Un investigador privado en la Alemania nazi

DATOS
TÉCNICOS
Título:
Violetas de Marzo
Autor:
Philip Kerr
Editorial:
RBA Libros
Encuadernación: Tapa blanda /Bolsillo)
Páginas:
384
PVP: 8,50 €
Título original: Berlin noir. March violets
ARGUMENTO
Aparentemente
ese es un título extraño, pero en el propio libro se nos definirá
qué son estas Violetas de Marzo:
«Los
que se montan en el tren del partido y viajan en él para hacer
beneficios rápido.» (Página 67)
O
cómo se nos indica en una cita previa al comienzo de la
novela:
«PRIMER
HOMBRE: ¿Te has fijado como los Violetas de Marzo han logrado
desbancar totalmente a los veteranos del partido como tú y
yo?
SEGUNDO
HOMBRE: Tienes razón. Si Hitler hubiera esperado un poco a subirse
al tren nazi,
puede
que también hubiera llegado antes a ser Führer.»
Curioso
nombre cuyo origen desconozco, pero no esa calaña de hombres, de los
que en España también hemos estado bien dotados, pues no otra cosa
eran aquellos que a la sombra del franquismo se convirtieron en más
franquistas a Franco que el propio Franco para hacer auténticas
fortunas. O los que más que socialistas se hicieron socios-listos
para mejorar sus cuentas bancarias a la sombra de gobiernos o Juntas
de Andalucía.
En
este ambiente de ascenso imparable del nazismo, en el que ya ha
comenzado la persecución contra judíos, comunistas u homosexuales,
donde montados al tren del nazismo comienzan a forjarse nuevas
fortunas pese a la pobreza generalizada de Alemania (¿por qué
cuanto mayor es la penuria de un país más aumentan algunas
fortunas?), es en la que se tiene que mover Bernie Gunter, un ex
policía cuyas ideas le han hecho tener que abandonar la policía.
Le
acaba de salir un trabajo aparentemente muy productivo: Es contratado
por Herr Grubber, una de las mayores fortunas del país para que
recupere unos diamantes que han sido robados de la caja fuerte de su
hija, su única hija, que ha sido asesinada junto con su marido.
Un
trabajo aparentemente no muy difícil, pero que comienza a
complicarse cuando empieza a darse cuenta de que los diamantes no es
lo único que ha desaparecido de la caja fuerte, sino papeles que
pueden comprometer a la cúpula directiva nazi.
Por
la novela desfilarán personajes reales de la época, como es el caso
de Goering.
VIOLETAS
DE MARZO
Con
Violetas de Marzo, da
comienzo una serie.Parece que hoy día, no se es escritor si no se ha
escrito una trilogía. Algo quizás justificado en algunos casos,
pero que en otros parece más fruto de una moda que de una necesidad.
Bueno, o tal vez si sea una necesidad, aunque sea comercial. No es el
caso de mis lecturas veraniegas, porque aunque en algún caso si se
trate de una trilogía, no es porque esté planteada como tal, sino
porque es el número de novelas escritas hasta ahora.
Es
muy típico en la novela negra, que si se consigue crear un
personaje, dotarle de una personalidad y lanzarlo al ruedo literario,
que si triunfa y tiene buena acogida, prolongarle la vida con
sucesivas entregas de nuevas historias. Algo normal, porque en una
novela normal, la historia suele ser autoconclusiva,aunque en algunos
casos se preste a una continuación. En cambio en la novela negra o
de intriga, cada caso es en sí mismo un libro, por más que en su
continuación haya una subtrama que va creciendo con el personaje.
y
con el que aquí os traigo: Bernie
Gunter un investigador, antiguo policía cuya acción se
desarrolla en la Alemania nazi, y que es obra de Philip
Kerr
Las
novelas que forman lo que dio en llamarse Berlin noir son:
-Violetas
de marzo (1989)
-Pálido
criminal (1990)
-Réquiem
alemán (1991)
-Unos
por otros (2006)
-Una
llama misteriosa (2008)
-Si
los muertos no resucitan (2009)
-Gris
de campaña (2010)
-Praga mortal (2011)
-Un hombre sin aliento (2014)
En
Internet podréis encontraros que se habla de Berlin
noir como de una trilogía. En otras entradas se habla de
tetralogía o de pentalogía. En realidad como podéis ver se trata
de siete libros, camino de ocho pues se
publica
una nueva entrega en Inglaterra en el 2011.
No
es extraño pensar en una trilogía, pues si os fijáis en las fechas
de publicación, originalmente fueron tres libros publicados entre
1989 y 1991, y hubieron de pasar quince años para que la serie
tuviera continuación, aunque parece que una vez arrancado y cogido
ritmo, la serie avanza a un rito vertiginoso.
Hay
que destacar la originalidad de la propuesta de Philip Kerr, al
situar la acción original de Berlin noir en la Alemania nazi,
comenzando por los primeros momentos en que alcanzaron el poder antes
de que en su desenfrenada carrera llevaran al país y al mundo a una
nueva guerra mundial.
