Título:
Música para feos
Autor:
Lorenzo Silva
Editorial:
Destino
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas: 224
PVP: 18,00 €
Editorial: Destino, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 224
PVP: 8,95 €
LORENZO SILVA
Lorenzo Silva (Madrid, 1966) acumula en su haber algunos de los premios literarios más prestigiosos de este país, como el Premio Nadal (200), el Premio Planeta (2012), el Premo Primavera (2014).
Lo más conocido de él es su serie sobre una pareja de la Guardia Civil (Bevilacqua y Chamorro), pero además de novela negra (es el organizador del prestigioso Getafe Negro), también ha escrito libros de relatos, libro de viajes y novelas de todo tipo.
Música para feos es la última novela que ha publicado, un nuevo giro a su carrera, pues se trata de una novela donde lo importante son los sentimientos.
Las novelas de Lorenzo Silva de las que podéis encontrar reseñas en este blog son:
-Antes de los dieciséis
ARGUMENTO
Era
un viernes por la noche, o lo que es lo mismo, el momento más temido
por una mujer como yo: joven, pero ya no tanto como para tener el
alma y la piel libres de rasguños, y con algún recorrido a las
espaldas, pero todavía no tanto como para comprarme un
gato y no esperar nada más de la vida. (Comienzo
de la novela)
Mónica
no sabe como su vida va a cambiar totalmente. Arrastrada por su amiga
Alba, deambula por la noche madrileña hasta terminar en un garito
donde conocerá a Ramón. Ella tiene 29 años y un pasado marcado por
una fracasada de la que no se ha recuperado. Él tiene 46 años y una
vida que mantiene en la más absoluta de las reservas.
Vivirán
una historia de encuentro y amor que conoceremos a través de las
páginas de esta novela.
MÚSICA
PARA FEOS
Para
las mujeres de mi familia, de quienes tanto he aprendido.
(Dedicatoria inicial)
El
libro comienza con esta dedicatoria, mucho más significativa de lo
que pudiera parecer, porque Lorenzo
Silva se plantea en Música
para feos el difícil reto de narrarnos una historia de
amor desde el punto de vista de una mujer. Y lo hace sin que la
narración chirie, transmitiendo al lector la sensación de que la
que se dirige a nosotros es una mujer. Es de esas novelas en las que
si no ves el nombre del autor, podrías pensar ha sido una mujer
quien la ha escrito.
De
hecho ella es el personaje que está perfectamente definido, de la
que conocemos todos sus pensamientos y sus sentimientos, porque es la
que nos está narrando. No es que el personaje de Ramón esté mal
construido, sino que su vida para la narradora y por tanto para el
lector es un misterio que poco a poco, a medida que el se vaya
abriendo, iremos descubriendo.
Una
novela muy feminista incluso cuando habla Ramón, al que pertenece
esta frase:
-Estoy
convencido de que las mujeres no sólo saben más, sino que saben
siempre. Eso no se da entre los hombres. Nunca. De ninguna manera.
(Página 100)
Un
hombre muy peculiar Ramón, que dice ir siempre con la verdad por
delante y que, por eso mismo, prefiere de momento mantener en
silencio los hechos de su pasado. Una relación que comienza por
tanto sin promesas:
Yo
no prometo nada. Soy esto que ves, nada más. De promesas están los
juzgados llenos. (Página 52)
En
realidad la relación se basa más en la limpieza de las miradas, que
en el conocimiento racional. Porque Ramón muy bien pudiera ser un
asesino, un psicópata o vete tu a saber qué, porque Mónica solo
sabe las poquísimas cosas del presente que él le cuenta. Y pese a
todo, siguen adelante:
-Déjame
que me ponga racional. No sé quién eres, no sabes quién soy. Nos
hemos visto una noche en un antro, eso es todo.
-Y
hemos venido, los dos, al cabo de una semana.
-Eso
no le suma mucho.
-Con
menos se han hecho familias, países, guerras. (Página
56)
Me
ha encantado el estilo narrativo de Lorenzo
Silva, no sólo por esa manera de meterse en el corazón
de una mujer y saber transmitírnoslo, sino porque “pasa” de la
moda actual de primar el contenido erótico de una novela sobre todo
lo demás.
Lo
explica muy bien por boca de su protagonista. ¿Qué más dan los
detalles del sexo entre los protagonistas? Lo
importante no es narrarnos batallas sexuales, sino desentrañar los
complejos sentimientos de una peculiar pareja. Los de ella
porque es la que nos los narra, los de él porque poco a poco irán
saliendo a la luz:
Lo
que
quiero contar, dejando a la imaginación y la preferencia de cada
cual los detalles concretos, son las sensaciones con que se fue
armando mi convicción de que aquel hombre era el hombre.
(Página 66)
Otra
característica de Música para feos
es que buena parte de la misma gira en torno a la música, a una
serie de canciones (cuya lista podemos encontrar al final del libro)
que la pareja va intercambiando en sus encuentros. Música que los
define, que habla de sus sentimientos, que va marcando su relación y
de donde proviene precisamente el título de la novela:
-”Somos
feos, pero tenemos la música”.
