domingo, 8 de noviembre de 2015

NO ABRAS LOS OJOS (JOHN VERDON)

No abras los ojos
John Verdon



FICHA TÉCNICA

Título: No abras los ojos
Autor: John Verdon
Editorial: Roca Editorial de libros
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 552
Título original: Shut your eyes tight
PVP: 21,50 €






JOHN VERDON


Se dice que la jubilación es el comienzo de una nueva etapa en la vida. Algunos se lo toman muy a pecho como John Verdon, para el que su jubilación supuso el comienzo de una nueva carrera, en ese caso como escritor. Un caso que no es único, pues aquí en España tenemos también el caso de Chufo Llorens, un autor que ha vendido cientos de miles de ejemplares de sus novelas (Te daré la tierra es la más vendida), pero que tampoco comenzó a escribir hasta que le llegó su jubilación.
Muchas similitudes hay entre el protagonista de sus novelas Dave Gurney y él mismo, pues después de toda una vida viviendo en Nueva York, al jubilarse se trasladó al campo, a más de dos horas de la ciudad para vivir una vida distinta. Lo mismo que hace su detective al retirarse.
Y al igual que él, es una persona muy reflexiva y que no puede permanecer demasiado ociosa, por más que le encante contemplar las estrellas por la noche. Así que cuando no está escribiendo esas seis horas que le dedica al día, tres a primera hora de la mañana y tres a última hora de la tarde la, está cortando leña o haciendo sus propios muebles de madera. 
Con un lema: «Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.»





Si no los abres ¿cómo vas a leer el libro?



ARGUMENTO


Ha pasado un año desde el caso Mellery que casi le cuesta la vida a Dave y su esposa. Un caso que sirvió para unirle más a ella, para ver cuánto la quería. Pero el tiempo pasa y Dave comienza a sentirse  inquieto, lo que hace que sea muy difícil que se resista a la tentación de hacerse cargo de un nuevo caso. Un caso que es toda una intriga:
En su día de bodas, poco antes del brindis nupcial, en una cabaña de la propiedad aparece muerta la novia, con su vestido blanco salpicado de su sangre y su cabeza decapitada contemplando desde la mesa el resto de su cuerpo.
A pocos metros de la cabaña se encuentra semienterrado el machete con el que ha sido decapitada, pero el rastro se pierde allí, porque los perros entrenados solo son capaces de ir desde la cabaña al machete.
El presunto autor de los crímenes es un jardinero español que llegó a la cabaña hace un año solicitando un trabajo y que en un brevísimo tiempo se ha convertido en casi imprescindible para todo. Ha desaparecido junto a la esposa de un vecino. Nadie los ha visto desde el día del asesinato.
Por no verlo, ni lo han visto las cámaras que desde todos los ángulos estaban rodando ininterrumpidamente el evento nupcial y en las que no aparecen imágenes del jardinero.

Un reto pues para las mayores inteligencias. Por eso la madre de la novia no repara en gastos para intentar contratar al mejor detective (aunque sea en este caso con el título de asesor, porque detective ya no es ni ejerce como tal): Dave Gurney.
A Gurney no le tienta el dinero, pero si lo enrevesado del caso, pese a la oposición que sabe que va a suscitar por parte de su mujer que se lie nuevamente en otro asesinato. Por eso llega a un acuerdo consigo mismo: dedicará quince días para averiguar quién es el asesino. Ni uno más.
Según se adentra en la investigación, irá encontrándose con un sórdido mundo en el que la riqueza intenta esconder con su dinero sus vergüenzas. Una vergüenza que no es otra que unas chicas, poco más que adolescentes pero con su mente seriamente enfermas, pues a tan corta edad son ya abusadoras sexuales. Por eso están siendo tratadas en secreto, como si de una escuela se tratase en la clínica del que iba a ser el marido de la difunta novia.







NO ABRAS LOS OJOS

Me llaman mucho la atención aquellas novelas que aparecen entre las más compradas (que no significa necesariamente las más leídas). Si además están encuadradas entre alguno de mis géneros favoritos, la contraportada me engancha, o algún cibercompañero habla bien de dicha novela, tarde o temprano (más temprano que tarde) terminaré leyéndola. Ese fue el caso de Sé lo que estás pensando, la primera novela de John Verdon.
No se trataba solamente de su primera novela, sino de la primera de una serie de novelas que van a tener como protagonista a Dave Gurney. 



