LA LEY DEL HAMBRE (ANA BALLABRIGA Y DAVID ZAPLANA)

 

La ley del hambre

Ana Ballabriga y David Zaplana

 

 

 

 

Título: La ley del hambre

Autores: Ana Ballabriga y David Zaplana

Editorial: Contraluz, 2023

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 528

PVP: 22,95 €

EBook: 9,49 €

 

 ANA BALLABRIGA y DAVID ZAPLANA

Esto es lo que la editorial nos cuenta de los autores:

 
Ana Ballabriga (1977, Candasnos, Huesca) y David Zaplana (1975, Cartagena, Murcia) se conocieron en Valencia, cuando él estudiaba Ingeniería de Telecomunicaciones y ella Psicología. Pronto descubrieron que compartían el placer de la lectura y de la escritura y en esa época comenzaron a hilvanar su primera novela. Tras recibir algunos premios por relatos, en 2007 se editó Tras el sol de Cartagena, y en 2010 Morbo gótico. En 2016 ganaron el Premio Literario de Amazon con su novela Ningún escocés verdadero, y en 2018 publicaron La paradoja del bibliotecario ciego. En 2019 se adentraron en el misterio romántico con Soy Rose Black, en 2021 el thriller de aventuras La profecía del desierto, y en 2022 El deseo eterno, obra ganadora del Certamen de Novela Negra Auguste Dupin. La ley del hambre, un potentísimo thriller ambientado en Cadasnos, es su última novela.
 
 

En este blog puedes encontrar las reseñas de las siguientes novelas de estos autores:

-La profecía del desierto

-Soy Rose Black

 
 
 

ARGUMENTO de LA LEY DEL HAMBRE

 
Varias historias confluirán en Candasnos, un pequeño pueblo de la comarca de Los Monegros, en Aragón:
Un joven Guardia Civil a una llamada por los aterradores gruñidos de un misterioso animal que le ataca cuando llega.
Una joven periodista que es despedida de su empresa por publicar un artículo sobre Semilia, una empresa que se dedica a la investigación y comercialización de semillas transgénicas.
Una antigua vedete que cuarenta años atrás salió del pueblo para sobrevivir y acabo triunfando en el mundo del espectáculo.
Una familia de caciques que dominan el pueblo con mano de hierro. 

«Lo que había comenzado como un caso de ataque de animal, se complicaba hasta desembocar en una trama compleja dirigida por una familia de caciques mafiosos». (Página 435)

 
 
 
 

LA LEY DEL HAMBRE

 
He de confesar que la sinopsis de La ley del hambre es muy difícil, hasta el punto de que he tenido aparcada demasiado tiempo la lectura de esta novela porque no me convencía su argumento. Bueno, más que no convencerme, no me atraía. Pero todo cambió cuando comencé a leerla.
La ley del hambre es una novela negra rural. Lejos de las grandes ciudades. La acción trascurre fundamentalmente en Candasnos, un pequeño pueblo aragonés dominado con mano de hierro por una familia cuyos orígenes no pueden ser más humildes y que no se remontan muy atrás en el tiempo.

Ayuntamiento de Candasnos

Esa historia de opresión sobre un pueblo que poco tiene y ese poco lo tiene solo porque la familia dominante del pueblo se lo permite, es solo uno de los aspectos de la novela. Porque en el fondo todo gira a una fábrica que se dedica a la investigación y venta de semillas transgénicas:

«Patentan las semillas, con lo cual impiden al agricultor plantar las que sacan de su propia cosecha. Además, venden los herbicidas y pesticidas, que no son precisamente baratos». (Página 318)

 
Apenas una página más allá surge una réplica que pone por escrito lo que yo pensaba (y sigo pensando respecto al tema):

«Todo esto me recuerda a los antivirus de los ordenadores. Las mismas empresas que hacen los antivirus desarrollan los virus que hacen su producto necesario» (Página 319)

 
La respuesta, no menos obvia es la que dan siempre las empresas responsables. Aunque si las empresas encargadas de crear semillas inmunes a las plagas, son las mismas que venden los remedios para acabar con las mismas…

«Las malas hierbas y las plagas son obra de Dios y, si no ponemos remedio, se expanden sin control». (Página 319)

 
Aunque sea una historia tangencial, no menos interesante es la historia de Calixta:

«Una historia de superación, de alguien que lo perdió todo la noche de bodas, siendo apenas una adolescente, y se recompuso a base de esfuerzo, n poco de suerte y un cambio de mentalidad para dejar atrás los prejuicios de aquel pueblo conservador, alentado por la tradición y el aislamiento». (Página 332)

Lejos de la ciudad, por más que las distancias se vayan acortando al pasar el tiempo, los autores crean una atmósfera en el pueblo, completamente opresiva:

«Aquí todo el mundo sabe y todo el mundo calla. Es la ley del hambre, la ley del silencio. Y cumplir la ley es lo único que te mantiene vivo». (Página 359)
 

Pero no todo el mundo acepta y acata la situación. Hay alguien cuya vida ha sido la lucha frente a esa opresión:

«Si el hambre es la ley, la rebelión es la justicia. Es justo robar al rico para repartir entre los pobres, es justo matar al opresor para liberar al pueblo. La justicia es relativa y poco tiene que ver con las leyes de los hombres. Las leyes las hacen los poderosos y nunca para beneficiar al pueblo». (Página 43)

 
 
 
 

OPINIÓN PERSONAL

 
La ley del hambre es una novela compleja, con varias tramas muy bien trenzadas, pero que hacen difícil plasmarlas en el resumen de un argumento. Pero eso no significa que como lector me haya sentido en ningún momento perdido, porque la estructura de la novela está muy bien construida y combina perfectamente el pasado con el presente mientras planta, para aquellos que no la tengan, la duda sobre las empresas transgénicas. Unas dudas razonadas que existen por otro lado en la actualidad por parte de los gobiernos.

Sumadle a esto una atmósfera muy bien conseguida en ese pequeño pueblo y poblada por unos personajes que la dotan de vida y tendréis el resultado de La ley del hambre, una buena novela negra que sin duda os recomiendo.
 
 

VALORACIÓN: 9/10

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