La playa de los ahogados
Domingo Villar
FICHA TÉCNICA
Título: La playa de los ahogados
Autor: Domingo Villar
Editorial: Siruela 2009
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 448
PVP: 19,90 €
Editorial: Punto de Lectura, 2020
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 448
PVP: 6,95 € €
Hay una melodía que recorre todas las páginas de este libro, la canción de Solveig de Grieg, que el marinero Justo Castelo silbaba siempre hasta que misteriosamente dejó de hacerlo poco antes de morir. Una melodía que pese a ser nórdica el autor define como una canción gallega. Os dejo el enlace para que la escuchéis mientras leéis el comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=ii2Adi2iFRM
DOMINGO VILLAR
El padre del comisario Leo Caldas, protagonista de La playa de los ahogados, tiene un cuaderno, el cuaderno de los idiotas. En él va apuntando el nombre de todos los idiotas que conoce y el motivo que le lleva a incluirlos en su cuaderno.
Si
los conociera, seguro que apuntaría en él a todos los que llevados por
la moda creen que no existe más novela negra que la sueca (que incluir
al islandés Iridanson y hablar de novela nórdica es ya un derroche de
conocimiento). Olvidan al Carvalho de Vázquez Montalbán, al inspector
Menéndez de González Ledesma o al boxeador sordo de David Torres. Lo
que para mí ha sido una sorpresa es descubrir que más allá de las
ramblas barcelonesas de Montalbán o Ledesma y de los barrios marginales
madrileños de Torres, existe entre las brumas gallegas un gran novelista
de este género: Domingo Villar.
Entrando en gamas cromáticas,
siempre he pensado que las cosas no son blancas o negras, sino que
entremedias hay una amplia gama. Así os hablaba en Aurora boreal (Asa Larsson) de negro sobre el blanco de la nieve. En La mujer de verde (Arnaldur Indridason) del negro amoratado fruto de los hematomas del maltrato.
En La playa de los ahogados tengo que hablar de un negro desvaído, difuminado por las brumas gallegas.Domingo Villar nació en Vigo en 1971 y aunque afincado en Madrid, esta es ante todo una novela gallega.
Galicia, sus paisajes, sus habitantes, no son sólo el telón de fondo de
la novela, sino su razón de ser, hasta el punto de que no puedes
imaginarte esta novela situada en cualquier otro escenario. Ni siquiera
en Asturias, pues aunque pudiéramos encontrar paisajes marítimos
semejantes, sus gentes son totalmente diferentes.
Para mostrarnos ese
modo de ser gallego, el autor se sirve de Rafael Estévez, el compañero
del comisario Leo Caldas, un aragonés alto y duro como una roca, que no
termina de entender ese hermetismo gallego, máxime cuando por su trabajo
es el encargado en muchos casos de interrogarlos para obtener
información.
Nada más exasperante para un policía que ver como se
hace real ese dicho de que cuando ves a un gallego en una escalera,
nunca sabes si sube o si baja.
No sé para qué coño pregunto nada a esta gente. Perdone jefe -se disculpó-. A veces se me olvida que es usted uno de ellos. (Página 35)
Un diálogo como el que sigue es un claro ejemplo de este modo de ser gallego:
-Alguien vio a Castelo antes del alba.
-Si lo vieron es porque es verdad.
-¿Y no le parece raro?
-Habitual no es -concedió
-Y ¿por qué cree que salió al mar justamente este domingo?.
-Habría que preguntárselo a él. (Página 84)
Novela negra entre las brumas gallegas
ARGUMENTO
La
acción se sitúa en Vigo, en la localidad de Panxon, donde en la Playa
de los ahogados, llamada así porque en ella el mar devuelve parte de sus
víctimas, aparece el cadáver de Justo Castelo, conocido por todos como
"El Rubio", al que en la mañana del domingo habían visto partir en su
barca.
Aparece con las manos atadas con una brida, sistema que
utilizan los pescadores para suicidarse, pues de use modo no pueden
nadar. Castelo parecía deprimido y asustado, lo que unido a un pasado
donde las drogas estuvieron presentes, hacen creer al pueblo que
efectivamente se trata de un suicidio.
