La hija del relojero
Kate Morton
FICHA
TÉCNICA
Título: La
hija del relojero
Autor: Kate
Morton
Editorial: Suma de letras, 2018
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 648
KATE MORTON
Kate Morton creció en
las montañas del noreste de Australia, en Queensland, y en la actualidad
reparte su tiempo entre Londres y su granja australiana. Es licenciada en arte
dramático y literatura inglesa y es especialista en literatura eduardiana del
siglo XX. Kate Morton ha vendido más de 11.000.000 de ejemplares y ha sido
traducida a 34 idiomas y publicada en 42 países. La casa de Riverton, El jardín olvidado, Las horas distantes, El cumpleaños secreto y El último adiós se han
convertido en número uno de ventas en todo el mundo.
Puedes encontrar más información sobre
la autora en www.katemorton.com o en sus perfiles oficiales en redes.
Estas son las reseñas de las novelas de
Kate Morton que puedes encontrar en el blog:
ARGUMENTO de
LA HIJA DEL RELOJERO
Esta es la sinopsis facilitada por la
editorial:
En el
verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas, guiados por el apasionado y
brillante Edward Radcliffe, viaja a Birchwood Manor, una casa de campo en
Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y dejarse
llevar por su inspiración y creatividad. Sin embargo, cuando el verano toca a
su fin, una mujer ha muerto de un disparo y otra ha desaparecido, se ha
extraviado una joya de valor incalculable y la vida de Edward Radcliffe se ha
desmoronado.
Unos
ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven archivista de
Londres, descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos sin relación
aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con un vestido
victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un dibujo de
una casa de dos tejados en el recodo de un río.
¿Por
qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a Elodie? ¿Y quién es
esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le revelará alguna vez sus
secretos?
LA HIJA DEL
RELOJERO
Vuelve Kate Morton que, pese a
sus solo cuarenta y dos años, es ya todo un clásico de la literatura, una de
las grandes autoras del siglo XXI. Lo hace con su novela más ambiciosa y más
compleja: La hija del
relojero.
Como siempre, parte de un esquema que es
prácticamente idéntico en todas sus novelas, por más que luego éstas resulten
totalmente diferentes entre sí. Repasemos dicho esquema:
- La acción transcurre
en épocas diferentes.
En este caso transcurre en 1962, en la actualidad y en un par de periodos más
del siglo XX
- Desde el
presente se intenta desentrañar un secreto del pasado. Este es el
punto de partida común de las novelas, cuando desde el presente se intenta
desentrañar algún secreto que tuvo lugar en el pasado. Secretos que por otra
parte nada tienen que ver en las diferentes novelas. En este caso todo surge a
partir de un libro de bocetos y una fotografía encontrados en una viaja cartera
de cuero.
- Las mujeres
son las protagonistas totales. Sin ningún tipo de excepción, las
mujeres son las protagonistas absolutas de las historias. Son básicamente
historias en las que lo importante, lo que está en primer lugar son las
historias que nos van contando las mujeres,
Eso no quiere decir que no existan
personajes masculinos o que estos no estén bien descritos y con una
personalidad bien definida. De hecho, un capítulo importante en esta historia
está narrado por Edward.
- La literatura
tiene su espacio en la novela. Un espacio que puede ser muy
importante, como el libro de cuentos de El jardín olvidado, la historia de
El hombre de barro de Las horas distantes o Peter Pan, dicho sea de paso el único
libro real de todos los mencionados en El cumpleaños secreto. En el caso de
La hija del relojero se trata del cuento que la madre de Elodie, la
protagonista le contaba cuando era niña.
- Son sagas
familiares:
En algunos casos como en Las horas
distantes o El cumpleaños secreto
comprenden una solo dos generaciones, madre e hija, pero en otros como en El jardín olvidado, pueden remontarse
hasta a tres generaciones.
En el caso de La hija del relojero, ese papel de saga familiar como hilo
conductor, no lo ocupa una familia sino una casa, la casa de Birchwood Manor.
