¿Maldad genética?
FICHA TÉCNICA
Título: Gataca
Autor: Franck Thilliez
Editorial: Destino (2012)
Encuadernación: Tapa
blanda
Páginas: 654
Editorial: Destino 2018
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 560
PVP: 9,95 €
FRANCK THILLIEZ
Franck Thilliez,(Annecy,
1973) es ingeniero de nuevas tecnologías. Algo que probablemente influya en sus
novelas, porque pese a ser su obra novela negra, hay un cierto componente
científico en ellas.
Es autor de varios
libros. Entre
otros:
-Train d´ener pour Ange rouge (2003)
-Las chambre des morts
(2005)
-Deuils d miel (2006)
-La forêt des ombres
(2006)
-La mémorie fantôme
(2007)
-L´anneau de Moebius y
Fractures (2009)
-El síndrome E (Destino
2011)
-Gataca (Destino 2011)
-Atomka (Destino 2013)
ARGUMENTO
Un pederasta aparece
asesinado en su coche.
Una joven primatóloga
aparece muerta, aparentemente golpeada y mordida por un chimpancé, aunque la
investigación demuestra que es un asesinato.
Aparecen en una cueva
perfectamente conservados por el frío, los restos de una familia de neandertales
asesinados por un cromagnón que está junto a ellos.
Gregory Carnot, el
asesino de niños, aparece muerto en su celda tras haberse suicidado
arrancándose la yugular.
Un obstetra especialista
en genética es salvajemente asesinado en su casa de Monmartre.
Hechos aparentemente
inconexos y que sin embargo están todos relacionados. Tras ellos, se esconde el
MAL. Un mal que muy a su pesar experimentan en carne propia Sharko y Lucie.
GATACA
El síndrome E es la primera novela en que trabajan juntos Lucie
Henebelle y Frank Sharko. Podría considerarse por tanto el comienzo de una
serie compuesta de momento por los siguientes libros:
-El síndrome E
-Gataca
-Atomka
-El síndrome E
-Gataca
-Atomka
Sin embargo, la serie
comienza en realidad con El ángel rojo, la primera novela en la que
aparece Franck Sharko y a la que hacen referencia algunos recuerdos que se nos
presentan en esta novela. Lo ideal pues sería empezar por El ángel negro,
aunque si quieres seguir la estela de esta pareja, El sindrome E es
también una buena opción, pues se entiende perfectamente sin haber leído la
anterior.
El síndrome E nos lleva
incluso un paso más allá: ¿Qué pasaría si la maldad fuese contagiosa?
¿Puede manipularse la mente humana para que exteriorice toda su violencia? Son
las preguntas a las que tendrán que hacer frente la pareja de investigadores.
La maldad es nuevamente la protagonista en Gataca.
¿Existe acaso un gen de la maldad pese a haber
sido descartada su existencia por los médicos? ¿Qué puede llevar a hombres
normales a convertirse de repente en sádicos asesinos? ¿Es la evolución del
hombre un error de la naturaleza, porque lo “natural” es la extinción y no la
prolongación de la vida?
Una novela pues como la anterior auténticamente
negra.
Algo para mi muy importante de esta novela son sus
personajes, no solo por lo bien trazados que están, sino por su fuerte
personalidad. Algo de lo que el autor es muy consciente como refleja en la nota
final del libro:
«Hay algo que he comprendido
ahora y que es uno de los principales motores de mi escritura: construir buenos
personajes es tan importante como crear una buena historia.» (Gataca; página 652)
Como decía en la breve nota sobre la biografía
del autor, la ciencia ocupa un papel importante dentro de la novela. En el caso
de Gataca es la genética la que toma el papel protagonista.
De hecho el nombre proviene de la combinación de
las cuatro letras con las que se conocen las cuatro bases que componen el ADN: Guanina,
Adenina, Timina y Citosina.
No obstante, nada tiene que ver con la ciencia
ficción. El lenguaje empleado, hace que los conceptos utilizados, queden muy
claros y comprensibles para un lector lego en la materia, en este caso para el
que nada sepa lo que implica el ADN en la vida sobre la tierra.
FRANCK SHARKO Y LUCIE HENEBELLE
Franck Thillliez ha
creado una pareja de protagonistas muy originales.
Por una parte Franck Sharko, conocido por todos como Shark (tiburón). No he conocido en todas mis lecturas de novela negra un personaje tan peculiar como éste. Apoyado por un jefe que le hace volver al trabajo, la personalidad de Shark es única. ¿Cuantos inspectores esquizofrénicos conocéis? Porque aquí vais a encontrar uno, al que ni siquiera la medicación consigue frenarle sus alucinaciones que se concretan en la figura de una niña Eugénie, con la que no sólo habla sino que le obliga a comprar castañas confitadas o salsa de cóctel
«Armado de su licenciatura en psicocriminología y de la experiencia de veinte años sobre el terreno, Sharko, policía esquizofrénico paranóico, había llevado a cabo otro tipo de investigación sin pisar la calle.» (El síndrome E; página 309)
Por una parte Franck Sharko, conocido por todos como Shark (tiburón). No he conocido en todas mis lecturas de novela negra un personaje tan peculiar como éste. Apoyado por un jefe que le hace volver al trabajo, la personalidad de Shark es única. ¿Cuantos inspectores esquizofrénicos conocéis? Porque aquí vais a encontrar uno, al que ni siquiera la medicación consigue frenarle sus alucinaciones que se concretan en la figura de una niña Eugénie, con la que no sólo habla sino que le obliga a comprar castañas confitadas o salsa de cóctel
«Armado de su licenciatura en psicocriminología y de la experiencia de veinte años sobre el terreno, Sharko, policía esquizofrénico paranóico, había llevado a cabo otro tipo de investigación sin pisar la calle.» (El síndrome E; página 309)
No es Shark un “héroe”
corriente. No es la personificación del bien. En un momento dado no tiene
ningún problema en convertirse en ejecutor, en tomarse la justicia por la mano.
