El titiritero de Varsovia
FICHA TÉCNICA
Autor: Eva Weaver
Título: Todo lo que
cabe en los bolsillos
Editorial: Espasa
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas: 350
PVP: 19.90 €
EVA WEABER
Poco sabía de esta
autora y no mucho más sé tras leer lo que de ella nos cuenta la editorial en la
contraportada:
«Eva Weaber es
escritora, artista de perfomance, entrenadora creativa y terapeuta. Reside en
Brighton, Inglaterra. Todo lo que cabe en los bolsillos es su primera novela.»
ARGUMENTO
Mika es un niño
judío de quince años que vive en Varsovia y ve como una mañana su mundo cambia
con la entrada de las tropas nazis en su ciudad. Es el primer paso de una
tormenta que arrasará con todo lo que conocía, comenzando por su escuela de la
que es expulsado, o de su casa, que se ven obligados a dejar para alojarse en
un barrio con todos los judíos, del que pueden entrar pero no volver a salir.
De ese mundo
desaparece también su abuelo, asesinado por los nazis en la calle. De él hereda
su abrigo, un abrigo lleno de bolsillos escondidos con sorpresas en su
interior. Entre ellas un mundo de marionetas que proporcionarán a Mika una
nueva vida.
TODO LO QUE CABE EN LOS BOLSILLOS
Muchas son las
novelas escritas sobre la segunda guerra mundial. Casi todas ellas tienen como
eje central de su argumento el holocausto
judío. Un hecho lo suficientemente dramático como para permitir construir
en su torno una buena novela. Lo difícil es que el argumento no resulte excesivamente
manido, encontrar algo nuevo que contar, un punto de vista algo diferente para
hacerlo y no caer en el sentimentalismo barato.
Creo que Todo lo que cabe en los bolsillos lo ha conseguido, al abordar el holocausto no en los campos de exterminio, sino en la resistencia de Varsovia, una de las pocas que se encontraron los nazis en su sistemática maniobra de eliminación de los judíos. Varsovia fue uno de los pocos lugares que finalmente se alzaron contra la deportación masiva hasta que finalmente el gheto fue reducido a cenizas y escombros por los alemanes.
Dos puntos
originales tiene esta novela: Por una parte la historia de Mika y sus
marionetas. Por otra la historia de Max, el cabo alemán que hace actuar a Mika
para entretener a las tropas alemanas y que con la caída de Alemania surge un
largo cautiverio en los campos de prisioneros de Siberia a los que los rusos le
trasladaron.
Aún siendo menos
entretenida esta parte, es sin embargo
muy interesante, porque intenta mostrarnos el
sentimiento de culpa de parte de los soldados alemanes que contribuyeron en el
exterminio. Y al mismo tiempo nos muestra el desarraigo que padecen los que
vuelven a casa tras muchos años de cautiverio.
«La guerra me ha
dejado seco, sin vida,me ha destripado igual que se destripa a un pez. No sé como vivir con todo este sentimiento
de culpa y esta rabia que me carcome por dentro. Nadie quiere oírme
hablar de la guerra. Me dicen que yo no hice otra cosa que cumplir don mi
deber, pero yo sé que soy culpable.» (Página 384)
Dos historias, cada
una de ellas un capítulo, que tendrán su engarce en un capítulo final ya en la
actualidad. Y ambas historias son de sufrimiento.
Sufrimiento el de
Mika, que ve el dolor que hay a su alrededor y que difícilmente puede paliar
con su espectáculo de títeres. La risa que consigue arrancar a los niños no es
suficiente para calmar tanto dolor y sufrimiento como ve alrededor. Además se
siente culpable porque no ha conseguido negarse a entretener también a su
odiado enemigo, que periódicamente tiene que ir a visitar para representar
espectáculos que les entretengan.
Sufrimiento el de
Max que termina comprendiendo todo el mal que ha generado. Órdenes sí, pero el
fue el artífice de que esas órdenes generaran dolor.
Dos historias de
sufrimiento que tienen un punto de consuelo común: el príncipe, la marioneta
preferida de Mika, la que le daba confort en sus momentos de mayor tristeza, la
que sirvió a Max en el campo de prisioneros para no desfallecer.
Una historia muy emotiva. No podía ser de otra manera tratando el tema
que trata.
Y si conocer la
historia es el mejor método para no repetir los errores, para prevenir o saber
lo que se nos viene encima, no está de más esta cita. ¿Habla de la estrategia
nazi en Polonia o de la España en la que estamos viviendo?:
«Enseguida
entraron en vigor las primeras directrices. Y luego continuaron apareciendo,
semana a semana, mes a mes, nunca
todas a un tiempo sino gota a gota, eliminando cada vez una pieza de nuestras
libertad, de nuestra dignidad.» (Página 25)
IMPRESIÓN PERSONAL
Me gusta la novela
histórica. Y me gustan, si bien es cierto que hay que espaciarlas un tanto, las
novelas que tienen como protagonista la segunda guerra mundial, sobre todo las
relacionadas con el holocausto judío. Entre ellas evidentemente hay de todo y
cuantas más leo, más difícil es encontrar una diferente, que no sea una
repetición o una variación de las anteriores.
Todo lo que cabe
en los bolsillos es original,
tanto por la figura de Mika el titiritero, como por la de Max el soldado
alemán. No es solo la visión de las víctimas, sino de aquellos que ejercieron,
bien que sin la total conciencia de serlo, de verdugos.
Pese a gustarme, no
puedo negar que hay un pequeño bache en mitad de la narración. El bajón que
supone pasar de la historia de Mika a la de Max. Aunque hay que reconocer que
la novela remonta para llegar a un capítulo final situado en la actualidad, de
fuerte carga emotiva.
La novela me ha
supuesto conocer algo más de uno de los momentos importantes en la lucha por la
libertad, como fue el levantamiento del gueto judío de Varsovia contra los
nazis, ejemplo para generaciones futuras.
Una lectura recomendable para todos aquellos
que disfrutáis de la novela histórica, y muy especialmente para aquellos a los
que os gustan historias sobre el holocausto judío.
VALORACIÓN: 8/10
Gracias a Editorial Espasa, que me facilitó un
ejemplar para su lectura y reseña.
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