Una novela de intriga que pretende ser el comienzo de una serie, ha de contar con un personaje central cautivador, de esos que difícilmente se olvidan y por supuesto, de esos que no se abandonan. Eso es lo que ocurre con Se lo que estás pensando, la primera de una serie de novelas, alguna de las cuales ya está escrita y de la que este No abras los ojos es su continuación.


Además de una novela de intriga, No abras los ojos es también una novela sobre las difíciles relaciones matrimoniales. Porque aunque el matrimonio Gurney se quiera, son dos seres completamente diferentes Mientras que Madelaine es la eficacia y la acción inmediata, David es todo reflexión. Para él lo importante antes de actuar es haber examinado y sopesado todas las circunstancias.
Esta situación es algo que el autor reconoce tomado de su propio matrimonio, de las diferencias de caracteres entre él y su mujer, pues ante una misma circunstancia como contemplar una flor, mientras que ella pensará en su belleza y en la suerte de haberla encontrado, él pensará de dónde ha venido.

Además el matrimonio se enfrenta a esa etapa de la vida en que están ya solos y frente a frente, pues aunque él sólo tiene cuarenta y siete años, está ya jubilado tras veinticinco años como policía, unos años en los que la familia estaba en un segundo plano, con su cabeza en otra parte intentando encontrar las fisuras, las mínimas incongruencias de loa hechos que permitan resolver el caso
Madelaine pensaba que con el retiro la cosa cambiaría, pero la realidad se emperra en demostrarle que no es así, que uno es como es y en todo caso la profesión puede agudizar ese comportamiento.
Algo que ya pasó en el primer caso que se nos presentaba en el caso anterior y que vuelve a repetirse en éste, por lo que Madelaine se siente relegada, siente que no es el centro de la vida de Dave:
«¿Estar juntos alguna vez importará más que el hecho de que seas detective? ¿O perseguir lo que sea que siempre estás persiguiendo estará en el centro de tu vida?» (No abras los ojos; página 389)






DAVE GURNEY

Dave Gurney, es un inspector de homicidios retirado tras veinticinco años de servicio:
«Durante veinticuatro años había estado sumergido hasta el cuello en asesinatos y caos. La mitad de su vida. Incluso entonces, en su jubilación... ¿Qué había dicho Madeleine durante la carnicería del caso Mellery? ¿Que incluso en ese momento la muerte parecía atraerle con más fuerza que la vida?» (No abras los ojos; Página 267)


Pero su mente no se ha retirado, quizás porque lo suyo ha sido siempre la búsqueda de los por qués, una mente abstractiva que en muchos momentos le aleja de los seres que quiere:
«Aún no te has dado cuenta ¿verdad?
¿De qué?
De que tu cerebro está tan ocupado en el asesinato, dl caos, la sangre, los monstruos, las mentiras y los psicópatas, que no te queda sitio para nada más». (No abras los ojos; Página 159)

Pocas mentes tan introspectivas nos encontraremos en la literatura de intriga, pero puedo aseguraros que Gurney puede estar a la altura de algunos genios como Poirot o Sherlock Holmes (por favor, no me crucifiquéis sus seguidores)
«Se aferraba a la vida como si esta fuera un extraño enigma por resolver. Pero no todo en la vida era un enigma, habría dicho ella. Había cosas que se abordaban de otras maneras. Misterios, no enigmas. Cosas que amar, no que descifrar». (No abras los ojos; Página 98)


Aunque tanta introspección le hace aislarse de los demás, incluida su mujer, porque ante una intriga o un problema sin resolver, nada más existe:
«Madelaine le había dicho en una ocasión que su vida se había reducido a una actitud obsesiva: desentrañar los misterios en torno a las muertes de otras personas. Nada más, nada menos, ninguna otra cosa.» (No abras los ojos; Página 88)

El problema para Gurney, es que él es como es, no puede evitar actuar así, pese a saber que con eso daña a su mujer y su relación de pareja. Es ante todo, un hombre bueno:
«Era un hombre tan bueno, tan decente y, sin embargo, tan cargado de culpa por ser humano... Tan torturado por sus errores e imprecisiones (…) Siempre estaba pensando. Pensando sin tregua en los problemas». (No abras los ojos; Página 98)