«Con las mandíbulas apretadas provisto de una navaja, grabó en la corteza un palo vertical junto a los otros siete. Ocho cabrones que ya no le harían daño a nadie.» (El síndrome E; página 308)
«Con las mandíbulas apretadas provisto de una navaja, grabó en la corteza un palo vertical junto a los otros siete. Ocho cabrones que ya no le harían daño a nadie.» (El síndrome E; página 308)
¿Héroe o superviviente?
«Levallois lo consideraba un superviviente
nato, uno de esos héroes caídos a los que solo cabe admirar o detestar. De
momento el joven teniente aún no sabía por qué decantarse. Solo tenía una
certeza: Sharko había sido un buen investigador.» (Gataca; página 37)
En Gataca,
intentando exorcizar sus demonios personales, aquellos que creía estar
enterrando pero que tras los hechos acontecidos al final de El síndrome E
han vuelto a la carga, Sharko decide sumergirse de nuevo en la sordidez de la
investigación en la calle
«Tras solicitar ser destinado a un grupo de
la criminal, ya no tenía de comisario más que el mote con el que algunos se
dirigían a el: “¿Qué tal, comisario?”» (Gataca; página 29)
Junto a él como contraste la figura de Lucie Henebelle, madre de dos hijas gemelas y escarmentada de las relaciones con los hombres. Una vida familiar difícil, pues la resolución de los casos hacen difícil el cuidado de sus gemelas.
«¿Cómo a una joven atractiva como usted le dio por perseguir a criminales?
Probablemente sea una cuestión de escalofríos. A fin de cuentas, ambos tratamos de arreglar lo que no funciona.» (El síndrome E; página 83)
IMPRESIÓN PERSONAL
Dice el autor en una nota a los lectores previa a
la novela:
«Esta novela está protagonizada de nuevo
por Lucie Henebelle y Frnack Sharko. Su aventura no concluyó al final de El
síndrome E dado que en las últimas páginas se produjo un acontecimiento
inesperado. Aunque evidentemente los personajes mantienen una continuidad
psicológica con respecto al libro precedente, debo precisar que esta
historia es completamente independiente, de modo que se puede leer sin
necesidad de haber leído aquel.»
No obstante,
por más que como afirma el autor pueda leerse de un modo independiente, debes
leer primero El síndrome E, pues Gataca aunque trate
un nuevo caso, no deja de ser el remate a la intriga que como sorpresa final se
plantea en El síndrome E.
Si lees
primero Gataca, perderás ese impulso que a mí y a muchos lectores nos
impulsó a leer rápidamente la siguiente entrega.
Porque aunque
ahora estoy deseando empezar con la tercera entrega, con Atomka, no me
urge, pues en ella se desarrollará esta peculiar pareja de policías, pero no ha
quedado nada por resolver de las anteriores entregas.
Una trama que
no deja un momento de respiro, muy bien resuelta y con unos personajes
inolvidables, hacen que Gataca sea una novela imprescindible para los
aficionados a la novela negra.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.
VALORACIÓN: 9/10
He descubierto a Thilliez este año y me encanta. Se maneja en el suspense muy bien.
ResponderEliminarPues creo que me apetece leerlo porque todos habláis muy bien de este autor y de su pareja protagonista. Me apunto para empezar con "El síndrome E". Besos.
ResponderEliminarEste libro lo leyó mi marido y le encantó. Yo aún no he leído nada del autor. Besos.
ResponderEliminarCreo que hoy voy a dejar de leer blogs, de cada uno me "llevo" un libro....besotes
ResponderEliminarPese a las buenas impresiones que tienes de esta novela y la anterior no me termina de convencer. Esta vez creo que no la apunto. Saludos.
ResponderEliminarEl síndrome E lo tenía pendiente, pero no sabía que estaba relacionado con Gataca. Ni que decir tiene que por supuesto que leeré los dos. 1beso!
ResponderEliminarMuchas veces me sorprendo leyendo géneros que en principio no me llaman y puede que con este autor también me ocurra; será cuestión de probar,
ResponderEliminarsaludos
Un autor con el que no me he iniciado pero al que tengo muchas ganas
ResponderEliminarhe leído muy buenas críticas, tanto de esta como de su anterior novela y me alegro de que aclares que primero hay que leer la anterior, porque muchas veces vamos a ciegas y nos damos un chasco. El caso es que tras tantas reseñas buenas... no me termino de animar, no sé por qué.
ResponderEliminarBesos.
Tengo pendiente leer algo de este autor, a ver si me animo...
ResponderEliminarUn beso
Te agradezco lo del orden de lectura más adecuado de estos libros, porque los tengo y a veces me sulfura no tener claro cuál va primero y si es importante o no el orden en que los leas. Malditas series y sagas... :)
ResponderEliminarBesos!
Y con Atomka siguen las emociones.
ResponderEliminarEl ángel rojo está muy bien, aunque no al nivel de estos. Te recomiendo que lo leas antes de Atomka para atar más cabos.
Saludos
Yo tengo pendiente El síndrome E y seguro que luego lee éste y Atomka. Me has dejado con ganas de ponerme ya
ResponderEliminarCada vez me gusta más la novela negra, raramente me decepciona
Ays, ays, ays, como me tientas... Tengo que estrenarme con este autor pronto!
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente a este autor desde hace mil, aunque no empezaré por este =)
ResponderEliminarBesotes