Pero la policía sabe que no
puede serlo, porque la brida está cerrada por detrás de los dedos
meñiques, algo imposible de realizar por uno mismo.
No hay pistas,
pero el comisario empieza a investigar por los dos antiguos compañeros
de Castelo, Arias un hombretón que sigue dedicado a la pesca de bajura y
Valverde, que cambió el mar por el ladrillo y ha prosperado y se ha
enriquecido como constructor.
Junto con Castelo, los tres eran la tripulación de un barco de pesca que naufragó muriendo el capitán.
Un capitán que según los pescadores ha vuelto y se aparece en su barca amedrentándoles.
¿Qué
pasó realmente en aquella noche de tormenta para que un capitán
experimentado y prudente se hiciera a la mar y estrellara el barco
contra unas rocas de sobra conocidas por los marineros de la zona? ¿Qué
relación guarda aquel naufragio con el actual asesinato?
A esos y a otros interrogantes que van surgiendo, debe dar respuesta el comisario Leo Caldas junto a su ayudante Rafael Estévez.
OPINIÓN PERSONAL
Aunque
en la portada nos hable de novela policíaca, estamos sin duda ante un
claro ejemplo de novela negra, pues reúne una de las características de
la misma: sus personajes son unos perdedores.
No son solamente
perdedores Arias y Castelo recluidos en una vida solitaria, sino hasta
el propio Velarde, presunto triunfador pero que se ha ido dejando
jirones del alma en el duro camino a la cumbre del éxito.
El propio
comisario Leo Caldas, está a punto de ingresar en el cuaderno de los
idiotas de su padre, por su incapacidad para luchar por el amor perdido
pero no olvidado.
La novela como ya he comentado antes, se caracteriza por su espíritu gallego.
Una Galicia que es su mar (esta es una novela muy marina en la que se
hace repetidas referencias a la probablemente mejor película sobre el
mar y sus gentes: Capitanes intrépidos, con Spencer Tracy como protagonista), sus gentes, sus fantasmas y supersticiones, o su gastronomía.Resulta algo peligroso leer esta novela con el estómago vacío,
pues al igual que Montalbán se servía de su personaje Carvalho para
presentarnos la rica gastronomía catalana, Villar se sirve del comisario
Leo Caldas para mostrarnos que la cocina gallega es mucho más que
mariscos y percebes.
Lo hace a través no de los restaurantes de lujo,
sino de los bares y tabernas populares, esos en los que Estévez siempre
pedirá una ensalada porque no hay nada mejor que la lechuga gallega.
Pero si hay algo que destaca por encima de todo, es la humanidad de sus personajes, especialmente la de su protagonista Leo Caldas.
A Leo Caldas no le dolían los muertos, le dolían los vivos. No contemplaba los cadáveres sino como vehículos para resolver los casos que tenía entre manos. (Página 108)
Es
Leo Caldas un hombre que no busca la fama, pese a que la tiene por su
participación en un programa radiofónico local, ni colgarse una medalla
por resolver un caso. Tampoco le mueve un espíritu vengativo o de
justicia, pues incluso en un momento dado siente lástima por poner al
descubierto al asesino.
Nunca le habían interesado los culpables; para Leo Caldas lo fundamental era conocer los motivos, los por qués. (Página 381)
La suya es una mirada muy humana sobre el crimen y los criminales
Había mirado muchas veces a los ojos de los asesinos y sabía que eran idénticos a los de los demás. El crimen era humano, cualquiera podía matar. (Página 387)
IMPRESIONES FINALES
No
deja de ser una casualidad que, aunque sea un género que me guste, la
cantidad de novela negra que he leído en los últimos meses (los próximos
cuatro libros son de géneros totalmente distintos). A este libro llegué
completamente a ciegas, solo por la recomendación de un amigo, voraz
lector y comprador de libros.
Cuando me lo recomendó lo pedí a la
biblioteca y a esperar el aviso de recogida. Durante esa espera ya pude
ver una crítica muy elogiosa en Qué leer!