-También
es mi verso favorito. De todos los de Leonard Cohen, que es quien la
compuso. (Página 81)
Lástima
que la mayor parte de ellas sean extranjeras y que al menos por el
título, solo recuerde claramente un par de ellas. No obstante, la
letra a la que hacen referencia si aparece en el texto.
Por
último mencionar el escenario de la novela, que es Madrid, y de un
modo especial el Retiro madrileño, lugar de algunos de los
encuentros entre los protagonistas, con su Palacio de Cristal, su
estanque del Retiro o la estatua del Ángel Caído, o el próximo
Jardín Botánico que también se menciona. Un escenario que me es
muy familiar por haber paseado por ellos en mi juventud y el marco
ideal para dar comienzo una historia de amor como la que se nos
propone en esta novela.
IMPRESIÓN
PERSONAL
A
la hora de valorar una novela, muchas veces voy más allá de su
calidad literaria. Casi valoro más y subo la puntuación a aquellas
novelas que han despertado en mi sentimientos. De ahí que Música
para feos alcance mi máxima puntuación, porque es de
esas novelas que al terminarlas te dejan dando mil y una vueltas a
aquello que terminas de leer, una novela que no se va del pensamiento
y que me ha dejado con los sentimientos a flor de piel.
Hacía
tiempo que no me tropezaba con una novela de este tipo, porque ante
todo es una gran historia de amor. Porque las grandes historias de
amor son aquellas que cambian a los que las protagonizan, las que
sacan de ellos lo mejor que tienen. Y eso es justamente lo que sucede
en esta novela.
Una
novela de Lorenzo Silva que
estaba deseando leer, porque ya que está claro que la relación
entre Bevilacqua y Chamorro (de su serie sobre esta pareja de la
Guardia Civil) no irá nunca más allá de la camaradería, quería
ver cómo se manejaba en una historia en las antípodas de la novela
negra. Y el resultado ha sido sobresaliente, hasta el punto de que os
animo a leer esta novela a todos aquellos que nunca os habéis
acercado a este autor pensando que “solo” es un autor de novela
negra.
Una
historia que además viene condensada en poco más de doscientas
páginas, apenas un suspiro que se terminan muy pronto, demasiado
pronto para el placer que me estaba proporcionando su lectura.
Y
termino con un pequeña cita de la novela, en la que Mónica nos
cuenta qué es para ella la felicidad, por qué su vida ha cambiado:
La
felicidad es separarse y no tener miedo de no volver a verse,
despedirse con un beso rápido en el andén y luego viajar sentada en
el vagón rumbo a la soledad de tu casa, que desde que existe el
otro, y desde que se produjo el encuentro, ya no es una condena, sino
otro lugar donde esperar, serena y confiada, la oportunidad de
recobrarlo todo, entero y sin menoscabo, mejor aún que en el
comienzo, tan solo una semana después. (Página
72)
VALORACIÓN: 10/10
Nunca he tenido una conexión con Silva. Esta reseña me hace replantearme leer este libro.
ResponderEliminarPues desde luego a mi me has convencido. Me la apunto porque el tema me parece de lo más atractivo y ha despertado toda mi curiosidad.
ResponderEliminarUn beso.
Lo tenía fichado ya, seguro que lo leeré =)
ResponderEliminarBesotes
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que, por lo que he podido ver en tu reseña, no sólo tiene un argumento interesante, sino que está plagado de buenas citas. Así que me lo apunto.
Una publicación estupenda.
Saludos.
Tengo muchas ganas de leerla porque solo he leído al autor en novelas policíacas y me apetece conocer otra cara mas de él. A ver si puedo hacerme con esta novela pronto :)
ResponderEliminarGracias por tu reseña
PUes me has dejado con ganas de conocer esta otra faceta del autor.
ResponderEliminarBesotes!!!
He leído al autor últimamente y no está mal
ResponderEliminareste no me llama, pero ya veo que te ha llegado mucho
un besito
No me importaría leerla. Se ve que también se puede escribir una buena novela romántica sin escenas de sexo con alto voltaje de por medio. Saludos.
ResponderEliminarMuchas ganas de leerla. Besos.
ResponderEliminarMe has dejado con muchas ganas de leerlo, así es que me lo apunto! Un saludo :D
ResponderEliminarNo he leído nada de Silva porque me da algo de pereza, no sé muy bien por qué pero quizá este sí me lo plantee porque me has dejado... Un beso!
ResponderEliminarAl leerlo, he tenido justo las impresiónes contrarias. En mi opinión, es un libro prescindible totalmente. Besos!
ResponderEliminarCreo que es un libro sobre la valentía, sobre la mirada limpia. También sobre el riesgo de vivir, sobre las encrucijadas en las que a veces nos vemos, y la tentación es entonces tirar la toalla y dejarnos llevar. Pero no: aquí no hay nada de eso. Y la vida pasa entonces factura. Pero qué, no hay otra opción.
ResponderEliminarCreo que es un libro sobre la valentía, sobre la mirada limpia. También sobre el riesgo de vivir, sobre las encrucijadas en las que a veces nos vemos, y la tentación es entonces tirar la toalla y dejarnos llevar. Pero no: aquí no hay nada de eso. Y la vida pasa entonces factura. Pero qué, no hay otra opción.
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