El secreto de la modelo extraviada
Eduardo Mendoza
Título: El
secreto de la modelo extraviada
Autor: Eduardo
Mendoza
Editorial: Seix Barral
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 318
Editorial: Seix Barral, 2018
Encuadernación: Tapa blanda, Bolsillo
Páginas: 320
PVP: 9,95 €
EDUARDO
MENDOZA
Eduardo Mendoza (Barcelona 1943) es el autor de El secreto de la modelo extraviada, la última novela que ha publicado. Poca presentación requiere Eduardo Mendoza, pues es uno de los más
prestigiosos y premiados escritores del panorama literario español actual, al que
poco espacio puede quedarle para guardar tantos premios como ha recibido, entre
ellos el Premio Planeta 2010 por Riña de gatos.
La principal característica de su prosa es su
sentido del humor, su capacidad para la ironía y el sarcasmo. Todo
ello escrito con un lenguaje sencillo pero en el que podemos encontrar
cultismos y arcaísmos que sin embargo no dificultan la lectura de sus novelas.
Unas novelas en las que busca
una fácil identificación con sus
personajes.
De la Barcelona preolímpica a la actual
ARGUMENTO
«Tu misión es encontrar al perrito y devolverlo sano
y salvo a su dueña. Si lo haces antes del anochecer, te darán de merendar y
contarás con la gratitud efímero y seguramente rácana, pero nunca desdeñable,
de gente influyente. De lo contrario, te moleremos a palos antes de devolverte
al loquero. Tú verás.» (Página 19)
Tras ser mordido por un perro, el detective anónimo
recuerda un caso en el que se vio involucrado, con un perrito por medio, en el
que una modelo apareció asesinada e intentaron cargarle el muerto a él. Un caso
que no quedó resuelto a su gusto y que ahora decide dejar claro de una vez por
todas, por más que sea un caso que ni le va. Ni le viene:
«Tratar de resolver un enigma en el que
no me iba ni nunca me fue nada y respecto del cual, habida cuenta de los años
transcurridos, cualquier responsabilidad ya debía de haber prescrito. Era por
mi parte atrevimiento, necedad y petulancia.» (Página 275)
EL SECRETO DE
LA MODELO EXTRAVIADA
El secreto de la modelo extraviada es la quinta
entrega de su serie sobre el detective anónimo, formada por las siguientes
novelas:
El misterio de la cripta embrujada (1978)
El laberinto de las aceitunas (1982)
La aventura del tocador de señoras (2001)
El secreto de la modelo extraviada (2015)
Nuestro
detective anónimo ha tenido que dejar la peluquería, comprada por unos chinos y
transformada en un restaurante en el que se ha convertido en chico para todo,
incluyendo entre sus actividades la de repartidor.
En uno de esos
repartos es mordido por un perro, lo cual le trae recuerdos de muchos años
atrás, cuando estaba encerrado en el manicomio y fue sacado de allí para
resolver un caso singular: la pérdida de un perro.
Esta marcha
atrás, le permite a Eduardo Mendoza volver a una Barcelona que todavía no había experimentado el boom internacional
que la ha convertido en uno de los lugares preferidos por los turistas. Y si
Barcelona es protagonista en las aventuras del detective sin nombre, en este
caso con más motivo, pues no solamente el autor se dedica a pasear su personaje
de una punta a otra de Barcelona (en transporte público, eso sí), sino que
tiene excusa para hacer una comparación entre la Barcelona que fue, y en la que
se ha convertido. Una Barcelona que comenzaba a cambiar:
«Vete tú a saber lo que habrá detrás de
esta movida. Barcelona se ha puesto en marcha, eso se nota. Y cuando Barcelona
se pone en marcha, los ricos ganan y los pobres pagan.» (Página 181)
Aunque no tiene muy claro el autor si ha
sido para bien:
«Barcelona ha cambiado como yo
vaticinaba, pero para convertirse en la capital mundial del baratillo y de la
idiocia.» (Página 271)
Sagrada Familia de Barcelona |
Por más que el cambio es evidente:
Hoy Barcelona es una ciudad trepidante,
próspera, rebosante de glamour, la Meca del turismo internacional, salvo para
los islamitas, que ya tienen su propia Meca. (Página 271)
No es una visión de “postal” de
Barcelona , pues Eduardo Mendoza va mucho más allá, hasta esa Barcelona que no
sale en las fotografías:
«No sin golpes y moratones reingresé en
la periferia urbana. Una calle solitaria y mal iluminada me llevó a otra más
habitada y así, poco a poco, fueron apareciendo más vehículos, peatones,
tiendas y bares, hasta que me vi envuelto en el bullicio ensordecedor y febril
aglomeración que tanto gustan a quienes visitan Barcelona por primera y última
vez.» (Página 42)
Esta marcha atrás, le permite ironizar
sobre costumbres que hoy vemos de lo más normales, pero que hace unos años
podían resultar chocantes:
«En aquellos años se había impuesto la
moda de correr solo y, a decir verdad, algo de eso había llegado a mi
conocimiento en el sanatorio, pero nunca había tenido ocasión de contemplar de
cerca el fenómeno y menos aún de practicarlo, toda vez que entre mis compañeros
de reclusión no gustaban los deportes que no incluían un rival al que vencer a
bastonazos.» (Página 22)
Hay guiños a la actual situación
catalana, por lo que una parrafada sobre el independentismo no podía faltar
«Si encuentras el estudio de televisión
y tienes ocasión de hablar con el bujarrón, le dices que lo de la independencia
está hecho, tanto si le gusta como si no. Y que si los españoles dejan de
comprarnos cava, arrancaremos las cepas del Penedés y plantaremos cannabis.»
