Las fuerzas
contrarias
Lorenzo Silva
Autor:
Lorenzo Silva
Editorial:
Destino, 2025
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
408
«-Tenemos una emergencia, ya te lo imaginas. Alguien se ha cobrado una buena pieza y va a haber follón. Ha aparecido muerta una alcaldesa.
-Tenía que acabar pasando -opiné, arrepintiéndome casi en el acto de mi irreverente espontaneidad.-Confío en que seas capaz de disimular tu satisfacción -me afeó-, porque te va a tocar hacer como que te interesa que se castigue al culpable.» (Página 14)
«-Bienvenido al circo brigada. Le aseguro que no se va a aburrir.
De eso no me cabía duda. Lo que me preguntaba era si me tocaría hacer de payaso como de costumbre, o de comida para el tigre.» (Página 60)
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Lorenzo Silva |
«Para bien o para mal, ya había rebasado esa edad en que colgarse chatarra de la pechera el día de la patrona (que viene siendo el único en que un tipo como yo se pone el uniforme, para descubrir que desde la patrona anterior la dieta fue excesiva o el ejercicio físico insuficiente) le parecía a uno una distinción.» (Página 17)
«Había intentado otras vidas, y quizá a esa pretensión había obedecido mi juvenil decisión de estudiar Psicología, ciencia incierta pero a primera vista lucrativa, dado el desarreglo mental mayoritario de la mujer y el hombre contemporáneos.» (Página 21)
«A fin de cuentas, qué mejor lugar para un espécimen como yo que el instituto que puso en pie otro sujeto anómalo, en cuya sangre, como en la mía, convivía el desasimiento castellano con la herencia exótica.» (Página 22)
«No se preocupe -dije-. Nosotros no somos maderos, sino picoletos. Nuestro código genético nos impide colársela a los jueces.» (Página 105)
«Fue ya en el transporte público, denso de humanidad gracias a los recortes que compensaban las miles de bajas registradas en las huestes trabajadoras durante los últimos años.» (Página 46)
«-Guau, ahora entiendo por qué el Imserso les subvenciona estas farras a los abuelos -dijo Arnau-. No es por lo que cuentan de fomentar el turismo interior y la ocupación hotelera en temporada baja. Con tres noches locas de éstas, alguno deja de cobrar la pensión.»(Página 131)
«Tampoco consideraba una suerte que la relación más frecuente, de un tiempo a aquella parte, entre alcaldes y guardias civiles fuera que los primeros salieran esposados entre los segundos.»(Página 25)
«-Le ha costado, pero al final lo ha comprendido y me ha enviado el informe. Me temo que no es rubia auténtica.-Si dijera eso yo, sería un machista -protesté.-Claro que lo serías. Por eso lo digo yo.» (Página 128)
«Como le había dicho una vez a alguien que hizo una chanza sobre mi “sorprendente” capacidad para leer en inglés; desconocer la lengua de Shakespeare es un lujo al alcance de quien ocupa el puesto de presidente del Gobierno, de hecho la norma viene a ser que la desconozcan, lo que hace suponer que no se necesita en ese trabajo.»(Página 223)
«Gaditana de nacimiento, también tenía genes castellanos, burgaleses en su caso, que la inclinaba a la firmeza y a ir siempre de frente.»(Página 23)
«Había conocido a Chamorro a sus veintipocos, cuando aún no decía palabrotas. Y me había gustado. De otra forma seguía gustándome ahora que la oía jurar de esa manera. En cierto modo, más.»(Página 136)
«-Qué haría sin ti, Virgi-Nada, deslizarte rápidamente hacia la decadencia.La miré agotado. Lo malo, o lo bueno, dependiendo de si acertaba a devolverla a su ser y retenerla conmigo, era que tenía razón.»(Página 126)
Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia) |
«Pasamos junto al perfil irreal de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su imagen, la de esos cuerpos extraños emplazados en la médula de aquella vieja ciudad, se me antojó simbólica, de un tiempo y un lugar que eran los de la historia que nos había tocado reconstruir.» (Página 345)
«Ahora lo tengo claro, ya sé dónde estaré cuando tenga tu edad: donde estás tú, arrastrando a una pandilla de chavales y no tan chavales adondequiera que nos pongan un muerto y haya que cortarle las alas a un hijo de perra.» (Página 306)