BERNIE
GUNTER
Bernie
Gunter es el protagonista de esta serie. Se trata
de un expolicía al que el advenimiento del nuevo régimen ha dejado
de patitas en la calle pese a su buen historial. El problema es que
sus simpatías no están con los nuevos dirigentes y no estar con
ellos es equivalente a estar contra ellos, con lo que bastante bien
parado sale Gunter de verse sólo en la calle, donde se dedica a lo
que sabe hacer: investigar.
Investigador
privado, que no detective, que a lo único que no quiere dedicarse es
a la investigación en casos de divorcios porque:
«La
gente actúa de una manera extraña cuando los engaña su marido o su
mujer, o cuando son ellos los que engañan.»(Página
13)
Su
actividad básica es la búsqueda de personas “desaparecidas”. Y
por si hay dudas, nos deja la definición de lo que son personas
desaparecidas:
«Aquellas
de las que la policía no sabe nada, además
de aquellas de las que si sabe. Si,
esa es una parte de mi negocio que ha mejorado notablemente desde que
los nacionalsocialistas tomaron el poder.» (Página
13)
«Desaparecer
está de moda. Todo el mundo lo hace.»(Página
146)
Un
investigador que tiene como patrón de comportamiento las novelas de
Hammet y de Chandler, a las que en cierto modo este libro rinde
homenaje, además de citarlas en numerosas ocasiones:
«-¿De
que imagen?
-La
del detective privado, por supuesto. Ese pobre hombrecillo en un
despacho con apenas muebles que bebe como un suicida que ha perdido
el valor, y que viene en ayuda de le bella pero misteriosa mujer de
negro.» (Página 344)
Y
para no desentonar con esa imagen clásica, Bernie es tan borrachín
como cínico:
«Me
tragué el klarex. Por su cara vi que nunca había pensado que yo
fuera un borracho, así que le dije: No deje que esto le engañe.
Solo lo uso para hacer enjuagues; lo
que
pasa es que soy demasiado perezoso para escupirlo.» (Página
14)
No
es perfecto Bernie, no todas las cosas le salen bien a la primera. Y
desde luego, se va a llevar unos cuantos golpes, no precisamente
morales a lo largo de la novela.
ALGUNAS
PERLAS
La
ironía del personaje es algo presente a lo largo de todo el libro,
lo cual contribuye a hacer más amena la lectura. He aquí algunos
ejemplos de las “perlas” que nos regala el autor:
«Había
abundantes libros, del tipo de los que se compran a metros, muchos
poetas, filósofos y juristas alemanes con los cuales estoy algo
familiarizado, pero
sólo como nombres de calles, cafés y bares».
(Página 46)
«Que
esa diosa estuviera casada con el gnomo sentado en el estudio era la
clase de cosa que refuerza la fe de uno en el dinero.» (
(Página 41)
«¿Quién
no es nacionalsocialista si lo apuntan con una pistola en la
cabeza.»(Página 72)
«Los
perros no sienten mucho aprecio por los investigadores privados, y la
antipatía es totalmente mutua». (Página 129)
«Había
un escudo de armas que supuse eran las de Goering. Constaba de
un puño con guantalete agarrando una cachiporra, y pensé que
habría sido mucho más adecuado para los nacionalsocialistas que la
esvástica.» (Página 206)
«Era
probable que hubiera algún buen dinero en todo aquello, y yo trato
de no huir del dinero si puedo evitarlo.» (Página
212)
«Lo
que dicen es cierto: siempre hay alguien que está peor que uno
mismo. Es decir, a menos que se tenga la desgracia de ser judío».
(Página 357)
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
es Violetas de Marzo una
novela histórica propiamente dicha. Pero sin embargo buena parte de
su interés deriva precisamente de la ambientación histórica de la
misma, de situar una acción de auténtica novela negra durante este
periodo histórico y además con protagonistas alemanes (aunque el
autor sea escocés)
Como
ya he comentado es innegable la
influencia de los maestros del género negro clásico como Raymond
Chandler, algo que por otra parte no se oculta. Una buena
pista para decidir si te interesa o no leer esta novela, porque si
Chandler está entre tus favoritos, no te defraudará esta novela.
No
pretendo con ello decir que el alumno supere al maestro, pero si es
cierto que se mantiene ese espíritu cínico, de chispa y agilidad en
las respuestas y los comentarios, de ese humor un tanto negro (cuando
no negrísimo) que a mi personalmente me gusta mucho.
Sumadle
a eso la originalidad del planteamiento, de la ubicación histórica
de la novela, que la convierten en algo distinto y de un personaje
central bien definido e interesante, como para animaros
a leer esta novela a los amantes del género.
He
disfrutado tanto con esta novela, como para animarme a continuar con
el resto de la misma.
VALORACIÓN: 8/10
FE
DE ERRATAS
La
traducción no termina de convencerme, porque hay frases que me
resultan como mínimo extrañas. He aquí un ejemplo que no es que me
suene raro, sino que no es correcto en castellano:
«El
único ferroviario que me había gustado nunca era el padre de
Dagmarr.»(Página 378)
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