LOS CUERPOS EXTRAÑOS (LORENZO SILVA)

Los cuerpos extraños

Lorenzo Silva

FICHA TÉCNICA

Título: Los cuerpos extraños

Autor: Lorenzo Silva

Editorial: Destino

Páginas: 348

Encuadernación: Tapa blanda

PVP: 18,50 €

Editorial: Destino, 2015
Encuadernación: Tapa blanda, Bolsillo
Páginas: 352
PVP: 8,95 €

LORENZO SILVA

Lorenzo Silva (Madrid, 1966) acumula en su haber algunos de los premios literarios más prestigiosos de este país, como el Premio Nadal (2000 por El Alquimista impaciente), el Premio Planeta (2012 por La marca del meridiano), el Premio Primavera (2004 por Carta Blanca).

Lo más conocido de él es su serie sobre una pareja de la Guardia Civil (Bevilacqua y Chamorro), pero además de novela negra (es el organizador del prestigioso Getafe Negro), también ha escrito libros de relatos, libro de viajes y novelas de todo tipo.

Música para feos es la última novela que ha publicado, un nuevo giro a su carrera, pues se trata de una novela donde lo importante son los sentimientos.

Las novelas de Lorenzo Silva de las que podéis encontrar reseñas en este blog son:

-Antes de los dieciséis

-El Hombre que destruía las ilusiones de los niños 

-El lejano país de los estanques

-La marca del meridiano

-La niebla y la doncella

-La reina sin espejo

-Los cuerpos extraños

-Música para feos
-La estrategia del agua
-Donde los escorpiones

La alcaldesa asesinada

LA SERIE BEVILACQUA

Las novelas que componen hasta ahora la serie son las siguientes:

-El lejano país de los estanques (1998). Premio El Ojo Crítico 1998.
-El alquimista impaciente (2000). Premio Nadal.

-La niebla y la doncella (2002)

-Nadie vale más que otro, cuatro asuntos de Bevilacqua (2004).
-La reina sin espejo (2005).

-La estrategia del agua (2010)

-La marca del meridiano (2012) Premio Planeta

-Los cuerpos extraños (2014)

-Donde los escorpiones (2016)

Una de las peculiaridades de esta serie es que avanza en tiempo real. Si un libro acaba la acción en el 2002, se retoma de manera que los hechos finales del mismo ocurran en el momento en que se publica la novela, con lo cual los acontecimientos dela vida en España van reflejándose en ella. Como también se refleja el que Bevilacqua el protagonista de la misma, y Lorenzo Silva tengan prácticamente la misma edad, con lo que la experiencia vital, el influjo del paso del tiempo del autor pueda verse reflejado de un modo muy real en su personaje.

Una serie que va cambiando permanentemente de escenarios. Comienza El lejano país de los estanques en Mallorca para pasar luego a una España rural (creo recordar que la acción transcurría en Guadalajara) en El alquimista impaciente, a viajar a las Islas Canarias (Tenerife y La Palma) en La doncella y la niebla, a los paisajes urbanos de Madrid en Nadie vale más que otro o a Barcelona en La Reina sin espejo y posteriormente volver allí en La marca del meridiano. Quedan muchos lugares de España por recorrer y ha sido la costa levantina el lugar elegido por el autor para Los cuerpos extraños

ARGUMENTO de LOS CUERPOS EXTRAÑOS

«-Tenemos una emergencia, ya te lo imaginas. Alguien se ha cobrado una buena pieza y va a haber follón. Ha aparecido muerta una alcaldesa.

-Tenía que acabar pasando -opiné, arrepintiéndome casi en el acto de mi irreverente espontaneidad.

-Confío en que seas capaz de disimular tu satisfacción -me afeó-, porque te va a tocar hacer como que te interesa que se castigue al culpable.» (Página 14)

Un nuevo caso para el brigada Bevilacqua y su equipo, que han de trasladarse a la costa levantina para resolver un caso “delicado”, con un sinfín de presiones políticas con las que lo más sencillo puede ser meter la pata.

«-Bienvenido al circo brigada. Le aseguro que no se va a aburrir.