Me ha encantado el libro y su personaje principal, pero me encontré con
la desagradable sorpresa de que es el segundo que tiene a Leo Caldas
como protagonista, tras Ojos de agua.
El libro no necesita
para su comprensión de haber leído el anterior, pero no es menos cierto
que no para de hacerse alusión a un personaje muy importante en la vida
de Caldas, cuya historia está muy claro que se contó en Ojos de agua
Me da rabia leer ahora esa primera parte, algo que evidentemente haré tras la buenísina impresión que me ha dejado La playa de los ahogados. Pero es una lástima hacerlo sabiendo ya el resultado de algunos temas.(Avisados quedáis vosotros)
El libro está narrado en tercera persona, con una visión nada
moralista que se limita a exponer los hechos de un modo claro, conciso,
a través de breves capítulos, de un ritmo muy vivo.
Tratándose de
una trama policíaca, es muy importante resaltar que la trama está muy
bien urdida y mejor resuelta, sin que tengas la sensación de que el
autor hace trampas.
Recomiendo este libro sin reservas, salvedad hecha de que primero deberíais leer Ojos de agua.
Lectura facilitada por Obra Social CajaMadrid.
VALORACIÓN: 9/10
LA PELÍCULA
Todos los que hemos leído esta novela, esperamos ansiosos su continuación, que ya hace años que debería estar en las librerías. Pero antes, ha llegado hasta nosotros la versión cinematográfica que se estrena el próximo 9 de octubre.
El director elegido ha sido Gerardo Herrero y el reparto viene encabezado por Carmelo Gómez, junto a Luis Zahera, Antonio Garrido, Celia Feijeiro y Marta Larralde entre otros.
Os dejo el trailer de la película:
La descubrí el otro día con una reseña de Blair y me pareció interesante, así que apuntada se queda,
ResponderEliminarsaludos
he leído algunas opiniones muy buenas sobre el, lo tengo apuntado para leer, Tu reseña aumenta mis ganas.
ResponderEliminares un libro que tengo muchas ganas de leer desde hace tiempo
ResponderEliminarbesos
A mí también me gustó mucho y su continuación "Ojos de agua". Estamos de suerte, pues pronto tendremos la tercera entrega.
ResponderEliminarEs una autor a seguir.
Entonces me apunto los dos, éste, y Ojos de agua. Besos!
ResponderEliminarMuy buena reseña. También he leído reseña positivas así que es un libro que apuntaré entre mis futuras lecturas.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Tomo nota de los dos títulos para cuando pueda hacerme con ellos y leerlos uno tras otro.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña! Un abrazo
Coincido plenamente en la recomendación, y también en que es mejor leer ambos libros. Disfruté mucho porque conozco los escenarios en los que tiene lugar la acción, estudié en Vigo y viví 4 años allí. Novela negra en toda regla!! Bss
ResponderEliminarVeo en muchos entradas que somos más cada vez más esperando la tercera entrega :) Hizo bien tu amigo en recomendarte esta novela. Detallazo la canción mientras te leía. Bss,
ResponderEliminarHe visto otras reseñas que hablaban bien de esta novela en concreto. No sabía que formaba parte de una saga, o al menos no lo recuerdo. No me apetece mucho últimamente novela negra así que la voy a dejar pasar... al menos, por el momento.
ResponderEliminarBesos.
Ya conocía esta novela por otras reseñas que también la ponen muy bien y la tenía apuntada, pero empezaré por esa otra que mencionas :)
ResponderEliminarun beso shakiano!!!
Una novela estupenda, y deseando que se publique la siguiente entrega a la que parece ya le queda muy poco para salir al mercado. Un beso.
ResponderEliminarMe encanta porque al fin y al cabo yo soy de Vigo y veraneaba cerca de donde aparece el muerto así que pude visualizar aún mejor cada escenario que nos relata. Bicos.
ResponderEliminarUna reseña buenísima que desde luego invita a querer leer este libro. Ya lo tenía apuntado, pero sube ahora muchos puestos.
ResponderEliminarBesotes!!!
A pesar de que te ha gustado mucho no me termina de convencer, así que esta vez no me lo apunto.
ResponderEliminarBesitos.