MORIR NO ES LO QUE MAS DUELE (INÉS PLANA)

Morir no es lo que más duele

Inés Plana

 

FICHA TÉCNICA

Título: Morir no es lo que más duele

Autor: Inés Plana

Editorial: Espasa, 2017

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 448

PVP: 19,90 €
Ebook: 12,34 €

Editorial: Espasa, 2019

Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 496
PVP: 9,95 €

INÉS PLANA

Esto es lo que la editorial nos cuenta de ella:

Inés Plana nació en Barbastro (Huesca). Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y desde el principio desarrolló su carrera profesional en Madrid. Ha trabajado en diversos medios de prensa escrita y, en el terreno editorial, ha creado y coordinado distintas colecciones de títulos relacionados con la divulgación de la historia y el arte. Actualmente es directora del periódico-magacín Vivir Bien, en la Comunidad de Madrid.

Morir no es lo que más duele es su primera novela: trabajó en ella durante cinco años.

ARGUMENTO de MORIR NO ES LO QUE MÁS DUELE

En un pinar de una urbanización de la sierra madrileña aparece ahorcado un hombre. Un macabro hallazgo, pues tiene los ojos arrancados de cuajo. En uno de sus bolsillos aparece un papel con el nombre y la dirección de una mujer, Sara Azcárraga que vive a pocos kilómetros del lubar.

Sara es una mujer que trabaja como editora y correctora de textos desde su casa. Una mujer solitaria y encerrada en sí misma, marcada por unos acontecimientos que tuvieron lugar cuando era poco más que una cría.

MORIR NO ES LO QUE MÁS DUELE

Morir no es lo que más duele es un claro ejemplo de hasta qué punto es difícil clasificar una novela cuando estamos en el entorno del género negro. Porque en principio podría ser una novela de misterio, en la que el lector intenta elucubrar quién es el posible asesino. Si no fuera porque en una novela de misterio no se sabe quién es el culpable hasta el final y aquí lo sabemos ya a la mitad de la novela.

Cuando se trata de una novela negra, aunque se sepa quién es el asesino, el interés radica en saber fundamentalmente el por qué. Pero en este caso, también el lector lo tiene claro mediado el libro. Así que, a partir de ahí, lo que nos quedaría sería un thriller con las pesquisas de la policía para detener al culpable.

Aunque no podamos adscribirlo claramente a un género u otro, lo que sí está muy claro es que Morir no es lo que más duele nace con vocación de convertirse en una serie, porque más allá de las peripecias en torno al asesinato, están las vidas de los policías que lo están investigando. Unas vidas en las que poco a poco nos va introduciendo y, al igual que la historia central de la novela queda completamente cerrada, no ocurre lo mismo con las tramas de los policías que participan en ella, pues quedan abiertas para una más que posible continuación de la serie.

En este caso los protagonistas son un par de guardia civiles. Por una parte el teniente Julián Tresser, un cuarentón divorciado y solitario. Por otra parte el joven cabo Coira, con muchas ganas de trabajar y dispuesto a hacer carrera dentro del cuerpo.

Frente a ellos un asesino, un antiguo soldado profesional reconvertido en mercenario, que está muy lejos del clásico asesino de novela negra con una mente privilegiada que le lleva a cometer crímenes “casi” perfectos.

«Y así, ignorando la coincidencia, cometió un error más en su cadena de errores, fruto de una mente muy preparada para la acción pero poco o nada para el cálculo y la estrategia». (Página 346)

Una peculiar banda sonora acompaña a la novela, en torno a una canción de Karina: concierto para enamorados, que aparece varias veces a lo largo de la novela. Y junto a ella un tema de Dany Daniel (Por el amor de una mujer). Nada bueno puede esperarse de un asesino con ese peculiar gusto musical.

IMPRESIÓN PERSONAL

Cada vez va cobrando más protagonismo la guardia civil en las tramas de novela negra, siguiendo la estela que en su día inició Lorenzo Silva con Bevilacqua y Chamorro. Lo cierto es que si la trama transcurre en un entorno más o menos rural, es la guardia civil la encargada de ese tipo de investigaciones, por lo que la presencia de este tipo de personajes en la novela negra española está más que justificada.

La autora juega aquí con la dualidad de policía veterano (que en es este caso aún no está de vuelta de todo) con un novato con ganas de comerse el mundo y de hacer todo lo que le digan sus superiores para ir ascendiendo en su profesión.

Junto a ellos una editora de libros con un secreto en su pasado que la ha convertido en el ser solitario que es hoy día, y una psiquiatra que intenta averiguar cuáles fueron esos sucesos y cómo sacarla de esa coraza que se ha puesto para negar el pasado e intentar sobrevivir en un presente que cada vez amenaza más con ahogarla.

Con todos esos ingredientes puede hacerse un pastiche o una buena novela. En el caso de Morir no es lo que más duele, Ines Plana ha conseguido una novela que consigue retener la atención del lector pese a que ese motor que suele impulsar este tipo de lecturas, como es el saber quién es el asesino y sus motivos, aquí no exista desde más o menos la mitad del libro. Pese a ello, el interés no decae, seguramente ayudado por esas tramas personales de los protagonistas. Algo sin duda muy importante para una serie, porque ahora mismo estoy pensando en algunas como la serie Bergman de Rosenfeldt & Hjort en que casi importan más dichas tramas que el propio caso que se cuenta en cada capítulo.

VALORACIÓN: 8/10

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