El
pasado jueves 5 de noviembre tuvo lugar en el Espacio
Cultural de El Corte Inglés en Madrid, la presentación
de los Premios Ateneo de Sevilla 2015.
Un premio que nunca me he defraudado, lleno de nombres ilustres y con
libros que he leído y me han gustado mucho entre los últimos
ganadores como El mapa del tiempo de Félix
J. Palma, El violinista de
Mauthaussen, de Andrés
Pérez Domínguez o Secretos
del arenal de Félix G.
Modroño.
Tuve
además la suerte de que al pasar por casa para desplazarme al
encuentro, me estaban esperando, recién llegados por mensajería los
dos ejemplares ganadores de este año, por lo que pude llevármelos
para que me los firmaran sus autores.
En
esta entrada me voy a limitar a la presentación de El
hombre que amó a Eve Paradise de Edmundo
Díaz Conde, la novela ganadora de este año, dejando Los
supervivientes de Jimina
Sabadú, ganadora del Premio Atenea Joven 2015 para una
próxima entrada.
La
presentación inicial de la novela corrió a cargo de Alvaro
Bermejo, escritor y periodista, que nos confesó que por
un error en el envío, lo había tenido que leer en Pdf y no había
terminado su lectura. Poco podía faltarle, porque si no nos hubiese
hecho esa confesión, no nos hubiéramos dado cuenta.
Comenzó
con un Bienvenidos al cine.
Y es que la famosa película Eva al
desnudo es un guiño constante. Una película que estaba
basada en un relato que habla de una famosa actriz, la primera Eva al
desnudo.
El
hombre que amo a Eve Paradise es una novela
cinematográfica en el sentido de que en ella se habla de
cine. La portada de la novela es en color (a mi por cierto me gusta
mucho), pero en realidad la novela se ve en blanco y negro (no por la
tinta negra del papel sobre el blanco de la página), sino porque es
como una de aquellas películas de género negro.
Continuo
el autor hablándonos de su novela.
Una
novela que par él tiene ese toque negro tipo Dashiel Hammet, su
toque de thriller, una trama judicial y hasta psicoanalítica (al
estilo de recuerda). Por tener, tiene hasta un reloj al estilo de
aquella bola de nieve de Ciudadano
Kane. Un auténtico cruce
de géneros.
Sin
embargo, esta novela que parece tan americana, surge desde Sevilla,
hablando de la emigración
invisible a
Estados Unidos. A principios de siglo, 8.809 españoles,
fundamentalmente braceros andaluces, embarcaron rumbo a Hawai
impulsados por unos anuncios en los que se prometía pasajes gratis y
un trabajo al otro lado. La realidad es que la idea era que
sustituyeran a los asiáticos que se dedicaban a cortar la caña en
las islas. Cambiaban por hombres más duros y acostumbrados al
trabajo y además occidentales.
La
oferta en sí era una engañifa y las condiciones de trabajo diferían
muy poco de la esclavitud, por lo que finalmente muchos dieron el
salto y fueron a Estados Unidos.
Ahí
está el germen de la novela, cuando hace muchos años su abuelo
embarcó desde Málaga. Una emigración invisible que no está
recogida en nuestra historia. Pero aunque sea el germen, no es de eso
de lo que va la novela.
Una
novela que el autor define como de crímenes
y besos, de
pasiones y emociones. Si la literatura no nos da esas pasiones y
emociones ¿qué puede dar?
Besos
pues la gente tiene necesidad de amar, aunque al hacerlo muestre su
vulnerabilidad.
Crímenes
porque la novela es la investigación de una serie de crímenes.
Cinco crímenes cometidos por un asesino en serie, el
primero documentado y si es poco conocido, es porque se le capturó.
Era el llamado Asesino de las
tarjetas postales, porque
enviaba cartas a los padres de sus víctimas.
Erotismo
y amor son
fundamentales en esta novela y vienen de la mano de Eve Paradise, una
mujer de origen español y actriz que trabaja en el mundo del cine,
pero que sabe que su momento está pasando, porque una ligera
tartamudez hace que la llegada del cine sonoro vaya a terminar con su
carrera.
Es
una mujer de treinta y seis años, pero para la que el placer se
encuentra en chicos jóvenes, con su ingenuidad y su candidez aún
inmaculada.
La
ambientación
en Chicago hace
posible introducir el mundo de las bandas de gangsters y al mismo
tiempo, hablar de la industria del cine y de Hollywood. La presencia
española en dicha industria no era poca cosa, pues por allí estaban
Blasco Ibáñez, Federico García Lorca con su Poeta en Nueva York,
Dalí en la quinta avenida... No son sólo los personajes los que
están bien cuidados, también los paisajes.
Si
ya tenía ganas de leer la novela, tras la presentación dichas
ganas aumentaron. Llevo media novela leída al escribir esta
presentación y puedo deciros que no defrauda.
La verdad es que estas presentaciones son a veces cruciales para despertarnos aún más las ganas de ponernos con un libro. La historia tiene una pinta increíble.
ResponderEliminarBesos
Tiene muy buena pinta, ya nos contarás cuando la termines.
ResponderEliminarBesos.
De Edmundo Díaz Conde leí El príncipe de los piratas y me alegré cuando ganó este prestigioso premio. Por lo que nos cuentas en la crónica de la presentación de la novela ganadora, tiene muy buena pinta. Espero no tardar en leerla. Saludos.
ResponderEliminarTuve el libro en las manos el día siguiente de publicarse y estuve a punto de traerlo a casa; a la espera de ver si tengo suerte en el sorteo, supongo que es uno de los que me compraré sí o sí
ResponderEliminarBesos
Con O Pedro, con O. Ateneo. No le cambies el nombre al premio hombre que nada tienen que ver con la diosa griega jejeje
ResponderEliminarArreglado. Se me fue una A. En cambio, en las etiquetas sí lo puse bien. Gracias por avisar
Eliminarqué suerte que hayas podido asistir a la presentación, me llama este libro desde que lo vi, tiene muy buena pinta
ResponderEliminarbesitos
Tuvo que estar muy bien esta presentación. Y desde luego sabe este autor como hacer su novela apetecible. Pinta muy bien. Deseando estoy de leer tu reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué buena pinta tiene el libro, después de leer tu crónica dan ganas de leerlo.
ResponderEliminarUn beso!