De eso no me cabía duda. Lo que me preguntaba era si me tocaría hacer de payaso como de costumbre, o de comida para el tigre.» (Página 60)

LOS CUERPOS EXTRAÑOS

Para los que leáis por primera vez las aventuras de este Guardia Civil, habéis de saber que nos son narradas en primera persona por Rubén Bevilacqua, brigada de la Guardia Civil y adscrito a una unidad encargada de investigar crímenes.

Lorenzo Silva

El hecho de estar narrada en primera persona, hace que el caso lo vayamos conociendo al mismo tiempo que el narrador, que lo vayamos desentrañando o enredándonos en la misma medida que él lo hace. Por eso el ritmo se aleja de lo que podría ser un thriller de acción. Es mucho más pausado, más reflexivo, más detallado, pues iremos conociendo uno a uno todos los pasos y los interrogatorios que permiten avanzar en la resolución del caso.

Esto hace sin duda que las novelas de la serie Bevilacqua me parezcan en todo momento muy realistas. No estamos hablando de héroes ni de detectives lastrados por la culpa y que ahogan sus males en alcohol.

No, Bevilacqua es un tipo muy normal, que envejece novela a novela, como lo hacemos todos, como lo hace el autor. Por eso su vida, sus reflexiones van cambiando y madurando con el paso de los años:

«Para bien o para mal, ya había rebasado esa edad en que colgarse chatarra de la pechera el día de la patrona (que viene siendo el único en que un tipo como yo se pone el uniforme, para descubrir que desde la patrona anterior la dieta fue excesiva o el ejercicio físico insuficiente) le parecía a uno una distinción.» (Página 17)

Un hombre consciente de dónde viene:

«Había intentado otras vidas, y quizá a esa pretensión había obedecido mi juvenil decisión de estudiar Psicología, ciencia incierta pero a primera vista lucrativa, dado el desarreglo mental mayoritario de la mujer y el hombre contemporáneos.» (Página 21)

Consciente de dónde está

«A fin de cuentas, qué mejor lugar para un espécimen como yo que el instituto que puso en pie otro sujeto anómalo, en cuya sangre, como en la mía, convivía el desasimiento castellano con la herencia exótica.» (Página 22)

Un defensor a ultranza del cuerpo que le da trabajo:

«No se preocupe -dije-. Nosotros no somos maderos, sino picoletos. Nuestro código genético nos impide colársela a los jueces.» (Página 105)

El tiempo transcurrido entre la publicación de la última novela y la actual es real. Los personajes envejecen exactamente igual que los lectores en la vida real. Eso hace que cada novela esté completamente pegada al momento. Aunque hay veces como en el caso de esta novela en que se anticipa, pues aunque se haya publicado alguna semana después del asesinato de un político en León, es evidente que está escrita antes. Tal vez es que sólo fuera cuestión de tiempo que algo de esto ocurriera. Hay otros paralelismos entre ambos crímenes, el real y el inventado, pero no digo más para no destripar la novela.

Una novela pegada a la realidad, no podía evitar que saliese a colación el tema del paro:

«Fue ya en el transporte público, denso de humanidad gracias a los recortes que compensaban las miles de bajas registradas en las huestes trabajadoras durante los últimos años.» (Página 46)

O los comentarios sobre hechos cotidianos como el de los pensionistas:

«-Guau, ahora entiendo por qué el Imserso les subvenciona estas farras a los abuelos -dijo Arnau-. No es por lo que cuentan de fomentar el turismo interior y la ocupación hotelera en temporada baja. Con tres noches locas de éstas, alguno deja de cobrar la pensión.»(Página 131)

No sé por qué, pero a pesar de tratar el asesinato de una política, esta novela tiene mucha menos carga “política” que otras del autor (sin ir más lejos La marca del meridiano), por más que algunas referencias a la política sean inevitables como la siguiente:

«Tampoco consideraba una suerte que la relación más frecuente, de un tiempo a aquella parte, entre alcaldes y guardias civiles fuera que los primeros salieran esposados entre los segundos.»(Página 25)

En lo que no decae sin embargo es en su sentido tan peculiar del humor, esa ironía que hace que sean tan divertidas las novelas de Lorenzo Silva. Os dejo un ejemplo de una conversación de Bevilacqua con Chamorro:

«-Le ha costado, pero al final lo ha comprendido y me ha enviado el informe. Me temo que no es rubia auténtica.-Si dijera eso yo, sería un machista -protesté.-Claro que lo serías. Por eso lo digo yo.» (Página 128)

O esta otro sobre el dominio del idioma inglés en España:

«Como le había dicho una vez a alguien que hizo una chanza sobre mi “sorprendente” capacidad para leer en inglés; desconocer la lengua de Shakespeare es un lujo al alcance de quien ocupa el puesto de presidente del Gobierno, de hecho la norma viene a ser que la desconozcan, lo que hace suponer que no se necesita en ese trabajo.»(Página 223)

Como en todas las novelas de la serie, continuaremos profundizando en el conocimiento de los personajes. En esta ocasión es Chamorro la que más evoluciona, sobre la que más se detiene el autor:

«Gaditana de nacimiento, también tenía genes castellanos, burgaleses en su caso, que la inclinaba a la firmeza y a ir siempre de frente.»(Página 23)

Una Chamorro muy alejada de la que conocimos en el primer libro:

«Había conocido a Chamorro a sus veintipocos, cuando aún no decía palabrotas. Y me había gustado. De otra forma seguía gustándome ahora que la oía jurar de esa manera. En cierto modo, más.»(Página 136)

Una Chamorro cada vez más imprescindible para Bevilacqua:

«-Qué haría sin ti, Virgi-Nada, deslizarte rápidamente hacia la decadencia.La miré agotado. Lo malo, o lo bueno, dependiendo de si acertaba a devolverla a su ser y retenerla conmigo, era que tenía razón.»(Página 126)

Extraño título el de la novela, que no se ve aclarado hasta las páginas finales. ¿A qué hacen referencia? Sin destripar nada:

Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia)

«Pasamos junto al perfil irreal de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su imagen, la de esos cuerpos extraños emplazados en la médula de aquella vieja ciudad, se me antojó simbólica, de un tiempo y un lugar que eran los de la historia que nos había tocado reconstruir.» (Página 345)

Si quieres saber cuál es esa historia, te toca leer Los cuerpos extraños.

IMPRESIÓN PERSONAL

Espero siempre con mucha ilusión cualquier nueva entrega de la serie Bevilacqua, que me gustará más o menos, pero que nunca me defrauda. Los cuerpos extraños no ha sido la excepción. Tal vez la trama no sea de las más conseguidas ni de las que más tensión me hayan generado. No importa, las novelas de esta serie se degustan no tanto por la trama (impecable, eso sí), sino por todo lo que la acompaña, por esos personajes con los que ya llevo años avanzando y envejeciendo. Que no es ya Bevilacqua el único que se está haciendo mayor, Chamorro ya no es aquella chiquilla de veintipocos, también está a punto de los cuarenta y empieza a plantearse su futuro:

«Ahora lo tengo claro, ya sé dónde estaré cuando tenga tu edad: donde estás tú, arrastrando a una pandilla de chavales y no tan chavales adondequiera que nos pongan un muerto y haya que cortarle las alas a un hijo de perra.» (Página 306)

Una novela muy actual sobre la corrupción política, ese mal que a tantos y tantos está alejando de nuestros representantes. Desesperanzada ante esa realidad, por más que haya un atisbo de luz al mostrarnos a personajes que pese a todo, desde su idealismo estén dispuestos a jugarse el tipo para que la cosa cambie.

No hay duda: los seguidores de la serie estáis tardando mucho ya en empezar a leer Los cuerpos extraños. Y en cuanto a los que nunca os habéis acercado a esta serie porque se trata de novela negra, colgad los prejuicios sobre este género y adentraos en la divertidísima e irónica mirada a la actualidad que nos brinda Lorenzo Silva.

En este ocasión, el disfrute va a prolongarse un poco más, pues compré el libro en El Corte Inglés y venía acompañado por un librito con dos relatos breves e inéditos (por lo menos yo no los conocía) de los protagonistas de la serie.

VALORACIÓN: 9/10

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Incluida en la selección Libros para el verano 2014