Pese a tantas características comunes, cada novela es diferente a las demás. No hay
repetición de argumentos, ni los personajes son semejantes entre sí. Todo un
mérito cuando el esquema es tan semejante entre ellas.
¿Qué es La
hija del relojero?
En primer lugar es la historia de un amor, el de Edward
por Lily. La historia de un amor imposible porque a mediados del siglo pasado,
no era posible el amor entre un descendiente de una buena familia y una mujer de
muy dudosa procedencia. Máxime si él además está prometido con una rica
heredera.
Pero él se enamora de ella y la
convierte en su musa. Junto a ella y por ella surgen sus mejores pinturas.
«Él me llamó su musa, su destino. Me dijo que lo había sabido al instante, en cuanto me vio bajo esa brumosa luz de gas del vestíbulo del teatro en Durry Lane.Yo fui su musa, su destino. Y él fue el mío.Ocurrió hace muchísimo tiempo; ocurrió ayer.Ah, recuerdo el amor».
Pero no es la única historia de amor que
podremos encontrar en la novela. Hay otra muy singulares como la del padre de
Elodie con su madre. Un amor que le lleva a mitificarla tras su prematura
muerte en un accidente, aunque el pasado en realidad nunca fue exactamente como
se lo contó a su hija.
Es también la historia
de una casa,
la casa de Birchwood Manor y de un cuento. La casa es el
centro de la historia porque va sirviendo de nexo de unión a los distintos
personajes que a ella irán acudiendo. En ella vivieron su historia de amor Lily
y Edward y en ella tuvieron lugar los funestos sucesos que los separaron.
«En nuestra familia hay una historia –bueno, un cuento de hadas- que ha pasado de una generación a otra. Hace unos días descubrí que tiene lugar en esta casa. Mi tío abuelo me dijo que una amiga de aquí, alguien de la aldea, le contó el cuento cuando era niño. Él se lo contó a mi madre y mi madre me lo contó a mí. Es un cuento especial para nosotros; y esta casa también es especial».
Es una historia
sobre el paso del tiempo, un tiempo que parece detenido para Lily, fantasma
en la casa en la que fue tan feliz. Ella, paradojas del destino que es la hija
de un relojero, en una casa presidida por el reloj que Edward le regaló.
«El tiempo pasa de otro modo cuando estoy sola en la casa; no tengo manera de marcar el paso de los años. Soy consciente de la salida y la puesta del sol y de la llegada de la luna, pero ya no siento su avance. El pasado, el presente y el futuro carecen de sentido; vivo fuera del tiempo. Vivo aquí y allí, y allí y aquí, al mismo tiempo».
Es una historia narrada y contada por
diferentes protagonistas a lo largo del tiempo, desde el momento que ocurrió en
1862 hasta el presente en que el hallazgo de una cartera con una vieja
fotografía, provoca una búsqueda de una verdad que el paso del tiempo mantiene
oculta
«Hay pocas certezas en este mundo, señor Gilbert, pero le voy a decir algo de lo que no me cabe duda: la verdad depende de quién cuenta la historia».
Pero es también la historia de un misterio,
un caso sin resolver: ¿Quién mató a la prometida de Edward? ¿Qué fue de Lily
desaparecida desde ese día? ¿Dónde está el gran diamante desaparecido en ese
infausto día?
Un misterio que ya se nos anuncia desde
las primeras páginas, casi como si del anuncio de la faja del libro se tratase:
«Dos invitados inesperados.Dos secretos guardados mucho tiempo.Un disparo en la oscuridad».
Una historia muy variada que nos lleva
desde los barrios pobres de Londres en una historia con muchos componentes
dickensianos de huérfanos o niños abandonados y recogidos para convertirlos en
ladrones, al mundo del arte protagonizado por un grupo de artistas entre los
que se encuentra Edward llamado la
Hermandad Magenta, a través del cual veremos el mundo de la pintura y de
la en aquellos momentos incipiente fotografía. Pasando por la actualidad y por
el mundo de la música clásica, pues la madre de Lily es concertista
profesional.
Por supuesto, esta es también una novela
con personajes femeninos muy fuertes. Poderosos y llamativos.