(Página 252)
Y, como no podía ser menos, saca punta a
cualquier situación que se le ponga por delante:
«La curiosidad me impelía a hacer mil y
una preguntas incisivas, pero me contuve, porque, estando como estaba en
contacto diario con la psiquiatría, tenía comprobado cuán beneficioso es para
el paciente contar poco y mentir mucho.» (Página 76)
Tampoco falta ese leve toque irreverente
presente en muchas de sus novelas:
«Hace un tiempo… No sé, como unos dos
años…, se me apareció Jesucristo. En sueños. Es poco creíble, ya lo sé. Y más
tratándose de Jesucristo. La Virgen es más aficionada a las apariciones, pero
Él no, a Él es como si no le gustara salir de casa.» (Página 272)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Leer una nueva novela de Eduardo Mendoza
es en sí toda una aventura que no sabes muy bien que va a depararte antes de
leerla, porque, y vaya por delante que esto es una impresión muy personal mía,
la regularidad no es su marca de fábrica. Por eso junto a novelas impresionantes,
hay otras que, o me dejan indiferente, o me parecen auténticos pufos.
En esta ocasión, El secreto de la modelo
extraviada se inclina más hacia el lado de la arena que el de la cal,
porque el ritmo narrativo es muy irregular, al margen de que a mí personalmente
no me atrapara en ningún momento su trama.
Hablo de ritmo irregular, porque junto a
páginas anodinas (demasiadas a mi gusto), aparecían algunas muy brillantes, de
esas en las que Eduardo Mendoza vierte su humor ácido con todo lo que se pone
por delante. Son esas páginas las que salvan la novela, pero no puedo evitar
quedarme con la sensación de que podría habernos dado muchos más momentos
brillantes, que su novela podía haber sido mucho mejor.
Es lo que tiene ser un gran escritor
consagrado, que el nivel de exigencia para ellos es mucho mayor que para un
recién empezado.
Una novela que no está a la altura de su
entrega anterior (El enredo de la bolsa y la vida), pero que hará reír o
sonreír a los aficionados al humor de Eduardo Mendoza.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
VALORACIÓN: 7/10
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Creo que a mí esta novela tampoco me atraparía.
ResponderEliminarDe este autor solo me he leido El misterio de la cripta embrujada y la verdad que me encanto y quiero releerlo otra vez. Este libro que reseñas vi la portada y me atrajo pero viendo tu reseña no termina de convencerme. Besos
ResponderEliminarPues tienes razón, Pedro, a los que nos gusta tanto Eduardo Mendoza (y con lo poco que publica) sus novelas siempre son ponen la sonrisa, aunque a veces sean un poco más flojitas que la entrega anterior. De todas formas, es lo que dices del nivel de exigencia, para mí la novela más floja del señor Mendoza está muy por encima de cualquier best seller. Bss
ResponderEliminarSólo he leído una novela de Eduardo Mendoza que sin estar mal no era lo que esperaba. Ahora esta está esperándome y miedo me da mi opinión con lo que acabo de leer. Besos.
ResponderEliminarLos dos primeros libros de esta serie me gustaron mucho. A ver cuándo me animo a seguirla. Por lo que cuentas, mejor será no ir con las expectativas muy altas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta no me llama demasiado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me gusta mucho Eduardo Mendoza, este lo tengo pendiente aún =)
ResponderEliminarBesotes
No conocía este autor. Lo tendré en consideración, quizás no con este título pero si con los otros de la colección.
ResponderEliminarSaludos.