Buen y noble papel de hilo, pensé, tan distinto a la ácida celulosa del papel moderno, que en pocos años amarillea las páginas y las hace quebradizas y caducas. (Página 17)

Sumadle a todo lo anterior ese debate filosófico entre la razón, la fe, la cultura, el poder, para saber que estamos ante una gran novela. Por cierto ¿qué queda hoy de la filosofía?

En suma, una gran novela para aquellos que busquen algo más que aventuras en su lectura.



Gracias a mi amiga María Ángeles, que me regaló este libro, con la firma del autor incluída.






VALORACIÓN: 9/10



Si quieres conocer más novedades editoriales 2015, pincha AQUÍ



Si quieres conocer más reseñas de novela histórica, pincha AQUÍ

Analytics