Como lo es la historia de la hermana de Edward montando un colegio para que las
niñas con talento puedan estudiar algo más que costura.
Una historia que en España comienza a
partir de una portada muy diferente a la del resto del mundo. Como nos decía su
editor en España, rechazaron 89 bocetos deportada hasta quedarse con la que hoy
podéis ver en las librerías.
Os aseguro que pocas portadas visitaréis
tanto como la de La hija del relojero, esa foto de Lily que
consultaréis una y otra vez cuando de ella se nos habla en la novela. desde
luego nada que ver con las portadas inglesas mucho más luminosas, con un estilo
más de una historia feel good, que no es ni mucho menos lo que vamos a
encontrar en esta novela.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Tratándose de una novela de Kate Morton, partía con el
listón altísimo. Probablemente por eso haya sentido una cierta decepción con La hija del relojero. Confieso que
si no se hubiese tratado de una novela de esta autora, lo hubiera dejado tras
las primeras cincuenta páginas, pues la historia de Elodie en la actualidad no
consiguió engancharme, por más que las primeras páginas de la novela fuesen
electrizantes.
Pero todo cambia cuando vamos al pasado
y nos sumergimos en la infancia de Lily, Una historia como decía antes con un
toque muy del Dickens de Oliver Twist. Ahí es imposible no sentirse enganchado
a la ambientación y a los personajes que nos presenta la autora.
Con todo, el ritmo es irregular, pues
depende en gran medida del protagonista que en esos momentos tengamos delante.
Así por ejemplo, la historia de Edward me resultó tediosa, mientras que la de
Ada, la niña que viene de la India y es internada en un colegio (la casa
protagonista de la novela) es fascinante.
El problema son esos cambios de ritmo,
abandonar una historia en su punto álgido para arrancar con otra a la que le cuesta
coger ritmo.
Lo curioso es que mientras que hay
novelas con las que disfruto mucho leyendo pero al cabo de dos semanas apenas
recuerdo nada, con La hija del relojero, una novela con la que en
algunos momentos he tenido que pelearme con ella para seguir leyendo, pasadas
esas dos semanas veo que conservo muchos momentos inolvidables, una sensación
de libro importante. ¿Contradictorio, no?
Eso es lo que tiene la escritura de Kate Morton, que no puede
dejarte indiferente y que sabe conectar con puntos de nuestra alma sin que
sepamos cómo lo ha hecho.
Si la obra la hubiese escrito cualquier
otro autor, es probable que le hubiese dado mejor nota, pero de los grandes
esperas siempre lo mejor, y no ha sido mi caso con La hija del relojero.
VALORACIÓN: 7/10
Si quieres comprar el libro pincha en la imagen correspondiente:
Todavía no he leído a Kate Morton, y eso que por casa hay tres libros suyos... creo que esta novela me gustaría por todo lo que cuentas. :)
ResponderEliminarLas pegas que pones a mí me han pesado muchísimo más que a ti.
ResponderEliminarBesos.
Oh, que pena que hayas sentido cierta decepción... Yo la quiero leer, pero iré con menos expectativas.
ResponderEliminarBesos
Pese a ser de Kate Morton, esta novela no termina de atraerme. Y viendo los peros que le has puesto, no creo que me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya hemos hablado de esta novela. Todos esos peros que mencionas, en mi caso, han podido más que las cosas buenas, que sin duda las tiene. Esperaré a la próxima novela de esta autora para quitarme la espinita. Besos.
ResponderEliminarLeí todo de esta autora, así que este libro no va a ser menos. Paso de puntillas por eso pero ya veo que no te ha convencido mucho. Besos!
ResponderEliminarun libro que te engancha a morir en el primer magistral capitulo .. POR ESTE SOLO VALE LA PENA COMPRAR EL LIBRO me resulto agotador salir de tantas historias.. tantas que no alcanzas a encontrar la razón para ello . de todas maneras lo he disfrutado .especialmente a BIRDIE que con su luz me llevo hasta el final .
ResponderEliminarLa empecé con miedo por comentarios que había leído en las redes pero acabó gustándome mucho
ResponderEliminarbesos