Aunque
con cierto retraso, esta es la crónica del encuentro que un pequeño
grupo de blogueros tuvimos el pasado mes de octubre con Oriol
Nolis.
Lo
primero de todo agradecer a Suma de Letras que me haya permitido la
posibilidad de participar en este encuentro entre un reducido grupo
de blogueros y Oriol Nolis,
al que personalmente de nada conocía. Un encuentro para el que todos
los participantes habíamos leído antes de llegar La
extraña historia de Maurice Lyon, lo cual nos permitió,
tanto a nosotros como al autor hablar de la novela sin miedo a
destripársela a nadie y que creo que para Oriol
Nolis fue también un alivio, pues hasta entonces había
tenido que medir siempre sus palabras, porque más que encuentros se
trataba de entrevistas o presentaciones, siempre procurando no
desvelar nada importante de la trama de la novela que pudiera romper
su magia.
Empezó
con una pequeña presentación personal del autor en la que nos
manifestó su miedo ante los prejuicios que puede despertar el hecho
de que el sea una cara de la televisión (ha sido presentador de los
informativos fin de semana de TVE), de que se piense que es “otro
más” que se aprovecha de su presencia en los medios para “vender”
su libro.
Como
le comenté, es cierto que muchos lectores entre los que me incluyo,
tenemos ciertos prejuicios a la hora de leer una novela de una cara
televisiva. Si bien es verdad que hay presuntos “presentadores”
(léase por ejemplo Belén Esteban) y hay presentadores que tienen su
carrera de periodismo, como es el caso de Oriol Nolis (licenciado en
periodismo y derecho por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona)
Y
no es menos cierto que he leído dos libros que me han gustado mucho
como El año sin verano de
Carlos del Amor y El
crimen del vendedor de tricotosas de Javier
Gómez Santander en los que partí con los mismos
prejuicios y que me encantaron.
Tal
vez por evitar esa polémica, nos dijo que huyó de crear un
personaje que tuviera relación con el mundo de la televisión.
Aunque evidentemente si están tomadas de sus experiencias las
descripciones de la ciudad (Barcelona).
Nos
dijo Oriol que había hecho cursos de escritura y que el parte con un
gran respeto por los libros y la literatura. Ha querido contar una
historia, que es lo que le gusta como lector.
Lo
ha escrito intentando buscar el mayor consenso pero lo ha contado
como creía, sin cortar ni añadir. De aquí surgió el que algunos
consideraban que la historia se quedaba un poco corta, no en el
sentido de que faltase algo, sino de que les hubiera gustado que
tuviese más páginas.
Había
consenso generalizado en que Maurice es un protagonista que no deja
indiferente a nadie, aunque no es menos cierto que son mayores los
odios que los amores que suscita el personaje, no por culpa del
autor, sino por el propio personaje en sí, de ahí que tenga mucho
mérito engancharte a un libro en el que “odias” (mi caso y el de
alguno más) al personaje protagonista de la novela.
Un
personaje que como nos dice Oriol, no está descrito físicamente, no
porque se le olvidara al autor, sino para que cada lector pueda
imaginarlo como quiera y crear un mayor misterio en torno al mismo.
Un
protagonista que, pese a los sentimientos encontrados que pueda
provocar, es todo un hallazgo. Alguien que por una parte es muy
sensible, capaz de conmoverse ante la belleza, pero por otra parte
frío e insensible como un psicópata. Un personaje al que además le
dotó de un cierto toque “gamberro”.
A
la hora de escribir la novela, intentó tomar ciertas distancias.
Así, Barcelona aparece vista por los ojos de alguien que ha sido
desterrado allí. Al mismo tiempo ante los actos de Maurice, tenía
que mantener una cierta distancia, porque una cosa es imaginarlos y
otra vivir en la piel de un psicópata.
Hay
que tener en cuenta que son trescientas páginas contadas en primera
persona (solo el epílogo final está narrado por una tercera
persona), por lo que tenía que conseguir meterse en la cabeza de
Maurice sin ser él. Un ser que vive en la contradicción de haber
sido educado para crear y mantener una colección y que, al huir de
ello, termina creando su peculiar colección.
Inevitable
la pregunta de ¿qué es el arte para
Oriol?, porque es el tema central de la novela. La definió
como “algo que te conmueve en sentido positivo. Lo importante es
que sea una sucesión de experiencias, no de objetos.
Por
eso son importantes las piezas de la colección, algo que no tenía
del todo claro al empezar a escribir la novela, aunque sí lo que iba
a hacer. El epílogo por cierto, no estaba en el primer borrador que
escribió.
Ante
una novela tan peculiar otra pregunta obligada era ¿qué historias
le habían influenciado a la hora de escribir la novela?
Quería
construir un personaje “malo”. De ahí que en su mente estuviera
American Psycho de Bret
Easton Ellys, pero también El perfume de Patrick Suskind.
La
literatura permite dejar volar la imaginación para escribir cosas
que nunca harías en tu vida normal.
La
extraña historia de Maurice Lyon es una novela que comenzó a
escribir en el 2010, aunque pasó un tiempo hasta que la retomó y
decidió terminarla y publicarla.
¿El
resultado? Tendréis que comprobarlo vosotros mismos. Mi reseña
podéis consultarla pinchando AQUÍ.
Lo cierto es que ha conseguido crear un personaje difícil de olvidar
y eso, es sin duda todo un mérito a la hora de puntuar una novela,
pues es de las que en mi mente ha ido ganando valoración ha medida
que ha ido pasando el tiempo desde su lectura.
Si
te ha interesado, tienen ocasión de hacerte con un ejemplar de la
novela, porque lo sorteamos en el blog. Las bases AQUÍ:
Pues es un autor al que hasta hace poco no conocía y que, a raíz de vuestras reseñas, estoy deseando descubrir.
ResponderEliminarBesos
No lo conocía hasta que vi tu reseña, y me resulta muy tentador. No me importa que sea una cara televisiva, quizá me atrae más. De hecho, si no le veo la cara al autor, no sabría que es periodista. En estos casos, lo normal es llevarme una grata sorpresa, como me pasó con El año sin verano. Espero que no se me pase vuestro sorteo, que me apetece probar suerte. Besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta estupenda crónica. Y me estás picando cada vez más con este libro. Voy a tener que darle una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena crónica, fue una tarde estupenda.
ResponderEliminarUn beso!