Vivir aislado no implica el estar volcado en su mujer. De hecho, Dave se plantea severas preguntas sobre su actitud, sobre lo que busca en la vida:
«¿Qué demonios está pasando contigo? ¿No queda sitio en tu cabeza para la vida ordinaria? Para una vida sencilla, compartida de manera buena y simple con personas comunes. O quizá nunca ha habido espacio para eso. Tal vez siempre has sido como eres ahora. Quizá la vida aquí, en una cima aislada sin las exigencias del trabajo, privado de excusas convenientes para no estar nunca presente en la vida de personas que afirmas amar, está haciendo que la verdad sea más difícil de esconder. ¿La simple verdad podría ser que, en realidad, no te importa nadie?» (No abras los ojos; página 91)







IMPRESIÓN PERSONAL

Espero que el argumento os haya llamado la atención, porque en principio es un caso muy interesante. Pero he de decir no obstante, que quedé un tanto sorprendido por el nuevo estilo de este libro, no tanto por el estilo, sino por el contenido.
Tanto Sé lo que estás pensando como No abras los ojos, son básicamente novelas de intriga, en que hay algunos personajes como el del detective bien perfilados. La diferencia es que en Sé lo que estás pensando, el autor nos iba dando claves para, sin descubrir el punto final hasta el último momento, como lectores fuéramos avanzando y atando cabos, o sea, algunas de las claves de los asesinatos se iban resolviendo a medida que avanzaba la novela. Por eso algunos la tachaban de novela previsible.
En cambio en No abras los ojos, la historia no solo es más enrevesada, sino que a medida que avanza no sólo no se soluciona sino que se va complicando más y más. No tienes opciones a imaginar mucho cual es la solución (lo de especular con quién es el asesino ya es otra cosa) Desde ese punto de vista es menos previsible aunque yo prefiriera el estilo anterior.

Como es en sí mismo un caso cerrado, puedes leer este libro sin haberte leído el anterior, pero para penetrar mejor en la personalidad de Gurney, yo creo que es aconsejable comenzar por el primer libro.
Es curioso también que le cueste a pesar de lo peculiar de su trama, al libro le cueste un tanto arrancar. Hay escenas que claramente parecen de relleno, como las clases de Gurney en la Academia de Policia. Porque si en una novela puedes suprimir un capítulo sin que por ello dejes de comprender la acción ni afecte a la comprensión del personaje, para mi sobra. Y de eso algo hay en No abras los ojos, pues al principio le sobran unas cuantas páginas. Si el libro fuese corto, lo entendería, pero teniendo en cuenta que sobrepasa las quinientas páginas, no hubiera estado de más aligerar algo ese principio.
Una lectura totalmente prescindible si buscas aprender algo, pero muy recomendable si lo que quieres es pasar un rato entretenido, porque es de los libros que (en este caso pasadas unas páginas) te engancha y te obliga pasar una página detrás de otra (ese page-turner del que habla Laky). No en vano la profesión de John Verdon fue la de publicista, un trabajo en el que atrapar al cliente es vital.



Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.





VALORACIÓN: 7/10





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10 comentarios:

  1. Me dio pena quedarme parado con esta saga. Leí el segundo y, como dices, me gustó bastante el personaje del detective, pero desde entonces no he leído apenas novela negra y no he seguido con las continuaciones. A ver si algún día me pongo a ello.

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  2. Compré el otro día "Sé lo que estás pensando" porque no he leído nada del autor y eso de que sea un page-turner me gusta.
    Un beso!

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  3. Yo leí el primero hace mucho tiempo y tengo por casa todavía sin leer este que reseñas. Algún día me pondré con él.

    Besotes.

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  4. Leí el primero y me decepcionó un poco, pero quiero leer más
    le llamó bastante
    un beesito

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  5. Es de esos autores con los que me estrenaré si se cruza en mi camino. No me llama lo suficiente como para lanzarme a buscarlo.
    Besotes!!!

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  6. Pues sí, a mí también me gustó mucho este personaje de Gurney. Y me encanta que el autor vaya al grano en cuanto a trama y acción se refiere: ya estamos dentro del género, pues manos a la obra. Solo he leído las dos primeras de las saga Gurney pero Roca Editorial acaba de publicar la nueva y tiene buena pinta. Bss

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  7. No he leído nada del autor y coincido contigo en que las portadas son de lo más atrayentes. Habrá que empezar en orden y tiene buena pinta.

    Besos

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  8. Pues no he leído ningún titulo de este autor y no lo descartaría que tienen buena pinta. Un beso

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  9. Me lo han recomendado un montón de veces y no me animo todavía!

    Besotes

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  10. Me gustó mucho más el primero que este, a mi el asesino sí me pareció muy evidente.

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